¿Caminó Dios literalmente y visiblemente en el Jardin del Edén?

             Si Dios es un Espíritu (Juan 4:24) y el Creador trascendental del universo entonces ¿cómo pudo caminar de manera literal y visible en el jardin del Edén con el hombre o es eso solo algo mitológico y figurado? Los teólogos liberales antiguos y modernos rechazan la divina inspiración de las Escrituras a partir de lo que conocemos o interpretamos como antropomorfismo (palabra que proviene del griego antropo, hombre, y morfe, forma, la cual sugiere la idea de concebir a Dios en forma humana) de la cual afirman que es solo una "ilusión religiosa" y hasta "peligrosa". Por tanto y según ellos los primeros tres capítulos de Génesis solo es una alegoría o idea mitológica.  
            De hecho, fue el filósofo Emanuel Kant y luego Karl Barth los que popularizaron esta idea entre los liberales y modernistas (La religión dentro de los límites de la mera razón, Kant, pp. 164-165). En el video youtuber de "Fe Razonable" en Español de William Lane Craig, "¿Puede Haber Evolución en el Relato del Génesis?" Craig también repite este mismo argumento (aunque algo moderada) diciendo que "Dado que estamos lidiando con un mito-historia no estoy seguro de que la creación de Adán de la tierra y Eva de su costilla. Al contrario, suena muy antropomórfico y figurativo."             
              En otra entrevista con el antiprotestante Santiago Alarcón y Raúl Jaramillo, Craig también dijo, que "Adán y Eva fueron reales pero los detalles de esa historia de Génesis como los árboles, y la serpiente no eran reales sino parte del lenguaje mitológico y figurativo porque se describe a una deidad de manera corporal lo cual parece a las fábulas de Esopo con animales que hablan .... Génesis 1 enseña que Dios es el Creador trascendente de todo el universo y por eso no podría tener ese cuerpo que caminó en el Jardín de Edén." (¿Cómo entender la Caída de Adán y Eva?, video de Fe Razonable en Youtube). Por tanto, para Craig los textos en Génesis que hablan de Dios paseando con el hombre, comunicándose con él y aparentemente en forma humana debe ser un elemento mitológico porque Dios es un Espíritu y que como Creador trascendental habita fuera de Su creación.      
         Sin embargo, el que creamos que Dios tiene el poder milagroso de tomar forma corporal (como enseña claramente las Escrituras) eso no significa que creamos que Dios es un hombre físico de carne y hueso como creen los mormones (Deuteronomio 4:15,16; Colosenses 1:15; Juan 4:24 y Lucas 24:39). Eso seria cometer una falacia non sequitur (no se sigue) y acusarnos de tal herejía sería apelar a una falacia de hombre de paja pues una cosa es su esencia (que es espiritual) y otra sus manifestaciones (Cristofanías o teofanías). Además, existen varias evidencias básicas para refutar este argumento sin base a la luz de la consciencia humana, la historia y la misma Biblia. 

           En primer lugar, los antiguos judíos, los escritores de la Patrística (Historia eclesiástica de los Primeros Apologistas y Padres de la Iglesia), los teólogos medievales, y los Fundadores de la Reforma Protestante siempre interpretaron Génesis 1-11 de forma literal. Por tanto, ¿acaso la religión judeocristiana estuvo equivocada por más de 2,000 años y ahora fue que encontramos la interpretación correcta de tales pasajes? De hecho, a diferencia de los antiguos judíos, los Padres de la Iglesia y los Fundadores de la Reforma Protestante, los primeros que empezaron a negar la historicidad real de Génesis 1-11 fueron los ateos, agnósticos, deístas y teólogos liberales y modernistas de la Alta Crítica. Por tanto, ¿qué hacen algunos cristianos tomando su información de las cabras (gente no cristiana) en vez de las ovejas (gente cristiana). ¿No es eso beber de la fuente equivocada? Segundo, la narración de Génesis 1-11 está escrita en forma histórica (igual que Deuteronomio o Reyes) y no de manera poética (como los Salmos). Por algo los mismos judíos clasificaron el libro de Génesis entre los libros históricos y no entre los poéticos. 

