¿Mascarilla o no mascarilla? ¿Congregarnos o no congregarnos por el Covid 19?

“Un mundo asustado necesita una iglesia valiente” – A. W Tozer

Hoy en día existe un debate entre cristianos sobre el uso de la máscara y otras medidas sanitarias que se han implementado a nivel mundial por causa del Covid-19. Los pastores John MacArthur y Andy Stanley son buenos ejemplos de esto. El primero ha desafiado el gobierno de California abriendo su iglesia y sin seguir tales medidas y el segundo cree tanto en el gobierno que dice que las iglesias no deberían abrir por lo menos hasta el 2021. Algunas personas paranoicas han tomado esto tan en serio que se molestan y han deseado la muerte a los que no siguen estas reglas gubernamentales llamandolos, “irresponsables”, “ignorantes”, “asesinos” o “conspiranoicos”. Estos militantes de la cuarentena y esclavos o amantes del poder político (en su mayoría mileniales) son capaces de denunciar a su vecino si los ven salir de la casa para ir a trabajar o para comprar un café con un amigo. Hasta hemos visto cristianos sacando pasajes de la Biblia fuera de contexto para apoyar o estar en contra de tales protocolos.

Obviamente todo cristiano debe someterse a las autoridades tal como manda Romanos 13 sin embargo esto no significa que debemos obedecer ciegamente todo lo que dice el gobierno secular. Creo que no importa el partido político que seas podemos estar de acuerdo de que no se puede confiar siempre en el gobierno. En nuestro caso lo hacemos siempre y cuando no vaya en contra de nuestras libertades, derechos constitucionales y creencias pues la Ley de Dios está por encima de la ley del hombre.

Además, la Biblia también manda al cristiano prudente a “Examinadlo todo” (lo cual incluye el estado laico) y que “el simple todo lo cree; mas el avisado mira bien sus pasos” (1 Tesalonicenses 5:21 y Proverbios 14:15). Como también diría el científico, filósofo cristiano y padre del racionalismo, René Descartes, “Para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las cosas”. En otras palabras, todo cristiano tiene el derecho y no solo el derecho sino también la responsabilidad de cuestionar, analizar y examinar cualquier hombre, movimiento, doctrina, orden o medida a la luz de las Escrituras, la ciencia y la razón. Principalmente cuando, “El miedo administrado sabiamente es la mejor de las armas, especialmente para manipular a un pueblo inculto e influenciable” (Quinto Fabio Máximo) Siglo 235 A.C., Africanus El Hijo del Cónsul, Santiago Posteguillo

Por tanto, antes de juzgar a otros cristianos sería bueno investigar primero y preguntarnos si ¿es cierto que tales medidas de “seguridad” de la cual estamos todos forzados a obedecer (excepto en países como Suecia) realmente salvan vidas? Si es cierto entonces TODOS deberíamos obedecer. Muchos creen esto y por tales razones una persona podría ser multado, arrestado, prohibido a entrar a ciertos lugares públicos o hasta insultado por los llamados esclavos del sistema. Pero ¿qué dicen las evidencias?

  1. Si la mascarilla funciona entonces ¿por qué las redes sociales censuran tanto a médicos, científicos y enfermeras (incluyendo algunos que son ganadores de Premio Nobel) que cuestionan la efectividad de la mascarilla? Hasta la familia del presidente Trump ha sido baneada por postear videos donde aparecen doctores profesionales cuestionando el uso del tapabocas, el #quedateencasa y el distanciamiento social.

En cambio, personas que NO son médicos o científicos como la activista política de 17 años y quien dice que le robaron la infancia al no poder ir más a la escuela porque cree que en pocos años se acabará el mundo, Greta Thunberg, son considerados por la prensa mediática como “mejores expertos”. ¿No es eso extraño?

2. Hasta la misma gente que diseñan los tapabocas más usados advierten en sus paquetes que su producto no te protege contra el coronavirus u otros virus contaminantes. En algunas mascarillas hasta tienen escrito que su mal uso puede traer consigo enfermedades o la muerte y que no reduce el riesgo de contraer una enfermedad.

