¿Educación cristiana Vs Educación secular?

“Vivimos en tiempos muy extraños, en donde a los niños y adultos se les enseña falsedades en las escuelas, y las personas que se atreven decir la verdad, les llaman “locos” y “lunáticos” – Platón (427 A.C.)

        En muchos países occidentales, la escuela es obligatoria y su ausentismo puede resultar en multas e incluso penas de cárcel para los padres quienes en su mayoría nunca la cuestionan. Esto es un problema pues nunca se han preguntado cómo es que los niños pasan 13 años desde kinder hasta la secundaria para prepararse en la vida pero cuando salen no tienen ninguna habilidad real. No se les enseña a cultivar un jardín, cómo construir una casa, cómo arreglar un carro, cómo balancear una chequera o cocinar una comida saludable. Sí, se nos enseña a leer, escribir y realizar algunas operaciones matemáticas básicas pero no se nos enseña a pensar por nosotros mismos, ni los principios de la lógica, ni cómo cuestionar una ideología. 

           Pero sobretodo estamos condicionados a conformarnos y la recompensa por la fidelidad saltando a través de todos estos aros durante 13 años es un pedazo de papel que ningún empleador pide ver. Algunos hasta sacan buenas notas o pasan de grado sin hacer nada y siendo adoctrinados en la llamada "justicia social" (lo cual es opuesto a la justicia bíblica) sin el permiso de los padres. Para que tengan una mejor idea y según estudios como la Pew Research, 66% de la llamada generación de milenios (o copitos de nieve pues se ofenden por cualquier cosa) no saben qué fue Auschwitz, el 22% nunca ha escuchacho sobre el holocausto o no están seguros de lo que fue, no saben que los peores genocidios del mundo han sido causados por dictadores comunistas, el 44% quiere socialismo, el 68% no son dueños (o no saben usar) de un simple martillo y la mayoría son menos religiosos que las generaciones anteriores. Esta nueva generación tampoco sabe manejar un problema pues a veces usan la violencia o las pastillas para resolverlos.

            Según los últimos estudios, la generación millennial o la llamada Generación Z no sabe conducir por falta de interés y son cada vez menos heterosexuales. Las mujeres por ejemplo son menos femeninas, los hombres son menos masculinos y todos son menos inteligente que la generación anterior. En parte esto se debe a que muchas escuelas y los medios masivos han dejado de enseñar biología básica por la ideología anticientífica de género y la agenda de LGBTQ+. Eso sin mencionar que también se promueve el aborto (genocidio de infantes) como si fuera un derecho y empoderamiento de la mujer cuando es todo lo contrario. 

            Todo esto me recuerda la antigua cosmología de la cultura judeocristiana y de la cultura grecolatina (excepto algunos paganos y filósofos naturalistas) quienes siempre creyeron que en la creación original el hombre fue hecho en cierto “estado de perfección” pero que fue decayendo a lo que llamaban etapas y edades como la Edad de Oro, seguida por las Edades de Plata, la de Bronce y por último la de Hierro, una de ellas peor y más decadente que su predecesora. Solo que faltó llamar a este tiempo moderno que vivimos la Edad de Cristal. Después de todo, esto es consistente con la ciencia llamada la Segunda Ley de la Termodinámica pues nada mejora con el tiempo. Al contrario, la humanidad va de mal en peor y eso incluye nuestro sistema de "educación" pública. Por tanto, tomar todo ese tiempo (kinder a secundaria) por la fuerza más los años de adoctrinamiento que ofrece las universidades seculares y con resultados tan patéticos es inaceptable. Lo peor de todo es que se nos obliga a pagar por esta clase de "educación" con nuestros impuestos. De hecho, durante el encierro obligatorio del Covid en la que los estudiantes tuvieron que tomar las clases desde sus hogares por Zoom muchos de los padres quedaron sorprendidos al escuchar que los maestros de sus hijos les hablaban más de política que de cualquier otro tema académico.

