Refutando los 5 puntos del calvinismo (TULIP), letra por letra

“El dios calvinista es el Ser más cruel, injusto y parcializado.” – David Hume

             Los calvinistas creen en lo que ellos llaman en una depravación total o total inhabilidad del hombre al punto de que no tiene libertad de elección ni puede tomar buenas decisiones. Sin embargo, eso sería contradecir no solo la Biblia sino la misma realidad pues hay personas que aunque no son cristianas hacen acciones que son moralmente correctas. Por ejemplo, hay padres incrédulos que trabajan duro para alimentar a sus hijos. ¿Acaso eso no es una buena decisión y no un pecado? Estamos de acuerdo de que el hombre tiene una naturaleza pecaminosa o depravada (Romanos 3:10-11) pero no como lo define el calvinismo pues para ellos el ser humano es tan depravado que no tiene la capacidad de creer en Cristo por lo que tiene que ser regenerado primero por el poder de Dios antes de poder tener fe. En otras palabras, tiene que nacer de nuevo para luego creer. Como resultado muchos calvinistas niegan el libre albedrio y afirman que el hombre no tiene la capacidad de elección. Sin embargo, el libre albedrio lo creían los antiguos judíos (antiguo pueblo de Dios) lo cual se puede ver en Éxodo 35:29; Ezequiel 18:30-32; Josué 24:15; 1 Reyes 18:21; Salmo 81:11-12; Deuteronomio 30:19; Nehemías 9:30 y Oseas 11:4-5. Lo mismo creía la iglesia primitiva (Lucas 13:34; Hechos 7:51; 2 Timoteo 3:8; 1 Corintios 7:37; 9:17; 10:13; 2 Corintios 9:7 y Apocalipsis 3:20). 

            Para dar unos ejemplos en Josué 24:15 se afirma lo siguiente, "Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová." mientras que en 1 Reyes 18:21 también declara, "Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra." Estos pasajes al igual que muchos otros no tendrian sentido si el hombre no tiene la facultad de elección. Por tanto, la única explicación razonable del porque en estos versículos se manda al hombre a escoger a Dios es porque tiene esa opción y porque tiene el libre albedrio de hacerlo. Mateo 23:37 también dice, "¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!" ¿Por qué no quisieron? Porque tenian libre albedrio. De hecho, uno de los Padres de la Iglesia llamado Ireneo usó este pasaje de la Biblia en contra de los gnósticos quienes eran los herejes que rechazaban el libre albedrio (Ireneo (180 d.C.) ,The Ante-Nicene Fathers, Volume One, Published by BRCCD, p. 1117).

         No solo eso, hay muchos pasajes que también exigen al que no está regenerado a buscar de Dios lo cual tampoco tendría sentido si no tiene la capacidad de hacerlo (Jeremías 29:13; Isaías 55:6; Amos 5:5,14; Hechos 17:27; Hebreos 11:6 y Romanos 1). Ejemplo de esto lo vemos en Cornelio quien estaba espiritualmente muerto sin embargo según Hechos 10:45-47 estaba buscando tener una relación con Dios. ¿Se contradice la Biblia en esto? De ninguna manera. De hecho, hasta la misma Confesión de Fe de Westminster (LBC) de 1689 que muchos calvinistas citan como una fuente de autoridad dice que Adán y Eva fueron creados con libre albedrio. Por tanto, según su propia Confesión el libre albedrio es compatible con la soberanía de Dios. Además, si el libre albedrio no existe entonces ¿quién hizo que Satanás y Adán pecaran? ¿Dios? Ellos dirán “misterio” pero nosotros respondemos contradicción pues es inconsistente sostener que Dios es bueno si es el autor del mal. En fin, todos somos pecadores y todos merecemos ir al infierno, pero eso no significa que la Caída también provocó que tuviéramos la incapacidad para creer o tener fe. Eso no aparece como parte de la lista de las maldiciones de la Caída en Génesis 3 y prueba de que no estaba incluida es que Adán no perdió su habilidad de tomar decisiones después de haber muerto espiritualmente al desobedecer de Dios y tampoco su descendencia. Dios tampoco trató a Caín en Génesis 4:6-7 como si no tuviera esa habilidad pues ¿por qué le diría que podía hacer bien y ser aceptado si no tenía esa capacidad o libre albedrio?

       Entonces ¿a qué se refiere Romanos 3:11 cuando dice que “No hay quien busque a Dios”? Se refiere a que el hombre no busca de Dios a menos que haya una iniciativa divina.  En otras palabras, estamos de acuerdo de que Dios es el que siempre atrae y actúa primero en nosotros a través de la predicación del Evangelio, su Espíritu Santo y que lo amamos “porque él nos amó primero” (1 Juan 4:19 y Juan 6:44). Pero ese amor está extendido a todo el mundo (Juan 3:16 y 12:32) y eso lo hace a través de su Palabra porque como dice Romanos 10:17, “La fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios”. Ya luego toca a nosotros creer o no como enseña el mismo Juan en Juan 3:15-16 y 36. Por tanto, cuando la Biblia dice en Romanos 3:10 o Salmos 19:1 que “no hay quien hace lo bueno” no significa que la gente perdida no contribuye en nada positivo o que no puede tomar decisiones correctas pues la historia lo demuestra, sino que no puede contribuir en nada que merita su propia salvación pero eso no significa que no tienen libre albedrio. De hecho, cada verdadero cristiano tiene el testimonio de haber escogido a Dios cuando se volvió cristiano sino que después de esa conversión seguimos tomando decisiones en donde ponemos a Dios primero antes que las cosas del mundo.  Por tanto, aquí no importa lo que yo o el calvinista crea sino lo que dice el Señor quien según Su Palabra da al hombre el libre albedrio para darle la oportunidad de responder al llamado de Dios.

          Además de toda esa evidencia bíblica si nos vamos a la historia conocida como La Patrística (historia eclesiastica de los Primeros Apologistas y los Padres de la Iglesia) veremos que la iglesia primitiva estaban continuamente defendiendo la doctrina del libre albedrio y refutando la mentalidad fatalística o determinista (lo que será, será) de los gnósticos y en su filosofía de la total inhabilidad la cual enseñaba que la naturaleza del hombre estaba tan corrupto que no tenía la facultad de un libre albedrio entre el bien y el mal. De hecho, para los gnósticos la carne era tan pecaminoso que negaron que Cristo había venido en carne y por eso las Escrituras los llama “anticristo” (1 Juan 4:3 y 2 Juan 1:7). Hasta escribieron sus propios evangelios conocido como los evangelios gnósticos con los nombres de María y Tomas para validar sus enseñanzas y para poder penetrar en la iglesia con sus falsas doctrinas. Sin embargo, algunos neocalvinistas de hoy hacen de la doctrina de la inhabilidad una doctrina esencial de la fe cristiana y son rápidos en condenar a cualquiera que se atreva a cuestionarla o refutarla. Pero para los primeros cristianos la doctrina del libre albedrio era considerado ortodoxo y la doctrina de la total inhabilidad lo consideraban herético. No al revés. Los Padres más antiguos de la Iglesia como Tertuliano, Ignacio de Antioquía, Justino Mártir, Ireneo de Lyon, Atanasio de Alejandría, Clemente de Roma, Orígenes, Arquelao, Metodio y Eusebio (considerado como el padre de la Historia de la Iglesia) refutaron a los gnósticos y maniqueos por rechazar el libre albedrio. 

              Por ejemplo, Ireneo de Lyon (discípulo de Policarpo) ya estaba refutando en su comentario de Romanos 9 (Contra los Herejes, Libro 4, Capítulo 39) la vieja interpretación que usan los calvinistas sobre la predestinación la cual vino primeramente del gnosticismo y maniqueísmo. Ireneo dijo que “El hombre posee libre albedrio y la facultad de tomar decisiones” (Irenaeus, Against Heresies, Book IV, Chapter XXXVII). “¡Cuántas veces quise recoger a tus hijos, pero tú no quisiste!,” bien descubrió la antigua ley de la libertad humana; pues Dios hizo libre al hombre, el cual, así como desde el principio tuvo alma, también gozó de libertad, a fin de que libremente pudiese acoger la Palabra de Dios, sin que éste lo forzase. Dios, en efecto, jamás se impone a la fuerza, pues en él siempre está presente el buen consejo. Por eso concede el buen consejo a todos. Tanto a los seres humanos como a los ángeles otorgó el poder de elegir, pues también los ángeles usan su razón, a fin de que quienes le obedecen conserven para siempre este bien como un don de Dios que ellos preservan. En cambio no se hallará ese bien en quienes le desobedecen, y por ello recibirán el justo castigo. (Ireneo (180 d.C.) ,The Ante-Nicene Fathers, Volume One, Published by BRCCD, p. 1117).

           Tertuliano (160-225 d.C.) fue un apologista de la fe cristiana y declaró que, “El hombre fue hecho por Dios como ser libre, capaz de albedrío y decisión propia: precisamente es en esto donde más en particular se manifiesta que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios…en aquello más esencial que procede del mismo Dios, esto es, el alma, que ha recibido el sello del ser divino en lo que se refiere a la libertad de albedrío y de decisión…. Dios llama, amenaza y exhorta al hombre que, dotado de voluntad y de libertad, es capaz de obediencia o de rebelión.” (Tertullian, Doctrine of the Will by Asa Mahan, p. 61, Published by Truth in Heart). Tertuliano también dijo que "Por tanto, es propio que el que está hecho a la imagen y semejanza de Dios debió ser formado con un libre albedrio y una maestría de Sí mismo;... Hasta el presente, dejad que solo la benignidad de Dios ocupe nuestra atención, del cual le dio al hombre el don de la libertad de la voluntad." (The Writings of Tertullian - Volume 2, p. 92). Y añade, "El hombre es libre, con una voluntad para obedecer o resistencia." (Ante-Nicene Fathers Vol. 3, pp. 300-301). Hipólito de Roma (170-235) afirmó que, "El hombre es capaz de ambos tanto de querer como de no querer. Fue dotado con el poder de hacer ambos." (A Dictionary of Early Christian Beliefs by David Bercot, p. 288).

             Melitón de Sardes (muerto cerca del año 180) "No hay nada que les impida cambiar su manera pecaminosa de vivir porque eres un hombre libre." (A Dictionary of Early Christian Beliefs by David Bercot, p. 286). Teófilo de Antioquía (muerto cerca del año 183-185) "Si por otro lado, se vuelve a las cosas de la muerte, desobedeciendo a Dios, él mismo sería la causa de su muerte puesto que Dios hizo al hombre libre y con poder sobre sí mismo.“ (A Dictionary of Early Christian Beliefs by David Bercot, p. 286). Atenágoras de Atenas (133-190) fue un Padre anteniceno y un apologista cristiano que dijo, “Al igual que los hombres, quienes tienen la libertad de escoger entre la virtud y el vicio, así también lo fue entre los ángeles..." (A Plea for the Christians 24).

              Alejandro de Alejandría (250-326) fue el líder de la oposición contra el arrianismo en el Primer Concilio de Nicea y mentor de Atanasio de Alejandría, quien se volvió uno de los principales Padres de la Iglesia. Alejandro de Alejandría dijo que, "La voluntad natural es la facultad libre de toda inteligencia natural" (A Dictionary of Early Christian Beliefs by David Bercot, p. 293, published by Hendrickson Publishers). Metodio (290 d.C.), obispo de Olimpo y un mártir cristiano que vivió cerca de los fines del tercer siglo, escribió de semejante manera: “Aquellos [paganos] que deciden que el hombre no tiene libre albedrío, sino que afirman que se gobierna por las disposiciones inevitables de la suerte, son culpables de impiedad ante el mismo Dios, ya que le hacen la causa y el autor de las maldades humanas.” (Methodius, The Banquet of the Ten Virgins discourse 8, chap. 16). Metodio también escribió que “el hombre posee el don y la facultad del libre albedrio lo cual lo capacita para poder escoger para obedecer o desobedecer a Dios” y que por ende “Dios no creó el mal ni Él es el autor del mal” lo cual “es consistente con el libre albedrio.” (Methodius, The Ante-Nicene Fathers, Volume Six, Published by BRCCD, pp 698, 746 y 750)

          Clemente de Roma dijo, “Por tanto está en poder de cada uno pues el hombre fue hecho poseedor del libre albedrio, para que nos escuche para vida o a los demonios para la destrucción." (Clement (The Ante-Nicean Fathers, Volume Eight, Published by BRCCD, p. 355 y p. 740). Ignacio de Antioquia (105 d.C.) dijo, "Escribo a todas las iglesias, y hago saber a todos que de mi propio libre albedrío muero por Dios, a menos que ustedes me lo estorben" (Ignatius, The Epistle of Ignatius to the Magnesians chap 5, Long Version). Taciano (160 d.C.)
dijo, "No fuimos creados para la muerte, sino que morimos por nuestra propia culpa. La libertad nos perdió; esclavos quedamos los que éramos libres; por el pecado fuimos vendidos. Nada malo fue hecho por Dios, fuimos nosotros los que produjimos la maldad; y los que la produjimos, somos también capaces de rechazarla.” Orígenes de Alejandría (184-253) dijo que, “Las Escrituras ... enfatizan la libertad de la voluntad." (Origen, A Dictionary of Early Christian Beliefs by David Bercot, p. 289, Published by Hendrickson Publishers). Clemente de Alejandría (195 d.C.) también dijo que, "Creer y obedecer está en nuestro poder." y que "Ni alabanza ni condenación, ni recompensa ni castigo, sería justo si el hombre no tuviera el poder de escoger [lo bueno] y evitar [lo malo], si el pecado fuera involuntario." 

            Justino Mártir (160 d.C.) propuso el siguiente argumento a los romanos: “Hemos aprendido de los profetas, y lo afirmamos nosotros, que los correctivos, los castigos y los galardones se miden conforme al mérito de los hechos de cada uno. De otra manera, si todo sucediera sólo por suerte, no hubiera nada a nuestro poder. Porque si un hombre se predestinara a lo bueno y otro a lo malo, el primero no mereciera la alabanza ni el segundo la culpa. Si los hombres no tuvieran el poder de evitar lo malo y de escoger lo bueno según su propia voluntad, no fueran responsables por sus hechos, sean buenos o malos… Porque el hombre no sería merecedor de recompensa o alabanza si él mismo no escogiera lo bueno, o si sólo fuera creado para hacer lo bueno. De igual manera, si un hombre fuera malo, no merecería el castigo, ya que él mismo no hubiera escogido lo malo, siendo él capaz de hacer sólo lo que fue creado para hacer.” (Justin Martyr, First Apology Chap. 43). 

           Eusebio (263-339) fue obispo de Cesarea y es considerado como el padre de la historia de la iglesia primitiva. Eusebio dejó claro la postura de la iglesia en este tema diciendo que siempre creyó en el libre albedrio y hasta llamó una "doctrina de demonio" la idea de la total inhabilidad del hombre en sus escritos (Eusebius, The Christian Examiner, Volume One, Published by James Miller, 1824 Edition, p. 66 y Eusebius, The Cause of God and Truth by John Gill, 1838 Edition, p. 502). Cirilo de Jerusalén (313-386) dijo, "Y debes saber que su alma está dotado con el libre albedrio, y para ser la obra más justa de Dios en la imagen de Sí mismo." (Catechetical Lectures IV, 18 y 19). Jerónimo (347-420) fue contemporáneo de Agustín y estaba opuesto a Agustín en algunos temas incluyendo sobre el libre albedrio versus el determinismo. Jerónimo dijo dijo que, "Dios nos ha otorgado con libre albedrio." (Doctrine of the Will by Asa Mahan, p. 62). Juan Crisóstomo (349-407 AD) también fue contemporáneo de Agustín y se opuso al determinismo de Agustín diciendo, "Todo es en el poder de Dios, pero para que nuestro libre albedrio no está perdido...todo depende por tanto en nosotros y en Él." (John Chrysostom on Hebrews, Homily 12). 

           Cualquiera que haya estudiado objetivamente la Patrística y la filosofía pagana sabe esto. Hasta Agustín de Hipona, quien, aunque al principio defendió el libre albedrio en su tratado, De libero arbitrio voluntatis (El libre albedrio de la voluntad) contra los maniqueos porque eran ellos y los gnósticos los que querían introducir el determinismo a la iglesia y en su libro, "En las Dos Almas" (On the Two Souls) escrita en 392 d.C. al igual que en su "Sobre el Espíritu y La Carta" escrita en 412 donde dice que el hombre tiene la voluntad de aceptar o rechazar la gracia de Dios. Hasta llegó a sostener en sus Exposiciones de Romanos (Exposition of Romans) que la predestinación de Dios estaba basada en su conocimiento anticipado (omnisciencia) lo cual no es lo mismo que el determinismo calvinista. Pero luego empieza a cambiar de opinión como se puede ver en su "On the Predestination of the Saints" (En la Predestinación de los Santos) donde termina negando el libre albedrio y en sus otros escritos durante su pleito con Pelagio por estar influenciado por la filosofía gnóstica y maniquea las cuales había refutado anteriormente. De hecho, hubo diferentes grupos gnósticos durante el primer y segundo siglo, entre ellos el marcionismo el cual negaba el libre albedrio y el cual fue empezado por Marción, el Hereje. Pero el más peligroso de todos fue el maniqueísmo fundado por el filósofo persa y líder religioso parto llamado Mani o Manes. El maniqueísmo fue una antigua religión nacida del cristianismo gnóstico, el budismo y el zoroastrismo.

              El maniqueismo llegó a alcanzar tanta difusión que el Acta Archelai (conocido también como el Libro de Hegemonio o La Disputa con Manes) cuenta que un obispo de Carchar llamado Arquelao (320 d.C.) tuvo que debatir públicamente contra Manes diciendo que Dios nos dio libre albedrio mientras que Manes tenía la posición gnóstica de que la carne es tan corrupta y depravada que no tenemos libre albedrio. Este Acta es el texto más antiguo y significativo contra el maniqueísmo lo cual estaba invadiendo la iglesia. Los jueces tomaron la decisión de favorecer a Arquelao y de estar en contra de Mani y de sus seguidores (maniqueos) los cuales consideraron como impostores. De hecho, la creencia de la iglesia primitiva es declarada en este debate diciendo que “Toda la creación de Dios, Dios la hizo muy bien. Y él ha dado a cada persona el poder del libre albedrío, y por la misma norma ha instituido la ley de juicio… Y por cierto todo el que quiera, puede guardar sus mandamientos. Pero el que los desprecia y se vuelve en contra de ellos, sin duda alguna tendrá que hacer frente a esa ley de juicio… No cabe duda de que cada persona, utilizando el poder de su libre albedrío, puede fijar su camino en la dirección que él quiera.” (Arquelao, Disputation With Manes, secciones 32, 33.). 

          De hecho, hasta el mismo Calvino admitió que el término “libre albedrío” siempre estuvo en la boca de los Padres de la Iglesia pero que prefirió oponerse a todos los Padres de antes de Agustín en este tema (John Calvin (Institutes of the Christian Religion, Volume One, Published by Calvin Translation Society, 1845 Edition, p. 308; An Equal Check to Pharsaism and Antinomianism by John Fletcher, Volume Two, p. 202, Published by Carlton & Porter; John Calvin, A Treatise on Predestination, Election, and Grace, Historical, Doctrinal, and Practical by Walter Arthur Copinger, Published by James Nisbet, 1889 Edition, p. 320 y Doctrine of the Will by Asa Mahan, p. 60, Published by Truth in Heart). En fin, vemos que a través de la historia la gran mayoría de los judeocristianos siempre han aceptado la doctrina bíblica del libre alberdio y rechazado la herejía pagana del determinismo que ahora sostiene el neocalvinismo. Por tanto, ¿acaso todos los Padres de la Iglesia (como Tertuliano, Ignacio, Justino Martir, Ireneo, Clemente, Atanasio) eran herejes menos Agustín? 

              Isaac de Beausobre (1659-1738) fue un eclesiástico protestante francés, mejor conocido por su historia del maniqueísmo en dos volúmenes, Histoire Critique de Manichée et du Manichéisme. Beausobre dijo, “…aquellos antiguos escritores, en general, dijeron que los maniqueos rechazaban el libre albedrio. La razón es, que los Padres creyeron, y mantuvieron, contra los maniqueos, que en cualquier estado que el hombre este, tiene el comando sobre sus propias acciones, e igual poder para hacer el bien o el mal." (Beausobre, The Christian Examiner, Volume One, Published by James Miller, 1824 Edition, p. 70). Lyman Beecher (1775-1863) fue un famoso teólogo y ministro presbisteriano. Beecher dijo que, “…el libre albedrio u la habilidad natural del hombre fue sostenida por toda la iglesia...mientras que la inhabilidad natural era lo que sostenían los filósofos paganos como los gnósticos y los maniqueos. (Lyman Beecher, Views in Theology, Published by Truman and Smith, 1836 Edition, p. 56). El filósofo alemán, Hans Jonas, y conocido por su influyente obra, "El Principio de la Responsabilidad" es otro experto en el gnosticismo que también afirmó lo mismo (Hans Jonas (The Gnostic Religion, Published by Beacon Press, p. 227). 

