LA QUIJA, LA TABLA MALDITA

El que haya ateos que crean en fantasmas no debe sorprender a nadie. De hecho, muchos ateos se jactan de que casi todos los islandeses son ateos pero a la misma olvidan que más de la mitad de esos islandeses también creen en la existencia de elfos. Es como si pudieran creer en todo lo habido y por haber, menos en Dios.  Después de todo, ser ateo solo significa no creer en Dios o dioses. Pero ¿y qué hay del cristiano? Como cristianos no tenemos que ver fantasmas o escuchar historias sobre casas embrujadas para saber si hay vida después de la muerte. Creer en la Palabra escrita de Dios es suficiente para nosotros (2 Corintios 5:7). Sin embargo aunque no tenemos que experimentar un evento paranormal o ver un atisbo de esa elusiva luz al final de un túnel nos preocupa la gran cantidad de jóvenes y adultos que por curiosidad se introducen al mundo del ocultismo por medio de libros, el cine y la televisión las cuales aparecen con una forma inofensiva, inocente y entretenida.

En estos últimos años podemos ver como Estados Unidos y el resto del mundo ha estado viviendo en un avivamiento del ocultismo. 1 Timoteo 4:1 nos hace comprender que el resurgimiento del espiritismo moderno y su crecimiento increíble en el siglo veinte es el cumplimiento de una de las señales de los últimos tiempos. Las películas ocultistas de Hollywood como Harry Potter, Sixth Sense y Ghost son solo algunos ejemplos de cómo se ha promovido la idea espiritista de que la comunicación con los muertos no es una maldición sino una bendición ya que por este medio los vivos pueden ayudar a los muertos o viceversa. Con esto se enseña que el espiritismo es un don y que hay fantasmas vagando por la tierra que no pueden descansar o ir hacia una luz clara y enceguecedora hasta que completen su misión en la tierra. Es imposible citar la fecha del origen del espiritismo. Desde tiempos antiguos se practicaba en varias partes del mundo. Pero la forma moderna en Norteamérica tuvo su origen en 1848.

En los tiempos actuales la necromancia ha tomado varias formas. Una manera es consultar a los espíritus con las “tablas de espiritista” como la Quija. Pero ¿es la Quija un medio de comunicación con los muertos? ¿Es posible que sean ellos quienes respondan a los vivos? ¿Predicen los muertos el futuro por medio del Quija? ¿Hasta qué punto las personas caen en el espiritismo? ¿Qué función desempeñan Satanás y los muertos malignos? El Quija es un principio del ocultismo que llegó a Nueva York en 1848 de la familia Fox quienes empezaron a tener una experiencia sobrenatural en la que escuchaban ruidos y veían que las cosas en la casa se movían por si solas. Empezaron a comunicarse con estos espíritus a través de unos toquidos con unas tablas y así se hizo famosa en Estados Unidos este interés de la comunicación más allá de la tumba. Para esto apoyaban los dedos sobre una tablita y hacían una pregunta. La tablita se movía hacia las letras en una tabla mayor hasta deletrear la respuesta.

Algunos de los mismos que una vez jugaron la Quija testifican que a veces trataban de parar de practicarlo pero que les resultaba difícil porque se les había convertido en una adicción. Unos han terminado endemoniados y otros han contado que se les hacia difícil dormir por el miedo de que algo sobrenatural les sucediera pues afirmaban que una vez los dejaron entrar a sus vidas no los podían ahuyentar porque no querían irse. De hecho los que tienen la experiencia de haberla jugado recomiendan que no la jueguen porque no sale nada bueno de esto. Afirman que es un juego vicioso y traumatizante que ha contestado de manera ofensiva y que a veces afirmaba que era el mismo Satanás con quien se estaban comunicando. Por lo tanto, la Quija no es un juego inofensivo sino un pecado que Satanás nos ha traído en estos últimos tiempos para alejarnos de Dios y engañar al hombre de tal manera que no sea salvo. No caigas en las mentiras de una tabla que sin duda es maldita (2 Tesalonicenses 1:8-10).

Varias cosas han llevado a millones de personas a comunicarse con los espíritus a un nivel personal. La curiosidad humana lleva a muchos a consultar sobre su suerte, predecir sucesos futuros o descubrir cosas secretas. La oferta de consuelo en la comunicación con los familiares difuntos. Sanidad para los enfermos y dirección para la vida. Poder sobrenatural. Venganza contra los enemigos mediante los hechizos. Pero que nos dice la Biblia? Deuteronomio 18:9-13. Recordemos que este ocultismo Dios lo condena severamente, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento y las clasifica entre las practicas paganas abominables para El (Levítico 19:26,31; 20:22, 23, 26,27; Deuteronomio 18:10-12). El castigo para esas prácticas era la muerte.

