¿Qué tiene el comunismo y el ateísmo o la evolución en común?

“El comunista niega a Dios porque en su mente de haber un Dios tendría que ser tan totalitario como su ideología. Y si hay algo que Dios respeta es la libertad de cada uno. Por eso, para el comunista, o Dios es totalitario o no existe…por lo que hace del estado su dios” – Pablo Muñoz Turrieta

           Moses Mordecai Marx Levy (alias Karl Marx) fue un cristiano que a la edad de 17 años escribió un hermoso articulo sobre su amor por el Señor. Pero luego fue a la universidad y allí un profesor de filosofía lo volvió antireligioso. Desde entonces desarrolló sus teorías sobre el comunismo las cuales van de la mano con la evolución. De hecho, el mismo Marx dijo: “El libro de Darwin es muy importante y me sirve como una base natural científica para la lucha de clase de la historia” (Conway Zirkle, Evolution, Social Scene, p.86). Hasta le dedicó a Darwin su libro “Das Kapital” la cual firmó diciendo, “Para Carlos Darwin, de un sincero admirador. – Karl Marx 1873” Lo mismo se puede decir de Sartre, Simone de Beauvoir, Fredrich Engels y Camus. Fredrich Engels (1820-1895) hasta declaró, “Así como Darwin descubrió la ley de la evolución en la naturaleza orgánica, así Marx descubrió la ley de evolución en la historia humana.” 

       De hecho, cuando la hija de Karl Marx le preguntó al comunista, Friedrich Engels, que “¿a quién odiaba más?”, Engels respondió que odiaba al famoso predicador Bautista, “Charles Spurgeon” (conocido también como el Príncipe de los Predicadores). Pero ¿por qué los comunistas odiaban a un simple predicador inglés del Evangelio? Porque predicaba que no se puede regenerar una nación, si primero no hay una regeneración personal. Que el problema de la sociedad no está en la lucha de clases, sino en el corazón humano. Que el centro de todo no es el hombre, sino CRISTO. Que nuestras libertades no las define el Estado, sino el SEÑOR Soberano. Mientras Spurgeon ejercía su ministerio, el grupo conocido como la Sociedad Fabiana se organizó en 1884 con el propósito de promover las ideas de Karl Marx y establecer a Inglaterra como un estado socialista. Los religiosos liberales bautizaron las ideas fabianas y lo llamaron “evangelio social”. Los socialistas originales basados en el sistema ateo de Marx, intentaron suplantar la fe porque la odiaban, por ende definieron estos objetivos: 

 (1) Convertir al Estado en un dios que controle todo.
 (2) Desintegrar la familia tradicional.
 (3) Destruir la propiedad privada. 
 (4) Debilitar y eliminar la religión, principalmente la fe Cristiana.
 (5) Uso justificado de la fuerza para lograrlo.

           El apasionado Spurgeon olfateó este peligro y predicó contra estas ideas desde su púlpito: "No quisiera que intercambieses el oro del Cristianismo individual por el metal sin valor del “socialismo cristiano”. Intentar la regeneración nacional sin regeneración personal es soñar con erigir una casa sin ladrillos separados." Por tanto queda claro el porqué Engels odiaba tanto a Spurgeon pues el predicador cristiano estaba desviando a la clase trabajadora urbana de Inglaterra del socialismo revolucionario ateo al Evangelio de CRISTO. El socialismo simplemente se opone al Cristianismo, ya que por un lado niega el mandamiento contra el robo de propiedad privada (porque el socialismo lo confisca todo en nombre del bien común), y por otro lado prometen “igualdad” y perfecta “libertad”, cuando de hecho, lo único que han producido han sido sociedades totalitarias sin libertades para vivir, invertir, producir y creer.
         Como si fuera poco, El Manifiesto Humanista también declara, “…Como no teístas, empezamos con humanos, no con Dios, la naturaleza y no con una deidad…la ciencia afirma que la especie humana es una aparición de fuerzas naturales evolutivas.”, pp. 8,16,17.En la biografia del dictador ateo, Joseph Stalin, publicado por los rusos comunistas, Yaroslavsky declaró que a una edad joven, Stalin: “Empezó a leer a Darwin y se hizo ateo.” Luego Stalin le dijo a un amigo “Te prestaré un libro para que lo leas; te mostrará que toda esta habladuría de Dios es un absurdo…” “¿Qué libro es ese?” Yo pregunté. “Darwin. Debes leerlo” (David Heiser. P.353). De hecho, un periódico de comunista ruso, una vez explicó que no tenían que enseñar el ateísmo en las escuelas puesto que podían lograr el propósito de ambos al enseñar “las fundaciones del Darwinismo” (HRQ, p.63).

