¿Son las nuevas versiones de la Biblia mejores que las antiguas?

Muchos creyentes creen que las versiones modernas como la Nueva Versión Internacional, Biblia Dios Habla Hoy o la ESV son mejores que las antiguas porque están basadas en la Septuaginta, la Biblia Hebraica Sttuttgartensia (Texto hebreo: BHS.), el texto crítico de Nestle-aland (Texto griego: NA 28 ed.) y los manuscritos Vaticanus y Sinaítico. ¿Pero es esto cierto? NO.

  ¿Por qué? No son confiables puesto que omiten, agregan y cambian miles de palabras, frases y versículos de la Palabra escrita de Dios. El contenido del texto de la BHS es una copia más o menos exacta del texto masorético judio de la cual está basada las versiones antiguas como la Reina Valera o el King James Bible. En cuanto al Nuevo Testamento la Reina Valera o el King James Bible sigue siendo superior al texto crítico de las versiones modernas por las siguientes razones:

1. El Texto Tradicional (conocido también como el Textus Receptus) son los manuscritos que la iglesia cristiana siempre ha usado durante siglos cumpliendo así lo que dice la doctrina bíblica de que la Palabra de Dios siempre será preservada pura (Salmo 12: 5-7) “para mil generaciones” (Salmo 105:8). Pero el Texto Crítico (TR) que las versiones modernas usan hoy en día conocido también como los Codices Vaticanus, Sinaítico y Alejandrinos (propiedades de la Iglesia Católica Romana) no fueron utilizados desde el 4 siglo hasta el siglo 19. Por tanto, nunca fueron usadas por el cuerpo de Cristo durante 1,900 años en la historia de la iglesia cristiana.

2.- El TR es un texto mayoritario

Algo más del noventa y cinco por ciento de los manuscritos del Nuevo Testamento que han llegado hasta nosotros  coinciden con el TR.

3.- El TR es un texto más antiguo

Los escritos de la versión Reina Valera, KJ y otras versiones antiguas representan los manuscritos más antiguos (p 66,175 d.C.) Mientras que las versiones modernas están basadas en unos manuscritos corruptos y posteriores (p 75, 200 d.C. y los manuscritos alejandrinos, 350 d.c.). Además, el hallazgo de los rollos del Mar Muerto constituye lo que un erudito ha calificado como el más grande descubrimiento de los tiempos modernos ocurridos en marzo del 1947 y de los años 1949, 1952 y 1956.

Antes del descubrimiento de estos rollos y fragmentos de papiro, algunos eruditos del siglo 19 pensaban que el Texto Tradicional era solo del siglo cuarto y que no representaban los manuscritos más antiguos. Pero con el descubrimiento de estos manuscritos esta teoria ha sido abandonada por la mayoría de los eruditos de hoy en día ya que de acuerdo al diligente estudio que han hecho con estos manuscritos han podido comprobar la superioridad del texto tradicional por estar basado en los papiros que se han descubierto.

Aparentemente esto es algo que desconocen o que prefieren ignorar los editores y traductores de las versiones modernas y los que la apoyan. Sin olvidar que tambien se han encontrado alteraciones (corrupción) en los manuscritos del texto crítico.

El TR no sólo es anterior al s. IV -el siglo en que se redactaron el Sinaítico y el Vaticano- sino que sirvió de base para las primeras traducciones del Nuevo Testamento a lenguas vulgares y fue el citado por los primeros autores cristianos, los denominados Padres de la Iglesia.

Los ejemplos que se pueden mencionar al respecto son innumerables y tenemos que limitarnos a unos pocos nada más.

Baste decir que la Peshitta  realizada en torno al 150 d. de C. – es decir, unos dos siglos antes del Sinaítico y del Vaticano -utilizó el TR ; que la Versión itálica (c. 157 d. de C.)  se valió del TR ; y que la iglesia gala del sur de Francia (c. 177) utilizó el TR.

Ya más adelante, en pleno siglo IV, el TR siguió siendo preferido a textos como el Sinaítico o el Vaticano que ya existían.  Así la versión gótica (s. IV) se valió del TR; el Códice W de Mateo (s. IV-V) reprodujo el TR y el Códice A  (s. V) sigue el TR.

