¿Credobautismo Vs Paidobautismo?

“El bautismo no es una condición de salvación, ni tampoco las obras buenas son una condición de salvación. La condenación no es el resultado de no ser bautizado, sino que solo es el resultado de la incredulidad.” – Baltazar Hubmeyer, American Society of Church History, pags 157-158

             Los Bautistas y muchas iglesias evangélicas (credobautistas) creemos en dos ordenanzas; el primero es el bautismo y después la Santa Cena. Sin embargo, también están los paidobautistas (católicos y algunos protestantes de la reforma) que creen en el bautismo de bebés. El bautismo infantil (bautismo inconsciente) surgió durante el siglo 3 cuando el establecimiento de la jerarquía y la unión de la iglesia con el estado el catolicismo romano empezó a asumir un carácter legislativo que anulaba leyes antiguas y promulgaba otras nuevas que eran completamente desconocidas para las iglesias del Nuevo Testamento (David Rees, Infant Baptism no institution of Christ, 1734, preface, pag.5). Entre una de esas primeras leyes estaba el cambio del bautismo de creyentes por el bautismo de infantes y salvación por gracias por salvación bautismal la cual fue promovida por alguno de llamados padres de la Iglesia como Agustín de Hipona, Orígenes de Alejandría, Cipriano del Cartago y Gregorio Nacianceno. Luego se hizo obligatorio en el Concilio de Cartago (418) y por el emperador Justiniano (482-565).
              Mientras que según el historiador paidobautista, Ronald H. Nash, fue en la Edad Media donde nació la idea de que los bebés que morían sin bautizarse iban al infierno o un lugar conocido como limbus patrum (The Church: A Theological and Historical Account; 2016, the sacrament system) y lo que contradice la Biblia lo cual ensena que de los atles es el reino de Dios (Marcos 10:14; 2 Samuel 12:23; Deuteronomio 1:35 y 39). John Newton , Charles Spurgeon y los grandes teólogos de Princeton, Charles Hodge y B. B. Warfield, mantuvieron esta misma posición. Aunque el Código Justino establecía que cualquiera que rechazara el bautismo infantil podría ser castigado con pena de muerte siempre hubo cristianos (como los montanistas, novacianos, donatistas, valdenses y otros grupos anabaptistas) que la rechazaron desde su surgimiento y por motivo de consciencia. Como resultado fueron brutalmente perseguidos por la nueva “iglesia” imperial y luego por muchos protestantes (El Bautismo Extraño y los Bautistas de William Dudley Nevins y Waldenses, Encyclopedia Britannica). De hecho, John Wycliffe aceptaba el bautismo de infantes al principio, pero luego lo rechazó al igual que muchos de los lolardos antes de la Reforma. Pero ¿qué es realmente el bautismo? Expliquemos sus tres partes más importantes:
              1. El Primer Acto. El bautismo consiste en sumergir en agua (no por rociamiento) a un creyente en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y debe ser administrado por la iglesia la cual Jesús le dio la autoridad y la responsabilidad de preservarlo hasta el fin del mundo (Mateo 28:18-19 y 1 Corintios 11:2). ¿Por qué por inmersión? Primero porque según su definición o antigua terminología eclesiástica en los léxicos griegos la palabra “bautizo” significa inmersión, sumergir o hundirse. Así lo admiten traductores, lexicógrafos del griego y hasta algunos teólogos paidobautistas como Casiodoro de Reina, el mismo Martin Lutero (Luther Work, Vol. 40, 255-256), Juan Calvino en sus Instituciones (Vol. III p.491 Edic. de la Junta de Publicaciones Presbiterianas), el distinguido presbiteriano, el Dr. George Campbell en sus “Notas” acerca de Mateo 3:2. Muchos historiadores paidobautistas como Philip Schalf (History Of the Christian Church, Vol II; 73. Bautismo infantil), Heinrich Agust Wilhelm Meyer, August Neander y otros también lo admiten. 