Los genocidios del comunismo no tiene rival

          La Enciclopedia de la guerra por Alan Axelrod y Charles Philips contabiliza unas 1763 guerras registradas y sólo 123 (7%) son de naturaleza religiosa mientras que el resto del 93 % son causas seculares como políticas, económicas y territoriales. Esto derrumba y refuta el mito de que la religión es la principal causa de las guerras ya que históricamente hablando es el ateísmo de estado comunista la verdadera principal causa de las guerras. Según investigaciones, los dictadores del siglo XX como Pol Pot, Stalin, Mao y otros ateos mataron a más personas que todas las religiones juntas y en menos tiempo. De hecho, fueron responsables del asesinato en masa de unos 65 millones en China (y continúa), 20 millones en la Unión Soviética, 2 millones (y continúa) en Corea del Norte, 2 millones en Camboya, 1,7 millones en África, 1,5 millones en Afganistán, 1 millón en Vietnam, 1 millón en los países comunistas de Europa Oriental y 150.000 en América Latina. Ni en las Cruzadas, ni en la Inquisición hubo tantas muertes. 

Claro, nunca falta el ateo adoctrinado que diga que las muertes causadas por los regímenes comunistas se debía por razones políticas y no ateístas.

        Algunos ateos militantes hasta no creen que Stalin era ateo sino cristiano ortodoxo. Esto es falso. La misma única hija del dictador ruso, Svetlana, huyó del “paraiso comunista” y quien se volvió católica, dijo que su padre era ateo. “Los primeros 36 años que he vivido en el estado ateo de Rusia no han sido del todo una vida sin Dios. Sin embargo, habíamos sido educados por padres ateos, por una escuela secularizada, por toda nuestra sociedad profundamente materialista. De Dios no se hablaba. Mi abuela paterna, Ekaterina Djugashvili, era una campesina casi iletrada, precozmente viuda, pero que nutría confianza en Dios y en la Iglesia. Muy piadosa y trabajadora, soñaba con hacer de su hijo sobreviviente -mi padre- un sacerdote. El sueño de mi abuela no se realizó jamás. A los 21 años mi padre abandonó el seminario para siempre.” (Svetlana Iósifovna Stálina, 1993).
          Hasta en la misma biografía del dictador ateo, Joseph Stalin, publicado por los rusos comunistas, Yaroslavsky declaró que a una edad joven, Stalin: “Empezó a leer a Darwin y se hizo ateo.” Luego Stalin le dijo a un amigo “Te prestaré un libro para que lo leas; te mostrará que toda esta habladuría de Dios es un absurdo…” “¿Qué libro es ese?” Yo pregunté. “Darwin. Debes leerlo” (David Heiser. P.353). Hasta el mismo antireligioso, Richard Dawkins, admitió en una entrevista con Bill O’Reilly, que Stalin fue ateo. Pero no solo eso, el mismo Stalin dijo, “Para el 1 de mayo de 1937, no debería haber ni una sola iglesia dentro de las fronteras de la Rusia soviética, y la idea de Dios habrá sido desterrada de la Unión Sovietica”. Como resultado, Stalin y otros dictadores comunistas mataron muchos líderes religiosos y dinamitaron varias iglesias como “La Iglesia Cristo el Salvador” y otros edificios religiosos, incluyendo templos budistas. Eso está hasta en videos. 
       No solo eso, un periódico de comunista ruso, una vez explicó que no tenían que enseñar el ateísmo en las escuelas puesto que podían lograr el propósito de ambos al enseñar “las fundaciones del Darwinismo” (HRQ, p.63). Lo mismo pensaba Mao, Vladimir, Castro, el Che Guevara, Chavez, Maduro y otros dictadores. Como resultado, el comunismo al igual que el nazismo (ambos basados en la evolución), ha matado más personas que todas las religiones juntas y en menos tiempo. De hecho, antes de esto, en 1918 fue celebrado en Moscú el “Juicio del Estado Soviético contra Dios” donde se halló culpable a Dios por crimenes contra la humanidad. Lo rusos comunistas lo condenaron a muerte y la sentencia fue ejecutada por medio de una salva de fusulería dirigida al cielo. ¿Por qué hacían tal cosa? Basta con echarle un vistazo al manifesto comunista para ver que el comunismo va de la mano con el ateísmo. 

