¿El cristianismo podría ser bueno, si alguien intentara practicarlo?

          George Bernard Shaw dijo que “El cristianismo podría ser bueno, si alguien intentara practicarlo” y ahora los nuevos ateos militantes repiten su frase como una patética excusa para no ser cristianos o para despreciarla como algo malo. El filósofo alemán, Nietzsche, también afirmó algo similar cuando dijo que “el último cristiano murió en la cruz”. Pero con esto el mismo Nietzsche se contradice pues en una de sus obras dijo que su padre fue un buen pastor cristiano. (Ecce Homo. Cómo se llegó a ser lo que es). Sin olvidar que su madre cristiana terminó cuidándolo cuando quedó solo y en un manicomio a pesar de su misoginia extrema. De todas formas, la frase de Shaw es fácil de refutar. En primer lugar, la cita comete una falacia de evidencia incompleta (supresión de pruebas) al asumir que solo existe malos cristianos e ignorando a todos los buenos cristianos que han hecho grandes obras positivas por la humanidad. También es una falacia de generalización apresurada ya que asume que ningún cristiano práctica las enseñanzas de Jesús y que por ende el cristianismo es malo o no sirve para nada. De hecho, aun si nadie pusiera en práctica el cristianismo eso no demostraría que el cristianismo no es bueno. Si nadie amara a Dios y a su prójimo como asimismo por ejemplo eso no demostraría que tal mandamiento no es bueno y tampoco la invalida. Segundo, la frase comete una falacia de evidencia incompleta (supresión de pruebas) ya que también ignora todos los buenos cristianos de diferentes épocas de la historia que han seguido las enseñanzas de Jesucristo (empezando con sus primeros discípulos) y que han realizado grandes aportaciones positivas a la humanidad. Aca unos ejemplos:

  1. Abraham Lincoln – Lincoln ha sido considerado por historiadores y por la opinión pública como uno de los mejores presidentes de los Estados Unidos de América. ​Junto a otros cristianos abolicionistas como los cuáqueros luchó para erradicar la esclavitud racial, fortaleció el gobierno federal y modernizó la economía.

2.  Policarpo de Esmirna – Al igual que Cristo. Policarpo sufrió el martirio por causa de su fe. Durante su largo episcopado, Policarpo se distingue por el celo en el conservar fielmente la doctrina de los apóstoles, por la difusión del Evangelio entre los paganos y por combatir las herejías. Ireneo lo define predicador paciente y amable, debido a la gran atención hacia las viudas y los esclavos. El actitud y carácter de Policarpo quedan claramente reflejados en estas sencillas palabras suyas: “Seamos, pues, imitadores de la pasión de Cristo, y si por causa de su nombre tenemos que sufrir, glorifiquémosle, porque ése fue el ejemplo que Él nos dejó en su propia persona y eso es lo que nosotros hemos creído”.

  1. Entre los pocos héroes que lucharon contra el nazismo y que hemos escuchado a través de libros, monumentos y películas documentales se encuentran individuos y grupos cristianos como La Rosa Blanca, la señora Kuipers Rietbert y el pastor Frits Slomp de The Dutch Resistance, Kindertransport, Corrie ten Boom, Wallenberg, Juana Klein de Dylag, Irena Sendler, el ministro Bonhoeffer, Oskar Schindler y otros cristianos que arriesgaron sus vidas para salvar a miles de hombres, mujeres y niños de las garras de las máquinas asesinas del Holocausto de Hitler. (Vea el filme “Hidden Heroes” y “Into the Arms of Strangers”). La religión fue el motivo principal de todos estos héroes que no mencionan los ateos.

        Pero a diferencia de George Bernard Shaw quien no le da el crédito a la Iglesia por nada positivo, el gran científico judío, Albert Einstein afirmó, “Sólo la Iglesia se ha declarado contra la campaña de Hitler por la supresión de la verdad. Nunca había tenido un amor especial por la Iglesia, pero ahora siento un gran afecto y admiración porque sólo la Iglesia ha tenido el coraje y la tenacidad de alinearse en defensa de la verdad intelectual y de la libertad moral. Por ello, me veo obligado a confesar que ahora aprecio sin reservas lo que durante mucho tiempo desprecié.” (A. Einstein, cited by Wilhelm Niemoller in Kampi und Zeugnis der bekennenden Kirche — Struggle and Testimony of the Confessing Church, p. 526. and Cochrane).