              Simón Episcopius fue un teólogo protestante holandés que tuvo un rol importante en el sínodo de Dort en 1618 que dijo, “que por 300 años después de Cristo y antes de Agustín, mantuvieron la libertad de nuestra voluntad.” (Episcopius, An Equal Check to Pharisaism and Antinomianism by John Fletcher, Volume Two, p. 209, Published by Carlton & Porter). El libro del erudito, el Dr. Williston Walker, titulado “Historia de la iglesia cristiana” es una obra clásica entre el pueblo evangélico, presentada por un erudito en esta materia, el Dr. Williston Walker, sostiene que hasta en los días de Pelagio, “la enseñanza del libre albedrio estaba en acuerdo con muchos del Occidente” y “generalmente con los del Este…” (Williston Walker, A History of the Christian Church, 1918 Edition, Published by C. Scribner’s Sons, p. 185). Asa Mahan fue un pastor wesleyano, filósofo, educador congregacional de los EE. UU. y el primer presidente tanto del Oberlin Collegiate Institute como del Adrian College que declaró que el libre albedrio “era la doctrina de la iglesia primitiva durante los primeros cuatro o cinco siglos.” (Asa Mahan (Doctrine of the Will by Asa Mahan, p. 59, Published by Truth in Heart).

           David W. Bercot es un historiador de la iglesia cristiana anabautista, autor y orador internacional de los Estados Unidos que ha escrito varios libros y artículos de revistas sobre el cristianismo primitivo y el discipulado cristiano. David Bercot dijo que, “Habia un grupo religioso identificado por los cristianos primitivos como herejes que creían en la total inhabilidad conocidos como los gnósticos.” (David Bercot, Will the Real Heretics Please Stand Up, pp. 64 y 66, Published by Scroll Publishing). Además, en ninguna parte de la Biblia dice que Dios les concede la regeneración primero para ser justo. Al contrario, los calvinistas lo tienen al revés pues el orden correcto de eventos que presenta las Escrituras es creer (que significa lo mismo que fe y confiar) antes de nacer de nuevo (regeneración). Vea por ejemplo, Juan 3:15-16, 36; 5:24; 6:40; 20:30-31; 7:37-39; Hechos 8:30-38, 10:43-44; 16:29-31; Efesios 1:13-14 y Romanos 3:22; 4:3-5; 5:1-2; 10:9-13. Primero es la fe y luego la regeneración. Según estos pasajes la regeneración no precede la fe ya que el pecador primero escucha el evangelio porque “La fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios” (Romanos 10:17), luego cree y es salvo como resultado (Juan 3:14-16). De igual manera, su fe es el factor que lo hace hijos de Dios (Gálatas 3:26).  
          Muchos calvinistas dirán que no creen en el libre albedrío verdad porque un muerto no tiene la capacidad de elección y para esto citan Efesios 2:1-3 para decir que todo pecador está muerto y que por tanto no puede responder al evangelio porque eso sería como tratar de darle medicina a un cadáver que ya no puede hacer nada. Así que, según esta analogía calvinista el pecador tiene que nacer de nuevo para que pueda ejercer fe. Sin embargo, esto es apelar a falsa analogía pues un muerto no solo no puede elegir sino que tampoco puede hacer algo bueno ni malo y por ende no tendria sentido juzgarlo de sus pecados si no puede hacer nada. Tampoco tendria sentido que 2 Corintios 4:4 diga que Satanás ciega el entendimiento de los incrédulos si los muertos tampoco pueden ver ni escuchar. Después de todo, ¿qué es la muerte? En el campo de la medicina se define cuando el corazón de la persona deja de latir y por otro, cuando su cerebro deja de funcionar. Sin embargo, en la Biblia la muerte no es un asunto de incapacidad sino de separación. Por ejemplo, en la parábola del hijo prodigo vemos que según el padre su hijo estaba muerto (Lucas 15:24) sin embargo esto no significa que su hijo no era capaz de volver a sus sentidos y de recapacitar lo cual de hecho lo condujo a levantarse e ir a su padre para reconocer su pecado. Lo mismo con Adán quien murió el mismo día de su caída pero no quedo inhabilitado de todas sus facultades (Génesis 2 y 3).   
          Por tanto y bíblicamente hablando, la ilustración que usan los calvinistas no sirve pues cuando una persona está espiritualmente muerta (1 Timoteo 5:6) o físicamente muerto (Lucas 16:19-31) todavía está vivo y puede tomar decisiones. Además de que siguiendo esa misma lógica calvinista entonces el pecador no solo no podría creer, sino que tampoco podría pecar. Y si tampoco pueden arrepentirse de sus pecados entonces ¿por qué Dios manda a los hombres que están muertos espiritualmente a que se arrepientan y a creer en el Evangelio? (Juan 3:18; 5:40; 8:24 y Lucas 13:3 y 5). ¿Cómo Jesús puede decir en buena consciencia, “Arrepentíos o pereceréis” a alguien que está seleccionado y elegido ya para ir al cielo? ¿Qué necesidad habría de que el Espíritu Santo toque la puerta del corazón de un pecador en Apocalipsis 3:20 si según los calvinistas es incapaz de abrir la puerta? En fin, si la gente se va al infierno es por culpa del hombre y no de Dios. La Biblia es tan clara en este asunto que algunos calvinistas ni siquiera creen en todos los 5 puntos del TULIP. 
            Algunos calvinistas usan la analogía de Lázaro para comparar la muerte física con la espiritual para demostrar así que no puede hacer nada a menos que Dios lo llame. Dicen, “La resurrección de Lázaro prueba la total inhabilidad del hombre y que nadie tiene libre albedrio en cuanto a la salvación”. Sin embargo, esto es apelar a una falsa analogía pues, la resurrección literal de Lázaro fue una física y no tiene nada que ver con la salvación espiritual del hombre. Por tanto, el ejemplo de Lázaro no prueba que el hombre no tiene la capacidad de creer. Al contrario, en Juan 11:42 dice que Jesús tuvo que esperar dos días para hacer el milagro de la resurrección. ¿Por qué no lo hizo antes? ¿Por qué tuvo que esperar? El mismo contexto del pasaje lo explica al decir que lo hizo para que los presentes pudieran creer lo cual refuta la falsa doctrina del determinismo calvinista de que nadie puede creer si está muerto espiritualmente. Además, ¿por qué no usan mejor el caso de Jesús extendiendo su mano para salvar a Pedro de ahogarse? Ah porque ese relato no encaja con la narrativa calvinista. Tanto este ejemplo de Pedro como la parábola del Hijo Prodigo refutan el primer punto del TULIP calvinista. 
           Otro argumento que usan es que la fe es una obra y que por ende no podemos tener fe porque es un don de Dios ya que si nosotros ponemos fe para ser salvos entonces eso sería enseñar una salvación por obras y no una salvación 100% del soberano Dios. Por tanto, nos preguntan, de ¿dónde sacan que eso es mérito nuestro? Falso, Sin embargo, eso es una falacia de hombre de paja pues Efesios 2:8-9 dice que el don es la gracia y no la fe y tampoco decimos que es mérito nuestro pues la fe no es una obra. Si tan solo se quitaran sus lentes calvinistas se darían cuenta que no es la fe sino la gracia lo que es el don de Dios (Romanos 6:23 y Efesios 2:8). Además, un don es un regalo y un regalo no se da a la fuerza o de manera obligatoria sino que tiene que ser recibida. Por tanto, es decisión del hombre de aceptar o rechazar ese don de Dios. Como está escrito, "¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,"(Romanos 2:4-5). Dios simplemente no obliga a nadie a creer y por eso algunos se resisten a la gracia.       
      La Biblia también es clara cuando dice que la fe no es una obra. Al contrario, la fe es opuesta a la obra (Efesios 2:8; Romanos 4:5; 5:1-2; Gálatas 2:16; 3:2,5,10; Filipenses 3:2-9; 2 Timoteo 1:9 y Tito 3:5) y esta viene por el oír (Romanos 10:17). Por eso la importancia de la obra misionera y el evangelismo personal (Romanos 10:14-15) lo cual muchos calvinistas no practican. ¿Pero no demuestra 1 Corintios 2:14 que los muertos son incapaces de creer? No pues según el contexto Pablo está reprendiendo a los corintos quienes son cristianos porque como eran carnales, inmaduros y mundanos no podían comprender las cosas de Dios (1-2). Por eso les dice que primero tiene que darles de “beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía” (1 Corintios 3:1-4).        
         Acá una ilustración, si estuviéramos jugando un juego de ajedrez y pongo como regla que solo yo puedo mover tus piezas y no solo las mías para asegurar mi victoria y tu perdida ¿Cómo me vería la gente si hiciera tal cosa? Obviamente las demás personas no me verán con buenos ojos y mucho menos justo. En cambio, si yo no tengo que controlar las fichas de mi opositor porque sé que con el conocimiento que tengo como quiera le voy a ganar entonces la gente me tendría más respeto y admiración. En otras palabras el libre albedrio no reduce la soberanía de Dios ni le quita Su gloria. Al contrario, creemos que los calvinistas no toman la soberanía de Dios lo suficientemente en serio ya que ignoran que Dios puede darnos libre albedrio y aún así llevar a cabo Su voluntad.         

Objeciones

¿El provisionismo es pelagianismo?

              Esto de satanizar una postura poniendole etiquetas (o ad hominems) es muy típico en los calvinistas. Es como apelar a una falsa dicotomía de ¿o eres calvinista o un hereje? Sin embargo, mucho antes de Pelagio la iglesia ya creía en el libro albedrio y en el provisionismo como se puede ver no solo en el Antiguo y Nuevo Testamento sino en la Patrística de los primeros Padres de la Iglesia antenicena. No fue hasta Agustín de Hipona que se empezó a enseñar que el hombre no tiene libre albedrio, la doble predestinación y la expiación limitada la cual luego fue condenada como herejía por la misma iglesia de Agustín a través de cánones, sínodos y concilios. Además de que asumir la falsa dicotomía (falso dilema) de que o eres calvinista o eres un hereje suena muy sectarismo. Por otro lado, eso de tratar de desacreditar la postura de tu opositor etiquetándola o asociándola erróneamente con una herejía para demonizarla no es solo apelar a un anacronismo sino a una falacia ad hominem y de culpabilidad por asociación. Acusarnos de semipelagianismo tampoco es válido puesto que los provisionistas no creemos que el hombre coopera con Dios para su salvación ni que el hombre busca primeramente a Dios, sino que creemos que la salvación viene de Dios quien siempre toma la iniciativa. Por tanto, los que confunden el provisionismo con pelagianismo o no saben de historia cristiana o simplemente están mintiendo de mala fe, saludos.

“Los calvinistas no negamos el libre albedrio”

           Esto muestra que muchos neocalvinistas ni siquiera conocen su propia historia y doctrina. En primera, el primero que negó el libre albedrio fue el filósofo católico, Agustín de Hipona, diciendo que Adán afirma que Adán y Eva fueron creados con voluntad propia pero que lo perdió por causa de la Caída y que desde el pecado original ningún hombre ha tenido libre albedrio. Aunque al principio Agustín defendió el libre albedrio en su tratado, De libero arbitrio voluntatis (El libre albedrio de la voluntad) contra los maniqueos porque eran ellos y los gnósticos los que querían introducir el determinismo a la iglesia y en su libro, "En las Dos Almas" (On the Two Souls) escrita en 392 d.C. al igual que en su "Sobre el Espíritu y La Carta" escrita en 412 donde dice que el hombre tiene la voluntad de aceptar o rechazar la gracia de Dios. Hasta llegó a sostener en sus Exposiciones de Romanos (Exposition of Romans) que la predestinación de Dios estaba basada en su conocimiento anticipado (omnisciencia) lo cual no es lo mismo que el determinismo calvinista.
          Pero luego empieza a cambiar de opinión como se puede ver en su "On the Predestination of the Saints" (En la Predestinación de los Santos) donde termina negando el libre albedrio y en sus otros escritos durante su pleito con Pelagio por estar influenciado por la filosofía gnóstica y maniquea las cuales había refutado anteriormente. Luego el monje agustiniano, Martin Lutero y Juan Calvino siguiendo las doctrinas de Agustín sostuvieron lo mismo. Así también lo afirma la misma Confesión de Fe de Westminster (LBC) de 1647 que muchos calvinistas usan como una fuente de autoridad. ¿No significa eso que presentar el libre albedrio como algo opuesto a la soberanía de Dios es apelar a una falsa dicotomía ya que son totalmente compatibles?  
                En la actualidad, hay calvinistas que hasta niegan que Adán y Eva tuvieron libre albedrio. Calvinistas como John Piper niegan completamente el libre albedrio y otros calvinistas se hacen llamar compatibilistas (compatibilidad entre el libre albedrio y el determinismo). R.C. Sproul por ejemplo creía que el hombre tiene libre albedrio para todo, excepto para creer en Cristo para salvación lo cual no tiene sentido ya que esa es la decisión más importante en nuestra vida. Por tanto, no todos los calvinistas piensan igual, sino que se contradicen unos a otros. La pregunta es si el hombre nunca tuvo libre albedrio y sus deseos y acciones fueron controlados por Dios ¿no convertiría eso a Dios en la causa, el responsable, el culpable y el autor del mal lo cual es contradecir su misma naturaleza benigna? Algunos calvinistas negaran esto por lo que les pregunto, ¿Entonces crees que Adán y Lucifer pecaron por voluntad propia (libre albedrio) o Dios ya lo tenía predeterminado? Para evitar la refutación muchos calvinistas deciden responder diciendo que es solo un "misterio" pero sabemos que es una contradicción decir que no tuvieron libre albedrio ya que eso haría a Dios el autor y la causa de que el mal naciera en el corazón de Satanás y no su libre albedrio.    
           Algunos calvinistas citan algunas versiones modernas de 1 Timoteo 1:14 donde dice, “Me llenó de la fe” o “me dio la fe” para afirmar que la fe para salvación solo puede venir de Dios y no de nosotros. Pero en primer lugar, si podemos creer o confiar en cualquier cosa y en cualquier persona ¿por qué no podemos creer también en Cristo para salvación lo cual es la decisión más importante que podemos hacer en nuestra vida? Eso no tiene sentido. En segundo lugar, en otras versiones de las Escrituras, “Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante “con la fe y el amor que es Cristo Jesús” lo que da entender que la fe y el amor por la causa de Cristo fueron la respuesta de Pablo a la sobreabundante gracia de Dios. Esto es consistente con otros pasajes donde Jesús mismo le dice a las personas, “Tu fe te ha salvado” (Mateo 9:22; Lucas 7:50 y Marcos 5:34).
         Además, no tiene sentido que la Biblia mande a la gente a creer en Cristo o sino serás condenado si no podemos tal cosa. Y por último, el mismo contexto de este pasaje dice, “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores” ¿Quiénes son pecadores? Todo el mundo. Esto es consistente con el siguiente capítulo que dice “el cual quiere que todos los hombres sean salvos, y vengan al conocimiento de la verdad.” lo cual también refuta la idea de la expiación limitada calvinista (1 Timoteo 2:4 y 4:10). Luego sigue diciendo, Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna.” (vs.15-16). ¿Quiénes son los que creen? Nosotros. No es que Dios cree por nosotros sino que nosotros tenemos que creer en El. Esa es la condición para tener la vida eterna y si no creemos habrá una consecuencia que es la condenación lo cual no tendría sentido si no tenemos la capacidad de tener fe.

¿”Los cristianos como Arminio, Descartes, Luis de Molina, Whiteheard y padres de la iglesia creían en el libre albedrio porque fueron influenciados por Epicuro”?

        Esto es apelar a una falacia de culpabilidad por asociación ya que no hay evidencia de que los primeros cristianos enseñaron el libre albedrio porque estuvieron influenciados por el epicureísmo sino porque lo enseña la Palabra escrita de Dios (tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento lo enseña). Hasta el mismo Agustín lo creía y hasta se interesó en el «problema del mal», atribuido a Epicuro, quien había afirmado: «Si Dios puede, sabe y quiere acabar con el mal, ¿por qué existe el mal?» y Agustín dio varias respuestas a esta cuestión con base en el libre albedrio antes de negarlo por estar influenciado por el gnosticismo y maniqueismo. 
           Sin olvidar que la forma que los filósofos materialistas y atomistas, Epicuro y Lucrecio, entendieron el libre albedrio es diferente a la religión judeocristiana ya que no lo relacionaban con Dios o un alma espiritual sino con la casualidad, es decir, debido a los átomos aleatorios (azar) que hay en la naturaleza física. Mientras que para los judíos y cristianos nuestro libre albedrio es un don de Dios y un producto de la intrínseca alma humana (que viene de la palabra hebrea "neshama" que significa “aliento”) al estar creado a Su imagen y que tiene como propósito hacernos responsables de nuestras propias decisiones. Además, de que en el principio era el mundo pagano, no los cristianos, los que rechazaban el libre albedrio.    
              De hecho, lo que sí hay evidencia es que los primeros cristianos creían en el libre albedrio basándose en las Santas Escrituras y no en la filosofía pagana (Lea Mateo 23:37; Juan 3:14-21; 2 Pedro 3:9; Deuteronomio 30:15,19; Romanos 2:4-8; Proverbios 1:29-31, Isaías 1:19-20, etc.). Mientras que el calvinista que usa este tipo de falsa acusación cae en una proyección psicológica pues es el determinismo calvinista la que viene de la pluma de los herejes pues es un hecho reconocido por eruditos que el filósofo católico, Agustín de Hipona, estuvo influenciado por el gnosticismo y el maniqueísmo. No al revés.        
       Antes de él, ningún cristiano creía en el determinismo o inhabilidad total sino en el libre albedrio (excepto unos pocos herejes como Marción). Esto también es admitido por teólogos calvinistas y no calvinistas como John Gibb, William Montgomery y John K. Ryan en su introducción a las “Confesiones de San Agustín”, La Enciclopedia de Religion y Ética, Harry Conn, David Engelsma, B.B. Warfield, Timothy George, R. Tudor Jones, Edwin H. Palmer (The Foundation of Augustinian-Calvinism, Ken Wilson, D. Phil y Alister E, McGrath, p.38, Historical Theology), la Dra. Ali Bonner (The Myth of Pelagianism) y el Dr. Ken Wilson (E𝘭 F𝘶𝘯𝘥𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘊𝘢𝘭𝘷𝘪𝘯𝘪𝘴𝘮𝘰 A𝘨𝘶𝘴𝘵𝘪𝘯𝘪𝘢𝘯𝘰, 𝘱𝘢́𝘨𝘪𝘯𝘢 21). Negar esto es simplemente negar la historia. En cambio, ¿que evidencia tienen de que los primeros cristianos basaron el libre albedrio en el epicureísmo? Ninguno. Por tanto, está claro que apelan a una afirmación gratuita que contradice tanto la Biblia como la historia cristiana (Patrística) y una falacia de culpabilidad de asociación pues el "libre albedrio" de los epicúreos no tiene nada que ver con la de los judeocristianos ni viceversa.  Además, toda la evidencia Patrística apunta a que todos los Padres de la Iglesia como Tertuliano, Ireneo, Justino Mártir, Metodio, Clemente, Atanasio y los demás aceptaban el libre albedrio y que lo hicieron porque estuvieron influenciados en la Biblia y no por el epicureísmo. Pero si quieren insistir entonces pídales pruebas de lo contrario lo cual no darán.  

“El filósofo John Frame dice eso en su Historia de la Filosofía que “La libertad libertaria era, posiblemente, la principal visión de la libertad entre los padres de la iglesia, siguiendo las sugerencias de filósofos griegos como Epicuro.” (Frame John. A History of Western Philosophy and Theology). Además que el pensamiento de la época era ecléctico como dice Justo L. Gonzalez en su “Historia del pensamiento cristiano”.”

              Es cierto que algunos Padres de la Iglesia como Orígenes, el mismo Agustín y más tarde Tomás de Aquino estuvieron influenciados por la filosofía griega pero eso no significa que todo lo que creían vino de los paganos pues tanto el libre albedrio como el provisionismo están en la Biblia como tampoco eso demuestra que todos los demás Padres se dejaron influenciar por la filosofía pagana. Todo lo contrario, en base a Colosenses 2:8 muchos de los Padres de la Iglesia como Tertuliano, Policarpo, Teófilo de Antioquia e Ireneo por ejemplo escribieron en contra de la filosofía pagana de los griegos (incluyendo en contra del epicureísmo) y estaban en contra de su influencia en el cristianismo. Sin olvidar que interpretaban el libre albedrio de forma diferente. Por tanto, asociar el epicureísmo con el cristianismo de los Padres de la Iglesia es apelar a una falacia de culpabilidad por asociación. 
              Con respecto a John Frame cometen una falacia de autoridad pues muchos otros filósofos no estarían de acuerdo. Además, ni siquiera veo evidencias históricas en la afirmación gratuita del filósofo calvinista, John Frame, sino que solo especula algo sin demostrarlo. ¿Dónde está la evidencia de este filosófo calvinista de que los Padres creían en el libre albedrio porque seguían la filosofía de Epicuro? No la hay. Algunos calvinistas dicen que no hay otros filósofos, eruditos o historiadores que piensan diferente a Frame. ¿Y La Enciclopedia de Religión y Ética? Wiliston Walker es historiador al igual que el profesor, teólogo e investigador de Harvard, Timothy George. Hans Jonas y Asa Mahan también son reconocidos filósofos. John K. Ryan fue hasta profesor en filosofía. Los demás que se han mencionado anteriormente también tienen sus estudios por lo que atacar sus credenciales es cometer un ad hominem.
       En cambio, tales calvinistas solo nos mencionan uno y encima ese filósofo (John Frame) es calvinista por lo que no me sorprende que ataque el libre albedrio. Por tanto, es obvio la falta de objetividad de su parte. Mientras que todos los demás en mi lista son de diferentes denominaciones y también tienen sus estudios en la historia de la filosofía y teología. Por cierto, la Dra. Ali Bonner que conoce varios idiomas y es profesora de la historia eclesiástica hasta examinó los mismos manuscritos de Pelagio dándose cuenta (al igual que otros expertos) que muchas de las acusaciones que Agustín hizo en su contra no eran ciertas (The Myth of Pelaginism).