           Tercero, en Génesis 2:8-14 encontramos varios detalles geográficos (una región con sus respectivos límites) donde hay circunstancias sociohistóricas y factores culturales en la vida de la primera pareja humana. Todo esto nos permite llegar a la conclusión de que en el pasado el Edén fue un lugar real y que por ende no se trata de un mito, una fábula o alegoría (1 Timoteo 4:7; 2 Timoteo 4:4 y 2 Pedro 1:16). Hasta el mismo Craig admite que el autor de Génesis entendió que los días en Génesis 1 son días normales de 24 horas (“El Adán Histórico: Una exploración bíblica y científica”, pp.109-110) y que tanto Jesús y sus apóstoles como Pablo tomaron Génesis 1-11 literalmente y como historia real (La Cosmovisión Cristiana, cuarta parte, Dios y la religión, editado por Jairo Izquierdo y Raúl Jaramillo de Fe Razonable, pp.26-27). Cuarto, la imagen de Dios en el hombre supone una comunicación y un correcto entender al Creador ya sea a través del habla divina o de la lectura de la Biblia. Como Creador, Dios también tiene el poder sobrenatural de tomar forma corporal y habitar entre su propia creación y eso es lo que presicamente demuestra Génesis 2-3.

            Por ejemplo, si Dios no caminó literalmente y visiblemente con el hombre en el Jardín del Edén entonces ¿por qué Adán y Eva se escondieron de Él cuando se dieron cuenta que estaban desnudos y cómo Dios mismo sacrificó un animal para cubrir sus pecados sin una forma corporal? (Génesis 3:8-9 y 21) ¿No tendría más sentido pensar que Dios se manifestó físicamente para matar un animal (posiblemente una oveja) no solo para vestirlos sino para enseñarles cómo sacrificar correctamente lo que Él mismo haría en la Cruz del Calvario? (Génesis 3:21; Levítico 4:35 y 5:10). De hecho, el mismo Jesús (Dios) vino a la tierra para enseñarnos cómo orar, ser discípulos y administrar una iglesia local. También es posible que Dios se haya ensuciado literalmente sus propias manos cuando hizo al hombre de la tierra (Génesis 2:7). Después de todo, si Dios mismo puede hacer aparecer una mano visible para escribir en una pared o en unas tablas de piedras entonces ¿qué impide que use esa misma mano para formar un cuerpo físico de la tierra? (Exodo 31:18; Daniel 5:5-7 y Salmo 119:73).    

           En otras palabras, mientras que Dios habló todo en existencia con el poder de Su Palabra, el hombre en cambio fue "formado" con sus manos del polvo de la tierra y a diferencia de las otras creaciones. Una buena analogía de esto es como cuando vamos a la playa y hacemos figuras de arena o como cuando el alfarero da forma y moldea la vasilla de barro a su gusto (Isaías 45:9). Quizás Dios lo hizo así para mostrar su amor especial por el hombre el cual hizo a su semejanza y por encima del resto de la creación. Además, si no había pecado, ni separación, ni caída, ni maldición, ni una naturaleza corrupta entonces tiene sentido de que antes de la Caída tanto Dios y el hombre tenían una relación tan cercana y personal que podían hablar ojo a ojo y cara a cara. De hecho y como dice Fanny Crosby en su gran himno (“Yo podré reconocerle”) nosotros también tendremos esa misma interactividad con el Señor en un futuro no muy lejano (Mateo 5:8; 1 Corintios 13:12 y Apocalipsis 2:3-4).   