Después de todo, ¿es posible comunicarse con los muertos? (Job 7:9,10; 14:12). La Biblia enseña con toda claridad que, en la muerte, no solamente los salvos tienen su lugar especial sino también los perdidos tienen un lugar especial, definido, y que no hay lugar para los espíritus errantes o para una reencarnación para mejorar su condición; como enseñan los espiritistas. (Lucas 16:19-31; 2 Corintios 5:1-8). Según estos versículos, no hay lugar para los espíritus vagabundos. Por consiguiente les resulta imposible dirigir mensajes a los vivos o comunicarse con ellos. Por lo tanto si los muertos no pueden traernos mensajes del mas allá entonces quienes son estos espiritus? Si no son espiritus de muertos los que se invocan entonces quienes son los que verdaderamente se comunican con los vivos?

Los espiritistas creen que los espíritus con los cuales se comunican son almas de los muertos. En cambio, los identifica como “espíritus engañadores”, es decir, demonios que se hacen pasar por los difuntos para apartar a los hombres de Dios y tenerlos bajo su propio control (1ra Timoteo 4:1). Son tan expertos en imitar la apariencia y expresión del difunto que tanto los médium y sus clientes quedan convencidos de que están conversando en realidad con sus seres queridos (1 Juan 4:1). Pero lo cierto es que están engañados en cuanto a la identidad  de los espíritus engañadores con quienes se comunican. Aun Satanás se disfraza de ángel de luz. Además, si los hombres pueden registrar en forma permanente los hechos contemporáneos a fin de referirse a ellos en el futuro con su memoria o mediante registros escritos, filmados o grabados en cinta magnética ¿acaso no podrán hacer cosa semejante los seres inteligentes que pueblan la esfera espiritual que nos rodea? ¿No podrán consultar sus propios archivos, cualquiera que sea su sistema, para realizar el trabajo que su jefe les encomienda?

Como los espiritistas “refinados” del Quija afirman que esta práctica no es diabólico, vamos entonces a aplicarles dos pruebas: el examen de sus frutos y el estudio de su doctrina:

1. La bendición del Espíritu Santo sobre una persona le da refrigerio, reposo y renovación de sus fuerzas físicas (Isaías 28:12). En cambio, después de una sesión espiritista, el médium se encuentra agotado física y mentalmente corriendo el peligro de caer en completa posesión de los demonios, de tal forma que pierden totalmente su propio juicio. La locura es fruto muy común del espiritismo.

2. Como el diablo le gusta destruir la felicidad humana, a veces los mensajes recomiendan el amor libre, burlándose del carácter sagrado del matrimonio.

3. Cristo da paz, pero el espiritismo llena a la persona de temores (2 Timoteo 1:7).

4. Se han cometido muchos suicidios como resultado de mensajes de los espíritus. El que imita el ser querido difunto, le asegura a la novia o la viuda que la vida de ultratumba es bella y feliz. Lo único que le falta al difunto para colmar su felicidad es que se le una en ese paraíso la persona con quien habla. El resultado es un suicidio más.

5. Para los espiritistas no existe el infierno, ni el cielo que describe la Biblia. El hombre se salva por sus obras, ya sea en esta vida o después de la muerte. Sin embargo la Biblia enseña que nuestra salvación no es por obras, para que nadie se jacte, sino que todo es por gracia de Dios (Efesios 2:8,9; Romanos 6:23).

Por lo tanto, se ve, según estos frutos y doctrina que Los mensajes de las tablas espiritistas ni son cristiano, ni bíblico y por esto de ninguna manera pudiera haber procedido de Dios sino del diablo mismo. No existe espíritus blancos, ni negros, ni existe semejante cosa como magia blanca, ni negra. Los demonios son espíritus engañadores que antiguamente hablaban mentiras por medio de los falsos profetas. Continúan esta actividad en la actualidad y Dios les permite engañar a los que no quieren recibir la verdad (2 Tesalonicenses 2:9-12).

Entonces, ¿cómo podemos protegernos? Alejándonos de estos terrenos encantados por Satanás y buscando el consejo puro y santo de Dios quien es el Único que tiene la verdad y el consuelo para ser edificados. De esta manera estas prácticas demoníacas no nos engañaran. No es a los muertos sino al Dios vivo que hay que clamar por respuesta y dirección a nuestra vida (Deuteronomio 13:1-4).

En fin, Isaías 8:19,20 nos dice: “Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido”.

2 thoughts on “La Quija, la Tabla Maldita”
  1. Oye Sherlock, puedes responder a los ateos que usan la ley de conservacion de energia para decir que el universo es infinito?

Comments are closed.