“¡Salvación por gracia, escogidos por gracia! Algo que es ratificado por la Biblia pues el determinismo es algo que la Biblia también sostiene pues no lo inventó Agustín de Hipona. Por tanto, exageras cuando comparas el calvinismo con el gnosticismo.”

          En primera la exageración está en comparar el libre albedrio de la religión judeocristiana con la filosofía pagana del epicureísmo. Segundo, el determinismo no está en la Biblia sino el libre albedrio (Lea Mateo 23:37; Juan 3:14-21; 2 Pedro 3:9; Deuteronomio 30:15,19; Romanos 2:4-8; Proverbios 1:29-31, Isaías 1:19-20, etc.) y nadie dijo que Agustín lo inventó. Al contrario, todos los Primeros Apologistas y Padres de la Iglesia consideraban el determinismo como una herejía, incluyendo el mismo Agustín de Hipona quien refutó el determinismo diciendo que era doctrina pagana antes de negar el libre albedrio durante su pleito con Pelagio y por estar influenciado por el gnosticismo y maniqueísmo (Wilson, Kenneth (2018). Augustine’s Conversion from Traditional Free Choice to “Non-free Free Will: A Comprehensive Methodology. Tübingen: Mohr Siebeck. pp. 41–94. y The Encyclopedia of Religion. Vol. 5 (2 ed.). Farmington Hills, MI: Macmillan Reference USA. pp. 3206–3209). En fin, el calvinista que niega todo simplemente está negando o ignorando su propia historia. 

“¿Y en qué parte Agustín creía en el determinismo solo porque el gnosticismo o el neoplatonismo lo creía? Agustín también citó la Biblia.”

          Bueno si los antiguos judíos no creían en el determinismo calvinista ni los primeros cristianos entonces ¿de dónde vino y cuándo Agustín lo creía? No de la Biblia porque tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento enseñan que el hombre tiene libre albedrio y que Cristo murió por todo hombre (mundo) y así lo confirma la historia de los antiguos judíos y de los primeros cristianos (Patrística) sino de la pluma de los herejes (maniqueos) de la cual pertenecía antes y después de ser cristiano. ¿Por qué? Porque antes que Agustín profesara el cristianismo fue un maniqueo por nueve años lo cual era un tipo de gnosticismo pues era una religión dualista que ofrecía la salvación a través del conocimiento especial (gnosis) de las verdades espirituales. En otras palabras, el gnosticismo era la creencia principal del maniqueísmo y Agustín se identificó con ello por nueve años lo cual su madre cristiana Mónica se opuso firmemente. Pero gracias a las predicaciones del obispo Ambrosio de Milán dejó el maniqueísmo y se unió a la iglesia.
            Además, esto un hecho histórico y admitido por los mismos admiradores de Agustín de Hipona que durante su vida, Agustín fue influenciado por, y era miembro de, la secta gnóstica de los maniqueos. John K. Ryan, en su introducción de “Las Confesiones de San Agustín” dijo, “Las dos grandes influencias intelectuales en Agustín antes de su conversión fue el maniqueísmo y la filosofía griega” (The Confessions of Saint Augustine, Random House, Inc., 1960, p. 23). En su introducción de “Las Confesiones de Agustín”, John Gibb and William Montgomery también confirman lo mismo. John Gibb and William Montgomery (The Confessions of Augustine, University Press, 1908, p. xxi y p. xxxii). 
          Charles Finney llamado “El más importante restauracionista estadounidense”, fue un líder del segundo gran despertar cristiano de Estados Unidos, que tuvo un profundo impacto en la historia social de los Estados Unidos. Finney dijo que la doctrina de la total inhabilidad, “es una piedra de tropiezo para la iglesia y para el mundo, que deshonra infinitamente a Dios y una abominación para Dios y el intelecto humano, y que debería ser desterrado de cada púlpito. Es una reliquia de la filosofía pagana y fue impuesta entre las doctrinas del cristianismo por Agustín." (Charles Finney (Lectures on Systematic Theology, 1851 Edition, Published by BRCCD, p. 340). Esta es la razón por la que el obispo Juliano de Eclana (385-450), teólogo y escritor eclesiástico italiano, se refirió a los agustinianos como “esos maniqueos” (Rev. Daniel R. Jennings; Julian of Eclanum, Letter to Rome, Edited by Rev. Daniel R. Jennings, p. 1). Sir George Pretyman Tomline (1750-1827) fue un clérigo, teólogo inglés, obispo de Lincoln y luego obispo de Winchester, y hombre de confianza de William Pitt el Joven. George Pretyman también dijo de Agustín que, “Él fue un maniqueo en su vida más temprana” pero “que algunos restos parecen haberse quedado en su mente…” y que "...hay una gran similitud entre el sistema calvinista y las herejías más antiguas [gnósticas]..."  (George Pretyman, A Refutation of Calvinism, Published by T. Cadell, 1823 Edition, pp. 571 y 574).
            Como dice el erudito, Dr. Ken Wilson, "Las primeras influencias que tuvo Agustín de Hipona procedieron del estoicismo, el neoplatonismo y el maniqueísmo, y estas determinaron su teología final. Y en su fase posterior, interpretaba las Escrituras con su filtro determinista, volviendo a sacar del pozo de las interpretaciones maniqueas precristianas. La teología reformada moderna defiende sus posturas utilizando los mismos pasajes bíblicos claves que utilizaban los herejes maniqueos del cuarto y quinto siglo. Y fue Agustín el que las metió en el cristianismo. Numerosos eruditos citan estos pasajes bíblicos y citan a Agustín como su autoridad para validar sus interpretaciones calvinistas agustinianas. No se dan cuenta que estas interpretaciones de las Escrituras tienen su origen en el paganismo del estoicismo, neoplatonismo y maniqueísmo. Y que dichos orígenes les dan un carácter altamente determinista." (𝘒𝘦𝘯 𝘞𝘪𝘭𝘴𝘰𝘯, 𝘦𝘭 𝘧𝘶𝘯𝘥𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘊𝘢𝘭𝘷𝘪𝘯𝘪𝘴𝘮𝘰 𝘢𝘨𝘶𝘴𝘵𝘪𝘯𝘪𝘢𝘯𝘰, 𝘱𝘢́𝘨𝘪𝘯𝘢 21).
             De hecho, Agustín de Hipona hasta escribió a favor del libre albedrio y en contra del determinismo de los maniqueos en su tratado, De libero arbitrio voluntatis (El libre albedrio de la voluntad) contra los maniqueos porque eran ellos y los gnósticos los que querían introducir el determinismo a la iglesia (Freedom of the Will, Book III, ch. 3, sec 6) y en su libro, "En las Dos Almas" (On the Two Souls) escrita en 392 d.C. al igual que en su "Sobre el Espíritu y La Carta" escrita en 412 donde dice que el hombre tiene la voluntad de aceptar o rechazar la gracia de Dios. Al igual que en su obra, La Ciudad de Dios (City of God, 1950 Edition, Book V, ch. 9, Catholic University Press). Hasta llegó a sostener en sus Exposiciones de Romanos (Exposition of Romans) que la predestinación de Dios estaba basada en su conocimiento anticipado (omnisciencia) lo cual no es lo mismo que el determinismo calvinista. 
            Pero luego empieza a cambiar de opinión como se puede ver en su "On the Predestination of the Saints" (En la Predestinación de los Santos) donde termina negando el libre albedrio la cual era la doctrina ortodoxa que creían todos los Padres de la Iglesia antes de él y en sus otros escritos durante su pleito con Pelagio por estar influenciado por la filosofía gnóstica y maniquea las cuales había refutado anteriormente. En otras palabras, Agustín de Hipona trató de mezclar la filosofía gnóstica con la teología cristiana (sincretismo religioso) para cambiar la ortodoxia de la iglesia y lo cual es condenado por la Biblia (Vea Éxodo 32:5, 17-20; Deuteronomio 18:9-14; Levítico 10:1,2,10; 18:30; 1 Samuel 15:21-22; Ezequiel 22:26; Romanos 12:1-2; 3 Juan 1:11 y 1 Corintios 10:20-22). 
          Isaac de Beausobre (1659-1738) fue un eclesiástico protestante francés, mejor conocido por su historia del maniqueísmo en dos volúmenes, Histoire Critique de Manichée et du Manichéisme. Beausobre dijo que Agustín defendió el libre albedrio "cuando se trataba de lidiar con los maniqueos. Pero cuando tuvo que enfrentarse a los pelagianos cambió su sistema. Entonces decidió rechazar ese clase de libertad la cual había defendido antes." (Beausobre, The Christian Examiner, Volume One, Published by James Miller, 1824 Edition, p. 70-71). El mismo Agustín admitió este cambio de doctrina en sus Retractaciones (Retractations 2.1 in Augustine: Earlier Writings, ed. J. H. S. Burleigh, Philadelphia: Westminster Press, 1953, CCL 57, pp. 89-90).   
             Por tanto, Agustín estuvo infuenciado por el pensamiento del grupo gnóstico llamado los maniqueos mientras que tanto Lutero y Calvino estuvieron influenciados por el pensamiento de Agustín. Por eso no es sorpresa que todos ellos estuvieran en contra del libre albedrio y a favor de la predestinación determinista como hicieron los maniqueos. Esto ha sido admitido por el escritor e historiador, el Dr. Oliver Joseph Thatcher (Oliver Joseph Thatcher (The Ideas That Have Influenced Civilization, Published by The Roberts-Manchester Publishing Co, 1901 Edition, p. 140), The Encyclopedia of Religion and Ethics (Encyclopedia of Religion and Ethics, Volume Ten, Published by T. & T. Clark, 1919 Edition, p. 232) y escritor histórico y anticuario inglés, Thomas Henry Dyer, quien dijo en su biografía sobre Juan Calvino que su "doctrina de la predestinación, es de hecho la de Agustín..." (Thomas H. Dyer, The Life of John Calvin, Published by John Murray, 1850 Edition, p. 539). La misma Enciclopedia Britanica considera esta biografía de Dyer sobre Calvino como "un trabajo concienzudo y en general imparcial." Charles Partee fue profesor de la Historia de la Iglesia por muchos años en Pittsburgh Theological Seminary y es autor de “The Theology of John Calvin” (La Teología de Juan Calvino) y tambien afirma que la predestinación y la total inhabilidad de Calvino fue tomada de Agustin y Lutero (The Theology of John Calvin, Published by Westminster John Knox Press, p. 132).
             De hecho, Martin Lutero se refirió a Agustín trece veces en su libro titulado, “Sobre la esclavitud de la voluntad” (1525) donde Lutero argumenta que las personas perdieron su libertad y que no pueden elegir entre el bien y el mal a través de su propia fuerza de voluntad (Martin Luther on The Bondage of the Will, Printed by T. Bensley for W. Simpkin and R. Marshall and sold by J. Eedes, 1823) y and veinticuatro veces en las “Obras de Martin Lutero” (Works of Martin Luther: With Introductions and Notes, Volume One, Published by A. J. Holman Company, 1915 Edition). Mientras que Juan Calvino también se refirió a Agustín 265 veces en sus “Instituciones de la Religión Cristiana” (John Calvin, The Institutes of the Christian Religion, Volume One, Volume Two, and Volume Three, Published by Forgotten Books). 
                 Por tanto, mientras la Iglesia Primitiva escribió sobre "la libertad de la voluntad", Martin Lutero escribió un libro entero llamdo "La esclavitud de la Voluntad" lo que muestra un claro alejamiento de las enseñanzas del cristianismo primitivo. El teólogo, autor y pastor principal de la Iglesia Woodland Hills en St. Paul, Minne, Gregory A. Boyd, dice que “Esto explica en parte por qué Calvino no podía citar a los Padres antenicenos contra sus oponentes libertarios…Por eso, cuando Calvino debatía con Pighuis sobre la libertad de la voluntad, él cita abundantemente a Agustín, pero a ninguno de los Padres más tempranos.” (Satan and the Problem of Evil, Published by InterVarsity Press, p. 360). Pero al igual que los neocalvinistas, tanto Calvino como Lutero les era suficiente apelar a Agustín para defender su postura e ignorar lo que los Padres más antiguos de la Iglesia dijeran (Martin Luther on The Bondage of The Will, Published by T. Bensley for W. Simpkin and R. Marshall, 1823 Edition, p. 69 and the Institutes of the Christian Religion, Volume One, Published by Calvin Translation Society, 1845 Edition, p. 355).
         En cuanto al neoplatonismo, Agustín fue un gran admirador de Platón. Vance, en su libro, “El Otro Lado del Calvinismo” (página 20), dice que Platón (427-347) al igual que Sócrates y Aristóteles es uno de los tres filósofos más influyentes en la historia. Sin embargo, fue un politeísta evolucionista que se suscribía a la transmigración y reencarnación de las almas lo cual todo cristiano debe recordar “Mirad que ninguno os engañe por medio de filosofías” (Colosenses 2:8) Los seguidores de Platón, buscando desarrollar sus ideas adoptaron el nombre de neoplatónicos y su doctrina fue llevado a Roma donde llegó a manos de Agustín de Milán. Agustín trató de unir esta filosofía con el cristianismo y así lo admite el famoso teólogo calvinista, Benjamin Breckinridge Warfield diciendo que la filosofía cristiana de Agustin estaba “construida mayormente de materiales platónicos” (Vea Sins of Augustine). La misma biografía de Agustín de Hipona cuenta que cuando Ambrosio lo ayudó a volverse cristiano y a romper definitivamente con el maniqueísmo, su madre Mónica se llenó tanto de gozo que había viajado a Italia para estar con su hijo, y que se encargó de buscarle un matrimonio acorde con su estado social y dirigirle hacia el bautismo. Pero en vez de optar por casarse con la mujer que Mónica le había buscado, Agustín decidió vivir en ascesis; decisión a la que llegó después de haber conocido los escritos neoplatónicos gracias al sacerdote Simpliciano y al filósofo Mario Victorino. 
              Como dice el filósofo y jurista Segundo Azevedo, estudioso de la obra de Agustín y profesor del Instituto Federal de Educación, Ciencia y Tecnología de Ceará (IFCE), “Agustín hizo un uso extremadamente valioso de sus predecesores neoplatónicos al escribir las Confesiones." No solo eso, también adoptó “la filosofía platónica al cristianismo, influenciados por la filosofía platónica" y trató de combinar “estas dos formas de pensar el mundo [la filosofía griega y el cristianismo] ... Allí, hay un ambiente de conjunción y formación de una nueva forma de pensar." El estudioso de la hagiología (la teoría de los santos, beatos y personajes de la iglesia católica) Thiago Maerki, investigador de la Universidad Federal de San Pablo (Unifesp) y asociado de la Sociedad de Hagiografía, en Estados Unidos también afirma que “Agustín estuvo profundamente influido por "la razón filosófica griega, especialmente el neoplatonismo, y la revelación cristiana con las cartas paulinas".

“Ningún erudito o historiador cree que el determinismo viene de la filosofía pagana de los gnósticos, maniqueos y los estoicos.”

            Excepto, todos los Primeros Apologistas y Padres de la Iglesia, incluyendo el mismo Agustín de Hipona quien refutó el determinismo diciendo que era doctrina pagana antes de negar el libre albedrio (Wilson, Kenneth (2018). Augustine’s Conversion from Traditional Free Choice to “Non-free Free Will: A Comprehensive Methodology. Tübingen: Mohr Siebeck. pp. 41–94. y The Encyclopedia of Religion. Vol. 5 (2 ed.). Farmington Hills, MI: Macmillan Reference USA. pp. 3206–3209).    
             Otros que se pueden mencionar son Lyman Beecher (ministro presbiteriano y líder reformador social), Hans Jonas en su libro, "The Gnostic Religion” (Published by Beacon Press, p. 227), Walter Farquhar Hook (conocido por sus contemporáneos como el Dr. Hook y quien fue un eminente eclesiástico victoriano), Asa Mahan, el Dr. Wiggers, Wiliston Walker en su "Historia de la Iglesia Cristiana" e Isaac de Beausobre (eclesiástico protestante francés, ahora mejor conocido por su historia del maniqueísmo en dos volúmenes, Histoire Critique de Manichée et du Manichéisme). Como dijo W. F. Hook, “Los maniqueos rechazaron el libre albedrio para argumentar a favor de una necesidad fatalista del pecado”(W. F. Hook, A Church Dictionary, Published by John Murray, 1852 Edition, p. 279).     
            Sin olvidar a otros eruditos como John Gibb, William Montgomery y John K. Ryan en su introducción a las “Confesiones de San Agustín”, La Enciclopedia de Religion y Ética, Harry Conn, David Engelsma, B.B. Warfield, Timothy George, R. Tudor Jones, Edwin H. Palmer (The Foundation of Augustinian-Calvinism, Ken Wilson, D. Phil y Alister E, McGrath, p.38, Historical Theology), la Dra. Ali Bonner (The Myth of Pelagianism), el Dr. Ken Wilson (E𝘭 F𝘶𝘯𝘥𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘊𝘢𝘭𝘷𝘪𝘯𝘪𝘴𝘮𝘰 A𝘨𝘶𝘴𝘵𝘪𝘯𝘪𝘢𝘯𝘰, 𝘱𝘢́𝘨𝘪𝘯𝘢 21) y muchos otros. El calvinista que niega todo esto simplemente muestra que es un ignorante en su propia historia. En cambio, ¿que evidencia tienen de que los primeros cristianos basaron el libre albedrio en el epicureísmo? Ninguno. Por tanto, está claro que apelan a una afirmación gratuita que contradice tanto la Biblia como la historia cristiana (Patrística)

¿”Los cristianos que no son calvinistas son culpables de pelagianismo, armipelagianismo o semipelagianismo los cuales fueron refutados durante siglos”?