  1. Gladys Aylward – Gracias a una sorprendente aventura de fe, Gladys Aylward viajó a China. Gladys era una humilde sirvienta que, sin haber cursado estudios formales, se atrevió a confiar en Dios y afrontar situaciones difíciles en condiciones extremas. Fue elegida por el Mandarín para rescatar la vida de centenares de niños y niñas y para desatar los pies de las niñas y eliminar esa odiosa costumbre.
  1. La vida de Amy Carmichael – Una joven de familia adinerada -pero sencilla y valiente- viaja a la India movida por la compasión hacia los más necesitados. Cuando era niña viajó con su madre a la ciudad de Belfast, y allí se quedó su corazón en la mirada de una pequeña hambrienta y miserable. Desde ese momento decidió entregar su vida a los más débiles. Superó los obstáculos de las «castas» sociales hindúes, y extendió su amor a todos los que el mundo desprecia. Amy Carmichael llevó el mensaje de la fe cristiana a los más necesitados.
  1. La vida de Hudson Taylor – La vida de Hudson Taylor apasiona por su obediencia y determinación para llevar la fe de Cristo a los lugares más remotos de China. Entregó su existencia para ayudar a lo más necesitados. Desde muy joven comprendió el privilegio de amar y servir por amor a Cristo. Hudson fue movido siempre por la fe. Su vida ha servido de inspiración para muchas generaciones.
  1. George Müller – Müller no tenía más de cinco años y llevaba a cuestas a su hermanito. Su madre había muerto a causa del cólera que azotó a Inglaterra y su padre nunca volvió de la mina. Este rostro infantil conmovió su corazón y abrió su hogar a miles de huérfanos. Confió en Dios con fe plena e inquebrantable para sostener y educar a estos niños.
  1. La vida de Idda Scudder – En una vida de servicio de casi sesenta años, la doctora Idda Scudder encarnó la verdad y la compasión que se halla en Cristo. Fundó una facultad de medicina y un hospital prestigioso, proporcionó asistencia médica que salvó la vida de muchos campesinos y dejó un hermoso legado que sigue beneficiando a millones de personas cada año y repartiendo salud y esperanza.
  1. La vida de Lilian Trasher – En medio de situaciones de pobreza, guerras y epidemias letales, Lilian afrontó cada día con un corazón confiado, ejemplificando la vida que ella esperaba que un día vivieran sus hijos en sus hogares. Durante cincuenta años de avatares, la madre del niño cuidó a miles de niños necesitados, con una fe inquebrantable en el Dios que ciertamente se preocupa de los huérfanos.
  1. Telémaco o Almaquio – fue un valiente monje cristiano que vivió en Roma y que se le recuerda por dar su vida para la abolición de los combates sangrientos entre gladiadores, salvando así a todos los esclavos y prisioneros políticos condenados a muerte. La deshumanización de tales combates tomaron lugar en el Coliseo Romano la cual también fue cerrada en honor a los mártires cristianos que allí fueron asesinados al ser arrojados a los leones o quemados en la hoguera (J. González, Historia del Cristianismo, Unilit, Tomo 1, p. 264).
  1. Alexander Fleming fue un gran científico cristiano que donó su descubrimiento de la penicilina a la humanidad. Se pudo haber hecho “de oro” con su descubrimiento, pero no quiso que su descubrimiento fuera para unos pocos, y quiso que se extendiera por todo el mundo. Y gracias a eso, millones de vidas pudieron salvarse. Empezando por la propia II Guerra Mundial. Hasta entonces, los soldados morían víctimas de las infecciones provocadas por las heridas. De hecho, se dice que Fleming hasta salvó la vida del gran estadista británico Winston Churchill.
  1. Martin Luther King Jr. – fue un pastor estadounidense de la Iglesia bautista, activista de los derechos civiles desde muy joven, organizó y llevó a cabo diversas actividades pacíficas reclamando el derecho al voto, la no discriminación y otros derechos civiles básicos para la gente negra de los Estados Unidos. También desarrolló una labor crucial en Estados Unidos al frente del movimiento por los derechos civiles para los afroestadounidenses y que, además, participó como activista en numerosas protestas contra la Guerra de Vietnam y la pobreza en general. Por esa actividad encaminada a terminar con la segregación estadounidense y la discriminación racial a través de medios no violentos, fue condecorado con el Premio Nobel de la Paz​ en 1964.