         Pero más importante aun, ¿qué dice la Biblia con relación a la educación de nuestros hijos pues la filosofía de la escuela debería ser la misma filosofía de la iglesia? Lo primero que la Biblia enseña es que nuestros hijos le pertenecen a Dios (Salmo 24:1 y Ezequiel 18:4). Lo segundo que la Biblia enseña es que la generación anterior de cualquier época o siglo es responsable de la educación de la próxima generación cuya meta debería ser promover lo académico, el carácter espiritual para que así vivan conforme a principios cristianos y aprender las cosas básicas de la vida para que hagan la diferencia (Vea Deuteronomio 6:7-9; Josué 22:5; Daniel 1:17-21; Salmo 78:1-8; 145:4 y Efesios 6:4). 

          En otras palabras, no es el trabajo del líder de jóvenes, ni del maestro de escuela dominical o del pastor de la iglesia entrenar a los niños sino de los padres. La iglesia sólo está ahí para ayudarte a reforzar esos conocimientos para su edificación y crecimiento espiritual pero la responsabilidad principal es de los padres. Es el padre el que dará cuenta por su familia ante Dios. No el pastor. Por tanto, la educación empieza en la casa y una vez salvos somos discipulados por la iglesia para luego discipular a nuestros hijos en el hogar (Efesios 4:11-16). No debemos condenarlos por cuestionar. Al contrario, debemos saber cómo responder sabiamente a sus preguntas y no de manera conflictiva pues si no le enseñamos a nuestros hijos a ser buenos cristianos entonces no estamos haciendo nuestro trabajo (Salmo 1:23 y 1 Pedro 3:15).

             ¿Por qué esto es tan importante? No solo porque la Biblia enseña que Dios tiene un amor especial por estos pequeños (Mateo18:6 y Marcos 10:14) y para que tengan una mejor calidad de vida en el futuro sino también porque 19 de cada 20 cristianos se convierten al Evangelio de Cristo antes de los 25 años. En otras palabras, la mayoría de los salvos se convirtieron al Señor en una edad joven. Por tanto, la academia en el hogar y en la iglesia también importa porque necesitamos apuntar a nuestros hijos a Jesús y para prepararlos para el servicio de Dios (Proverbios 22:6). Si usted no lo hace otro que no es de Dios lo hará por ti. En otras palabras, el padre y la madre podrán ser fuertes en el Señor pero si sus hijos no lo son, el diablo los atacará e irá por ellos y eso es lo que estamos viendo. 

        El enemigo sabe esto y seguramente ha usado las películas de Hollywood, la música, la televisión, la prensa liberal y ahora el Internet para distraer y endurecer los corazones de nuestra juventud hacia el evangelio de Cristo. El problema es que muchos cristianos no saben que la educación secular tampoco es la excepción pues no es neutral como algunos piensan. Lucas 6:40 dice, "El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro." y si los maestros de nuestros hijos no somos nosotros (en el hogar-escuela) y tampoco los de la iglesia (en una escuela cristiana) entonces ¿quiénes son y qué se les están enseñando? Algunos de estos maestros extraños admiten en sus propios videos tener una agenda de adoctrinar a nuestros niños con una cosmología posmodernista y liberal. 

          Tales personas (en su mayoría jóvenes) que no saben ni su propio sexo no son el enemigo, sino que solo estan siendo usados por el enemigo porque han sido víctimas engañadas por otros adultos. Por eso es importante conocernos no solo a nosotros mismos sino también a nuestro enemigo y no ignorar sus maquinaciones. Por tanto y como dice el reconocido misionero, evangélico y escritor, Paul Washer, "Tus hijos irán a escuelas públicas y serán entrenados alrededor de 15.000 horas en pensamiento secular sin Dios. Y después irán una hora los domingos a la escuela dominical y colorearán un dibujo del arca de Noé. ¿Consideras que eso será suficiente contra las mentiras que les son dichas?"  

          De hecho, según una encuesta en Estados Unidos, más del 75% de niños y jóvenes de hogares cristianos que van a las escuelas públicas pierden su fe en la Biblia antes del primer año de universidad ("Indoctrination, Public Schools and the Decline of Christianity" de Michael J. Metarko y "Let My Children Go" de Jeremiah Films). Por tanto, si las escuelas públicas no funcionan sino que cada vez están peores y realmente amamos a nuestros hijos y nos preocupamos por su preciosa alma entonces ¿por qué permitimos que esto suceda? Es cierto que hay buenos maestros en las escuelas públicas pero aun así no podemos hacer nada contra un sistema cuyo propósito es remover a Dios y la Biblia de la educación de nuestros hijos. 