3. Al respirar se emite vapores que humedece el barbijo, esto genera un caldo de cultivo agradable para bacterias, virus y hongos.

4. Con el barbijo vuelves a inhalar el dióxido de carbono que es un deshecho de nuestro metabolismo.

5. En lugar de nutrir las células y la sangre con oxígeno, lo llenas con dióxido de carbono lo cual produce un estado acidosis y condiciones para muchas enfermedades. Sin olvidar que te tocas más la cara con una máscara puesta.

6. La CDC y otros supuestos expertos (incluyendo el popular Dr Fauci del “Coronavirus Task Force” de la Casa Blanca) dijeron al principio que solo los enfermos deberían usar la máscara, luego dijeron que nadie debería usarlos y ahora dicen que todos debemos usarlos. ¿En qué quedamos?

Sin olvidar que el gobierno de Estados Unidos suspendió la financiación a La Organización Mundial de Salud (OMS) por no informar a tiempo sobre el coronavirus porque su director general y marxista, Tedros Adhanom Ghebreyeseus, quien ni siquiera es médico trató de encubrir la mala gestión de la pandemia (o plandemia) del gobierno comunista de China.

7. En la Biblia, solo los enfermos (como los leprosos) se mantenían en cuarentena y si salían de sus casas tenían que andar con campanas para que los sanos guardaran distanciamiento social y no se contaminaran. En cambio, el estado laico esta obligando tanto a enfermos y sanos estas restricciones. ¿Resultados? Dicho confinamiento global se ha convertido peor que la enfermedad ya que según estudios más de la mitad de los negocios han tenido que cerrar permanentemente, hay más suicidios, más abuso infantil, más violencia doméstica y más muertes por la pobreza que ha causado.

8. Los líderes políticos más estrictos en medidas sanitarias (en su mayoría demócratas y liberales) como el gobernador de California han obligado a las iglesias a mantenerse cerradas por no considerarlas esenciales, pero permiten que las clínicas de abortos, supermercados, bares, discotecas, mezquitas, medios de transportación y grandes tiendas como Walmart estén abiertas donde tienes más probabilidades de contraer esta enfermedad que en un templo. De hecho, ni siquiera condenan las reuniones de miles de personas de BLM siempre y cuando estén protestando (o destruyendo ciudades) lo cual es completamente ilógico. De hecho, se ha visto a periodistas y políticos desobedeciendo sus propias advertencias como si estas reglas no aplicaran para ellos y lo cual es contradictorio e hipócrita.

9. La prensa amarillista parece estar más interesada en atacar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump (como cuando no usa la máscara) que el gobierno comunista de China quienes son los verdaderos responsables de la propagación de este virus y de las terribles consecuencias que ha tenido alrededor del mundo entero.

10. ¿En qué parte de Hebreos 10:25 dice, “no dejando de congregarnos” a menos que haya un virus con un índice de 99.8% de recuperación? De hecho, según la misma CDC la influenza es más mortal pues cada año la gripe mata mucho más que el coronavirus y sin embargo nunca han cerrado las escuelas, iglesias, negocios, ni otros lugares de trabajo. (Vea tambien Salmo 84:10).

Todo esto da entender que las máscaras son tan inútiles como el estado secular y que esta crisis no se trata realmente de salud pública sino de política, poder y control. Como dice la activista conservadora de The Federalist, Molly McCann, “En resumen, las máscaras de tela son en gran parte simbólicas. La ciencia no ha cambiado, pero la agenda sí. Implementar políticas de máscara obligatorias en una sociedad de millones porque hace que algunas personas se sientan mejor es absurdo. Pero la política tiene mucho sentido si comprendes su propósito y utilidad para cambiar la mentalidad de las personas.