         Los calvinistas tienden a satanizar nuestra postura al etiquetarnos con diferentes sobrenombres y así apelar a la falsa dicotomía de que si no eres calvinista entonces eres un hereje (ad hominems). Pero ¿no será al revés? La idea de la total inhabilidad, la expiación limitada y que el hombre no tiene libre albedrio fue refutada durante siglos por muchos los Primeros Apologistas y Padres de la Iglesia como Ireneo, Justino Martir, Arquelao, Clemente, Metidio, Tertuliano, Atanasio y hasta por el mismo Agustín de Hipona antes de volver al determinismo de la filosofía gnóstica y maniquea. Por tanto, los neocalvinistas que todavía nos siguen llamando "pelagiano, arminiano o molinista" están apelan a un anacronismo ya que mucho antes de todas esas personas que mencionan ya la iglesia creían en el libre albedrio y en el provisionismo. Sin olvidar que la misma iglesia de Agustín de Hipona e Isidoro de Sevilla condenaron unánimente el predestinacionismo como una herejía anatemizada desde la ortodoxia, cánones, sínodos y concilios. Por tanto, e históricamente hablando, no hay nada de "sana doctrina" en los 5 puntos calvinistas del TULIP, saludos.
         Aun así muchos neocalvinistas siguen acusandonos falsamente de “pelagianismo” (creer que el pecado original nunca ocurrió, que nacemos buenos y en la capacidad de buscar a Dios por sí mismos, aparte de cualquier movimiento de Dios o del Espíritu Santo, y por tanto, la salvación se efectúa por nuestros propios esfuerzos) o “semipelagianismo” (la idea de que tanto Dios como la persona humana participan en el proceso de salvación) lo cual no es solo una falacia de hombre de paja sino un argumento anacrónico ya que el libre albedrio y la salvación ofrecida para todos fue creído tanto por la iglesia del Nuevo Testamento como por los Padres más tempranos de la Iglesia (como Ireneo, Tertuliano, Orígenes, Clemente de Roma, Metodio, Justino Mártir, Atanasio y muchos otros). 
           Sin olvidar que antes de Arminio también habian cristianos evangélicos como los anabaptistas como Menno Simons que también creían en el libre albedrio y que escribieron en contra de la predestinación determinación y la expiación limitada. Hasta Agustín de Hipona creyó en un principio en el libre albedrio como lo demuestra su tratado, De libero arbitrio voluntatis (El libre albedrio de la voluntad) y hasta llegó a sostener que la predestinación de Dios estaba basada en su conocimiento anticipado (omnisciencia) lo cual no es lo mismo que el determinismo calvinista. Pero luego lo negó durante su pleito con Pelagio por estar influenciado por la filosofía gnóstica y maniquea. En otras palabras, mucho antes de Pelagio nadie creia en la total inhabilidad sino en el libre albedrio.     
          Sin olvidar que según algunos eruditos como la Dra. Ali Bonner, en su libro, "The Myth of Pelagianism” (El Mito del Pelagianismo) han examinado los manuscritos de Pelagio y no aparece ninguna de las herejías que Agustín le acusaba sino que concluyen que al querer defender el determinismo (lo cual era realmente la herejía que la iglesia siempre rechazó) Agustín creó una nueva herejía de 14 puntos (tergiversando y exagerando la postura de su oponente) de los cuales Pelagio solo creía en la mitad de uno. Agustín hizo estas falsas acusaciones para cambiar la ortodoxia.  De hecho, Pelagio, quien históricamente es conocido por enseñar el libre albedrio en los días de Agustín era el que estaba en perfecta armonía con la Iglesia Primitiva en ese punto. (The History of the Church of Christ from the days of the apostles, by Joseph Milner and Thomas Haweis, p. 326).     
          Sin embargo, aun si Pelagio era culpable de herejía acusar a un cristiano de “pelagianismo” o “semipelagianismo” solo porque Pelagio también creía en el libre albedrio es cometer una falacia de culpabilidad por asociación pues eso es como acusar al cristiano protestante de ser "romanista" solo por creer en el nacimiento virginal de Cristo. De hecho, es todo lo contrario, la forma determinista que reinterpreta el calvinismo la elección o predestinación no viene de la Biblia ni de los Padres de la Iglesia antenicena sino que es una creencia gnóstica y maniquea que influyó en el filósofo católico Agustín de Hipona y quien luego lo introdujo a la iglesia de Roma siendo Calvino y Lutero influenciado en el siglo 16 por sus escritos heréticos. En fin, simplemente cometen la falacia de culpabilidad por asociación.   
           Algunos neocalvinistas responden diciendo que los Padres de la Iglesia no eran perfectos sino solo la Sola Scriptura. Estamos de acuerdo, pero entonces ¿por qué citan a Agustín de Hipona e Isidoro de Sevilla quien se fundamentó más en los escritos de Agustín que de los demás Padres y la Biblia? ¿No es eso contradecirse? Sin olvidar que Calvino y Lutero tampoco son infalibles. Otros responden diciendo “¿Y por qué son mejores los primeros que los últimos?” lo cual podríamos voltear la misma pregunta ¿y por qué los últimos y no los primeros? Nuestra respuesta obvia es porque así funciona la metodología histórica, es decir, las fuentes más tempranas y unánimes son mejores que una que no solo es tardía, sino que también contradice todas las demás (comparación analítica). 
          Principalmente porque algunos de esos primeros Padres fueron discípulos de los apóstoles originales por lo que es lógico que tenían un mejor entendimiento de la mente de Pablo que Agustín o Isidoro quienes vivieron siglos después. Sin olvidar que la doble predestinación fue refutada y condenada por la misma iglesia católica de Isidro de Sevilla y Agustín de Hipona a través de cánones y capítulos de sínodos como el de Arlés (473), el de Quierzy (849 y 853), Tusey (860), en la Carta Institutio universalis (785) y en la Carta Congratulamar vehementer (1053). Además, usamos esta misma metodología histórica cuando defendemos la existencia histórica de Jesus o el creacionismo de tierra joven. ¿Por qué haríamos lo contrario cuando se trata con la doble predestinacion? 
           De hecho, este es uno de los problemas con los neocalvinistas pues cuando apelan a la historia no van lo suficientemente atrás, sino que se quedan cortos apelando solamente a Calvino, Lutero o paran hasta Agustín de Hipona o Isidoro de Sevilla para buscar apoyo a sus doctrinas encontradas en el TULIP. Sin embargo, ignoran por completo la de los Padres más tempranos de la Iglesia que preceden a Agustín lo cual es cometer una falacia de evidencia incompleta (supresión de pruebas). ¿Por qué no siguen más atrás hasta los Padres más antiguos tales como Clemente? La razón por la que no lo hacen es porque la doctrina “calvinista” de Agustín estaba en oposición directa a lo que Clemente y los demás Padres de la Iglesia ante nicenos enseñaban. Clemente de Roma conoció personalmente al apóstol Pablo, Ignacio fue discípulo del apóstol Juan y Justino Mártir conoció a muchos hombres que fueron discípulos de los apóstoles originales por lo que es lógico que estos teólogos tenían un mejor entendimiento de la mente de Pablo que Agustín o Isidoro quienes vivieron siglos después.  
              No es que la Patrística sea infalible pues solo la Biblia es inerrante y nuestra autoridad final pero lógica e históricamente hablando le tengo más confianza a un Padre de la Iglesia que fue discipulado por los mismos Apóstoles originales que uno que vivió 400 o 600 años después que los Apóstoles dejaron esta escena terrenal. Simplemente es cuestión de seguir el consejo de C.S. Lewis, de que es importante leer también lo que dicen los libros antiguos no solo porque cada época tiene su propio punto de vista (Vea también Jeremías 6:16) sino para verificar si lo que dicen los modernos están en lo cierto, es decir, hay que ir a las mismas fuentes originales para comprobar lo que realmente creían los primeros cristianos.         
          Sin olvidar que Agustín también sostuvo otras herejías las cuales también eran completamente desconocidas para la iglesia primitiva como el bautismo infantil, la regeneración bautismal, el orar a los muertos, la persecución contra los “herejes”, el amilenialismo, la inmaculada concepción y virginidad perpetua de María. Por tanto, si Agustín estuvo equivocado en muchas doctrinas ¿Qué le hace pensar a estos neocalvinistas que estaba en lo cierto con respecto a la doble predestinación? Ni siquiera su propia iglesia confiaba en sus escritos y no fue hasta el siglo 16 que el monje agustiniano Martin Lutero y Juan Calvino cayeron víctimas de los escritos filosóficos deterministas de Agustín y afirmaron que eran la forma correcta de interpretar el verdadero evangelio de Cristo. 

“De hecho, toman frases sueltas y sin contexto , ni siquiera leen enteros los libros que citan.”

             ¿¿Estas diciendo que todos los Padres antes de Agustín negaron el libre albedrio?? Podría darme evidencia de ellos pues sus escritos dicen lo contrario. Obviamente no vamos a citar capítulos o párrafos enteros. La realidad es que sus escritos demuestran que los primeros cristianos (algunos de los cuales fueron discípulos directos de los apóstoles originales) creían en el libre albedrio al igual que los antiguos judíos. Solo los paganos en aquella época lo negaban. Si usted piensa lo contrario simplemente me gustaría ver un escrito que lo evidencie. Nunca la dan.

“¿O eres calvinista o eres arminiano? Solo puedes ser uno o el otro”

         Muchos neocalvinistas argumentan diciendo que si no eres arminiano entonces eres calvinista (o reformado del closet) o viceversa pues solo puedes ser uno o el otro. Esto es caer en una falacia de falsa dicotomía (falso dilema) pues los Bautistas no reformados y otros grupos evangélicos no somos arminianos porque no creemos que la salvación se pierde. De hecho, el quinto punto del TULIP es muy similar al quinto punto del Arminianismo la cual enseña que el verdadero cristiano persevera en la fe hasta su salvación final lo cual suena es una obra. En cambio, el Bautista no reformado cree en la seguridad eterna del creyente no porque persevera hasta el fin sino porque Dios preserva su salvación por medio de Su poder y gracia para siempre.    
            Por tanto, al no saber diferenciar entre preservar y perseverar (lo cual niega la seguridad eterna del creyente) el calvinista demuestra que en el fondo es igual que los arminianos. Tampoco creemos en el pelagianismo lo cual acusarnos falsamente de ello sería caer en una falacia de hombre de paja o anacronismo ya que no negamos el pecado original o la Caída, ni creemos en la teoría creacionista del alma sino en el traducianismo, ni que el hombre nace bueno o que son capaces de vivir sin pecado (impeccantia) ni que la fe es una obra sino en el libre albedrio y la expiación ilimitada la cual creída por todos los Padres de la Iglesia que vivieron antes de Agustín de Hipona y mucho antes que Pelagio.  

“Si no eres arminiano pero tampoco calvinista entonces eres un reformado del closet”

             Esto no es solo otra falacia de falsa dicotomía (falso dilema) o muñeco de paja, sino que también muestra una ignorancia crasa de la historia cristiana ya que mucho antes de la Reforma Protestante y como admitía Lutero habían muchos cristianos evangélicos llamados anabaptistas (nuestros antepasados Bautistas no reformados) que ya creían en la seguridad eterna del creyente. Por tanto, como Bautista (no reformado) creo en la seguridad eterna del creyente pero no como lo creen los calvinistas pues según su quinto punto del TULIP tienes que perseverar hasta el fin lo que suena más como arminianismo o una salvación por obras. Además, el respetado calvinista, Charles Hodge y Moses Stuart consideraban a Arminio como otro reformado más que hasta creía en el bautismo infantil igual que Lutero y Calvino. Pero con unos pocos puntos de diferencia las cuales incluyen en que Arminio creía en la tolerancia religiosa mientras que Calvino y Lutero perseguían a los que pensaban teológicamente diferente a ellos. Por tanto, es incorrecto llamar a pentecostales y otros grupos credobautistas como los Bautistas generales como “arminianos”.

Tenemos la capacidad de tomar decisiones pero jamás para escoger a Dios porque entonces el significado de concupiscencia no tendría sentido. Los únicos con “libre albedrío” fueron Adán y Eva.”

                Eso es una horrible contradicción, ¿o sea tenemos libre albedrio para todo excepto para elegir a creer en Cristo para salvación lo cual es la decisión más importante que podemos hacer en la vida? Eso no tiene sentido y en ninguna parte de la Biblia enseña eso sino todo lo contrario. Enseña que la iglesia debe cumplir con la Gran Comisión que Jesús mismo nos dejó de predicar el evangelio a toda criatura y que aquellos que la escuchan tienen la responsabilidad de creer para salvación y que si no creen hay una consecuencia que es la condenación eterna lo cual no tendria sentido si Dios hace todo por nosotros. Además, es ilógica y antibíblico ya eso haría a Dios culpable y responsable de nuestra propia perdición lo cual tampoco tendría sentido juzgarlos en el día del juicio si la razón por la que no fuimos salvos es porque Dios no nos quiso elegir desde antes de que fueramos creados. Dicha doctrina falsa también le quita responsabilidad al hombre y causa daño a la apologética y al cristianismo en general al malrepresentar a Dios como uno dios tirano, parcializado y narcisista. También conduce a la falta de necesidad de evangelizar pues ya todo esta predeterminado según el calvinismo. Pero Gracias a Dios esto no es lo que enseña la Biblia ni los Padres de la Iglesia antenicena.  

¿Entonces niegas el pecado original? ¿Acaso niegas que nacemos por malos por naturaleza?

           No negamos la Caida pero en ninguna parte de la Biblia enseña que como resultado de la Caida perdimos el libre albedrio lo cual es un don que Dios mismo diseñó en nosotros. Estamos de acuerdo de que el hombre tiene una naturaleza pecaminosa o depravada (Romanos 3:10-11) pero no como lo define el calvinismo pues para ellos el ser humano es tan depravado que no tiene la capacidad de creer en Cristo por lo que tiene que ser regenerado primero por el poder de Dios antes de poder tener fe. En otras palabras, tiene que nacer de nuevo para luego creer. Sin embargo, en ninguna parte de la Biblia dice que Dios les concede la regeneración primero para ser justo. Al contrario, los calvinistas lo tienen al revés pues el orden correcto de eventos que presenta las Escrituras es creer (que significa lo mismo que fe y confiar) antes de nacer de nuevo (regeneración). Vea por ejemplo, Juan 3:15-16, 36; 5:24; 6:40; 20:30-31; 7:37-39; Hechos 8:30-38, 10:43-44; 16:29-31; Efesios 1:13-14 y Romanos 3:22; 4:3-5; 5:1-2; 10:9-13. Primero es la fe y luego la regeneración. Por tanto, según estos pasajes la regeneración no precede la fe ya que el pecador primero escucha el evangelio porque “La fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios” (Romanos 10:17), luego cree y es salvo como resultado (Juan 3:14-16). De igual manera, su fe es el factor que lo hace hijos de Dios (Gálatas 3:26).

“Para refutar a los dogmas marianos no es necesario recurrir solamente a la Patrística. Respecto a lo de la doble predestinación, no olvides que el tomismo es solamente una forma, de entre tantas otras y puede que solamente sea la más anticuada pero no por eso la más precisa, de analizar la conexión entre el libre albedrío y la soberanía divina.”

         Basta con la Biblia, pero también se puede usar la historia (como hace muchos apologistas protestantes) para demostrar que tales dogmas marianos nunca fue creída por ningún cristiano de los primeros tres siglos. De esa misma forma también se puede refutar la doble predestinación la cual tampoco fue creída por los primeros cristianos ni por los Padres más antiguos antes de Agustín. Al contrario, la condenaron porque era una doctrina que venía de la pluma de los herejes. Lo mismo se puede decir de la total inhabilidad y la doble predestinación o predeterminación que sostienen los calvinistas.

“Su contradicción es muy claro pues hablas de *libre* albedrio cuando la Biblia habla de *esclavitud* o a menos que tengan una definición extraña de la esclavitud o una esclavitud a medias.”

         Aca dos problemas con este tipo de argumento. En primera, que una persona sea esclava no significa que no tiene la habilidad de reconocer que es un esclavo ni que tenga la inhabilidad de tomar decisiones (falacia non sequitur). De hecho, sin el libre albedrio se quitaria la responsabilidad y culpa del hombre por sus pecados (Vea Éxodo 35:29; Ezequiel 18:30-32; Josué 24:15; Salmo 81:11-12; Deuteronomio 30:19; Nehemías 9:30; Oseas 11:4-5; Lucas 13:34; Hechos 7:51; 2 Timoteo 3:8; 1 Corintios 7:37; 9:17; 10:13; 2 Corintios 9:7 y Apocalipsis 3:20). Ademas, de que es contradictorio que creas que hay que evangelizar a las almas si segun tu filosofia no tienen el libre albedrio de creer o no creer. Además, ¿por qué Dios manda a los hombres que están muertos espiritualmente a que se arrepientan y a creer en el Evangelio? (Juan 3:18; 5:40; 8:24 y Lucas 13:3 y 5). ¿Cómo Jesús puede decir en buena consciencia, “Arrepentíos o pereceréis” a alguien que está seleccionado y elegido ya para ir al cielo?
          Y segundo, históricamente hablando, la Iglesia Primitiva siempre escribió sobre “la libertad de la voluntad”, mientras que Martin Lutero escribió un libro entero llamdo “La esclavitud de la Voluntad” lo que muestra un claro alejamiento de las enseñanzas del cristianismo primitivo. El teólogo, autor y pastor principal de la Iglesia Woodland Hills en St. Paul, Minne, Gregory A. Boyd, dice que “Esto explica en parte por qué Calvino no podía citar a los Padres antenicenos contra sus oponentes libertarios…Por eso, cuando Calvino debatía con Pighuis sobre la libertad de la voluntad, él cita abundantemente a Agustín, pero a ninguno de los Padres más tempranos.” (Satan and the Problem of Evil, Published by InterVarsity Press, p. 360). Pero al igual que los neocalvinistas, tanto Calvino como Lutero les era suficiente apelar a Agustín para defender su postura e ignorar lo que los Padres más antiguos de la Iglesia dijeran (Martin Luther on The Bondage of The Will, Published by T. Bensley for W. Simpkin and R. Marshall, 1823 Edition, p. 69 and the Institutes of the Christian Religion, Volume One, Published by Calvin Translation Society, 1845 Edition, p. 355).
            Para los calvinistas la predestinación o elección no fue algo inventado por Agustín de Hipona, ni Juan Calvino, sino que está en la Biblia y que significa que Dios sin condición (arrepentimiento o fe) escoge desde la eternidad pasada a ciertos individuos a ser salvos lo cual suena como un juego de azar donde se lanza una moneda al aire para ver si cae cara o cruz o en este caso, cielo o infierno. ¿Pero qué para la gran mayoría de los cristianos? Para nosotros los Bautistas no reformados y otros provisionistas no tenemos ningún problema con la palabra elección o predestinación la cual aparece en Efesios 1 y Romanos 8 sino en la forma que los calvinistas lo malinterpretan. Antes de hablar sobre este tema, debemos preguntarnos ¿quién está siendo predestinado y para qué están siendo predestinados? Según el mismo contexto de Efesios 1 y Romanos 8 los que están siendo predestinados son personas que ya son cristianos y para ser conformes a la imagen santa y sin mancha de Jesucristo lo cual es algo que va ocurrir en el futuro, no en el pasado y una garantía de la seguridad eterna del creyente. Compara Efesios 1:1-5 con Romanos 8:29.     
              En otras palabras, la predestinación es uno de los resultados o bendiciones espirituales de la salvación y de estar "en Cristo" y no fuera de Cristo (Efesios 1:1-4 y 11-13). Mientras que la elección está basada en la presciencia de Dios. Por eso Romanos 8:29-30 dice, "Porque a los que antes conoció..." (RVR 1960) o "Porque a los que Dios conoció de antemano..." (NVI) lo que da entender que Dios sabía de antemano quiénes iban a creer en el evangelio. De hecho, esa es la razón por la cual las profecías bíblicas siempre se cumplen porque Dios conoce el futuro. Por tanto, no se debe confundir conocer con determinar o causalidad porque no son lo mismo. En otras palabras, un conocimiento anticipado de Dios sobre nuestras decisiones no quiere decir que Él intervenga sobre las acciones del hombre y así mismo lo entendieron los Padres más antiguos de la Iglesia, incluyendo al principio el mismo Agustín de Hipona como se puede ver en sus Exposiciones de Romanos (Exposition of Romans) donde declaró que la predestinación de Dios estaba basada en su conocimiento anticipado (omnisciencia) antes de negar el libre albedrio y el provisionismo. Y son a esos a quienes Dios predestina para que sean "hechos conformes a la imagen de su Hijo" lo cual es una referencia a nuestra santificación progresiva y a la futura glorificación de nuestros cuerpos mortales y corruptos los cuales serán transformados en uno incorruptible, inmortal e impecable como la del Cristo glorificado (Juan 15:5,16; 2 Timoteo 1:9; Filipenses 3:21 y 1 Juan 3:1-5).      
          Además, la predestinación o elección bíblica no puede ocurrir antes de nosotros haber nacidos o creados porque eso seria estar fuera de Cristo o sin Cristo lo cual contradice las Escrituras las cuales enseñan que la predestinación o elección ocurre cuando estamos en Cristo. ¿Y cuándo fue que empezamos a estar en Cristo? Cuando creímos en Cristo para salvación (2 Corintios 5:17 y Efesios 1:1-4 y 11-13). Aun si alguien quisiera relacionar la adopción con la salvación y no con la redencion de nuestro cuerpo (Efesios 1:1-5 con Romanos 8:29) se debe recordar que Juan 1:11-12 dice en su contexto que lo somos creyendo (confiando) en Jesucristo y cuando estamos en Cristo. En otras palabras, en ese momento de nuestra vida cuando creemos en Cristo para salvación y no antes de haber nacido lo cual seria cuando estabamos fuera y sin Cristo.             
               En otras palabras, Dios nos predestina para empezar el proceso en nosotros hasta completar al final esta condición de perfección. Mientras que aquellos que son condenados lo son porque no creyeron en el evangelio y no porque no fueron elegidos (Vea Juan 3:18 y Hechos 2:38). Para ponerlo en diferentes términos: 1 Corintios 1:21 dice que somos salvos “por la locura de la predicación” y no por la locura de la predestinación. Si la doctrina calvinista de que todo hombre ya está determinado a ir al cielo o al infierno antes de haber nacido (o creado) fuera cierta entonces no tendría sentido enviar a los misioneros para que prediquen el evangelio a los que no conocen a Cristo (Mateo 28:19; Marcos 16:15, Lucas 24:47; Juan 20:21; Hechos 1:8 y 1 Corintios 15:34). Resumiendo, aca seis razones que demuestran que la predestinación calvinista no es bíblica, ni razonable, ni lógica:       
          1. En ninguna parte de la Biblia se habla de una doble predestinación y la misma idea de crear personas con el fin de condenarlas al infierno no solo carece de lógica sino que ataca la misma persona de Dios al malrepresentarlo como un dios cruel, morboso, narcisista, injusto y parcializado. Eso es como si un padre de familia decidiera tener cinco hijos solo para amar y cuidar dos de ellos mientras que decide odiar y desamparar a los demás. Cualquiera concluiría que dicha persona es un mal padre. Lamentablemente este tipo de distorción a la naturaleza del Dios de la Biblia ha conducido muchos a que dejen el cristianismo en general, a la depresión lo cual es admitido por la propia universidad de Ginebra fundada por Calvino y por eruditos calvinistas como Jon Balserak en su libro, “Calvinism: A Very Short Introduction” o a una crisis de fe como es el caso del filósofo y apologista calvinista, Jonathan Ramos, quien admite, "Yo identifiqué la tradición reformada con la forma más pura del protestantismo. Pero se me fue desdibujando. Ese dios calvinista es un dios tan implacable, tirano y terrible en muchos aspectos que cuesta verlo como un amigo o compañero. Esa visión calvinista de Dios no me ayuda mucho."       
          Sin olvidar que es difícil pensar que si somos capaces de amar a nuestras amistades y familiares inconversas ¿cómo es posible que Dios no los ame también? ¿Acaso somos más amorosos que Dios mismo? Eso parece enseñar la filosofía calvinista. Por ejemplo, el pastor y apologista calvinista, Jeff Durbin, dice que a la gente no se le debe decir, "¡Cristo te ama!" porque no vemos a los apóstoles haciendo esto. En primera Durbin apela a la falacia del argumento del silencio e ignora que tampoco vemos a los apóstoles visitando clínicas de aborto o debatiendo sobre la Trinidad lo cual hace Jeff y su colega James White. ¿Significa eso que un cristiano no debe hacer tales cosas? Segundo, la Biblia sí enseña que Dios ama a todo el mundo y que lo demostró cuando envió a Su Hijo a morir por nosotros en la cruz del Calvario (Juan 3:16-17; 13:34; 15:9; 1 Corintios 13:4-8; 1 Juan 4:8 y Salmo 145:5-9). Además creer que Dios solo ama a los calvinistas mientras que a los demás los odia y manda al infierno no como resultado de sus acciones sino porque así lo predeterminó hace ver a Dios como un ser cruel, injusto y parcializado. Ni siquiera el mismo Calvino llegó tan lejos pues aunque en sus escritos hay contradicciones en sus comentarios como Juan 3:16 dijo que "el Padre Celestial ama la raza humana, y desea que ellos no perecieran".    
          2. La Biblia enseña que la predestinación o elección toma lugar cuando la persona está "en Cristo", es decir, en el momento que se convierte a Cristo. Por tanto, la reinterpretación calvinista de que la predestinación o elección ocurrió antes de la creación del mundo no puede estar correcto porque en ese tiempo todavía no estabamos en Cristo sino fuera de Cristo (Efesios 1:1-4 y 11-13). Nada que ver con seleccionar a unos para salvación y no a otros para perdición (doble predestinación) antes de que nacieran (o fueran creadas) lo cual no tendría sentido porque entonces eso implicaría salvación fuera de Cristo lo cual no solo sería herético sino también una blasfemia.            
          3. Si ya Dios escogió a las personas para la salvación y otros para la condenación (doble predestinación) mucho antes de que nacieramos entonces la horrible muerte de Cristo y el evangelismo no serían necesarios si ya todo fue predeterminado antes de la fundación del mundo. Esto explica porqué muchos pastores calvinistas no hacen llamado en sus propias iglesias o debaten pero no evangelizar en sus redes sociales ni salen a predicar las buenas nuevas de salvación. Algunos calvinistas quizás mencionen algunos ejemplos de sus misioneros pero dicha práctica sigue siendo inconsistente con su cosmovisión y porque tales ejemplos son la excepción y no la regla.   
          4. 2 Corintios 4:4 dice que Satanás ciega el entendimiento de los incrédulos para que no les replandezca la luz del evangelio. Pero si la doctrina calvinista es cierta entonces ¿para qué el diablo haría tal cosa si en primer lugar ya todo está predeterminado? Lo que será, será. ¿No seria eso una perdida de tiempo y energia para el mismo Satanás? Y segundo, ¿para qué si según la doctrina calvinista los incrédulos son gente muerta que ni siquiera puede ver ni escuchar el evangelio? 
          5. Tampoco tiene sentido que Dios se enoje, juzgue y condene al infierno a personas que él mismo creó con ese mismo propósito y si según el calvinismo esa fue la decisión que él mismo tomó por ellos.
          6. Ni los antiguos judíos ni los primeros cristianos creían en la doble predestinación sino que eso fue una doctrina que empezó a desarrollarse en el siglo 4 con el filósofo católico, Agustín de Hipona y luego con Isidoro de Sevilla y por último con Calvino y Lutero y así lo admiten algunos teólogos calvinistas como Alister E. McGrath en su libro, Historical Theology. En otras palabras, así como Agustín fue el primer Padre que negó el libre albedrio por la inhabilidad del hombre también negó que la predestinación estaba badaso en la presciencia de Dios la cual era la postura de todos los Padres de la Iglesia. Pero Agustín la cambió diciendo que Dios creó a propósito gente para que fueran al cielo y a otros para que fueran al infierno. Siguiendo esta linea concluyó que Cristo solo murió por aquellos que Dios habia pre-elegido para ir al cielo. Sin embargo, antes de Agustín de Hipona o Isidoro de Sevilla ningún cristiano negaba el libre albedrio y el provisionismo lo cual se puede ver en los mismos escritos de los Padres más antiguos de la Iglesia (Patrística) como Ignacio, Atanasio, Tertuliano, Clemente, Metodio, Ireneo y muchos otros. 