          Hay miles de casos de competentes maestros que son despedidos y de profesores de ciencia altamente calificados a los que se les niega el ejercicio de su profesión por su indisposición a declararse con fe en la evolución o el progresismo; de estudiantes a los que se les han rechazado las disertaciones de su doctorado en ciencias, simplemente porque defienden el creacionismo; y de estudiantes que han sido expulsados de su clase por cuestionar la idea de que la evolución es un hecho o solo por ser cristianos. Aunque muchos padres cristianos ya han intentado cambiarla quejandose en frente de los school boards, directores y políticos locales la verdad es que este tipo de sistema educativo se ha vuelto tan difícil de arreglar y solucionar que hasta la presente administración del presidente Joe Biden llamó a tales padres de "terroristas" por cuestionar el adoctrinamiento de extrema izquierda que se hace en las escuelas y universidades. Es obvio que los administradores que hay detrás de este sistema saben que están creando miles de ignorantes para que voten para la persona equivocada. 

       De hecho, el adoctrinamiento estatista ha sido tan eficaz, que la escolarización es defendida transversalmente por gran parte de la población cristiana. Algunos institutos educativos dicen proveer valores y principios “cristianos” pero a la misma vez promueven ideales ecuménicos, progresistas y liberales. Creen en una filosofía humanista y en una moral relativa parecida al de Jueces 21:25 que dice “En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía.” Como dice el joven cristiano universitario y conservador, Kevin Valenzuela, "Me da pena ver la juventud tan perdida: particularmente, aquellos que sé, que provienen de cuna cristiana. Estos jóvenes, van a la universidad y se los dan vuelta fácilmente; siendo absorbidos por ideologías populares. ¿Por qué? Porque no tienen un fundamento firme en la Palabra, no tienen doctrina sana, ni apologética. No puedes hacer o defender lo que no sabes. No saben qué responder cuando algún escéptico les demandan razón de su esperanza. Es por ello, que debemos preparar intelectual y espiritualmente a nuestros hijos."

            Hasta muchos de los cristianos que se sienten orgullosos de haber estudiado pedagogía en estas universidades públicas, no poseen una cosmovisión cristiana de la educación sino una formación secular de la educación lo que implica que ni siquiera son profesores cristianos. Pero el problema no es solo la clase de educación que están recibiendo sino el ambiente. El testimonio de los mismos maestros cristianos que trabajan en universidades o escuelas seculares es que el ambiente es terrible y pecaminoso. De hecho, estas escuelas están tan adoctrinados por la izquierda que no quieren proteger a sus estudiantes con guardias de seguridad armados y a pesar de que ya ha habido varios asesinatos en masa en tales escuelas públicas. 

          Irónicamente hablando, las primeras universidades y escuelas públicas tuvieron su origen en la iglesia donde toda educación gratuita y universal era educación cristiana pues hasta se recomendaba la Biblia como lectura principal. De hecho, fue tan colosal esta educación cristiana que comenzó a añadir facultades y avanzar en areas de derechos, ciencia, artes y el servicio público.  Hasta grandes universidades como Harvard, Cambridge, Princetone, Oxford, Yale y otras de gran prestigio fueron fundadas por gente cristiana. La Universidad de Oxford hasta tiene un lema en latín "Dominus Illuminatio Mea" que significa, "El Señor es mi Luz" la cual es una cita del Salmo 27. Pero ya no es así.

          ¿Cuándo las cosas empezaron a cambiar? Cuando los padres decidieron que era mejor que el gobierno se encargara de la educación de sus hijos lo cual fue el error más grande que cometió nuestra civilización occidental. Desde entonces la escuela pública empezó eliminando las oraciones, los 10 Mandamientos y la Regla de Oro que solían poner en las paredes de salones de clases, la creación bíblica por la teoría naturalista de la evolución y cualquier mención de Dios o Jesucristo. Por lo que no es sorpresa que la inmoralidad y el descontrol este creciendo cada vez más dentro de las mismas aulas de clases. 