            Así lo admiten historiadores, traductores y lexicógrafos del griego nos dicen que el bautismo significa “inmersión” y hasta algunos teólogos paidobautistas como el mismo Juan Calvino en sus Instituciones (Vol. III p.491 Edic. de la Junta de Publicaciones Presbiterianas), el gran traductor reformado, Casiodoro de Reina, el mismo Martin Lutero (Luther Work, Vol. 40, 255-256) y el distinguido presbiteriano, el Dr. George Campbell en sus “Notas” acerca de Mateo 3:2 así lo admitieron. El Profesor R. C. Jebb. Litt. D., de la Universidad de Cambridge, dice: “No sé si exista un Lexicón del Griego al Inglés al que se conceda autoridad y que defina la palabra como rociar o verter. Lo que sí puedo decir es que ese significado no pertenece a esa palabra en el Griego Clásico” (Carta a John T. Christian, Profesor de Historia Cristiana en el Instituto Bíblico Bautista. Nueva Orleáns, Louisiana. Septiembre 23, 1898, Citado en “Una Historia De Los Bautistas Acompañada De Algunas Narraciones Respecto De Sus Principios Y Prácticas”). Hasta muchos historiadores que son paidobautistas como Philip Schalf (History Of the Christian Church, Vol II; 73. Bautismo infantil), Heinrich Agust Wilhelm Meyer, August Neander y otros también lo admiten. El historiador paidobautista y profesor de Historia de la Iglesia en el Seminario Teológico Presbiteriano, en Louisville, Kentucky, el Dr. Dossier, así lo admite diciendo que: “La palabra ‘baptizo’ significa inmersión, tanto en el Griego Clásico como en el Bíblico, excepto en donde es manifiestamente utilizada en un sentido tropical (figurado)” (Dossier, Los Anabautistas Holandeses, 176, Philadelphia, 1921).  

            El Dr. Adolf Harnack, de la Universidad de Berlín, también afirma que: “La palabra bautismo indudablemente significa inmersión. No puede encontrarse prueba alguna de que significa otra cosa en el Nuevo Testamento, así como en la mayoría de la antigua literatura cristiana” (Schaff, La Enseñanza de los Doce. 50). Hasta en el periodo clásico de la historia de Grecia, Pindaro, Heráclito, Plutarco, Luciano, Hipócrates, Strabo, Josefo y otros usaron la palabra “bautizo” en ese mismo sentido (Historia de las Traducciones, por Lewis, p. 319 y “El Modo del Bautismo” del reconocido profesor y teólogo, Stuart, pág. 14). Por tanto, si la palabra bautismo significa “inmersión” eso debería ser razón suficiente para rechazar el bautismo infantil. Por algo la evidencia arqueológica demuestra que se bautizaban también por inmerción “Durante los oscuros días de las persecuciones imperiales, los cristianos primitivos de Roma encontraron un refugio preparado y seguro en las Catacumbas, en las que construyeron bautisterios para la administración del rito de inmersión” (Dr. Cote, Archaeology of Baptism, 151. Londres, 1876). 
              2. Candidato. La persona correcta para el bautismo debe ser creyente (Mateo 28:18-20; Marcos 16:15-16 y Lucas 24:46-47). Sin duda, el lenguaje de esta Comisión es claro, Mateo dice ensenado y haciendo discípulos se antecede al bautismo mientras que Marcos establece la necesidad indispensable de la fe antes del bautismo; y Lucas conecta el arrepentimiento y la remisión de pecados con la ejecución de la Comisión. Por tanto, de acuerdo a esta Comisión, nadie, en obediencia puede bautizar a un incrédulo o un infante inconsciente pues el incrédulo no es un discípulo penitente y por supuesto que para el infante es imposible arrepentirse y creer en el evangelio.
             Está claro que los mismos discípulos de Jesús lo entendieron así pues lo pusieron de esa manera en práctica en el día de Pentecostés, es decir, primero predicaron el evangelio, la gente que lo recibió dijeron “¿Qué haremos?” Pedro les respondió, “Arrepentíos y bautícese cada uno.” (Hechos 2:38). Nadie razonable diría que el mandato de “arrepentíos” fuera aplicable a los infantes por lo que es obvio que el llamado de arrepentirse y a ser bautizados estuvo solo limitado a los que recibieron las palabras de Pedro. El trabajo de Felipe en Samaria también demuestra que la Gran Comisión fue restringido solo para los creyentes como candidatos para el bautismo pues la gente que “creyó a Felipe” que anunciaba el evangelio y que luego se bautizaron eran “hombres y mujeres.” (Hechos 8:12-17). Nada de bebés. En todos los casos de bautismo de familia se dice que primero recibieron, creyeron y luego fueron bautizados (Hechos 16:32-34, 40; 18:8; 1 Corintios 1:16 y 16:15). En otras palabras, todos confirmaron el hecho de que se requería que el discipulado fuera prerrequisito para el bautismo.  
              3. Propósito. El Bautismo no es un sacramento sino una ordenanza del evangelio y en cierto sentido ministerial que tiene como intención de que el cristiano haga públicamente su fe. ¿Por qué debemos ser bautizados? Porque Cristo lo ordena; para mostrar nuestra fe en el evangelio, para indicar el cambio de vida propio y formar parte (miembro) de la iglesia local donde es bautizado de la manera correcta (Mateo 28:18-19; Hechos 2:46-47 y Romanos 6:18).  Después de todo, el mismo Pedro definió el bautismo como “respuesta de una buena conciencia hacia Dios” (1 Pedro 3:21) lo cual elimina la idea de que el bautismo era administrado a los infantes también pues ¿qué clase de consciencia tiene un bebé que no habla? La consciencia no funciona antes de la responsabilidad. Por tanto, el bautismo para infantes sin algún nivel de conciencia no puede ser lo que Pedro afirma y solo genera feligresía a la institución que lo práctica, o sea relleno, pero en la práctica serán en un alto porcentaje NOMINALES. Allí el porqué de la fuerte crisis en el catolicismo ROMANO.
          Además, el mismo hecho de que el bautismo representa simbólicamente la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo y la muerte del pecador al pecado y su resurrección a la vida nueva se sigue que la inmersión en agua es la forma correcta del bautismo (Romanos 6:3-5; Colosenses 2:12; 1 Corintios 15:3-4 y 1 Pedro 3:21). Sin olvidar que también es una referencia anticipada de la resurrección del creyente (1 Corintios 15:29). En conclusión, la Comisión de Jesucristo en la forma en que se entendió y ejemplificó en el tiempo apostólico requiere el bautismo de creyentes y discípulos; y la prohibición terminante de otros, aunque sean adultos incrédulos o infantes inconscientes. Como dice el apóstol Pablo: “solo hay UN BAUTISMO” y es uno en la acción misma, y uno en el candidato para la acción. La ausencia de cualquiera de estos elementos invalida el bautismo. 