No menos significativo es el caso de las citas del Nuevo Testamento contenidas en los escritos de los Padres de la Iglesia.  Éstos -pese a citar de memoria no pocas veces- siguen de manera aplastante el TR.  Por ejemplo, el texto de I Timoteo 3, 16 donde se afirma que “Dios fue manifestado en la carne” es citado de la misma manera por Ignacio, Bernabé e Hipólito (s. II), Diodoro de Tarso (m. 370), Gregorio de Nisa (m. 394),  Juan Crisóstomo (m. 407),  Atanasio y Eutalio (s. V), y un largo etcétera. Ni uno sólo de los Padres de la Iglesia se opone al texto como aparece en el TR. De hecho, de 254 manuscritos griegos conteniendo las Epístolas de Pablo, 252 presentan el término “Dios” como en el TR ; dos leen “hos” (el cual) y ni uno contiene “Cristo” como la Versión Popular. 

4.- El TR es un texto más fiable

De todo lo anterior se desprende, de manera lógica, que el TR es un texto mucho más fiable que el elaborado por Westcott y Hort a partir del Sinaítico y del Vaticano.

Con el TR coincidieron las citas del Nuevo Testamento contenidas en los Padres de la Iglesia y en los leccionarios pero además también sirvió de base ya desde el s. II para las traducciones del Nuevo Testamento a lenguas vulgares. No sólo eso. El TR fue asimismo la base para la inmensa labor en favor de la difusión y lectura de la Biblia que se inició a principios del s. XVI.

Fue el texto utilizado por la Biblia Políglota Complutense publicada en Alcalá de Henares, España en 1522 y, posteriormente, por las traducciones bíblicas de Lutero al alemán (1522), de William Tyndale al inglés (1525), de Oliveton al francés (1535), de Coverdale al inglés (1535), de Matthews al inglés (1537), de Taverners (1539), de Ginebra (1557-60), de Reina al castellano (1569), al checo (1602), de Diodati al italiano (1607) y del Rey Jaime al inglés (1611). 

El TR constituyó la base asimismo para las ediciones del Nuevo Testamento griego realizadas por Erasmo (1516),  Stephanus (1546-51), Beza (1598) y Elzevir (1624).  Que así fuera tiene una lógica indiscutible.  Los eruditos, los reformadores, los teólogos – que no pocas veces tuvieron que arriesgar su vida y sus bienes – optaron siempre por el texto mayoritario, el TR, como base para su estudio, su enseñanza y sus traducciones del Nuevo Testamento.

A fin de cuentas, ése era el texto que contaba con el apoyo prácticamente unánime de la cristiandad, al menos, desde el siglo II. Por tanto, las versiones antiguas de la Biblia como La Reina Valera Gomez y King James son mejores que las modernas porque el Textus Receptus (TR) de la cual están basadas es el texto mayoritario, más antiguo y más fiable.

Pero ¿acaso no existen dos versiones del Antiguo Testamento? ¿Uno griego y otro hebreo?

Es verdad que ciertos eruditos creen en la existencia de dos cánones: uno hebreo y otro griego. El hebreo sería aceptado por los judíos de Palestina; el griego, el aceptado por los judíos de Alejandría, Egipto. Esta versión griega del Antiguo Testamento conocida como la Septuaginta o la Versión de los Setentas (LXX) fue supuestamente traducida por 72 judíos en Alejandría, Egipto en el año 250 a.C. donde participaron 6 judíos de cada una de las doce tribus de Israel. Aunque la palabra “Septuaginta” significa setenta, no setenta y dos. Sin embargo, tal suposición causaría de inmediato la pregunta de cúal de los dos cánones es el verdadero ya que ambos también difieren entre sí, sobretodo cuando la Septuaginta contiene libros apócrifos y NO el Antiguo Testamento Hebreo.

Lo cierto es que no hay ningún documento en la historia judía de dicho trabajo sino la carta de Aristeas donde se habla del origen de esta versión griega diciendo que 6 judíos de cada tribu, luego 72, crearon este Antiguo Testamento griego alrededor del año 250 antes de Cristo. Sin embargo, se sabe que esta carta es una fábula como lo afirman los mismos católicos y la Enciclopedia de Religión y Ética. Además de esto, si esta suposición fuera cierta pues entonces esta versión griega (Septuaginta) no pudo haber sido aceptada ni por los judíos, ni por la iglesia primitiva como el verdadero Antiguo Testamento o como Palabra de Dios por las siguientes razones:

1. Solo la tribu de Levi estaba permitido por Dios a escribir las Sagradas Escrituras (Crónicas 16:4; Deuteronomio 17:18; 31:25-26; Malaquias 2:7).