            Sin olvidar que la doble predestinación que ahora enseña el calvinismo fue condenada unánimemente como una vieja herejía anatemizada a través de cánones, concilios y capítulos de sínodos como el de Arlés (473), en el II Concilio de Orange (529), en la Carta Institutio universalis (785), el de Quierzy (849 y 853), Tusey (860), y en la Carta Congratulamar vehementer (1053). Al igual que en el Concilio de Constanza (1414-1418) y en el Concilio de Trento (1545-1563) y en su canón 17 (de la Justificación). De hecho, no solo fue repudiada como una herejía por la misma iglesia católica romana de Agustín de Hipona e Isidoro de Sevilla sino también por cristianos como los anabaptistas (como Menno Simons y contemporáneo de Lutero), por la Iglesia Ortodoxa en una reunión sinodal en Jerusalén a través de la Confesión de Dositeo a principios del siglo XVII y por algunos reformados. Por tanto, e históricamente hablando, no hay nada de "sana doctrina" en los 5 puntos calvinistas del TULIP.

Objeciones:

“Un judío sin cristo esta tan perdido como un gentil sin Cristo. Asumir lo contrario, es negar la suficiencia del evangelio de Cristo quien es el único medio para llegar al Dios de Abraham.”

         Ningún verdadero cristiano dice lo contrario. El problema es que no hay evangelio en el calvinismo. El evangelio significa en vocablo griego “buena nueva” o mensaje feliz. Pero si según el calvinismo ser “elegido” significa ser seleccionados desde antes de la creación para salvación entonces ¿de qué tenemos que ser salvos ahora si ya lo somos? De nada, porque ya lo eramos mucho antes de nacer por lo que nunca estuvimos en peligro de nada y si no hay peligro entonces tampoco hay salvación pues salvación de cualquier tipo debe implicar a priori el peligro de algo. Por ejemplo, yo no puedo decir que fui salvado de morir ahogado, si nunca estuve en peligro de morir ahogado. Por tanto, ¿cómo puedo ser salvado de la condenación del infierno si nunca tuve la posiblidad de estar condenado en el infierno?Mientras que los no elegidos nunca tuvieron esperanza, ni lo tendrán. 
               Por eso muchos calvinistas no predican ni hacen llamados en sus iglesias pues ¿para qué si lo que será, será y ya todo ha sido predeterminado por el dios-calvinista? Pueden mencionar una lista de hombres calvinistas que sí han evangelizado pero eso no cambia el hecho de que eso sigue siendo inconsistente con su propia teología y que tales ejemplos son la excepción y no la regla. Por tanto, tanto el calvinista como el no calvinista no necesitan un Salvador. Si no eres uno de los elegidos entonces la muerte de Cristo no son buenas noticias para ti y si eres uno de los elegidos entonces la muerte de Cristo es solo una periferia porque la “elección” es reralmente el único evangelio (buenas nuevas) en el calvinismo. En fin, en el calvinismo no hay esperanza ni evangelio ni Salvador y ¿para qué si según el determinismo calvinista ya fuimos elegidos para salvación desde antes de la creación del mundo? Solo hay los elegidos y los no elegidos y en la que los neocalvinistas esperan, con un poco de suerte y con sus dedos cruzados, ser parte de los elegidos. Sin olvidar que un calvinista ni siquiera puede estar seguro de que es uno de los elegidos y tiene que depender de sus obras (como el 5 punto del TULIP sobre la perseveración hasta la salvación final) o su propia experiencia personal. Así que, aun si son llamados “buenas nuevas” en el calvinismo sigue siendo una gran pregunta desde su cosmología fatalista pues esa llamada gracia irresistible puede ser evanescente por lo que saben.    
               Algún calvinista dirá que es al revés porque para ellos el libre albedrio es salvarnos a nosotros y por ende no se necesita de un Salvador. Hay dos problemas con este tipo de argumento. Primero apela a una falacia de hombre de paja ya que ningún cristiano (no calvinista como los Bautistas Generales) no enseñan que el libre albedrio es una obra ni que salva sino solo el Salvador Jesucristo. La fe tampoco es una obra. Al contrario, la fe es opuesta a la obra (Efesios 2:8; Romanos 4:5; 5:1-2; Gálatas 2:16; 3:2,5,10; Filipenses 3:2-9; 2 Timoteo 1:9 y Tito 3:5) y esta viene por el oír (Romanos 10:17). Por eso la importancia de la obra misionera y el evangelismo personal (Romanos 10:14-15) lo cual muchos calvinistas no practican. Una buena analogía de esto es cuando una persona se está ahogando en el mar y otra persona le lanza un salvidas o le extiende la mano para rescatarlo (como hizo Jesús con Pedro). ¿A quién esa persona le debe su salvación? ¿A él mismo? No porque el que haya tomado la decisión de aceptar el salvavidas no significa que él se salvó, asimismo, sino que fue gracias a la persona que le lanzó el salvavidas lo cual es una de las ilustraciones más típicas que usamos de que en el evangelismo personal o misionera Cristo es como nuestro chaleco salvavidas o el paracaídas que Dios envió a la tierra para salvarnos (Juan 3:14-21).
              El libre albedrio tampoco es una obra sino un don de Dios con el que ya venimos al ser creados a Su imagen de Dios y que sirve primero como prueba de que no somos marionetas o máquinas de carne (como creían muchos antiguos filósofos paganos y algunos ateos en la actualidad) sino que tenemos voluntad propia (Lea Mateo 23:37; Juan 3:14-21; 2 Pedro 3:9; Deuteronomio 30:15,19; Romanos 2:4-8; Proverbios 1:29-31, Isaías 1:19-20, etc.). Segundo, ese libre albedrio o libertad de escoger es una demostración del amor de Dios pues el verdadero amor no obliga y tercero nos hace responsables de nuestras propias acciones. Por tanto, si pecamos es culpa de nosotros y no de Dios quien no es el autor del mal. 

         Algún calvinista podría decir, “¿Pero los predestinados ya fueron perfectamente santificados?

          Posicionalmente sí y lo somos cuando creemos no porque hemos sido predestinados para ser salvos lo cual es otra cosa pues la santificación progresiva ya depende de nosotros y por eso la Biblia habla de recompensas. No confundir esto con el regalo de la salvación. Son dos cosas diferentes. Sin olvidar que nuestro cuerpo todavía no ha sido redimido. Muchos calvinistas citan 2 Tesalonicenses 2:13 para afirmar que desde el principio Dios determinó quien y no sería salvo. Sin embargo, este pasaje en su contexto simplemente dice que desde el principio Dios determinó que los creyentes no pasarían por la tribulación, sino que los libraría de ello.    
           ¿Enseña Romanos 9 este punto de la doctrina reformada (calvinista)?

           Según muchos calvinistas Romanos 9:19 enseña que no hay libre albedrío para con Dios porque dice, “¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad?” y porque también dice, “Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.” (Romanos 9:15 y 16). Dicen que este pasaje tambien enseña la predestinacion calvinista. 

            La pregunta es ¿a quién Pablo le dijo estas palabras y por qué? Según el contexto Pablo le dijo esto a los judíos y hasta cita Isaías 10:20-23 donde se habla de Israel (Romanos 9:3, 7, 27 y 29) quienes creían que la salvación era solo para ellos por haber sido escogido como pueblo de Dios, pero Pablo les recuerda que Dios tiene misericordia con el que quiere, es decir, con los gentiles también y no solo con ellos de tal manera que a todos los que no pertenecíamos a Israel, Dios nos dice: “Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, y a la no amada, amada” (Romanos 9:25-26). Y añade "Pues como vosotros también en otro tiempo erais desobedientes a Dios, pero ahora habéis alcanzado misericordia por la desobediencia de ellos, así también estos ahora han sido desobedientes, para que por la misericordia concedida a vosotros, ellos también alcancen misericordia. Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, PARA TENER MISERICORDIA DE TODOS." (Romanos 11:30-32). Note que no dice para algunos, ni para los elegidos, sino que dice que la misericordia de Dios es para TODOS y no solo para un número limitado de personas como enseña el calvinismo. Ese es el mensaje de Romanos 9 lo cual también es consistente con 1 Juan 2:2; Juan 3:16; Lucas 2:10; 1 Juan 4:4; 1 Timoteo 2:3-6; 1 Timoteo 4:14; 2 Corintios 5:14, 18-19, Ezequiel 18:30-32; 2 Pedro 3:9 y muchos otros.

                El calvinista argumentará que “La redención universal significa salvación universal” o que “Si Cristo murió por todos, entonces todos serán salvos” lo cual es una falacia de hombre de paja. Pensemos en la lógica de esta afirmación. Esto sería como decir, “Si la medicina está al alcance de todos, todos tienen que ser sanados.” Obviamente, esto es falso. La medicina, aunque esté disponible, no hará ningún bien a menos que sea tomada. “En la aldea hay suficiente agua fresca para cada persona sedienta.” ¿Significa esto que cada persona de la aldea tendrá saciada su sed? Solamente si cada persona bebe. Otra ilustración seria, supongamos que eres una persona que está en la cárcel que merece la pena de muerte. Yo pagó para liberarte. Es tu decisión si aceptas o no la liberación. Si escoges no aceptar mi propuesta eso no demuestra que no fui misericordioso contigo como tampoco quita la consecuencia (o castigo) que te espera por tu mala decisión. En otras palabras, hay que hacer una diferencia entre la redención lograda o realizada (consumada) y la redención aplicada. Otras analogías que se pueden usar para ilustrar esta Verdad es el del paracaídas, el salvavidas o el anillo de compromiso.

       La misericordia de Dios está disponible para todos, pero solo es aplicada para “el que creyere” en el evangelio de Cristo (Vea Romanos 9:30-33; 10:9-15 y 11:30-32).  Por tanto, la misericordia de Dios NO es para el que ha sido elegido o escogido antes de la fundación del mundo, sino para “todo aquel que cree” (Romanos 10:4 y 11-13). ¿Y cómo viene esa fe? La misma epístola de Romanos nos da la respuesta diciendo que la fe viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios (Romanos 10:16-17) y luego de creer es que viene la regeneración lo cual es el orden correcto según las Escrituras. Así que, según su contexto, Dios tiene misericordia en todo aquel que crea en el evangelio de Cristo (Juan 3:15-16, 36; 5:24; 6:40; 20:30-31; 7:37-39; Hechos 8:30-38, 10:43-44; 16:29-31; Efesios 1:13-14; Romanos 3:22; 4:3-5; 5:1-2 y 10:9-13).  Por tanto, que Cristo haya muerto por todo el mundo (como enseña claramente la Biblia) no significa que todos serán salvos (universalismo) pues hay una condición, creer en el evangelio para salvación tal como enseña la Gran Comisión de Cristo a sus apóstoles y que para el que no quiera creer habrá una consecuencia, la condenación eterna lo cual no tendría sentido si no se puede creer o si ya fue condenado antes de que fuera naciera (o creado). A esto llamamos provisionismo y no universalismo (1 Juan 2:2). 

      Tales textos tampoco enseñan que el hombre no tenga libre albedrio lo cual es una facultad que el mismo Dios nos dio y que no limita ni reduce su voluntad o soberanía pues Dios hace su voluntad aun teniendo nosotros el libre albedrio de obedecer o no obedecer. Por cierto, el libre albedrio lo creían los antiguos judíos (antiguo pueblo de Dios) lo cual se puede ver en Éxodo 35:29; Ezequiel 18:30-32; Josué 24:15; 1 Reyes 18:21; Salmo 81:11-12; Deuteronomio 30:19; Nehemías 9:30 y Oseas 11:4-5 y lo mismo creía la iglesia primitiva (Lucas 13:34; Hechos 7:51; 2 Timoteo 3:8; 1 Corintios 7:37; 9:17; 10:13; 2 Corintios 9:7 y Apocalipsis 3:20). Por tanto, negar el libre albedrio ya es caer en una vieja herejía que los mismos Padres más antiguos de la Iglesia como Ireneo, Tertuliano, Ignacio, Justino y Arquelao refutaron.

        Que Romanos 9:20-25 nos compare con “vasos de barro” tampoco significa que no tengamos libre albedrio pues no somos objetos inanimados. Por ejemplo, en 2 Timoteo 2:20-21 Pablo vuelve a hacer esta comparación metafórica diciendo que una vasija de barro tiene la responsabilidad de que “se limpie de estas cosas” para que pueda ser usada por el Señor. Por tanto, no se puede ser muy literal porque entonces haríamos al Alfarero responsable de nuestras malas acciones y eso ya seria caer en el determinismo o fatalismo. Por tanto, aunque solo seamos una vasija de arcilla eso no significa que no tengamos responsabilidades. De hecho, en Jeremías 18:1-11 también se compara a Israel con una vasija de barro formándose (moldeándose) en las manos de un alfarero pero que “se echa a perder en su mano”. ¿Acaso la vasija se echó a perder por culpa del Alfarero (Dios) o por culpa de las malas decisiones de la vasija (Israel)? La respuesta es obvia. 

          Por tanto, aquí el mensaje es que Dios usa el libre albedrio de los judíos ya sea cuando obedecen para llevar las buenas nuevas o cuando se rebelan para salvarnos a través de la crucifixión de Cristo. Sin olvidar que negando el libre albedrio también se quita la responsabilidad y la culpa del hombre por sus propias acciones (pecados). Esto también implicaría que Dios es la causa o el autor del mal lo cual es inconsistente con la naturaleza benigna de Dios que se presenta en las Escrituras. Después de todo, ¿cómo se puede culpar y juzgar a alguien si según el calvinismo no puede responder?         

       Romanos 9 tampoco habla de una elección individual sino de la elección nacional de Israel (compare Romanos 9:18 con 27-32). En otras palabras, no se habla de individuos judíos ya que, sí hubo hebreos que creyeron en Jesús como sus apóstoles y muchos de los primeros cristianos, sino que se refiere a la nación de Israel como un entero ya que como una nación está ciega y endurecida temporalmente debido a su “incredulidad” y no porque no fueron elegidos (Romanos 11:7-10; 20, 23 y 2 Corintios 3:14-16). Esto no tiene nada que ver con gentiles del 2023. Además, ¿para qué cegar y endurecer el corazón de una persona que ya está depravada según la doctrina calvinista? Por eso aunque Romanos 11 habla de una futura restauración para Israel también trata de explicar cómo las promesas a Israel se cumplieron de manera diferente a lo que los judíos esperaban que sucedería. Los judíos pensaban que solo por ser judíos eso les garantizaba la salvación sin tomar en cuenta el sacrificio de Cristo. Pero Pablo les explica que su elección era para un servicio en particular y que nada tenía que ver con la salvación 

          Sin olvidar que los cristianos primitivos entendieron que las profecías de Dios acerca de Jacob y Esaú (Romanos 9:13 y Génesis 25:23) resultaron de esta habilidad de prever el futuro, y no de una predestinación arbitraria de los hombres a una suerte fija. Vieron que hay una gran diferencia entre el prever algo y el causarlo. Además de que Génesis 25:23 se habla de dos naciones y no que Dios eligió a Jacob para ir al cielo y a Esaú para ir al infierno antes de que nacieran como tampoco se habla de salvación sino de servir según el contexto (Génesis 25:19-34 y 27:1-40). Lo mismo con Isaías 42:1-4 donde se intercambia “Israel mi elegido” con “Jacob mi siervo” lo cual nuevamente da entender que la elección que se habla en Romanos 9 no tiene nada que ver con salvación sino con “servir” (Vea Romanos 9:11-12).