Las máscaras obligatorias son un precedente crítico que nos condiciona a aceptar abusos de nuestra libertad. El enmascaramiento obligatorio proporciona la base sobre la cual los gobiernos continúan justificando las medidas de emergencia y gobernando por mandato ejecutivo, y crea un estado de ánimo nacional de consentimiento de aceptar la expansión indefinida del gobierno porque enfrentamos una ‘nueva normalidad’. Las máscaras obligatorias no se tratan sobre seguridad, sino sobre control social”. (Molly McCann, The Federalist Society for Law and Public Policy Studies).

Por cierto, así como el burka o hiyab (velo islámico) es obligado para las mujeres musulmanes ahora el uso de máscaras parece haberse convertido también en una religión para muchos (principalmente para políticos de la extrema izquierda) que no quieren dejar de usarlo o imponerlo en otras personas a pesar de que ahora la CDC ha dicho que los que estan vacunados ya no tienen que usarlo. Hasta la prensa amarillista y liberal se ha quejado contra la misma CDC lo cual es irónico pues antes si no seguías los protocolos del CDC te llamaban un “mal ciudadano” pero si ahora quieres seguir el CDC todavía te siguen llamando “mal ciudadano”. ¿Quién entiende a estos esclavos paranoicos del estado? Tal parace que estas medidas extremas nunca se trató de ciencia sino de poder y control social. Pero como dice el gran filósofo Platón, “Aquellos que son capaces de ver más allá de las sombras y las mentiras de su cultura, nunca serán comprendidos, y mucho menos creídos por las masas.” (Platón)

Entendemos que muchos han disfrutado tener la excusa barata de cubrir la mitad de su feo rostro y de acosar a los que no son miembros de su sectita religiosa porque el uso de la máscara los hace sentir engañosamente superior a otros. Pero como dice un artículo de Revolver, “Los sectarios de la máscarilla creen que son devotos a la ciencia, pero la exactitud opuesta es verdadera; la única cosa que son devotos es a la máscara y el régimen”. En otras palabras, “El obediente siempre cree que es un virtuoso en vez de un cobarde”. En fin, si quieres usar el tapabocas toda tu vida pues adelante, HAZLO, pero respete la libertad de los demás y no actue como si eso te convirtiera en una Madre Teresa o en Alexander Fleming pues eso estaría muy lejos de la verdad.

OBJECIONES:

“El uso de las medidas no garantiza 100% que no te contagiarás del Covid 19 pero sí reduce su posibilidad”

Se podría dar más argumentos y evidencias de que tales medidas “sanitarias” realmente no funcionan contra el Covid 19 pero si todo lo que se ha escrito no es suficiente para convencerte de lo contrario entonces piense en esto. Supongamos que hiciéramos un experimento social y de salud pública donde ponemos dos grupos apartes en medio de esta supuesta pandemia. Uno que no use mascarillas, ni practica el aislamiento social y sin confinamiento obligatoria y otra obedeciendo estrictamente todas estas medidas.

Si tales medidas te ayudan realmente a reducir el contagio del Covid 19 entonces se supone y siguiendo su “lógica” que el primer grupo debería tener más muertos que la última. Sin embargo, si nos vamos al mundo real ha sido todo lo contrario.

Según los números, en Suecia nunca se impuso tales medidas a su pueblo y sin embargo tiene menos muertes que España, Francia, Italia y Reino Unido donde sí las han implementado estrictamente y sin provocar un descalabro económico. De hecho, hasta un alto funcional de la salud de OMS elogió a Suecia por su manejo de salud y diciendo que podría ser el modelo futuro para la política del coronavirus en ausencia de vacunas y para una inmunidad colectiva.    

Tomamos otro ejemplo: Noruega vs Puerto Rico.

Note en el video que en la capital de la nación escandinava y en medio de plena pandemia y cuando el brote viral era aún peor en Europa andaban por las calles:

– Sin mascarillas
– Sin distanciamento social
– Sin miedo y ansiedad

¿Resultados? Noruega población total: 5.4 milones. Muertes de COVID: 255.