               Sin olvidar Karl Marx. Moses Mordecai Marx Levy (alias Karl Marx) fue un cristiano que a la edad de 17 años escribió un hermoso artículo sobre su amor por el Señor. Pero luego fue a la universidad y allí un profesor de filosofía lo volvió antireligioso. Desde entonces desarrolló sus teorías sobre el comunismo las cuales van de la mano con la evolución. De hecho, el mismo Marx dijo: “El libro de Darwin es muy importante y me sirve como una base natural científica para la lucha de clase de la historia” (Conway Zirkle, Evolution, Social Scene, p.86). Hasta le dedicó a Darwin su libro, “Das Kapital” la cual firmó diciendo, “Para Carlos Darwin, de un sincero admirador. – Karl Marx 1873” 

             De hecho, Karl Marx odiaba tanto la religión, principalmente el cristianismo, que también dijo “Mi objetivo en la vida es destronar a Dios y destruir el capitalismo” y que “La religión es el opio del pueblo”. El tipo era tan teofóbico que hasta escribió poesías donde expresaba claramente su misoteísmo (odio a Dios). En las poesías de Marx, "Invocación de un Desesperado" y "Orgullo Humano", decía Marx; "Si el hombre está condenado a perecer por causa de su grandeza, esta será una catástrofe cósmica; pero morirá como un ser divino, llorado por los demonios." En otra poesía escribe: "Deseo vengarme de Aquel que gobierna en lo alto". Así que, estaba convencido de que hay Alguien que gobierna y que realmente no era "ateo" sino que estaba en pleito con Aquel que en lo alto no le había hecho ningún daño.   

             En su poema, "Invocación de un Desesperado" declara: “Pues un Dios ha arrebatado de mí todo. En la maldición y tormento del destino, Todos sus mundos idos irrevocablemente. Solamente me resta la venganza. Construiré mi trono en las alturas, En una cumbre inmensa y fría. Por su baluarte - supersticioso espanto. Por su alguacil - la más negra agonía. Quien lo mire con ojos sanos, Regresará mudo, con palidez mortal, En garras de mortandad ciega y fría. ¡Que su felicidad prepare su tumba!” En su poesía, "La Doncella Pálida", también escribió: “Por tanto, el cielo he perdido, Esto yo bien lo sé. Mi alma, otrora fiel a Dios, Seleccionada está para el infierno”. En la balada "El Violinista", Marx registra las quejas del cantor contra un Dios que no conoce ni respeta su arte. Surge de los oscuros abismos del infierno, "hechizando la mente y embrujando el corazón, y su baile es el baile de la muerte". El violinista saca su espada y la hunde en el alma del poeta. Arte que surge de los oscuros abismos del infierno, hechizando la mente. Hemos combinado juventud, música, sexo, drogas y rebelión con traición; y ésa es una combinación difícil de vencer". 

                 En su poema "¡Orgullo Humano!", Marx confiesa que su objetivo no es mejorar al mundo, ni refor­marlo, ni revolucionalizarlo, sino simplemente arruinarlo y disfrutar su ruina. "Con desdeño arrojaré mi guante. En la misma cara del mundo,Y veré el colapso de este pigmeo gigante. Cuya caída no ahogará mi ardor. Entonces vagaré como un dios victorioso entre las ruinas del mundo y dando a mis palabras fuerza activa, me sentiré igual al Creador". Con razón Winston Churchil dijo "No odio a los comunistas por su tonto sistema económico y su absurda doctrina de una igualdad imposible. Los odio por el terrorismo sangriento y devastador que practican en cada tierra que arruinan, sólo mediante el cual su régimen criminal puede mantenerse." 

          Marx adoptó el satanismo tras una lucha interna. Sus poesías terminaron en un período de severa enfermedad, resultado de la tempestad dentro de su propio corazón. La razón dominante de la conversión de Marx al comunismo aparece claramente en una carta de su amigo George Jung. No es la emancipación del proletariado, no es el establecimiento de un orden social mejor lo que Marx busca. Jung escribe: "Si Marx, Bruno Bauer y Feuerbach se asocian para fundar una revista teológico-política, Dios hará bien en rodearse de todos sus ángeles y auto­compadecerse, porque estos tres ciertamente lo sacarán del cielo. Este punto es necesario declarar enfáticamente que Marx y sus camaradas, si bien estaban contra Dios, no eran realmente ateos según como se describen los marxistas del tiempo presente. O sea, que al insultar y denigrar abiertamente a Dios, odiaban a un Dios en quien creían. No es Su existencia la que objetaban sino Su supremacía. 