         De hecho, si fuera válida la gracia irresistible entonces los escogidos como Israel no tendrían apostasía y tampoco tiene sentido que se defina elección como salvación porque el mismo Pablo llama elegidos a los judíos que endurecieron sus corazones al rechazar a su Mesías en Romanos 11:26-29 lo cual tampoco encaja con la propia doctrina calvinista. Además, a Jesús también se le llama, “el Elegido”. ¿Significa eso que Jesus fue salvo? No, mas bien se refiere a que Jesus “no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” lo cual es consistente con Mateo 20:28 y Filipenses 2:6-11. Ahora quizás alguno se pregunte, “¿Y qué hay de la parte en Romanos 9:13 donde dice, “A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.”? ¿En qué sentido Dios aborreció a Esaú? La respuesta obvia es que lo aborreció en el mismo sentido que Jesús manda a sus seguidores a aborrecer a sus parientes si queremos ser discípulos de Cristo en Lucas 14:26. ¿Acaso eso significa eso que tenemos que odiar a nuestro “padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas”? Claro que no pues la palabra se refiere a preferencia o a estimar menos. En otras palabras, se refiere a que amamos menos a nuestra familia que a Dios porque Dios debe ser primero en nuestras vidas (Mateo 22:36-40). 

            Por lo tanto, el “aborrecer” que se habla en Romanos 9:13 y Lucas 14:26 no se refiere a sentir un odio de rencor, disgusto, desagrado o algo negativo contra otra persona sino a preferir a alguien por encima de otro. A eso se refiere Romanos 9:13. No a que Dios odiaba a Esaú pues como dice Romanos 5:8 Dios ama al pecador, sino que así como Dios llama a algunos cristianos al servicio del pastoreado y a otros cristianos no sin que eso signifique que los desprecia de la misma manera Dios llamó a Jacob para el servicio y no a Esaú. En fin, según Romanos 9 ¿a quién Dios ha endurecido el corazón y de quién tiene misericordia? Pablo da la respuesta en los versículos del 31 al 33 diciendo que ha endurecido a los judíos que no andan por fe y que tiene de misericordia de “el que creyere en él (Isaías 6:9-10; Juan 12:39-40 y Hechos 28:25-28). Por tanto, concluimos que el calvinismo no es la manera correcta de interpretar las Escrituras y mucho menos el verdadero evangelio sino una falsa interpretación de las Escrituras (2 Corintios 10:5).

“Si es así violas la doctrina de la predestinación, por no saber leer el contexto Juan 3.16 va con Hechos 13:48. Por tanto, la predestinación está en la Biblia, aunque la quieras quitar.

          En primera Hechos 13:48 no es el contexto de Juan 3:18 y el contexto de Juan 3:15-18 no habla de ser elegidos para salvación sino que enseña que Cristo murió por todo el mundo pero con la condición de que tenemos la responsabilidad de creer en el evangelio y que aquellos que deciden no creer sufrirá la consecuencia de la condenación eterna lo cual no tendría sentido si no tuviéramos libre albedrio. En segundo lugar, las palabras, "elegidos" y "predestinación" aparecen en las Santas Escrituras, pero no la forma que lo interpretan los calvinistas. Por ejemplo, Efesios 1:3-5 y Romanos 8:29-30 dice que el objeto de la elección son los mismos cristianos y que somos predestinados “en Cristo”, no cuando estábamos fuera de Cristo.     
          Por tanto, el cristiano es predestinado o elegido para servir y no para ser salvo lo cual es otra gran diferencia. Para ponerlo en diferentes términos: 1 Corintios 1:21 dice que somos salvos “por la locura de la predicación” y no por la locura de la predestinación. Si la doctrina calvinista de que todo hombre ya está determinado a ir al cielo o al infierno antes de haber nacido (o creado) fuera cierta entonces no tendría sentido enviar a los misioneros para que prediquen el evangelio a los que no conocen a Cristo (Mateo 28:19; Marcos 16:15, Lucas 24:47; Juan 20:21; Hechos 1:8 y 1 Corintios 15:34).     
      Y tercero, en Hechos 13:48 se usa la palabra "ordenado para CREER" lo cual en otras partes de la Biblia y en diccionarios bíblicos significa "preparado", no seleccionado desde antes de la creación del mundo para salvación. En otras palabras, Dios obra primeramente en nosotros a través del Espíritu Santo o en situaciones de nuestra vida (tanto interna como externamente) para convencernos de pecado y redargüirnos para que creamos (como hizo con el milagro de la resurrección de Lázaro para que los presentes creyeran). Ahora si quieren darle una reinterpretación determinista o expiación limitada ya eso es otra cosa que no sustenta el resto de la Biblia pues como dice el mismo evangelista de Juan 3:16 "Porque Jesucristo murió para que nuestros pecados sean perdonados; y no sólo los nuestros, sino también los del mundo entero." (1 Juan 2:2). ¿Qué más claro lo queremos escrito? 

“Dios no elige sólo por elegir, sino porque es justo, soberano y porque tiene como propósito mostrar su gloria a través de las personas que usa como instrumento.”

          Por supuesto que Dios es justo y soberano, pero le quitas todo eso al mal representarlo de esa manera. La Biblia enseña que en su amor Cristo murió por todos para que todo aquel que en Él crea tenga vida eterna. Limitar esa expiación que fue hecha para el mundo y decir que Dios no ama ni desea que nadie perezca no solo es distorsionar su evangelio sino la misma naturaleza de Dios pues la idea de seleccionar arbitrariamente algunos para que vayan al cielo y crear a otros para luego condenarlos a un sufrimiento eterno en el infierno (lo cual es algo morboso) quita la gloria de Dios al mal presentarlo como un dios tirano y sin amor.
         Esto también explica porqué la gran mayoría de los cristianos no le convence el determinismo (o fatalismo) calvinista. Acá una ilustración, si estuviéramos . Por eso el determinismo del calvinista le quita la gloria de Dios y reduce su soberanía mientras que en nuestra postura el Dios omnisciente que todo lo sabe (incluyendo el futuro) no tiene que quitarle el libre albedrio a los hombres para seguir siendo Soberano. Además de que en ningún diccionario se define soberanía como determinismo o control absoluto de nuestros deseos y acciones lo cual haría a responsable o culpable de nuestros pecados y por ende no tendría sentido juzgarnos por ello.

Cuando se le pregunta al calvinista, “¿y cómo sabes tú que eres uno de esos elegidos?” dicen que lo saben porque el Espíritu Santo da testimonio de quienes son sus hijos.”

        Sin embargo, esto es un argumento subjetivo que cualquier persona que no es realmente cristiana (como los mormones) puede dar. En otras palabras, nuestras experiencias personales no determinan la verdad. Además, dicho argumento contradice también su quinto punto del Tulip, de la perseverancia de los Santos lo cual suena como arminianismo pues la perseverancia es una obra. Por tanto según su propio calvinismo ni siquiera puedes estar seguro si eres uno de los elegidos.                       

“Con decirnos que no podemos estar seguro si somos uno de los elegidos se te olvida que usted tampoco puede decir lo mismo ya que no sabe si mañana seguirá siendo salvo o si perderá su salvación por lo que deberá volver a arrepentirse para recuperarla”

        Acá el calvinista comete una falacia de hombre de paja al asumir que soy Pentecostal o algún cristiano que cree que puede perder su salvación lo que demuestra que su conocimiento en soteriología es muy limitado. Sin olvidar que asumir que solo puedes ser arminiano o calvinista es apelar a una falacia de falsa dicotomía (falso dilema). Pero no solo eso. También ignora que el quinto punto calvinista es similar al quinto punto arminiano de que el verdadero cristiano debe perseverar hasta el final lo cual es una obra y que por tanto ambos no pueden estar seguros de su salvación final hasta el último momento de su vida. Mientras que para el cristiano (como el Bautista no reformado) que no es arminiano ni calvinista sabe que perseverar no es lo mismo que preservar. 
          En otras palabras, la seguridad eterna del creyente no depende de si perseveramos hasta nuestro último suspiro de vida, sino que depende del poder y la gracia de Dios el cual nos guarda para siempre. Gran diferencia. Algunos calvinistas dirán, “Pero mi espíritu me da testimonio de que soy hijo de Dios” sin embargo eso es un argumento subjetivo que cualquiera (como los mormones) que no es realmente cristiano puede decir. Una cosa es decirlo y otra demostrarlo (Santiago 2:14-17). Usted puede usar el lenguaje bíblico y tener estándares cristianos pero si tienes un mal testimonio (como odiar a hermanos que no son calvinistas) es muy posible que te estes engañando a ti mismo. Tus acciones deben reflejar tu fe. Sin olvidar que el mismo quinto punto del TULIP (perseverancia de los santos) refuta su propio argumento personal. “Si no eres arminiano pero tampoco calvinista entonces eres un reformado del closet”      
        Esto no es solo otra falacia de falsa dicotomía (falso dilema) o muñeco de paja, sino que también muestra una ignorancia crasa de la historia cristiana ya que mucho antes de la Reforma Protestante y como admitía Lutero habían muchos cristianos evangélicos llamados anabaptistas (nuestros antepasados Bautistas no reformados) que ya creían en la seguridad eterna del creyente. Por tanto, como Bautista (no reformado) creo en la seguridad eterna del creyente pero no como lo creen los calvinistas pues según su quinto punto del TULIP tienes que perseverar hasta el fin lo que suena más como arminianismo o una salvación por obras. Además, el respetado calvinista, Charles Hodge y Moses Stuart consideraban a Arminio como otro reformado más que hasta creía en el bautismo infantil igual que Lutero y Calvino. Pero con unos pocos puntos de diferencia las cuales incluyen en que Arminio creía en la tolerancia religiosa mientras que Calvino y Lutero perseguían a los que pensaban teológicamente diferente a ellos. Por tanto, es incorrecto llamar a pentecostales y otros grupos credobautistas como los Bautistas generales como “arminianos”.         

 “Isidoro de Sevilla creía en la doble predestinación por ende debe ser verdad”

             Hay varios problemas con este tipo de argumento. En primera comete una falacia de autoridad y de la supresión de pruebas conocido también en inglés como cherry picking pues casi todos los Padres de la Iglesia rechazaron la doble predestinación. Además, ¿por que citar al último de los Padres De la Iglesia (Isidoro de Sevilla escribió sus Sentenciae en 612-615) y no a los primeros Padres como Ignacio (105), Justino Mártir (160), Ireneo (180), Clemente (195), Tertuliano (197) y muchos otros que no creían en la doble predestinación? La razón es obvia.          
             Algunos neocalvinistas responden diciendo que los Padres de la Iglesia no eran perfectos sino solo la Sola Scriptura. Estamos de acuerdo, pero entonces ¿por qué citan a Agustín de Hipona e Isidoro de Sevilla quien se fundamentó más en los escritos de Agustín que de los demás Padres y la Biblia? ¿No es eso contradecirse? Sin olvidar que Calvino y Lutero tampoco son infalibles. Otros responden diciendo “¿Y por qué son mejores los primeros que los últimos?” lo cual podríamos voltear la misma pregunta ¿y por qué los últimos y no los primeros? Nuestra respuesta obvia es porque así funciona la metodología histórica, es decir, las fuentes más tempranas y unánimes son mejores que una que no solo es tardía, sino que también contradice todas las demás (comparación analítica). Principalmente porque algunos de esos primeros Padres fueron discípulos de los apóstoles originales por lo que es lógico que tenían un mejor entendimiento de la mente de Pablo que Agustín o Isidoro quienes vivieron siglos después. Sin olvidar que la doble predestinación fue refutada y condenada por la misma iglesia católica de Isidro de Sevilla y Agustín de Hipona a través de cánones, concilios y capítulos de sínodos como el de Arlés (473), el de Quierzy (849 y 853), Tusey (860), en la Carta Institutio universalis (785) y en la Carta Congratulamar vehementer (1053).    
            Además, usamos esta misma metodología histórica cuando defendemos la existencia histórica de Jesus o el creacionismo de tierra joven. ¿Por qué haríamos lo contrario cuando se trata con la doble predestinacion? De hecho, este es uno de los problemas con los neocalvinistas pues cuando apelan a la historia no van lo suficientemente atrás, sino que se quedan cortos apelando solamente a Calvino, Lutero o paran hasta Agustín de Hipona o Isidoro de Sevilla para buscar apoyo a sus doctrinas encontradas en el TULIP. Sin embargo, ignoran por completo la de los Padres más tempranos de la Iglesia que preceden a Agustín lo cual es cometer una falacia de evidencia incompleta (supresión de pruebas). ¿Por qué no siguen más atrás hasta los Padres más antiguos tales como Clemente? La razón por la que no lo hacen es porque la doctrina “calvinista” de Agustín estaba en oposición directa a lo que Clemente y los demás Padres de la Iglesia ante nicenos enseñaban. Clemente de Roma conoció personalmente al apóstol Pablo, Ignacio fue discípulo del apóstol Juan y Justino Mártir conoció a muchos hombres que fueron discípulos de los apóstoles originales por lo que es lógico que estos teólogos tenían un mejor entendimiento de la mente de Pablo que Agustín o Isidoro quienes vivieron siglos después.          
        No es que la Patrística sea infalible pues solo la Biblia es inerrante y nuestra autoridad final pero lógica e históricamente hablando le tengo más confianza a un Padre de la Iglesia que fue discipulado por los mismos Apóstoles originales que uno que vivió 400 o 600 años después que los Apóstoles dejaron esta escena terrenal. Simplemente es cuestión de seguir el consejo de C.S. Lewis, de que es importante leer también lo que dicen los libros antiguos no solo porque cada época tiene su propio punto de vista (Vea también Jeremías 6:16) sino para verificar si lo que dicen los modernos están en lo cierto, es decir, hay que ir a las mismas fuentes originales para comprobar lo que realmente creían los primeros cristianos.       
        Sin olvidar que Agustín también sostuvo otras herejías las cuales también eran completamente desconocidas para la iglesia primitiva como el bautismo infantil, la regeneración bautismal, el orar a los muertos, la persecución contra los “herejes”, el amilenialismo, la inmaculada concepción y virginidad perpetua de María. Por tanto, si Agustín estuvo equivocado en muchas doctrinas ¿Qué le hace pensar a estos neocalvinistas que estaba en lo cierto con respecto a la doble predestinación? Ni siquiera su propia iglesia confiaba en sus escritos y no fue hasta el siglo 16 que el monje agustiniano Martin Lutero y Juan Calvino cayeron víctimas de los escritos filosóficos deterministas de Agustín y afirmaron que eran la forma correcta de interpretar el verdadero evangelio de Cristo. 

“Por cierto, entonces también deberías estar de acuerdo con el bautismo infantil porque los primeros Padres lo enseñaron.”

       Esto es seguir apelando al cherry picking. Justino Mártir, Tertuliano, el Pastor Hermes, La Epístola a Bernabé, La apología de Aristides, entre otros de los primeros escritores cristianos, no mencionan el bautismo infantil cuando hablan del bautismo en agua. Sin olvidar que eruditos paidobautistas como John W. F. Hofling, Profesor Luterano de Teología en Earlengen, admiten que: “Las Sagradas Escrituras no proporcionan evidencia histórica alguna en el sentido de que fuesen bautizados infantes por los apóstoles” (Hofling, Das Sakrament der Taufe, 99. Earlengen, 1846. 2 volúmenes).    
         Además, antes del tercer siglo todos los padres de la iglesia que nacieron de padres cristianos nunca fueron bautizados en su infancia. Agustín de Hipona por ejemplo, aunque parece defenderlo su madre cristiana llamada Mónica no lo bautizó cuando era un bebé sino cuando fue un adulto. Lo mismo con su hijo Adeodato y su mejor amigo Alipio. Backhouse y Tyler también afirman que los padres de la iglesia nacidos en familias cristianas se bautizaron de adultos: “San Basilio de Cesárea, hijo de familia cristiana, es bautizado a los veintisiete años, San Ambrosio, hijo de una familia que se gloriaba de contar con mártires, es bautizado a los treinta años, al ser designado por el pueblo como obispo de Milán; San Juan Crisóstomo, San Jerónimo, San Paulino de Nola, todos ellos de tradición familiar muy cristiana, son bautizados entre los veinte y treinta años; San Agustín, el hijo de santa Mónica, es bautizado a los treinta y dos años por San Ambrosio en la vigilia pascual del 387, juntamente con su amigo Alipio y su hijo de quince años. San Gregorio Nacianceno, hijo del obispo de Nacianzo, se bautiza a los treinta años, después de un naufragio” (E. Backhouse y C. Tyler. Historia de la Iglesia Primitiva desde el siglo I hasta la muerte de Constantino. Editorial Clie 2004, págs. 126-127).    
         La realidad es que bíblica e históricamente ni el nombre ni el concepto del bautismo infantil aparece en las Escrituras, sino que fue inventado y establecido como ley por la jerarquía católica durante los cinco primeros siglos. Pero era completamente desconocida para las iglesias del Nuevo Testamento. Desde luego, las iglesias leales (anabaptistas) rechazaron esta nueva doctrina, pero Lutero siguió esta errónea práctica (cambiando algunas cosas) cuando lo expulsaron de la iglesia romana y durante la Reforma. Dicho paidobautismo simplemente contradice el orden correcto de las Escrituras tales como Marcos 16:16 y Mateo 28:19. Por algo muchos calvinistas tambien son credobautistas.

“Tus fuentes ni si quiera son confiables sino que son una deducción sesgada de un desconocido y también es anacrónico pues ningún concilio declaró el calvinismo como una herejía. Eso lo inventaste o lo leíste de algún mal informado.”

               Obviamente no nos referimos a la iglesia reformada (calvinista o luterana) del siglo 16 como tal sino a su enseñanza de la doble predestinación y la total inhabilidad las cuales recibieron y sostuvieron de Agustín de Hipona e Isidoro de Sevilla. Como prueba se ha dado muchas fuentes de las cuales los mismos neocalvinistas pueden verificar. Rechazarlo solo porque refuta sus creencias ya es caer en fanatismo y en falacias del envenamiento de pozo o de las fuentes.     
             Todos los Primeros Apologistas y Padres de la Iglesia como Tertuliano, Ignacio de Antioquía, Justino Mártir, Ireneo de Lyon, Atanasio de Alejandría, Clemente de Roma, Orígenes, Arquelao, Metodio y Eusebio (considerado como el padre de la Historia de la Iglesia) refutaron a los gnósticos y maniqueos por rechazar el libre albedrio. Por ejemplo, Ireneo de Lyon (discípulo de Policarpo) ya estaba refutando en su comentario de Romanos 9 (Contra los Herejes, Libro 4, Capítulo 39) la vieja interpretación que usan los calvinistas sobre la predestinación la cual vino primeramente del gnosticismo y maniqueísmo. Ireneo dijo que “El hombre posee libre albedrio y la facultad de tomar decisiones” (Irenaeus, Against Heresies, Book IV, Chapter XXXVII).
             No solo eso, la doble predestinación también fue refutada y condenada por la misma iglesia católica de Isidro de Sevilla y Agustín de Hipona a través de cánones, concilios y capítulos de sínodos como el de Arlés (473), el de Quierzy (849 y 853), Tusey (860), en la Carta Institutio universalis (785) y en la Carta Congratulamar vehementer (1053). Al igual que en concilios como en el Concilio de Constanza (1414-1418) y en el Concilio de Trento (1545-1563) y en su canón 17 (de la Justificación).

“He leídos los concilios y en ninguno se ha determinado al calvinismo como herejía.

                 Lo que condenaron fue la doctrina (doble predestinación y total inhabilidad) que el calvinismo recibió y siguió de Agustín de Hipona e Isidoro de Sevilla. Aca un ejemplo, el Concilio de Trento se pronunció contra estas doctrinas que sostiene el calvinismo como se lee en el Cap. 12. "Debe evitarse la presunción temeraria de predestinación. Nadie, tampoco, mientras vive en esta mortalidad, debe hasta tal punto presumir del oculto misterio de la divina predestinación, que asiente como cierto hallarse indudablemente en el número de los predestinados [Can. 15], como si fuera verdad que el justificado o no puede pecar más [Can. 28], o, si pecare, debe prometerse arrepentimiento cierto. En efecto, a no ser por revelación especial, no puede saberse a quiénes haya Dios elegido para si." [Can. 16]. Concilio de Trento SESION VI (13 de enero de 1547) Decreto sobre la justificación (Tomado del Enchiridion Symbolorum).
        En el Concilio de Trento (1545-1563) la Iglesia Católica Romana afirma en el canon 17 (cánones sobre la Justificación) lo siguiente: "Si alguno dijere que la gracia de la justificación no se da sino en los predestinados a la vida, y todos los demás que son llamados, son ciertamente llamados, pero no reciben la gracia, como predestinados que están al mal por el poder divino: sea anatema.»  Incluso las enseñanzas de Jan Hus sobre el predestinacionismo, que ya había sido condenado universalmente por la Iglesia, y que influyó posteriormente en la Reforma Protestante, también fueron condenadas en el Concilio de Constanza (1414-1418) y el canon 3 del tercer Concilio de Valencia se mantiene en la misma línea. Por tanto, es una mentira decir que los concilios de la misma iglesia de Agustín e Isidoro nunca condenaron las doctrinas que ahora enseñan los neocalvinistas. Sin olvidar la Carta Congratulamur vehementer de León IX, obispo de Roma, a Pedro, patriarca de Antioquía, del 13 de abril de 1053. Pedro de Antioquía había pedido a León IX una confesión de fe, al mismo tiempo que le enviaba la suya propia. Una colección semejante de artículos de fe se conserva en los Statuta Ecclesiae Antiqua que eran interrogaciones que solían hacerse a los obispos que habían de ser consagrados. «Creo también que el Dios y Señor omnipotente es el único autor del Nuevo y del Antiguo Testamento, de la Ley y de los Profetas y de los Apóstoles; que Dios predestinó solo los bienes, aunque previó los bienes y los males; creo y profeso que la gracia de Dios previene y sigue al hombre, de tal modo, sin embargo, que no niego el libre albedrío a la criatura racional.»
             En fin, si el calvinista sigue insitiendo que estamos leyendo mal los concilios y que la iglesia de Agustín y de Isidoro nunca condenaron el predestinacionismo y la total inhabilidad entonces preguntales, "¿Entonces los concilios de la iglesia no condenaron el predestinacionismo sino que al contrario la aceptaron?? Vaya no sabía que la vieja secta de Roma ahora es calvinista? Pero bueno ya que eres un “experto” en todo lo que han dicho todos los concilios de la iglesia y la has leído todas entonces ¿me podrías dar el texto donde dice que en vez de condenarla la aprobaron? Espero por su fuente y cita, gracias." Luego quedate esperando ya que no tendras ninguna respuesta por las obvias razones de arriba.  