13. Antes de le llegada de misioneros cristianos a La India como William Carey, era común que a las jóvenes hindúes de las castas superiores las quemaran en la pira funeraria de su esposo (una práctica llamada satí), gracias a aliados políticos como William Wilberforce protegieron a las viudas. También está el testimonio de los doctores Paul y Margaret Brand, que desafiando la opresión de castas de La India fueron allá. Los padres del Dr. Paul Brand fundaron 9 escuelas y numerosas clínicas, trataron enfermedades como la peste bubónica, el cólera, la viruela, la poliomielitis, el tifo y la lepra. Plantaron arboledas de moreras y de frutas cítricas, café, caña de azúcar y tapioca, además de enseñar carpintería y fabricación de tejas (Fuente: libro “La verdad detrás del nuevo ateísmo”, David Marshall). 

         Tampoco podemos olvidar a todos aquellos héroes cristianos de ayer y hoy que han fundado organizaciones humanitarias, orfanatos, hospitales y centros de ayuda para ayudar a los pobres y necesitados tal como enseñó Jesús en sus mandamientos (Vea Mateo 25:34-46). De hecho, según un estudio de The Forbes los grupos caritativos que más ayudan son las cristianas como Gleaning For The World, Kingsway Charities, Matthew 25: Ministries y Operation Compassion. No solo eso. En Ucrania, todas las principales iglesias cristianas se juntaron para salir a la calle para condenar las manifestaciones violentas en la plaza central de Kiev y para pedir a los políticos a encontrar una solución pacífica a la crisis social. ¿Dónde estaban las marchas ateas? Por ningún lado. Tal parece que estos hipócritas ateos no ponen en práctica lo que ellos mismos predican. Varias iglesias cristianas en México también han marchado en las calles por la paz y contra la corrupción. La lista es simplemente infinita.  Por tanto, decir que el cristiano no hace nada por los problemas del mundo es la más increíble mentira.

            La realidad es que ninguno de esos ateos que blasfeman por Internet se van a ir a meter a países como La India, a cambiar la situación o a países musulmanes a luchar contra la opresión de la mujer. Les encanta blasfemar en países cristianos. Casi siempre cuando un misionero cristiano se va a otro país, lo acusan de querer imponer su religión y no cambiar la cultura de esos pueblos, cuando es la cultura de esos pueblos la que somete a niños al hambre, oprime mujeres, esclaviza personas. Además, si hay cristianos que sí han practicado el cristianismo entonces según la misma lógica de George Bernard Shaw el Cristianismo es bueno, no malo.

En fin, el ateo que diga que ningún cristiano ha seguido el ejemplo de Cristo o que no es un verdadero cristiano (falacia de ningún verdadero escocés) es un ignorante en cuanto a historia cristiana se refiere o simplemente un gran mentiroso. Lo peor de todo es la hipocresía de estos ateos que juzgan a otros por no seguir la enseñanza de Cristo cuando ellos tampoco la siguen, saludos.

http://www.editorialjucum.com/heroes%20cristianos.html

http://impactoevangelistico.net/categoria/6/heroes-fe

http://editorialperegrino.com/tienda/133-heroes-cristianos

One thought on “¿El cristianismo podría ser bueno, si alguien intentara practicarlo?”
  1. El comportamiento/carácter de los Cristianos
    De las cosas que son más frecuentes en la defensa de la fe es el hecho de que el Cristianismo no depende del comportamiento ni de la forma de ser de sus seguidores. Algunos rechazan el Cristianismo porque han tenido malos ejemplos de Cristianos a su alrededor. Desde la Cruzadas y la Inquisición, hasta papas malignos y los hipócritas de la iglesia de la esquina – alguien hizo algo para que no se pueda creer en el Cristianismo.
    Pero fundamentar las verdades de Cristianismo en el carácter y comportamiento de los cristianos es un error y lleva a una fe mal fundamentada.
    La veracidad del Cristianismo tiene NADA que ver con cómo se comportan los cristianos. Con lo que tiene que ver es con la realidad histórica de la vida, muerte y resurrección de Jesús. Gandhi una vez dijo: “Si no fuese por los Cristianos, yo sería Cristiano,” pero esto no es más que una excusa. Uno no llega a ser cristiano poniendo su confianza en el carácter de un cristiano; uno es Cristiano porque pone su confianza en Cristo. Claro, el testimonio de un Cristiano (es decir, cómo afirma las verdades del Cristianismo) está atado a su carácter y conducta, sin embargo, la realidad de Cristo no depende de nuestro
    testimonio.

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