Objeciones:

“El término clásico griego baptizo es sumergir, pero tiene otro significado en el Nuevo Testamento”

             Sin embargo, quienquiera que sostenga este punto de vista tendría que responder lo siguiente: siendo que los escritores del Nuevo Testamento eran personas honradas, ¿Podrían usar el termino en forma diferente sin indicárselo a sus lectores? Claro es que no lo cambiarían, ni existe tampoco tal significado. Además, el mismo hecho de que el bautismo representa simbólicamente la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo y la muerte del pecador al pecado y su resurrección a la vida nueva se sigue que la inmersión en agua es la forma correcta del bautismo (Romanos 6:3-5; Colosenses 2:12; 1 Corintios 15:3-4;29 y 1 Pedro 3:21).

“En la Biblia se bautizan familias enteras (Hechos 10:48; 16:33; 18:8 y 1 Corintios 1:16) por ende el bautismo infantil es bíblico porque siempre hay niños en toda la casa.”
           En primer lugar, en ninguna parte de esos pasajes dice que en esas familias había recién nacidos por lo que están especulando algo que el texto no dice (eiségesis). Según la carga de prueba ellos tendrían que demostrar que en tales familias había bebes lo cual no pueden. Segundo, el apóstol Pablo dijo, “cree en el Señor Jesucristo y será salvo tú y tu casa” (Hechos 16:31) lo que implica que toda su familia tenía uso de la razón porque tenían que creer cosa que también se demuestra en el versículo 34. Un bebé no tiene la capacidad de creer por ende tanto la familia de Hechos 16 al igual que los otros no avalan el bautismo infantil ya que en todas se habla de creer, recibir la palabra, arrepentirse, bautizarse y regocijarse lo cual es característico de un adulto y no de un infante. 

“Así como la Biblia no dice que los bebés se bautizaban tampoco dice que las mujeres tomaban la Santa Cena, pero eso no significa que no pueden hacerlo.”