“Lo que haya escrito la católica romana después de la reforma ni si quiera lo tomo como algo fidedigno, puesto que ni si quiera hay verdad en esa iglesia.”

         Ahora cambias el tema, esto dijiste, "He leídos los concilios y en ninguno se ha determinado al calvinismo como herejía." Sin embargo, aca se te ha dado evidencias de que los concilios sí condenaron las doctrinas que ellos todavía sostienen y ahora dices que no aceptas nada de lo que dijo la iglesia contra la doble predestinación y la total inhabilidad. Además decir que no te importa nada de lo que venga de la Secta romana entonces ¿por qué citan a Isidro y a Agustin quienes eran católicos? ¿No es eso contradecirse? Fue en la iglesia católica donde surgió la idea de la doble predestinación y la total inhabilidad pues mucho antes de la Reforma protestantes tales creencias fueron condenadas por la iglesia primitiva como se ve en la Patrística de los Padres más antiguos como Tertuliano, Ignacio, Clemente y Atanasio. Por tanto, antes y después de la Reforma tales doctrinas heréticas ya habían sido condenadas e incluso por cristianos fuera de la iglesia como los anabaptistas como Menno Simons.

https://apologeticacatolica.org/salvacion/La-Predestinacion-y-los-Concilios/

           ¿Está la gracia de Dios disponible para todos? R.C. Sproul, John MacArthur y Ligan Duncan dicen que no. Sin embargo, en los días de Cristo y de la iglesia primitiva la creencia con respecto a la expiación es que era ilimitada y no limitada. Vea por ejemplo Juan 4:40-42 donde se le llama a Cristo, “el Salvador del mundo” y en otras se nos dice que murió “por todos” y que Dios no quiere que ninguno perezca “sino que todos procedan al arrepentimiento.” (2 Pedro 3:9, Juan 3:16; Romanos 10:13; 1 Timoteo 2:4,6; 4:10 y Hebreos 2:9). Esto no significa que creamos en el universalismo la cual propone que todo el mundo será salvo independientemente si creen o no en Cristo, pues sabemos que no todo el mundo es regenerado por Dios. Pero eso se debe a que no quieren creer en el evangelio y no porque están predestinados al infierno como enseña equivocadamente el calvinismo (1 Corintios 7:37 y 9:17). El calvinista extremo argumenta que “La redención universal significa salvación universal” o que “Si Cristo murió por todos, entonces todos serán salvos” lo cual es una falacia de hombre de paja. Pensemos en la lógica de esta afirmación. Esto sería como decir, “Si la medicina está al alcance de todos, todos tienen que ser sanados.” Obviamente, esto es falso. La medicina, aunque esté disponible, no hará ningún bien a menos que sea tomada. “En la aldea hay suficiente agua fresca para cada persona sedienta.” ¿Significa esto que cada persona de la aldea tendrá saciada su sed? Solamente si cada persona bebe. Por tanto, hay que hacer una diferencia entre la redención realizada y la redención aplicada. Otras analogías que se pueden usar para ilustrar esta Verdad es el del paracaídas, el salvavidas o el anillo de compromiso.
             Los calvinistas responden enseguida apelando a una redefinición de términos universales diciendo que la palabra todos a veces no significa todos y que solo se refiere a los elegidos. De esta forma, los calvinistas cambian el significado de las palabras para insistir en la idea de que Dios no desea salvar a todo el mundo. No solo estas redefiniciones van en contra de los diccionarios seculares y bíblicos, sino que es destruida por el contexto de las mismas pues en Isaías 53:6 se entiende que el primer “todos” se refiere a que todos somos pecadores en términos universales y que por necesidad el segundo “todos” es definido de la misma manera para hacer efectivo el paralelismo del verso. La misma idea se encuentra en Romanos 5:18.    
            Romanos 5:18 afirma que “Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres [depravación total] de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida [expiación ilimitada]” Si vamos a hacer referencia de la cantidad cuantitativa de las personas involucradas en la depravación entonces “de la misma manera” se les ha dado la oportunidad de ser salvos. El “todo hombre” en 1 Timoteo 2:1-4 no puede referirse “todo hombre elegido” sino que debe ser universal. No a un grupito de personas. De eso trata la gracia de Dios la cual no hace acepción de personas pues es suficiente para todos los hombres que creen (Tito 2:11). Lo mismo se puede decir del amor de Dios lo cual es colectivo y no selectivo.
        Tampoco hay base bíblica para decir que la palabra “mundo” traducida de la palabra griega Kosmos significa elegidos. De hecho, si interpretáramos la palabra "mundo" por "elegidos" en los siguientes pasajes caeríamos en lo absurdo (Juan 7:7; 9:32 y 12:31; 14:17, 27; 15:19 y 16:11). Esto demuestra que la filosofía calvinista no solo es una mera opinión, sino que también choca con la expresión clara de las Escrituras. Algunos calvinistas también sostienen que hay partes de la Biblia donde dice que Cristo murió por MUCHOS (Isaías 53:12; Marcos 10:45 y Mateo 26:28) y no por TODOS (1 Timoteo 2:6; 2 Corintios 5:14-15; Isaías 53:6 y Hebreos 2:9). Es cierto que hay pasajes que enseñan que Cristo murió por MUCHOS. Sin embargo, el término “MUCHOS” es usado mayormente, no como contraste de la palabra “todos”, sino como contraste de la palabra “pocos”. Lo contrario de la palabra MUCHOS es la palabra POCOS, no la palabra TODOS. Esto puede verse en Mateo 7:13-14 donde MUCHOS están en el camino ancho que lleva a la perdición y POCOS están en el camino angosto que lleva a la vida. Ver también Mateo 20:16 donde dice “porque MUCHOS son llamados, mas POCOS escogidos.” En este versículo los MUCHOS incluyen más que los elegidos (los escogidos). Se hace un contraste entre los MUCHOS que son llamados y los POCOS que son escogidos. Si MUCHOS es lo contrario de POCOS, entonces en vez de referirse a un número pequeño (pocos) se refiere a un número grande (muchos).
         Hay algunos casos en que este gran número es equivalente a TODOS. Un escolar puede repartir invitaciones a su fiesta de cumpleaños a todos los 35 estudiantes de su curso de la escuela. TODOS los estudiantes de su clase fueron invitados. Pero solamente 7 llegaron realmente a la fiesta. MUCHOS (todos) fueron invitados, pero POCOS llegaron. Un ejemplo muy claro en la Biblia donde MUCHOS es equivalente a TODOS se encuentra en Romanos 5:19—“Porque así como por la desobediencia de un hombre los MUCHOS fueron constituidos pecadores.” Compare esto con Romanos 5:12 y es evidente que los MUCHOS del versículo 19 es igual a TODOS LOS HOMBRES del versículo 12. Es posible que la palabra MUCHOS se refiera a los elegidos de Dios. Esto es el caso en Hechos 18:10 donde el Señor dio seguridad a Pablo al decir, “Tengo MUCHO pueblo en esta ciudad.” Así Pablo fue animado de que su labor no sería en vano porque MUCHOS, no solamente unos pocos, llegarían a conocer a Cristo en la ciudad de Corinto.
            ¿Y qué significa la palabra MUCHOS cuando se usa en conexión con la obra de Cristo en la cruz? En Isaías 53 los “muchos” del versículo 12 se define por el contexto como refiriéndose a TODOS NOSOTROS. “El Señor cargó en él el pecado de todos nosotros” (v.6). Por lo tanto, ÉL murió como Sustituto no solo por unos POCOS, sino por MUCHOS, sí, por todos nosotros. Encontramos la misma verdad cuando comparamos Marcos 10:45 con 1 Timoteo 2:6: “Para dar su vida en RESCATE POR MUCHOS” (Marcos 10:45). “El cual se dio a sí mismo en RESCATE POR TODOS” (1 Timoteo 2:6 y ver “todos los hombres” del v.4). Concluimos, por lo tanto, que cuando la Biblia dice que Cristo murió por MUCHOS, el significado es este: ÉL no murió solamente por unos pocos, ÉL murió por muchos, sí, por todos los hombres. O, como lo dice Juan, “Y ÉL es la propiciación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo” (1 Juan 2:2).   
 
              Hasta el mismo Calvino admitió en sus comentarios sobre Marcos 14:24 dice que cuando Jesús dijo que su sangre sería derramada por muchos, ÉL quiso decir “no solamente por una parte del mundo, sino por toda la raza humana.” Como tampoco enseñó el punto de la llamada Expiación Limitada lo cual queda demostrada también en su comentario de Juan 1:29. Por tanto, ni el mismo Juan Calvino pasaría como un calvinista de 5 puntos. Pero su sucesor en Ginebra, Teodoro Beza (1519-1609), y luego William Perkins y posteriores tenían otras ideas: que Cristo murió solo por electos. Las consecuencias de este nuevo giro teológico serían enormes para todos los creyentes dentro de la tradición. Efectos que se siguen replicando hasta el día de hoy.
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            1 Juan 2:2 refuta claramente el calvinismo cuando afirma que,"Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también POR LOS DE TODO EL MUNDO."(1 Juan 2:2). ¿Qué más claro lo queremos?

Objeciones

           Cuando se le pregunta al calvinista, "Si 1 Juan 2:2 no refuta la expiación limitada del punto calvinista (TULIP) entonces ¿que explicación le dan al texto? Espero que no me diga que "todo el mundo" no se refiere a todo el mundo sino solo a los elegidos lo cual seria absurdo.", responden diciendo que "Ya me imagino que "todo mundo" es salvo." Sin embargo, eso no es lo que creemos ni es lo que dice el texto. Creemos que Cristo murió por todo el mundo pero hay una condición y es creer en Cristo para salvación y la consecuencia de no creer en Cristo es la condenación. Por tanto, no creemos en el universalismo sino el provisionismo lo cual enseña 1 Juan 2:2 pero niega y contradicen los neocalvinistas.

“Uy ese texto ya refutó todo el calvinismo. Usar un solo texto para refutar solo un punto no es lo mejor. Se necesita todo el compendio de la Biblia para afirmar o desmentir una doctrina.”

           De hecho, hay varios pasajes que enseñan que la expiación es universal (no solo 1 Juan 2:2) como Juan 3:16; Lucas 2:10; 1 Juan 4:4; 1 Timoteo 2:3-6; 1 Timoteo 4:14; 2 Corintios 5:14, 18-19, Ezequiel 18:30-32, 2 Pedro 3:9 y muchos otros. En cambio, no hay es un solo versículo en la Biblia que diga que Jesús murió solo por los pecados de un número limitado de personas y hasta algunos calvinistas así lo admiten. Asumir lo contrario y sin demostrarlo ya es mentir y negar la Palabra escrita de Dios. Además, todos los eruditos incluyendo grandes teólogos calvinistas como Charles Hodge y Robert L. Dabney admiten que la frase "todo el mundo" en 1 Juan 2:2 no puede significar elegidos o expiación limitada sino uno universal. De hecho, solo hay dos partes donde se usa la misma frase, 1 Juan 2:2 y 1 Juan 5:19 y exegéticamente se refiere a todos los no creyentes que viven en ese tiempo. No significa otra cosa.

“Si mínimo vieras el contexto no insinuarías que Jesús expió los pecados de todas las personas.”

             Ni el versículo ni el contexto dice que "todo el mundo" se refiere a solo los elegidos. De hecho, todos los eruditos incluyendo grandes teólogos calvinistas como Charles Hodge y Robert L. Dabney han admitido que la frase "todo el mundo" en 1 Juan 2:2 no puede significar elegidos o expiación limitada sino uno universal. De hecho, solo hay dos partes donde se usa esa misma frase, 1 Juan 2:2 y 1 Juan 5:19 y exegéticamente se refiere a todos los no creyentes que viven en ese tiempo. No significa otra cosa.

         Algunos calvinistas usan Apocalipsis 13:8 y 17:8 para tratar justificar la doctrina calvinista de la expiación limitada o la elección condicional, aunque no le encontramos sentido. Pero veámoslo en su contexto. Esto es lo que dice ambos pasajes: 

 “Y la adoraron todos los que moran en la tierra, cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.” (Apocalipsis 13:8)

“La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será.” (Apocalipsis 17:8)

              En primer lugar, ¿quiénes son los que están escritos en el libro de la vida o qué hay que hacer para estar en ella? Apocalipsis 3:5 nos da la respuesta diciendo, “El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.” Si se fijan aquí no se habla de una elección incondicional sino mas bien de una condición. ¿Y cómo es que vencemos?  1 Juan 5:4-5 nos dice, “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. 5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?” En otras palabras, es por medio de nuestra fe en Cristo que vencemos lo que significa que hay una condición para estar en el libro de la vida lo que refuta la elección incondicional de los calvinistas.
 
           Además, en el libro de la vida solo están inscritos los que han sido salvos por medio de la fe en Cristo, pero eso no significa que Cristo no murió por todo el mundo como enseña 1 Juan 2:2. Por tanto, hay una diferencia entre la extensión ilimitada de la expiación la cual ocurrió en la Cruz del Calvario y la aplicación limitada de la expiación que es cuando alguien cree en Jesucristo para salvación y entonces es añadido a ese libro de la vida. No saber diferenciar entre la redención consumada y la redención aplicada que es lo que habla en ambos pasajes para luego asumir que nosotros creemos en el universalismo es apelar a una falacia de hombre de paja. 

           En segundo lugar, la palabra “antes” no aparece en ninguno de los dos pasajes de Apocalipsis y Cristo, el Cordero de Dios, no pudo haber sido inmolado antes de la fundación del mundo porque como hombre todavía no había nacido y porque no fue hasta el año 32 a.C. en Jerusalén, Israel que fue crucificado, es decir, miles de años después de la fundación del mundo. No antes. En otras palabras, Dios, en su presciencia, ya tenía preparado un plan para salvarnos del pecado (Génesis 3:15-16; Hechos 2:23 y 1 Pedro 1:19-20) pero ese plan no ocurrió hasta el año 32 a.C. en Israel. No antes de la creación del mundo. Lo mismo con nuestros nombres. En el momento en que somos salvos por medio de la fe en Cristo, el Cordero inmolado, es que nuestros nombres son añadidos al libro de la vida. No antes de la creación del mundo. 

             En tercer lugar, pasajes como Mateo 19:8 indican que la expresión “desde [apo en griego] el principio” no significa “antes [pro en griego] del principio” y todas las frases de “antes de la fundación del mundo” en la Biblia se usa siempre en referencia a Cristo porque es El eterno (Juan 17:24; Efesios 1:4 y 1 Pedro 1:20) mientras que la expresión “desde la fundación del mundo” siempre es usado para referirse al hombre quien sí tiene un punto de partida de existencia en el principio de Génesis y desde un punto de referencia en adelante (Mateo 25:34; Lucas 11:50 y Apocalipsis 13:8). Para dar un ejemplo en donde se muestra esta distinción, en Lucas 11:49-51 dice, “ Por eso la sabiduría de Dios también dijo: Les enviaré profetas y apóstoles; y de ellos, a unos matarán y a otros perseguirán, 50 para que se demande de esta generación la sangre de todos los profetas que se ha derramado desde la fundación del mundo, 51 desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que murió entre el altar y el templo; sí, os digo que será demandada de esta generación.” 

            Ahora bien, si interpretamos la palabra “desde” (apo) como “antes” (pro) tendríamos que concluir que los profetas fueron asesinados antes de que nacieran o antes de la creación del mundo lo cual no tendría sentido. Pero si aquí la expresión “desde la fundación del mundo” se refiere a que desde el principio de Génesis en adelante los profetas eran asesinados entonces así sí tiene sentido. De igual manera cuando Apocalipsis 13:8 dice que nuestros nombres están escritos en el libro de la vida (de la cual se dice fueron “escritos desde la fundación del mundo”) se refiere a los nombres de todas las personas que han sido salvas desde Génesis en adelante y en el momento que se convirtieron. Por cierto, tenga en mente que algunas traducciones calvinistas cambian la palabra “desde” [apo] de Apocalipsis 13:8 por “antes” [pro] para que encaje con su teología y lo cual se puede comprobar con una Biblia Interlineal.

“Arthur Pink ha demostrado que en la Biblia hay por lo menos 7 usos diferentes de la palabra “mundo”. A veces se refiere solo a creyentes, otras veces a los no creyentes, otras veces a ambos, y así, depende el contexto.”

          Arthur Pink es calvinista por lo que es obvio que lo va "traducir" de la manera que le conviene y conforme a su teología reformada. En cambio, la gran mayoría de los eruditos que saben de los idiomas originales nunca han llegado a tales conclusiones absurdas. Es cierto que la palabra "mundo" puede tener diferentes significados pero ningún diccionario secular ni bíblico define "todo el mundo" como elegidos. Por tanto, cuidado con dar falsas traducciones como hacen los calvinistas con la palabra "atrae" de Juan 6 diciendo que significa forzar irresistiblemente cuando ningún experto en griego lo traduce de esa manera. Al final terminan contradiciendo toda la Biblia o más bien negando la misma Palabra escrita de Dios.

“Si Jesús hubiera pagado por todos entonces todos deberían ser salvos”.

                Este tipo de argumento demuest que el calvinista no no entiende soteriología cristiana o simplemente está cometiendo una falacia de hombre de paja. Que Cristo haya muerto por todos (como enseña claramente la Biblia) no significa que todos serán salvos (universalismo) pues hay una condición, creer en el evangelio tal como enseña la Gran Comisión de Cristo a sus apóstoles y que para el que no quiera creer habrá una consecuencia, la condenación eterna lo cual no tendria sentido si no puede creer o si ya fue condenado antes de que fuera naciera (o creado). Acá una ilustración, supongamos que eres una persona que está en la cárcel y que merece la pena de muerte. Yo pagó para liberarte. Es tu decisión si aceptas o no la liberación. Si escoges no aceptar mi propuesta eso no demuestra que no fui misericordioso contigo y tampoco quita la consecuencia (o castigo) que te espera por tu mala decisión.

“La expiación fue limitada porque Jesús murió solo por los elegidos, es decir, por sus ovejas y su Iglesia.”

           Claro que la Biblia dice que Jesús murió por sus ovejas y la Iglesia pero eso no significa que SOLO murió por ellos y asi lo demuestra 1 Juan 2:2 y otros pasajes. Asumir tal cosa sería como decir que en Gálatas 2:20 Pablo dijo que Cristo murió por él por ende Cristo solo murió por Pablo. ¿Ven el error? En lógica su mal argumento calvinista se conoce como la falacia de la falsa inferencia negativa. Por tanto, ¿pueden darme un texto que diga que Jesús SOLAMENTE murió por sus ovejas o la iglesia pues muchas partes de la Biblia enseñan que su amor expiatoria fue para todo el mundo? (1 Timoteo 2:3-6; Lucas 2:10; 1 Juan 4:4; 1 Timoteo 4:14; 2 Corintios 5:14, 18-19, Ezequiel 18:30-32, 2 Pedro 3:9 y muchos otros). En fin, nadie perece por falta de provisionismo sino que es condenado por rechazar la provisión de Dios al no creer en Cristo como Salvador (Vea Juan 12:48). Sin olvidar que no tendría sentido que sea juzgado si ya fue escogido para ser condenado lo cual no tiene base bíblica ni histórica.

¿Y por qué Jesús ora solo por sus discípulos en Juan 17? 

           Los calvinistas también sacan Juan 17:9 fuera de su contexto. Creen que en Juan 17:9 Jesús ora por los que han sido incondicionalmente elegidos y no por aquellos que no han sido elegidos del mundo. Creen que “aquellos que me has dado” es lo mismo que “los elegidos”. Sin embargo, el verso 9 hace referencia solo a los apóstoles y si se lee en su contexto veremos que Juan 17 se divide en 3 partes. En Juan 17:1-5, Jesús ora primero por sí mismo. Luego vemos que su oración en Juan 17:6-19 está destinado a Sus discípulos y que por eso dijo que no estaba orando por el mundo en el versículo 9. Finalmente ora en Juan 17:20-26 por todos “los que creerán en mí” (v.21-23) para que el mundo también pueda creer en el mensaje de ellos.