             Sin embargo, aunque los liberales se quedaron con las escuelas públicas y grandes universidades que los mismos cristianos fundaron (en vez de fundar sus propias escuelas) aun así es interesante saber que las escuelas privadas (principalmente cristianas) son mejores que las públicas tanto en disciplina como académicamente. El problema está en que la mayoría de los jóvenes hoy día (incluyendo cristianos) estudian en escuelas y universidades seculares donde "Muchas universidades de nuestro país se han convertido en campos de adoctrinación de izquierda" (Jerry Falwell Jr., abogado estadounidense y administrador Universitario). Por eso gran parte de la juventud ve al estado (no a Dios) como el ente que solucionará los problemas de su vida.     

     Como bien decía el filósofo, matemático, lógico y escritor británico ganador del Premio Nobel de Literatura, Bertrand Russell, "Los hombres nacen ignorantes, no estúpidos. Se hacen estúpidos por la educación." Aunque en mi opinión creo que Russell no se imaginaba que esta clase de "educación" pública se iba empeorar tanto en el futuro que ahora se está enseñando (o idiotizando) a toda una generación de gente emocional y débil con la ideología de género, micromachismos, relativismo estético, deconstrucción, socialismo, el lenguaje inclusivo, la leyenda negra, el ambientalismo radical, el odio hacia nuestra civilización occidental, la agenda LGBTQ y la intoleración hacia la libertad de expresión de los que piensan diferente. 

        Tampoco les enseñan sus derechos constitucionales porque es más fácil quitarselos si no saben cuáles son. Nada de esto es educación sino la destrucción del intelecto humano y si un mal estudiante se destruye solo pero un mal maestro destruye a muchos ¡imaginate en la escuela pública donde está lleno de maestros ateos, comunistas, progresistas y liberales! Quizás por eso la Biblia advierte, "Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación." (Santiago 3:1 y Mateo 18:6). De hecho, según estudios, más del 39% de las universidades públicas tienen cero profesores conservadores los cuales algunos directores han discriminado ("New York City Assistant Principal Exposed For Discriminatory Hiring Practices Against Conservatives", Project Veritas en Youtube). Por tanto, tampoco es sorpresa ver jóvenes anarquistas (y algunos de sus profesores de izquierda) haciendo "marchas" en las calles para quemar edificios, destruir estatuas antiguas y atacar ancianos en el nombre de Antifa y BLM. 

        El que ha visto el video documental de Ben Stein títulado “Expulsado: No se permite la inteligencia” o “IndoctriNation” de Joaquín Fernández sabe que cualquier profesor o estudiante que se atreva a cuestionar la evolución de Darwin o el marxismo cultural es ridiculizado, expulsado, atacado y tratado como un “hereje”. Esto se debe a que los administradores (en su mayoría ateos y teístas evolutivos) tienen el control de los ámbitos académicos modernos y no aceptan que se cuestione sus dogmas ya que lo ven como algo totalmente infalible. Hasta las llamadas uniones de los maestros quien politizar el sistema escolar y se comportan como bullies y activistas políticos al querer meter el progresismo y sin el permiso de los padres. 

       Esta es la razón por la que muchos buenos y verdaderos maestros como Rebecca Friedrich piden sacarlos pues estas uniones han demostrado no estár interesados en la educación sino en la adoctrinación de nuestros hijos (Lea "Standing Up to Goliath: Battling State and National Teachers' Unions for the Heart and Soul of Our Kids and Country" de Rebecca Friedrichs). En otras palabras, el problema no es la falta de financiación, ni de maestros capacitados sino todo el paradigma educativo la cual no está diseñado para el mundo real sino para condicionarlos para una vida de sumisión por el estado laico.

        Obviamente hay jóvenes estudiantes que sobreviven estos tipos de centros de adoctrinamiento sin volverse liberales y no se corrompen con su ambiente porque están bien fundamentados en la Palabra o porque antes de estudiar en una universidad secular estudiaron por muchos años en una buena escuela cristiana (Daniel 1:1-16). Sin embargo, la gran mayoría no están lo suficientemente preparados como para debatir con profesores que tienen un doctorado y una agenda política de cuestionar y atacar sin piedad la fe de estos jóvenes cristianos conservadores. Sobretodo porque como dice Shalom Perez Carranza, "La enseñanza cristiana de los padres en casa está siendo tan pobre, que basta un semestre en la universidad para que sus hijos se vuelvan ateos." Sin olvidar que muchos pastores se muestran apáticos o cobardes a la política y no quieren hablar sobre el progresismo que está invadiendo sus propias iglesias. 