             Esto es un argumento boomerang porque se puede usar el mismo argumento en su contra pues la Biblia tampoco dice que los infantes tomaban la Santa Cena. ¿Solo por eso los bebes deben tomar la Santa Cena? No, pues el bautismo tampoco. El argumento simplemente es refutado usando la misma lógica de los paidobautistas. Además, las mujeres forman parte de la categoría de creyentes y por tanto tienen la capacidad de examinarse a si mismas (1 Corintios 11:28) y recordar el sacrificio de Cristo tipificado en la Santa Cena (1 Corintios 11:24). ¿Y por qué no se le da la Santa Cena a los bebés? Pues por la misma razón, porque no tienen la capacidad creer, examinarse y recordar el sacrificio de Cristo. Por tanto, así como un bebé no puede participar de la Santa Cena porque no cumple con estos requisitos sino solo los creyentes (credo comunión) tampoco pueden participar del bautismo sino solo los creyentes (credo bautismo)

“Deberías de leer Romanos 6: 3-5 y Colosenses 2:12 lo cual enseña que el bautismo es necesario para la salvación.”

             Tales pasajes tienen que ver con la forma correcta del bautismo, es decir, que se hace por inmersión. El bautismo en agua no salva sino que solo representa simbólicamente la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo y la muerte del pecador al pecado y su resurrección a la vida nueva se sigue que la inmersión en agua es la forma correcta del bautismo (Romanos 6:3-5; Colosenses 2:12; 1 Corintios 15:3-4 y 1 Pedro 3:21). Sin olvidar que también es una referencia anticipada de la resurrección del creyente (1 Corintios 15:29). Pero la salvación lo cual es antecedente al bautismo se obtiene solo por medio de la fe en Cristo y el arrepentimiento.

“Pero la Biblia dice que “en Moisés todos fueron bautizados en la nube y en el mar” (1 Corintios 10:2) lo cual incluye niños. Por tanto, los niños fueron bautizados al cruzar en medio del Mar Rojo junto con Moisés y por eso deben ser bautizados.”

             Esto es una falacia non sequitur pues el hecho de que hombres, mujeres y niños cruzaron el Mar Rojo como tipo del bautismo no significa que los bebés deben participar del bautismo, es decir, no todo lo que cruzó a través del Mar Rojo debe ser bautizado pues hasta los caballos, ovejas, burros y otros animales también pasaron. ¿Solo por eso los animales deben ser bautizados? Si dicen que no entonces caen en otra falacia llamada término medio no distribuido. Por tanto, Pablo se refería a que todos fueron consagrados al reconocer públicamente la dirección y autoridad de Moisés.

“Pero el pacto de Dios con Abraham en Génesis 15 y 17 demuestra que en el antiguo pacto los niños debían ser circuncidados pero ahora en el nuevo pacto la circuncisión fue reemplazado por el bautismo. Por tanto, los padres cristianos deben llevar a sus hijos a la nueva circuncisión, es decir, el sacramento del bautismo. De hecho, Cristo mismo argumentó así cuando estaba vivo.

El primer problema con este argumento es que con dicha falsa analogía estarías excluyendo a las mujeres del bautismo pues la circuncisión era solo para varones (Hechos 8:12 y Génesis 34:22) y con todo el capítulo 4 de Romanos, del que creo que sacan esta comparación inválida está completamente descontextualizado pues allí se nos habla del sello de la fe con la circuncisión. Sin embargo, Abraham creyó primero que es sinónimo de fe por lo que quedan refutados (Génesis 15:6 y Hebreos 11:8). 
              
El otro problema con este argumento es que ignora que el paidobautismo no es una ordenanza apostólica y muchos historiadores y eruditos paidobautistas como Philip Schalf (History Of the Christian Church, Vol II; 73. Bautismo infantil), Casiodoro de Reina, Heinrich Agust Wilhelm Meyer, August Neander y otros lo admiten. Hasta el mismo Martin Lutero admitió que el paidobautismo no tiene fundamento bíblico (Luther Work, Vol. 40, 255-256) pero trataba de justificarla con la tradición o mejor dicho apelando a la falacia de la tradición. Además, tales pasajes del Antiguo Testamento no tienen nada que ver con un bautismo infantil y la iglesia ni siquiera existía durante ese tiempo. Los antiguos judíos nunca bautizaron en agua a sus bebés y hasta el mismo Jesús siendo judío se bautizó por inmersión (no aspersión) y a una edad adulta por Juan el Bautista. En fin, en vez de usar la Sola Scriptura es una pena ver que algunos protestantes traten de apelar a una eiségesis para defender un bautismo extraño que no solo es extrabiblico sino antibiblico. Ya hasta parecen católicos militantes poniendo sus tradiciones de hombres por encima de la misma Palabra de Dios (Biblia). 