Note que no dice a los elegidos sino a los creen por la palabra de ellos. La palabra griega traducida creer significa poner su confianza en Él. Viene de una raíz que significa confiar o tener fe, no predestinación. Por cierto, Dios siempre actúa primero, pero a través de su Palabra y Espíritu y ya luego toca a nosotros creer o no como enseña el mismo Juan en Juan 3:15-16 y 36 donde además dice que Cristo murió por el MUNDO, no solo por los elegidos sino “para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste…Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.”. Por tanto, la elección está basada en creer y para beneficio de todo el mundo, así como Dios escogió a Israel para que fueran de bendición para todas las naciones. No los escogió para rechazar el resto del mundo (Vea Génesis 12:2-3 y Hechos 10:35-43). De igual forma, Jesús, el Escogido, no fue enviado para dar las buenas nuevas solo a algunas o unas pocas personas sino a toda persona (Lucas 2:10-11).
            La gracia de Dios es irresistible porque es atractiva y magnética, pero ese no es el mismo sentido que usan los calvinistas para referirse a la gracia, sino que con “gracia irresistible” se refieren a que es imposible que un hombre pueda resistirla y que Dios lo fuerza u obliga a creerla. ¿Pero es esto correcto? La verdad bíblica es que Dios le extiende la gracia a todo hombre, pero algunos la resisten. Como dijo el apóstol Pedro, "¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros." (Hechos 7:51). Esta misma idea es articulada en Proverbios 1:24-25. En otras palabras, Dios los llama y les extiende la mano para hacerles una oferta llamada gracia, pero el hombre decide rechazar la mano extendida lo cual suena a resistencia.
             Después de todo, el hombre sabe a través de la creación y su consciencia que hay un Creador (Romanos 1:20-21) pero como aman más las tinieblas se vuelven militarmente contra la voluntad de Dios. No por culpa de Dios ni porque Él desea que no sean salvos sino porque ellos no quieren. Por eso Dios endureció el corazón del faraón (Éxodo 7:3) y el faraón también endureció el suyo propio (1 Samuel 6:6) en el sentido de que Dios estableció el principio divino de que, si un hombre entendió la verdad, pero la rechaza como quiera entonces le será más difícil aceptarla o recibirla la próxima vez.  
           Por eso en la mente calvinista la idea de la predestinación y el libre albedrio tampoco pueden coexistir pues piensan que si el hombre tiene el libre albedrio de rechazar la obra de expiación que eso de alguna manera reduce el poder y valor de Dios. Sin embargo, esto es una falacia que no se sigue. Para dar una ilustración, si un hombre le ofrece un anillo de compromiso a una mujer y ella lo rechaza de ninguna manera eso hace que el anillo pierda valor o que no tenga poder para simbolizar el compromiso. El valor del anillo y su poder para simbolizar el compromiso de ninguna manera es contingente a la aceptación de la mujer. Sin olvidar que también habrá una terrible consecuencia para los que resisten la gracia de Dios.    
               En Hebreos 10:29 por ejemplo nos dice que, “¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?”. Sabiendo este terror les persuadimos a que no rechazan la gracia de Dios (2 Corintios 5:11). Otro ejemplo de resistir la gracia de Dios se encuentra en las mismas palabras de Cristo cuando dijo, “Él dijo: “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!” (Mateo 23:37). Cristo quiso, pero ellos no.
             Si los salvos van a ser elegidos sin importar lo que hagamos o no entonces no habría necesidad de evangelizar ni orar o llorar por ellos (Salmos 126:5-6, Santiago 5:20 y Proverbios 11:30). Quizás eso explica porque muchos calvinistas le dan tan poca importancia a la obra misionera ni hacen llamados al altar pues si un pecador no puede hacer nada para alcanzar la salvación entonces estamos perdiendo el tiempo en tratar de ganar su alma para Cristo. En otras palabras, la Gran Comisión no tendría sentido si ya Dios seleccionó de manera arbitraria las personas que irán al cielo y al infierno. Esto no quiere decir que no haya calvinistas que no sean evangelistas, sino que como dicho sistema teológico es fatalista entonces no hay nada más que hacer pues todo es dejado a Dios y por ende evangelizar sería inconsistente con la soteriología calvinista.
          Entonces ¿de qué vale tocar la puerta del corazón de un pecador si no tiene la capacidad de abrirla? En otras palabras, la Gran Comisión de Mateo, Marcos, Lucas, Juan y Hechos contradice completamente la doctrina calvinista de la elección incondicional la cual declara que los elegidos no pueden resistir venir a Cristo y que por ende la oración o el evangelismo no tiene efecto en aquellos que ya han sido determinados a ir al cielo o al infierno antes de haber nacido o creado. Por tanto, es inútil y absurdo orar o predicarle a un pecador si ya Dios tomó una decisión sobre su destino final. De hecho, el famoso evangelista William Carey (conocido como el padre de las misiones modernas) fue reprendido por un calvinista llamado Dr. Ryland por evangelizar. 

             Ryland le dijo, “Joven, cuando Dios escoge convertir a los paganos Él lo hará sin tu ayuda o la mía”. Whitefield y Spurgeon también fueron atacados por sus propios colegas calvinistas por las mismas razones. Por eso el calvinismo no solo conduce al fatalismo sino a una teología de perezosos pues en vez de ver a sus pastores en las calles ganando almas para Cristo (como hacen los pentecostales y Bautistas no reformados) los vemos en Youtube o Facebook con canales monetizados, sensacionalistas y faranduleras con muchos seguidores en las redes sociales, pero con pocos miembros en sus iglesias locales. Tampoco tiene sentido que Dios castigue o discipline a sus siervos como hizo con David si sus pecados ya estaban predestinados por Él. Creemos en la soberanía de Dios tal como lo enseña la Biblia, pero no como los calvinistas lo interpretan.
              Además, la idea de que Dios impone a la fuerza la salvación es la misma antítesis de la verdadera gracia pues el amor no obliga. Eso sería como darle un regalo a una persona que no quiso en primer lugar. Cuando le pregunté a mi esposa si quería casarse conmigo ella tenía la libertad de rechazar la invitación. Su poder de rechazarme no significa que no tengo poder para casarme con ella. La gracia exige que ella tiene alguna decisión en el asunto. No me casé con un robot o un títere cuya voluntad ha sido programada a una unión y a quererme, sino que quise que me amara por voluntad propia. Creo que Dios siente lo mismo por Su esposa pues para que la gracia sea gracia no puede ser una imposición. En fin, es más bíblico llamar la gracia de Dios como gracia gratuita que "gracia irresistible". 

Objeciones:

“Juan 6:44 se usa la palabra “trajere” o “atraere” que según el diccionario bíblico de Kittel significa en el texto griego original traer o arrastrar a la fuerza y de manera irresistible. Por tanto, la “gracia irresistible” que enseñamos nosotros los calvinistas sí es bíblicamente correcta.”

              Atraer no es lo mismo que ser salvo o cambiar de manera forzada o irresistiblemente sino que interpretandolo en su conexto significa que Dios toma la iniciativa de atraernos cuando escuchamos su poderoso evangelio y con la ayuda del Espíritu Santo quien nos redarguye de todo pecado para PODER venir a Cristo pero no todos vienen a Él (Juan 6:45). Esto no minimiza la soberanía de Dios, pero reconoce que Él soberanamente diseñó al hombre para que tenga libre albedrío lo que le permite responder a Dios (Vea Oseas 11:4-5).

         De hecho, si interpretáramos el “atraere” de Juan 6:44 como forzarnos a creer y ser salvos entonces siguiendo esa misma lógica tendríamos que decir que Juan 12:32 enseña universalismo pues dice, “Y yo, si fuere levantado de la tierra, “A TODOS” atraeré a mí mismo.” Por tanto, atraer no es lo mismo que ser salvo o cambiar forzada o irresistiblemente. ¿Entonces a qué se refiere la Biblia con atraer? Se refiere a que Dios siempre toma la iniciativa pero eso no quita que el hombre no tenga el libre albedrio que Dios mismo le dió. Una manera de ilustrar esto es como si dijera, “Nadie puede venir a la fiesta a menos que haya sido invitado y el que venga pasara un buen rato.” En otras palabras, la invitación es requerida para poder entrar, pero el ser invitado no significa que todo el mundo vendrá (Oseas 11:4-5; Juan 5:39-40 y 2 Tesalonicenses 2:10).
           De hecho, si interpretáramos el “atraere” de Juan 6:44 como forzarnos a creer y ser salvos entonces siguiendo esa misma lógica tendríamos que decir que Juan 12:32 enseña universalismo pues dice, “Y yo, si fuere levantado de la tierra, “A TODOS” atraeré a mí mismo.” Es como si dijera, “Nadie puede venir a la fiesta a menos que haya sido invitado y el que venga pasara un buen rato.” La invitación es requerida para poder entrar, pero el ser invitado no significa que todo el mundo vendrá (Juan 5:39-40 y 2 Tesalonicenses 2:10).
          Un buen ejemplo de Dios atrayendo a alguien con varios métodos es la historia acerca de Lidia Hechos 16:13-15. Lidia va a la reunión de oración (¿Ella es atraída por su propia iniciativa o la de Dios - o ambas al mismo tiempo?) y escucha a Pablo enseñar (el evangelio). Leemos: 'el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía' (v. 14). Dios obró, Pablo enseñó el evangelio, el Espíritu convenció, y Lidia respondió al creer y también se bautizó. Además, la idea de Dios forzando a alguien irresistiblemente es contraria a Su amorosa naturaleza y estilo. Ningún hombre que se va a casar va a forzar a su pareja a casarse, al contrario la corteja y la ama para que vaya voluntariamente. De la misma manera Dios no fuerza a las personas a ir en la dirección que ellos no querían ir. Su atracción en el verso 44 es en el contexto de aquellos que voluntariamente creyeron (vv. 40, 47, 65).
            La voluntad de Dios no excluye la voluntad y la libertad del hombre para responder, sino que la incluye. Si el hombre no tiene esta libertad, entonces ¿por qué Dios judicialmente ciega a los judíos o usa lenguaje de parábolas para esconder Su verdad? Sería como poner una venda en los ojos de un muerto. Dios no fuerza Su salvación en nadie. Él usa varios medios para atraer a las personas para que respondan con fe en Jesucristo. Si las personas tienen que ser atraídas a la salvación porque ellas no tienen la habilidad de creer, ¿Cómo puede ser alguien responsable de no creer? Su condenación sería la culpa de Dios, no de ella. Ultimadamente, nuestra búsqueda de Dios es nuestra respuesta a Su búsqueda de nosotros. Debemos por lo tanto predicar el evangelio del regalo gratuito de Dios de la vida eterna dependiendo en el Espíritu Santo para convencer a las personas de esa verdad y traerles a Cristo.
           No solo eso, si  ‘atraer’ aquí significa arrastrar irresistiblemente y que no hay otro significado entonces siempre debemos caer en la tentación pues Santiago 1:14 dice “Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.” lo cual sería una completa violación de 1 Corintios 10:13, ya que Dios dice que siempre podemos vencer la tentación, pero si la tentación significa la atracción (arrastrar forzosamente) de las concupiscencias – siempre caeremos en la tentación. 1 Corintios 10:13 dice "No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar." Además, Santiago 1:12 declara que el hombre es bienaventurado si resiste la tentación. Pero si la tentación significa que somos arrastrados [atraídos] por nuestras concupiscencias, ¿cómo podemos resistirnos? Recuerda, la palabra [griega para] ‘atraer’ en Santiago 1:14 es la misma palabra griega (ἑλκύω.) en Juan 6:44.
                 Esta perseverancia de los santos produce ninguna seguridad en el creyente, sino que el pensamiento mas puro del calvinismo el cristiano no está asegurado del cielo si no comete apostasía hasta su último respiro lo cual suena a arminianismo. La única diferencia es que el arminiano dirá que los apostatan pierden la salvación mientras que para los calvinistas nunca fueron salvos. Este tipo de soteriología resulta desastroso para el recién convertido pues ¿cómo puede estar seguro antes de morir que realmente ha nacido de nuevo si el único criterio que tiene para asegurarlo es perseverar hasta su último suspiro en la tierra? Satanás podría sembrar duda al creyente con respecto a su salvación eterna y relación con Dios la cual no depende de circunstancias externas (Mateo 4:3). Por ejemplo, mis hijos pueden sentir que ya no son mis hijos por la forma que se comportan, pero aun así siguen siendo mis hijos. La comunión podrá verse afectado, pero no la relación. Lo mismo con Dios y sus hijos (1 Corintios 11:32).  
              Algunos calvinistas citan Apocalipsis 3:5 para demostrar esto sin embargo el pasaje lo que enseña es que el mundo lo vencemos a través de nuestra fe y no con nuestro comportamiento (1 Juan 5:4-5 y 1 Pedro 1:5). En otras palabras, somos guardados o preservados por Dios no por lo que hacemos sino por lo que Cristo hizo por nosotros. De eso se trata la seguridad eterna del creyente y en ninguna parte de la Biblia dice que el único pecado que un verdadero cristiano no puede cometer es la apostasía. Aunque es cierto que existe la posibilidad de que una persona renuncia a la fe porque nunca fue salvo no siempre es el caso. Lo mismo se puede decir de otros pecados. Ejemplo de ello lo vemos en Lot (2 Pedro 2:7), Salomón (1 Reyes 11), Pedro y otros (Hebreos 6:4-8). En otras palabras, no somos salvos porque perseveramos sino en la preservación de Dios lo cual es imposible en la teología calvinista (Salmo 3:8; 1 Juan 5:4-5 y 1 Pedro 1:5). Por eso le preguntamos al calvinista, “¿Y cómo sabes que Dios te escogió?” La realidad es que no puede saber con certeza debido a este 5 punto del calvinismo pues tiene que perseverar hasta el fin cosa que no saben si lo harán (pues no conocen el futuro) hasta su último suspiro. Por eso el llamado "perseverancia de los santos" no equivale a seguridad eterna del creyente. Por eso su falsa dicotomía (¿arminiano o calvinista?) no tiene sentido ya que, a la final, el calvinismo termina siendo igual que el arminianismo. 
           Como explica Juan Paulo Martínez, escritor, maestro en Teología y podcaster en El Podcast de Romanos 1.16, “¿Significa entonces que una persona puede decir «ya no creo en Cristo» y ser salva? Nada muy diferente de la pregunta acerca de si Pedro perdió su salvación o evidenció jamás haber sido salvo cuando dijo tres veces de Cristo «No lo conozco» (Mt.26:69-75). «Pero se arrepintió» -se dirá. Sí, pero su arrepentimiento no «le regresó» su salvación, ni tampoco evidenció con su «fe perseverante» su justificación. Simplemente, respondió con fe de nuevo al que lo había salvado después de su apostasía...Creyera, en todo caso, en la PS si se entendiera tal cosa como un asunto propio de la santificación progresiva del cristiano. El tema de la perseverancia del creyente está en la Biblia, pero no con relación a su salvación final. Los siguientes textos prueban que la Palabra habla constantemente de «permanecer», «perseverar», «ser fieles», «estar firmes», «resistir» y «ser diligentes», en orden no de consumar, probar o validar nuestra justificación, sino de crecer, madurar y de recibir recompensas del Señor (1 Corintios 15:58; Romanos 12:12; Hebreos 10:36; Apocalipsis 2:10 y 2 Pedro 1:5-7).  
https://www.patreon.com/posts/porque-ya-no-en-84637101  
           En resumen, bíblicamente la depravación no equivale a inhabilidad. La elección no es justificación. La expiación no es divinamente limitada sino ilimitada. El amor de Dios no es selectivo sino colectivo. La gracia de Dios puede ser resistida y los santos de Dios llegaran hasta al final no porque perseveramos sino porque somos preservados. En cambio, el calvinismo es falso histórica y doctrinalmente con el pretexto de que magnifica la soberanía de Dios cuando en realidad la reduce y quita su gloria al mal representarlo. Por tanto, aunque muchas iglesias pentecostales son muy emocionales o neófitas en las Escrituras eso no significa que sean menos bíblicas que las calvinistas. Al contrario, encontramos más frutos del Espíritu Santo y más sana doctrina en las iglesias pentecostales que en las calvinistas cuya falta de humildad demuestra que algo no anda bien con la doctrina que se jactan en profesar. Quieren verse más intelectuales o eruditos que los demás que terminan rechazando "la simplicidad que es en el Cristo" (2 Corintios 11:3). En fin, ¿por qué tomar esto muy en serio? Porque aunque el calvinismo no es considerado como una secta como los mormones o los falsos testigos de Jehová sí pervierte y distorciona el evangelio de Cristo como hacen las demás falsas religiones (Gálatas 1:6-9) y porque como decía el Dr. John R. Rice, “El Calvinismo es antibíblico, anti evangelístico y arrogante.” (False Doctrines, Dr. John R. Rice, 1970).     

Objeciones  

            “Ustedes no aceptan el calvinismo porque no lo entienden y tampoco la Biblia sino solo nosotros”

            Los neocalvinistas ya son famosos por usar esta ya gastada y quemada falacia el cual solo apela a un ad hominem. Me recuerda a los ateos militantes cuando nos dicen que no creemos en el mito de la macroevolución porque no lo entendemos. En otras palabras, no importa si hemos estudiado en seminarios o colegios bíblicos si no somos o eramos un calvinista que ya no cree en su falsa doctrina entonces no sabemos nada. 

            Sin embargo, es muy fácil y falaz hacer este tipo de acusaciones sin argumentar, sin dar evidencias y sin fundamento. De hecho, hasta suenan como los gnósticos quienes tampoco creían en el libre albedrio y que creían que solo ellos tenían el conocimiento o la revelación especial (luz secreta) que nadie más tiene. Además, aun si no entendiéramos la teología tóxica del calvinista eso no probaría que es cierta (argumento ad ignorantiam). Por tanto, el hecho de que alguien no comprenda o ignore sobre el calvinismo no significa que sea verdadera. Entender simplemente no equivale a creer o aceptar y muchas veces resulta al revés. Quieren ayudarnos a entender el calvinismo para que creamos en ella, pero ni ellos mismos la entienden.                                           

     Fuentes:

 ¿Qué Amor es este? de Dave Hunt

https://paginadeteologiapentecostalarminiana.files.wordpress.com/2019/10/hunt-dave.-c2bfque-amor-es-este.-una-poderosa-refutacic3b3n-al-calvinismo.pdf

La Promesa del Alfarero y Drawn by Jesus de Leighton Flowers

El Calvinismo, nadie se atreve a llamarlo herejía. Bob Kirkland

Confrontando el Calvinismo. Dr Peter James Putney

La fusión del nuevo Calvinismo con el marxismo cultural de Guillermo de Lama.

Castellio Contra Calvino de Stefan Zweig

Escogidos en Cristo de Ernesto Trenchard y José Maria Martinez

https://paginadeteologiapentecostalarminiana.files.wordpress.com/2019/03/ernesto-trenchard-escogidos-en-cristo-1.pdf

The Foundation of Augustinian-Calvinism del Dr. Ken Wilson

The Extent of the Atonement por el Dr. David Allen

The Other Side of Calvinism de Laurence M. Vance

Why I am Not a Calvinist de Jerry L. Walls y Joseph R. Dougell

Why We Are Not Reformed Baptists (letgodbetrue.com)

Jesse Morrell, “Was Augustine A Gnostic Heretic? Did He Corrupt The Church With Gnostic Doctrine? Did The Early Church Agree With Pelagius?” (biblicaltruthresources). This article is an excerpt from his book, The Natural Ability of Man: A Study on Free Will & Human Nature

Deconstructing Calvinism por Hutson Smelley

The Great Rift, Why Calvinism is Such a Big Issue por Jeff Amsbaugh

Bible Truth on Calvinism por el Dr. Gerald Fielder

Predestined For Hell? No! y Hiper-Calvinism: A False Doctrine por el Dr. John Rice

El Origen Oculto del Calvinismo de Alexander Ortega Pereira

Calvin’s Desperation: How John Calvin’s Unbiblical Divine Determinism Destroys the Credibility of Christian Faith por Phil Bair

Beyond The Fundamentals de Kevin Thompson y Sosteriology 101 de Leighton Flowers en Youtube

https://www.patreon.com/jpaulomartinez/posts?filters[search_query]=calvino
https://drive.google.com/file/d/1h5kcg8I3Hk8Wxo_n7q0Js0YaWdJqA27k/view?fbclid=IwAR1KoOfEEn4gJNPngg1ORjQEU8u5zhNtIzyvgV-p62s0erNKE86cAMPA-dk&pli=1

2 thoughts on “Refutando el Calvinismo (TULIP), letra por letra”
  1. Hay muchas afirmaciones que son muñecos de paja, soy calvinista y todas tus objeciones tiene respuestas desde la biblia, pero para que debatir sobre cosas secundarias abraces el tulip o no eso no afecta en nada a alguien que haya puesto su confianza en cristo, pero comprendiendo bien El tulip traerá mucho consuelo al alma del creyente

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