        Quizás alguien pregunte, "Si Dios los visitaba entonces ¿cuántas veces se les aparecía?" Buena pregunta, inferimos que lo hacía en el día de reposo, es decir, el sábado pues Dios lo calificó y definió de manera diferente a los demás días en Génesis 2:2. En otras palabras, no era cualquier día. Por tanto es posible que Adán cumplía con el trabajo que Dios le encomendó de cultivar la tierra del Huerto del Edén (Génesis 1:26-28; 2:5,15-17 y 3:23) y descansar en el séptimo para estar con Dios de manera especial lo cual es consistente con Exodo 20:9-11. Además si en el Lugar Santísimo del antiguo Tabernaculo se manifestaba la misma presencia de Dios con el sumo sacerdote y una vez al año (Levítico 16:2) entonces ¿por qué Dios no haría lo mismo con Adán en el huerto del Edén y por lo menos una vez a la semana, principalmente cuando todavía no había una barrera entre Dios y el hombre? Dicho día de reposo entre Dios y el primer hombre también pudo haber representado la esperanza del eterno reposo cristiano pues Dios es transcendente lo que significa que nadie puede llegar a Él. Pero reposa con nosotros principalmente los domingos en la Iglesia y para siempre (Isaías 58).  
       Por último, el mal argumento de Craig para negar lo que la religión judeocristiana siempre ha enseñado literalmente no tiene sentido puesto que si el Dios Creador quiere tomar forma humana lo puede hacer. Decir lo contrario no solo sería asumir que su poder tiene límites sino que ignora que eso fue exactamente lo que Dios hizo a través de la encarnación de nuestro Señor Jesucristo. Por tanto, si Dios pudo andar en el jardín del Getsemaní ¿por qué no en el jardín del Edén cuando el hombre todavía no tenía pecado y estaba en estado de inocencia? Después de todo, para eso lo creó para tener comunión y relación personal con el hombre. 