“No hay bases bíblicas para un bautismo que es para atrás y solo por inmersión. En cambio, en la Didaché (siglo II) lo cual es más antiguo que los escritos de Lutero y Calvino dice: “1. En cuanto al bautismo, éste es el modo de bautizar: habiendo previamente dicho todo esto, bautizad en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, en agua viva. 2. Si no tienes agua viva, bautiza en otra agua. Si no puedes en (agua) fría, (bautiza) en caliente. 3. Si, empero, no tienes ni una ni otra, derrama agua sobre la cabeza tres veces en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.” Por tanto, la aspersión y paidobautismo es la forma correcta.”

             En primer lugar, la Didaché no dice que la aspersión es la forma correcta del bautismo, sino que parece sugerirla al decir “SI, EMPERO, NO TIENES…” o sea si no hay suficiente agua así como sugiere usar agua caliente si no hay agua fría. La razón de esta opción quizás se deba a que los primeros cristianos se escondían y se congregaban mayormente en los subterráneos que se encontraban debajo de la antigua Roma y la cual llamamos las catacumbas. Pero leer solo la parte donde dice “derrama agua sobre la cabeza” e ignorar lo demás es hacer lectura selectiva (falacia de evidencia incompleta) pues en su contexto está claro que la Didaché lo recomienda solo como última opción (aspersión) si la primera (inmersión) no está disponible y tampoco dice que se debe aplicar a los bebés. Al contrario, enseña que al creyente se le debe instruir primero antes de bautizado lo cual suena bastante a el credobautismo (Didaché 7:1). Y segundo, es importante recordar que la Didaché no es la Palabra inspirada e infalible de Dios (documento histórico más antiguo y más fidedigno que la Didaché) la cual enseña claramente que la inmersión es la forma correcta de bautizar y no por rociamiento.  

           Por ejemplo, la Biblia enseña que el bautismo representa simbólicamente la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo y la muerte del pecador al pecado y su resurrección a la vida nueva por lo que se sigue que la inmersión en agua es la forma correcta del bautismo (Romanos 6:3-5; Colosenses 2:12; 1 Corintios 15:3-4 y 1 Pedro 3:21). Sin olvidar que también es una referencia anticipada de la resurrección del creyente (1 Corintios 15:29). De hecho, según su definición o antigua terminología eclesiástica en los léxicos griegos la palabra “bautizo” significa inmersión, sumergir o hundirse. Así lo admiten traductores, lexicógrafos del griego y hasta algunos teólogos paidobautistas como Casiodoro de Reina, el mismo Martin Lutero (Luther Work, Vol. 40, 255-256), Juan Calvino en sus Instituciones (Vol. III p.491 Edic. de la Junta de Publicaciones Presbiterianas), el distinguido presbiteriano, el Dr. George Campbell en sus “Notas” acerca de Mateo 3:2. Muchos historiadores paidobautistas como Philip Schalf (History Of the Christian Church, Vol II; 73. Bautismo infantil), Heinrich Agust Wilhelm Meyer, August Neander y otros también lo admiten. 

Hasta en el periodo clásico de la historia de Grecia, Pindaro, Heráclito, Plutarco, Luciano, Hipócrates, Strabo, Josefo y otros usaron la palabra “bautizo” en ese mismo sentido (Historia de las Traducciones, por Lewis, p. 319 y “El Modo del Bautismo” del reconocido profesor y teólogo, Stuart, pág. 14).

“Decir que la Biblia no enseña el paidobautismo es apelar al argumento del silencio.”