            Quizás por ignorancia o por miedo de ofender a alguien y meterse en problemas con la ley. Por tanto, muchos niños y jóvenes no están listos para ser arrojados a un sistema que es anti-Dios, anticristiano y antibíblico pues como diría C.S. Lewis, “La educación sin valores, por más útil que nos pueda parecer, solo hace del hombre un demonio más inteligente.” Tener maestros y estudiantes cristianos no es suficiente para hacer la diferencia pues como dijo el mismo Elon Musk, "Es más fácil enviar un hombre a Marte que cambiar el sistema de educación pública." El maestro como quiera tendrá que enseñar creencias opuestas a la Biblia y será supervisado en ello (si no lo hace será expulsado) y el estudiante tendrá que responder según el sistema anticristiano si quiere pasar de grado y el discipulado que recibe en la casa y en la iglesia no es competencia para las horas de adoctrinamiento que recibirá en la escuela secular. 

         Sin olvidar que algunas escuelas que dicen proveer valores y principios “cristianos” a veces promueven ideales ecuménicos, modernistas, liberales y de izquierda. De hecho, el problema no es solo la clase de educación que están recibiendo sino el ambiente. La pregunta es ¿qué podemos hacer? ¿Cuales son las alternativas? La alternativa es una educación cristiana donde la Biblia tenga la preeminencia pues como decía Roosevelt, "Un conocimiento profundo de la Biblia vale más que una educación universitaria" (Theodore Roosevelt). La educación cristiana puede ser en un colegio u hogar escuela (home school). Grande o pequeño. De corta o larga distancia. Acreditada o no acreditada. Hay para todas las concentraciones. Usted decide. De esta manera evitará los peligros que abundan en las escuelas seculares como el ataque diario a su fe cristiana por parte de maestros como de compañeros de clase, tentaciones sexuales, consumo de alcohol, drogas, violencia y vandalismo. “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.” (Colosenses 2:8). Por eso la importancia de apoyar el ministerio de la escuela cristiana con nuestras oraciones y otras aportaciones. 

                Por otro lado, se debe recordar que el hogar-escuela no es algo fácil y que hay casos de jóvenes que se graduan sin saber leer por lo que sus padres no hacen un buen servicio cuando eso ocurre. Por tanto, si cree que no tiene el tiempo o la preparación para hacerlo entonces aca otras razones por las que la educación que ofrece las escuelas cristianas es necesario, beneficioso y superior incluyen: La asistencia al salón de clase es requerido, mientras que en las escuelas públicas la asistencia a clase es completamente opcional. En las escuelas cristianas los estudiantes pueden hospedarse en un ambiente sano. Mientras que el hospedaje que ofrece la gran mayoría de las universidades seculares no existe regulaciones, ni hay normas que seguir. El ambiente que provee la escuela cristiana para su hijo es seguro porque los mismos valores y estándares que usted honra en su hogar serán continuados y en la mayoría de las ocasiones fortalecidos durante esos importantes años colegiales. Una escuela cristiana también es el lugar ideal para que su hijo haga buenas y verdaderas amistades cristianas que son de influencia positiva evitando así el yugo desigual y las amistades inapropiadas (Proverbios 13:20; 22:24,25 y 1 Corintios 15:33). Muchas escuelas cristianas también proveen guardias armados mientras que no existe este tipo de seguridad en las escuelas públicas y por ende la razón de tantos tiroteos escolares en ellas.

          Además de eso adquieren la preparación y el entrenamiento para ser futuros misioneros. Con respecto a las becas, hay escuelas cristianas que proveen ayuda económica y existen pruebas de que los estudiantes que se gradúan de ellas salen mejor tanto en el colegio como en la vida que aquellos que se gradúan de una escuela secular. De hecho, está comprobado, que las escuelas privadas (principalmente cristianas) son mejores en cuanto a disciplina y academicamente se refiere que las escuelas públicas. Obviamente esto NO significa que nuestros hijos no van a tener ningún contacto con el inconverso. Los padres necesitan permitir a sus hijos a que sean probados para que alcancen el crecimiento y madurez espiritual. Mantenerlos aislados de los niños inconversos tampoco es la solución y es crear una generación con poco corazón al evangelismo. Tienen que salir al mundo y aprender cómo hablar y defender su fe cristiana con amor y mansedumbre.