2. Ningún judío podía regresar a Egipto porque estaría desobedeciendo el mandato de Dios que está en Deuteronomio 17:16.

3. También contiene libros apócrifos como “Bel y el Dragón”, “Judit”, “Tobías”, “1 y 2 Macabeos”, etc. las cuales Jesucristo y los apóstoles NUNCA hicieron referencias a estos libros como tampoco los judíos.

De hecho, otra razón de que Cristo y los apóstoles JAMÁS citaron los Deuterocanónicos es que estos libros apócrifos solo aparecen en esta traducción griega del Antiguo Testamento llamada la versión de los Setenta o Septuaginta (LXX) pero no aparece en NINGUNO de los manuscritos antiguos del Antiguo Testamento hebreo. Todos los manuscritos de la Septuaginta griega fueron escritos por Orígenes 200 años después de la vida de Cristo y por lo tanto no se puede probar que Jesucristo y los escritores del Nuevo Testamento citaron un Antiguo Testamento griego porque no existe ningún tipo de manuscrito griego del Antiguo Testamento antes de Cristo que contengan también los libros apócrifos sino solamente el rollo de papiro del año 150 a.C. la cual contiene Deuteronomio 23-28, nada más. Y si fuéramos a suponer que hubo un Antiguo Testamento griego antes de Cristo aun así no hay ninguna prueba de que los libros apócrifos estaban incluidos en el original.

Es evidente en base a lo que aquí se ha demostrado que los libros apócrifos (los libros no inspirados que fueron añadidos a la [per] versión católica) no pueden considerarse “buenos y útiles para instrucción” como quieren hacer creer los apologistas católicos a los indoctos e ingenuos. Estos 11 libros y algunas adiciones a los libros de Daniel y Ester se colaron en la Biblia católica cuando Jerónimo, por orden de la Iglesia Católica, los incluyó contra su voluntad en su traducción al latín de la Biblia conocida como Vulgata a fines del siglo IV.

Pero más bienaventurada hubiera sido la humanidad entera si la Iglesia Católica hubiera atendido a las palabras de San Jerónimo (católico) quien como ya se indicó arriba tradujo en contra de su voluntad la versión latina de las Escrituras llamada “Vulgata” cuando dijo: “[los libros apócrifos] son como el loco vagar de un nombre cuyos sentidos lo han abandonado” y aconseja que se eduque a una jovencita llamada Paula para “evitar todos los libros apócrifos, y si alguna vez desea leerlos, no por la verdad de sus doctrinas sino por respecto a sus maravillosos relatos, que se dé cuenta de que no fueron escritos realmente por aquellos a quienes se atribuyen, que hay en ellos muchos elementos defectuosos, y que se requiere mucha pericia para buscar el oro entre el fango” (José Flores, op. Cit., Pág 39). Constantemente hizo distinción Jerónimo de los libri ecclesiastici (en el sentido de libros aceptados por la Iglesia), y los libri canonici (libros canónicos) o hebraicas veritas (verdad hebraica); y ya que él fue el traductor y editor, vale la pena tomar en cuenta su opinión, saludos.

Fuentes:

New Age Bible Versions por Dr. Gail Riplinger

Bridge To Babylon: Rome to Ecumenism & The Bible

The Answer Book 1 and 2 por Samuel C. Gipp

Gipp’s Understandable History of the Bible de Samuel C. Gipp

César Vidal: «Confío en la Biblia Reina-Valera»

https://pastorwillgraham.com/index.php/2020/01/12/cesar-vidal-confio-en-la-biblia-reina-valera/?fbclid=IwAR1prKcnj61zmEUYbIqjia6-RszmHKVMj_dkwowia-EoP2_zRJuTwMTWQpQ
2 thoughts on “¿Son las nuevas versiones de la Biblia mejores que las antiguas?”
  1. Hola, tengo una pregunta, espero que me respondan esta inquietud:

    Según el teísmo, tenemos un alma trascendente, que pasa con ella con las personas que están en Estado vegetativo?, donde está?, si el alma es la que origina la conciencia y sigue en el cuerpo de esa persona, porque entonces no está consciente?. Acaso esa persona ya está muerta y ya está en el cielo?, espero me la respondan, mejor si es en un post.

    1. Hola amigo, sí tenemos un alma inmaterial y transcendente. Somos más que un cerebro. Tenemos en el blog un articulo sobre el tema, busca “Evidencias a favor del alma”, saludos

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