             El problema con el paidobautismo no es solamente que no hay pruebas bíblicas ni históricas en los primeros dos siglos de la era cristiana que la apoye, sino que también es opuesta a las Escrituras la cual enseña que la persona correcta para el bautismo debe ser creyente (Mateo 28:18-20; Marcos 16:15-16 y Lucas 24:46-47; Hechos 2:38 y 8:12-17). En otras palabras, creer, recibir la palabra, arrepentirse y ser discípulo se antecede y es prerrequisito al bautismo. Ese es el orden correcto. Nadie, en obediencia y según la Gran Comisión puede bautizar a un incrédulo o un infante inconsciente pues el incrédulo no es un discípulo penitente y por supuesto que para el infante es imposible arrepentirse y creer en el evangelio. Por tanto, el problema con el paidobautismo no es solo extrabíblico sino antibíblico. Por eso muchos paidobautistas prefieren hablar de tradición que de Sola Scriptura lo cual no es otra cosa que apelar a la falacia de tradición. Pero como dijo Jesús, “Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.” (Marcos 7:9; Mateo 22:29; Hechos 17:11 y 2 Timoteo 3:16-17).


“Además ¿en qué parte de la Biblia dice que no se puede bautizar los niños? Jesús dijo, “Dejad que los niños vengan a mi,y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos” (Mateo 19:14). Por tanto, no se les puede negar el bautismo, porque si mueren bebés, no estarán inscritos en el libro de la vida y por ende no pueden entrar en el reino de los cielos. Además, la Biblia es muy clara al decir "ir y bautizad a todas las gentes", no dice únicamente a los adultos.”


En primer lugar, Mateo 19:14 no tiene nada que ver con bautismos y la palabra "niño" no siempre se refiere a recién nacidos. Segundo, hay una diferencia entre la presentación o consagración de niños a Dios lo cual es un acto que se hizo cuando Jesús nació. No es un bautismo sino que se le permite elegir en la adultez en que iglesia bautizarse y elegir religión. Tercero, los paidobautistas que citan Mateo 19:14 se autorefutan ellos mismos pues el mismo hecho de que Jesús dijo que de los tales es el reino de Dios implica que no hay necesidad de bautizarlos en agua porque si mueren en su infancia van al cielo y no al infierno o un lugar llamado "limbo". El bautismo es solo para personas arrepentidas y creyentes en Cristo cosa que no puede hacer un bebé (Lea Marcos 16:16 y Mateo 28:19. Por cierto, la Biblia no dice "bautizad a toda gente" sino “predicad a toda criatura” lo cual no incluye a todo el mundo pues no se puede bautizar gente incrédula y tampoco a los bebés pues no tienen la madurez suficiente para entender y aceptar el evangelio. 


Marcos 16:16 dice "el que creyere" (forma para ser salvo) y luego dice que se bautice. De hecho, el versículo anterior me da más la razón pues afirma, "Y les dijo: Id por todo el mundo y PREDICAD el evangelio a toda criatura." (v.15). ¿Acaso se le puede predicar a un bebé? No. Lo mismo con lo de "haced discípulos a todas las naciones" de Mateo 28:19 la cual obviamente no incluye infantes ni personas inconversas pues hay que ser creyente primero antes de ser discípulo cosa que tampoco puede ser un infante pues desde ¿cuándo se ha visto un bebé que sea discípulo? Luego el pasaje dice "bautizándolos". Así que, de nuevo, este es el orden correcto lo cual contradice el paidobautismo.


          "La Biblia dice, "Congregad al pueblo, convocad la asamblea, reunid a los ancianos, congregad a los pequeños y a los niños de pecho. Deje el recién casado su alcoba y la recién casada su tálamo” (Joel 2,16). “Sucederá después de esto que yo derramaré mi Espíritu en toda carne. Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Hasta en los siervos y las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días” (Joel 3, 1-2). “No están éstos borrachos, como vosotros suponéis, pues es la hora tercia del día, sino que es lo que dijo el profeta: Sucederá en los últimos días, dice Dios: Derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos soñarán sueños” (Hechos 2:15-17) y “Convertíos y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo; pues la Promesa es para vosotros y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos, para cuantos llame el Señor Dios nuestro” (Hechos 2: 38-39). Si bien en las citas no se indica explícitamente que es correcto bautizar a los niños, por contexto se entiende que las bendiciones de Dios, entre ellas el bautismo, es para todos, sin importar edad."

            Tu mismo lo has dicho, tales pasajes no tienen nada que ver con el bautismo infantil sobre todo porque el mismo Pedro deja claro que esas profecías y la promesa del Espíritu Santo eran para personas arrepentidas y creyentes lo cual deja claro en Hechos 2:38. Por cierto, lo de "Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán" no se refiere a bautizarse en agua y la palabra "hijos" o "hijas" no siempre se refiere a recien nacidos. Además, ¿acaso un bebé puede profetizar??