       También es importante que todo padre cristiano recuerde que tener a sus hijos en una escuela privada cristiana, hogar-escuela y en la escuela dominical de la iglesia no es suficiente. Sea sabio y recuerde que el enemigo no solo ataca a nuestros niños en una escuela secular sino a través de otros medios por lo que necesitarán disciplina bíblica. Por ejemplo, no tienen que tener cuentas como TikTok, Facebook, Twitter o Instagram en una edad tan temprana. Ni el mismo dueño de Facebook, Mark Zuckerberg, quien ni siquiera es cristiano no permite a sus hijos tener una cuenta de Facebook y ya se han hecho bastantes estudios sobre lo peligroso que es dejar a los niños y adolescentes en las redes sociales sin supervisión y con acceso ilimitado en Internet. 

           Ponga filtros (como Covenant Eyes y VidAngel) en sus dispositivos y enseñales la realidad del mundo (no cada detalle) para que no quieran ser como el mundo. Que aprendan a trabajar desde una edad temprana y a funcionar en el mundo pues muchas veces los jóvenes adultos actuan como niños con Síndrome de Peter Pan porque son tratados como niños por sus padres irresponsables quienes no los ayudan a independizarse sino a depender todo el tiempo de ellos. Llevalos a la iglesia, oren y lean la Biblia en sus casas. Aunque quizás al principio no quieran luego se adaptarán. De esta forma evitará que sean parte de una generación débil, perezosa, irreligiosa, que se ofende por todo e idiotizada por la sociedad. Ya cuando sean adultos es otra cosa. Pero mientras esten bajo su cuidado entonces es su responsabilidad a ser buenos cristianos y ciudadanos. Por otro lado esto tampoco excusa a los pastores cobardes y apáticos que temen predicar todo el consejo de Dios por miedo de ofender a algunas de sus ovejas o cabras que atacan desde afuera o adentro con tales ideologías pues también es su responsabilidad de enseñar "todo el consejo de Dios", no solo algunas partes (Mateo 28:19-20 y Hechos 20:27). Principalmente si sabe que hay padres irresponsables que lamentablemente no están haciendo su trabajo ya sea por ignorancia o negligencia. 

        Por último, recordemos que ninguno de estos principios te ayudará si no tienes a Cristo como el fundamento de tu salvación personal y que no se puede condenar a nadie porque solo tenga la escuela pública como única opción para la educación de sus hijos. Pero si lo hace prepárelo de tal manera que no pierda su fe preguntandole todos los días que le enseñaron sus maestros, informandote de otros medios que te pueden ayudar a contrarestar las falsas enseñanzas expuestas a su hijo y ore para que algún día puedas ponerlo en un lugar que ofresca una mejor educación y sobretodo cristiana. Mientras tanto, asegúrese de que dé su testimonio, de sacar buenas notas, portarse bien, estar a tiempo, ser respetuoso y orar por su maestro. Que nunca olvidemos que como Iglesia también tenemos la responsabilidad de “perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Efesios 4:11-16; 5:25-27). En fin, "Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él." (Proverbios 22:6).

Fuentes:

“No Safe Spaces” del comentarista político Dennis Prager y el comediante Adam Carolla

“The College Scam: How America’s Universities Are Bankrupting and Brainwashing Away the Future of America’s Youth” de Charlie Kirk

“Brain Washed” de Ben Shapiro

“Schooled” de Scott Ritsema

“Already Gone” de Ken Ham (Answers in Genesis)

“Rescuring our Kids” de Ken Ham (Answers in Genesis)

“Expulsado: No se permite la inteligencia” de Ben Stein

“IndoctriNation” de Joaquín Fernández

“Let My Children” Go by Jeremiah Films

“Standing Up to Goliath: Battling State and National Teachers’ Unions for the Heart and Soul of Our Kids and Country” de Rebecca Friedrichs

“Miseducated: The Decline of America’s Schools” de PragerU (disponible en Youtube)

God’s Not Dead: We the People

Battle for the American Mind: Uprooting a Century of Miseducation

Critical Race Theory Vs God’s Divine Law por Mary Dodson