Cualquier oveja y esclavo del sistema diria “¡Pero que irresponsables son esos hijos de los vikingos!”

Ahora veamos Puerto Rico:

– Con mascarillas
– Con distanciamento social
– Con miedo y ansiedad

¿Resultados? Puerto Rico: población total: 3.1 millones. Muertes de COVID: 237

En otras palabras, según la población y la cantidad de muertos en Noruega ha sido practimente igual o menos que en Puerto Rico y eso sin contar las muertes que ha causado estas supuestas medidias de “seguridad” como el aumento en suicidios, la violencia doméstica, la pobreza y otros.  Lo mismo se puede decir de Copenhague, la capital y la ciudad más poblada de Dinamarca. De hecho, en Estados Unidos, los estados más contagiados por el Covid-19 han sido son los estados donde sus gobernadores son demócratas liberales (como Nueva York y California) y con medidas más estrictas.

En cambio y a pesar de las críticas, en Dakota del Sur, nunca se implementó estas medidas y sin embargo tiene menos casos de Covid-19 y la economía les va mejor. ¿No se supone que sea al reves? Dakota del Sur demuestra, como lo hacen los países nórdicos, que la “cura” que siguen demandando los estatistas, cobra peor factura al final, no solamente en vidas perdidas, pero en negocios destruidos y economías en los escombros, que a la larga, cobrará muchas más vidas. Ojalá tuvieramos más líderes como la valiente gobernadora conservadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, en el mundo.

“El virus no va desaparecer porque gente como tú no obedece las medidas sanitarias”

Obedeciendo o no tales medidas, se dice que como quiera el virus no va desaparecer. Los políticos siguen dando fechas para su fin pero dicho enemigo invisible todavía sigue con nosotros. Sin embargo, hay dos formas que podría funcionar, una es por medio de la llamada inmunidad colectiva también conocida como la inmunidad de grupo o rebaño y que según la misma OMS ha dado buenos resultados en países como Suecia y la otra a través de una nueva vacuna la cual mucha gente desconfían y cuestionan. En mi caso prefiero la primera.

“Si el dióxido de carbono se concentrara como dices, los médicos y los cirujanos sobre todo se enfermarían y no las usarían.”

No solo el dióxido de carbono, pero también las bacterias, hongos y virus se concentran en tu propia mascarilla si lo usa de manera prolongada. En cuanto a las mascarillas usadas por médicos y cirujanos se debe recordar que en los hospitales las mantienen en lugares y condiciones especiales.

Además, los médicos o cirujanos no realizan actividades físicas como hacer ejercicios con máscaras puestas lo cual no es apropiado pues gente se ha desmayando haciendo eso, ni están mucho tiempo con ellos puestos, y la mayoría no las recomiendan para protegerte del Covid 19 la cual los mismos que la diseñaron ya dijeron que tampoco funciona para eso. Si lo usan es porque todos estamos siendo obligados a usarlos contra nuestra propia voluntad. Aca en Estados Unidos te podrían dar una multa de entre 300 a 1,000 dolares si te sorprenden sin estos bozales. Sin olvidar que tampoco puedes comprar, viajar en transportes públicos o te pueden hasta llevar a la carcel si no la llevas puestas. Por ende el que haya gente (como los doctores) que la usen no significa que esten de acuerdo con su uso.

“Sea como sea, el uso de cubrebocas no atenta contra la iglesia ni contra las leyes de Dios

Si no obligas ni condenas a otros por no usar la mascarilla la cual tampoco atenta contra las leyes de Dios entonces no hay problema, pero por otro lado si el mal uso del cubrebocas puede hacerte daño físico entonces no deberías de usarlo. Recordemos que nuestro cuerpo físico es templo del Espíritu Santo y que por ende hay que cuidarlo también (1 Corintios 3:16,17 y 6:19,20)

“Solo te opones al uso de la máscara porque te resulta difícil de respirar y molestoso usarlo”

No, de hecho, mi familia y yo nunca usamos esos bozales excepto en lugares que nos obligan, pues de otra manera, no podemos entrar, comprar, viajar o porque las autoridades podrian darnos una costosa multa. Pero si la máscara realmente salvara vidas entonces obviamente valdria la pena la incomodidad y la dificultad de respirar. Sin embargo, ese no es el caso pues como ya se ha demostrado, su uso simplemente no funciona contra el coronavirus.