            Sin embargo, no solo no pudo erradicar la religión y mucho menos el cristianismo, sino que fue un perdedor y un mal padre. Marx fue un alcohólico que no le gustaba bañarse y hasta el presidente de una asociación de bebedores llamada el Club de la Taberna de Tréveris. Hasta llegó a ser encarcelado por alboroto y embriaguez. En aquella época fue frecuente que su padre le llamase la atención por el mal uso que hacía del dinero que la familia le enviaba para su manutención. Lo primero que hizo en su matrimonio aristocrático fue pedir que se pagara las deudas que había contraído de sus de juergas y afición a las prostitutas. Y ni aún así detuvo sus excesos. La dote de su esposa se esfumó rápidamente. En la misma noche de bodas perdió una buena parte del dinero que le había regalado su suegra. Peor aún, nunca trabajó un día en su vida y como resultado 3 de sus hijos murieron de hambre en su infancia y otros dos cometieron suicidio. 

           Marx también violó a su propia criada la cual no pagaba y despilfarraba el dinero que le daba sus amigos y de su propia suegra millonaria en burdeles. Engels no solo lo mantenía (hasta le regaló una casa) sino que hasta tuvo que subsidiar a su hijo ilegítimo. Pero las deudas de Marx no paraba de crecer. El tipo estaba tan mal de la cabeza que también escribió poemas en donde romantizaba con ingerir veneno lo cual irónicamente fue el método que usaron dos de sus hijas para quitarse la vida. En otras palabras, el comportamiento del "pensador" que clamó contra la opresión y defendió a las clases obreras más desprotegidas fue muy poco coherente con las ideas que desarrolló. Por tanto, no es sorpresa saber que cuando Marx murió en marzo 14 (contribución más importante que hizo para la humanidad) solo 6 personas atendieron su funeral (Fourth Rietch of the Rich por Des Griffin).    
     
      Pero aunque murió Marx dejó un Manifesto (1848) y sus teorías comunistas, las cuales han sido la causa de que millones de personas hayan perdido no solo sus derechos más básicos como la libertad de expresión, la libertad de religión y de la propiedad privada sino también sus vidas. Los frutos de este filósofo ateo ha demostrado que estaba equivocado pues no es la religión sino el ateísmo de estado el verdadero opio de los pueblos. En fin, no seas como Karl Marx "Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma." (2 Tesalonisenses 3:10). 

             Vladimir Lenin, otro dictador comunista, también sostuvo que “El ateísmo es la parte natural e inseparable del comunismo” y exhortó adoctrinar a los niños en el ateismo en las escuelas seculares que controlaba su gobierno de izquierda. Hay varios videos disponibles en las redes sociales que muestran la persecución de cristianos producida en la URSS. Básicamente, cuentan como de las 1200 iglesias presentes en la Unión en el 1917, solo dos quedaban operativas en 1940, además de como durante esa época muchas iglesias eran “nacionalizadas” lo cual significaba que monjes, sacerdotes y monjas eran llevados a trabajar a gulags o para ser ejecutados. 