           El Dios de la Biblia no es como el dios distante y antisocial de los deístas el cual no se relaciona con el hombre en ningún sentido, no tiene ningún tipo de implicación alguna y al final es como si no existiera. En otras palabras, creen que Dios en un Dios que está desconectado del mundo y que aunque creó el universo lo dejó corriendo por sí solo y libre de cualquier interferencia o interacción divina. Sin embargo, contrario al dios distante de los deístas, el mismo Génesis y el resto de la Biblia refuta esa idea pues enseña que el verdadero Dios de la Biblia quiere una relación personal con el hombre porque es el único que puede satisfacer nuestros deseos y necesidades espirituales. De hecho, esto es consistente con el hecho de que estamos creados a la imagen de un Dios sociable que dijo “no es bueno que el hombre esté solo” y que sí interactúa con su creación (vea Génesis 1; 2:18; Salmo 42 y Mateo 1:23). En cambio, los deístas y algunos teólogos liberales insisten en que una relación personal entre Dios y el hombre es imposible. 
              Por otro lado, sabemos que Dios es un Espíritu (inmaterial), mas sin embargo, Él se manifestó en carne por medio de Jesucristo hombre, como Emmanuel que significa “Dios con nosotros” e hizo muchas cosas que demostraron que además de ser verdadero Dios también era verdadero hombre. El comió, sintió sed, durmió, se cansó, vivió y murió (Mateo 1:23; Juan 1:1-3,14; Colosenses 1:15; 1 Timoteo 3:15-16; Filipenses 2:5-9; Hebreos 2:7 y 10:5). No solo eso sino que cuando tomó forma de hombre también “fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (Hebreos 4:15). Por tanto, si Jesús siendo Dios pudo caminar sobre el agua o por el jardín de Getsemaní con los apóstoles entonces ¿qué impide que no pudiera andar en el jardín del Edén con la primera pareja humana? En otras palabras, Jesús es el antropomorfismo perfecto y Él mismo validó las narraciones del libro de Génesis como historias reales y verdaderas al igual que todo el Antiguo Testamento. Por eso no todos los liberales que rechazan el antropomorfismo aceptan que Jesús es un personaje histórico.      
          Además, Dios creó al hombre primeramente para Su gloria y para tener una relación personal con él por ende nos parece razonable que eso fue lo que quiso tener en el principio y antes de la Caída pues no había separación sino comunión entre Dios y el hombre porque Adán todavía no había pecado y porque así también será en el futuro cuando los justos estén en la nueva tierra donde nuevamente Dios “morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.” (Apocalipsis 21:3 y 1 Corintios 13:12). Lo que no suena razonable es que Dios baje del cielo y visite al hombre después de haber pecado y no antes principalmente cuando la Biblia nos enseña que Él se acerca al justo y se aleja del injusto. Por tanto, si lo hizo en un tiempo de confrontación y juicio (Génesis 18) ¿por qué no lo haría antes en un tiempo de comunión, inocencia y pureza? El mismo hecho de que haya caminado y hablado con el hombre como lo hizo con Abraham en Génesis 18 y con sus discípulos después de haber pecado implica que fue el hombre el que primero decidió alejarse de Dios antes de ser echados por Él del huerto del Edén. Así lo explica también la antigua tradición judía, la Patrística, los escritos de grandes teólogos cristianos y la gran mayoría de los comentarios bíblicos.             
        De hecho, hasta los ángeles que son espíritus que no tienen carne y huesos (Hebreos 1:14 y Lucas 24:39) pueden tomar forma física tal como hicieron en Génesis 6:1-4 y Hebreos 13:2. En Génesis 18 y 19 por ejemplo los vemos comunicandose a Abraham y a Lot con apariencia humana al igual que los ángeles que estaban junto a la tumba vacía de Jesús quienes fueron confundidos con hombres regulares (Lucas 24:4 y Hechos 1:10). ¿Acaso el Dios Todopoderoso no puede hacer lo mismo? De hecho, la forma que el Antiguo Testamento describe al llamado “Ángel del Señor” lo distingue de cualquier otro ángel (Éxodo 23:20-23 y 32:34) y Jacob lo identificó con Dios mismo (Genesis 32:30; 48:16) por lo que no se puede evitar arribar a la conclusión de que este misterioso Ángel no es otro que el Hijo de Dios, el Mesías, el Libertador de Israel y el Salvador futuro del mundo. Por tanto, aunque Dios y los ángeles son espíritus pueden sin embargo materializar sus cuerpos invisibles e inmateriales en cuerpos físicos no solo con el objetivo de que su presencia sea visible para el hombre sino también para realizar actos corpóreos tales como caminar, beber, comer, hablar, dormir y palpar. De hecho, esto lo vemos en el mismo libro de Génesis 18:1-8 y 19:1-3 lo cual podria ser un paralelismo con Génesis 3:8.        
            Craig trata de defender sus nuevas reinterpretaciones mitológicas y malabarismos hermenéuticos diciendo que aquellos que creen que Dios o Cristo apareció físicamente en el Antiguo Testamento están asumiendo varias encarnaciones de Cristo la cual es un milagro único en la Biblia. Sin embargo, esto es apelar a una falacia de hombre de paja y un argumento non sequitur pues una cosa es la encarnación y otra sus manifestaciones divinas. De hecho, en la teología cristiana a esto se le conoce como una teofanía o Cristofanía (manifestación de Dios que es tangible para los sentidos humanos). Por tanto, no hay dos o más encarnaciones, sino solo una; sin embargo, manifestaciones divinas (teofanías o Cristofanías) sí que hay más de una (por ejemplo Génesis 3:8; 18:1-8; 32:30; 48:16; Éxodo 23:20-23; 32:34, etc).     
                 De hecho, no solo Cristo, sino que como ya hemos visto los ángeles siendo espíritus también tomaron forma corporal tanto en el Antiguo como el Nuevo Testamento. ¿Significa eso que tales manifestaciones también eran encarnaciones? Claro que no y tampoco las teofanías o Cristofanías. Por tanto, ¿qué diremos a esto? ¿Qué todos estos pasajes del Antiguo Testamento donde se habla de una teofanía o Cristofanía también son elementos mitológicos según la “lógica” de Craig? ¿No que los elementos mitológicos no pasan de Génesis 1-11? Después de todo, así siempre lo ha enseñado la Patrística (historia eclesiástica de los Primeros Apologistas y Padres de la Iglesia) y podemos estar seguros de que cuando Dios hablaba con Adán y Eva u otros personajes bíblicos, no se trataba de más encarnaciones, abstracciones o de meros símbolos metafóricos sin ningún piso histórico real. Al contrario, se trata de una verdadera comunicación entre un yo y un tú conscientes. En fin, la corriente mitológica de Craig y los intérpretes liberales no tiene sentido, ni racional ni bíblicamente.