¿Y qué hay de los niños?

1. Los niños corren un mayor riesgo de enfermarse por la gripe que por COVID-19.

2. Los niños no son los que propagan este virus nuevo. De hecho, en todo el mundo, no se ha registrado ni siquiera un caso donde una maestra es infectada por un estudiante escolar.

3. El estudio más grande llevado a cabo en Islandia mostró que ningún padre fue infectado por su hijo pequeño en casa; toda infección viene de adultos.

4. El uso de mascarillas prolongado, y además, de telas que muchas veces no se lavan adecuada y frecuentemente, aumenta el riesgo de infección bacterial y detiene la muy necesaria inmunidad colectiva, que sin una vacuna efectiva y segura, es la única salida de esta pandemia y seguridad que no vuelva un segundo y peor brote en el otoño entrante. Sin duda, la histeria vence la ciencia, y la paranoia solo prolonga la pandemia.

Entonces, ¿qué medidas tomarías tú y cómo podemos evitar morir del coronavirus?

Según verdaderos expertos, la mejor manera de protegernos es fortaleciendo nuestro sistema inmunológico. De hecho, el 99% de los contagiados se han recuperado sin una vacuna. El aire libre, tomar sol para esa importante vitamina D, dejar de usar tontas máscaras que solamente nos pone en mayor riesgo, comer bien, hacer ejercicios, discernir entre la histeria colectiva y la verdadera ciencia y no dejarse manipularse por la “pandemia del miedo” es lo que realmente nos puede salvar. Por otro lado, queremos dejar claro que abrir una iglesia y seguir los protocolos gubernamentales es decisión de cada iglesia local o individuo. Sin embargo, temo que algún día algunos “cristianos” son los que van a denunciar o entregar a las autoridades a sus propios hermanos en la fe.

En cuanto a la opinión de apologistas cristianos, muy pocos de ellos se han atrevido a platicar sobre el tema como el pastor Jeff Durbin de Apologia Studios y Joshua Enior Jiménez (Cristiano Conservador) los cuales recomiendo. Los debates que sostiene la joven cristiana y secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, contra la prensa liberal también son muy informativos.

El virus es real, pero la paranoia tampoco ayuda. La supuesta cura (medidas) que se han inventado el estado laico contra el Covid 19 ha sido peor que la enfermedad pues ha causado peores consecuencias. Si no se detiene la exageración que tienen los medios con esta enfermedad, realmente tendremos daños mortales irresparables provocados por las supuestas medidas de seguridad. Por tanto, recordemos que Cristo, no el César, es la cabeza de la Iglesia y que antes de juzgar a otros cristianos deberíamos informarnos primeramente y objetivamente ya que “Aquellos que renunciarían a su libertad esencial para comprar un poco de seguridad temporal, no merecen libertad ni seguridad” (Thomas Jefferson) y que “La resistencia a la tirania es obediencia a Dios” (John Knox).

En conclusión, “Los cristianos en países donde hay persecución ANHELAN reunirse con sus hermanos para adorar a Dios y estudiar Su Palabra, aún cuando esto le cueste la vida. Pero los cristianos en este lado del planeta ANHELAN buscar excusas para no congregarse. Esto último es triste.” – Arnaldo Achacarro

Fuentes:

https://www.youtube.com/watch?v=uoRzaOpjqQg&feature=youtu.be&fbclid=IwAR1Seh50Vz1DxkzwDV6Ib-TXae5wYIl_diIXfeMcnQNITZ60EEyW6lX4sSA