             En el popular libro y filme documental “Tortured for Christ” la cual está basada en la vida biográfica del pastor Richard Warmbrand fundador de VOM (Voices of Martyrs) también es un ejemplo de cómo la iglesia fue perseguida en países comunistas.  Warmbrand fue encarcelado y torturado por 14 años por no dejar de ser cristiano en Romania del 1948. El pastor estuvo 3 años en confinamiento solitario en una prisión comunista. Sin embargo, todo ese castigo nunca pudo quebrantar su fe. Su esposa también fue arrestada y sometida a trabajos forzados. Para los comunistas ateos, Fidel Castro y el Che Guevara, la religión, principalmente el cristianismo, también constituía un obstáculo grave para poder fabricar su anhelado Hombre Nuevo por lo que Fidel Castro le advirtió el 8 de enero de 1959: “Creelo o no, el pueblo cubano es religioso. Esta es una fuerza que no podemos destruir en 24 horas” por lo que juntos empezaron una persecución religiosa, principalmente porque la comunidad cristiana en Cuba comenzó a reaccionar en contra del peligroso giro del régimen comunista de estos dos ateos antireligiosos. Durante la dictadura de Castro, la flamante tiraría de ambos ya había prohibido las procesiones, los periódicos católicos (como La Quincena), las escuelas y universidades católicas.
          También cerraron iglesias y varios líderes religiosos fueron expulsados de la isla. De hecho, los mismos sacerdotes que apoyaron a Castro en su lucha contra Batista luego fueron perseguidos por el mismo Castro. La iglesia ni siquiera sospechó que Fidel, educado desde niño por sacerdotes jesuitas del Colegio Belén era un ateo marxista cuyo cuello colgaba una cadena con la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre solo para guardar las apariencias. Pero lo peor de todo es que tampoco sospecharon que una vez subiera en el poder llevaría adelante una feroz represión religiosa. Castro simplemente renegó las enseñanzas religiosas que recibió y practicó “un violento odio contra el clero”. De hecho, como cuenta el comandante Huber Matos y el poeta Armando Valladares, la mayoría de las víctimas que eran fusilados por el Che y Castro eran jóvenes cristianos quienes antes de la descarga de los fusiles, gritaban: “¡Viva Cristo Rey! ¡Abajo el comunismo!” Como dato tendencial, vale anotar que antes de la llegada de Castro al poder había en Cuba 1,000 sacerdotes y 2,700 monjas. En 1970 había menos de 125 sacerdotes y apenas 100 monjas. Incluso desde la década de los 80’s fueron asesinados más de 30 mil peruános en manos del grupo terrorista Sendero Luminoso encabezado por el filósofo ateo Abimael Guzmán que seguía los ideales marxistas. 
         Guzmán asesinó no solo por causas egoístas y ambición de poder, sino por odio a la religión, matando a todos los sacerdotes de las iglesias a su paso. El animal aquél sigue encerrado en la cárcel y hasta la fecha no ha pedido perdón a los familiares de sus víctimas. El ateísmo es la distopía encarnada del mundo al hacer expedito el camino hacia la tiranía.  Es sabido por todos que los regímenes comunistas estaban ligados intrínsicamente al ateísmo y el anticristianismo. La realidad es que la teoría de la evolución no es una teoría inofensiva como asumen algunos ateos y agnósticos como Richard Dawkins, sino una peligrosa creencia religiosa pues como dice el apologista cristiano, Ray Comfort, “Durante años, muchos han usado la evolución para justificar el aborto, comunismo, nazismo, abuso de drogas, prácticas homosexuales y cosas peores. El aumento en la popularidad de la evolución ha ido de la mano con el aumento en la popularidad de estas cuestiones sociales. La evolución es culpable de estos males de la sociedad, puesto que se ha convertido en promotora de dar respetabilidad a tales actitudes.” (Ray Comfort , escritor, evangelista y fundador del ministerio, Aguas Vivientes). 
            En cambio, el creacionismo enseña que no hay diferentes razas sino diferentes colores o grupos étnicos pero solamente hay una raza, la raza humana”(Colosenses 3:11). Así que, si las enseñanzas de Darwin solo han dado malos frutos y fueron hasta de gran influencia para los dictadores más sangrientos de la historia humana como Stalin, Mao, Hitler, Castro, Che Guevara y Pol Pot entonces ¿por qué querríamos introcudirlo en la mente de nuestros niños? Aca “Cómo evitar que tu hijo vote por EL COMUNISMO. Ponlo a trabajar limpiando el cuarto y el baño. Cuando termine págale con 10 caramelos. Inmediatamente quítale 7 caramelos y dile que se los vas a repartir a sus hermanitos (que no hicieron nada) porque él tiene demasiados. Repite este procedimiento hasta que entienda.” En fin, la evolución es un cáncer para la mente humana y tiene más de filosofía que de ciencia empírica y como filosofía es bastante mala (Colosenses 2:8).

9 thoughts on “¿Qué tiene en común el comunismo con el ateísmo y la evolución?”
  1. Me encanto tu post,sigue asi amigo y podría dar una sugerencia: Estaria Genial que hicieras un “Refutando a Schopenhauer” y uno “¿el amor existe?” espero las tomes en cuenta y sigas adelante.

  2. ¿Es verdad eso de que las tetillas al ser “inutiles” son pruebas que descarten el diseño inteligente y que la moral y el altruismo son cosa de “selección natural”?
    Saludos y bendiciones.

  3. Gran trabajo.
    Podrian refutar al “jesús del ateísmo” del cristiano apostata de Ernest Renan?
    Gracias bendiciones

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