“Martin Lutero no arrastró esta doctrina de la iglesia católica romana porque hay escritores primitivos que hablan de esta práctica aun cuando Roma no era ni de cerca lo que es hoy y el hecho de que el bautismo de infantes no aparece en la Biblia eso no significa que no sea de Dios pues la palabra Trinidad tampoco aparece en las Santas Escrituras.”

A ver, ¿a cuáles escritores primitivos se refiere? ¿La Patrística? Vaya y yo que pensaba que estos reformistas eran "Sola Scriptura". En primer lugar, los documentos históricos más antiguos y fidedignos sobre la iglesia lo tenemos en la Biblia la cual enseña que el paidobautismo no es el orden correcto. Segundo, muchos de los llamados padres de la Iglesia como Tertuliano, Justino Mártir y el Pastor Hermes nunca la practicaron y hasta enseñaron lo contrario. Además antes del tercer siglo todos los padres de la iglesia que nacieron de padres cristianos nunca fueron bautizados en su infancia. Agustín de Hipona por ejemplo aunque parece defenderlo su madre cristiana llamada Mónica no lo bautizó cuando era un bebé sino cuando fue un adulto. Lo mismo con su hijo Adeodato y su mejor amigo Alipio. La realidad es que bíblica e históricamente ni el nombre ni el concepto del bautismo infantil aparece en las Escrituras, sino que fue inventado y establecido como ley por la jerarquía católica durante los cinco primeros siglos. Pero era completamente desconocida para las iglesias del Nuevo Testamento. Desde luego, las iglesias leales (anabaptistas) rechazaron esta nueva doctrina, pero Lutero siguió esta errónea práctica (cambiando algunas cosas) cuando lo expulsaron de la iglesia romana y durante la Reforma. Dicho paidobautismo simplemente contradice el orden correcto de las Escrituras tales como Marcos 16:16 y Mateo 28:19.

"Utilizar Marcos 16:16 sin incluir el versículo anterior donde dice "toda criatura" ya deja refutada su propia argumentación y se complementa con Mateo que dice a "todas las naciones" pues en ambos casos se incluyen a los bebés" 

Siguiendo esa lógica entonces tendriamos que bautizar a los animales pues también son criaturas (Génesis 1:21; 8:17 y 2 Pedro 2:12). Por tanto, es obvio que se refiere a personas con la madurez suficiente para entender y aceptar el evangelio pues Marcos 16:16 dice "el que creyere" (forma para ser salvo) y luego dice que se bautize. De hecho, el versículo anterior me da más la razón pues afirma, "Y les dijo: Id por todo el mundo y PREDICAD el evangelio a toda criatura." (v.15). ¿Acaso se le puede predicar a un bebé? No. Por tanto, hasta estos mismos paidobautistas se autorefutan! Lo mismo con lo de "haced discípulos a todas las naciones" de Mateo 28:19 la cual obviamente no incluye infantes ni personas inconversas o incrédulas pues hay que ser creyente primero antes de ser disicpulo cosa que tampoco puede ser un infante pues desde ¿cuándo se ha visto un bebé que sea discipulo? Luego el pasaje dice "bautizándolos". Así que de nuevo, este es el orden correcto lo cual contradice el paidobautismo. 

“Que un bebé no pueda hacer profesión de fe no significa que no tenga fe pues la fe viene por el oír y esto es don de Dios. ¿Acaso usted va a limitarle a Dios hacer que un bebé tenga fe?”

           A ver, en primer lugar, en el sentido bíblico la palabra “fe” (pistis) equivale a creer, saber con certeza y confiar plenamente como cuando decimos que creemos en Dios y en su Palabra porque es verdadera (Hebreos 11:1). Así lo entendían los antiguos judíos y primeros cristianos (Vea Hechos 17:11,31; 1 Pedro 1:6-7; 3:15; Juan 20:24-29; Hebreos 11:1,19; Oseas 4:6 y Juan 14:11) al igual que los clásicos griegos como Aristóteles (en Política y Etica eudemia), Antifonte de Atenas, Platón, Heródoto y Diodoro Sículo (“Dictionary of Paul and His Letters” del Dr. Leon Morris). Mientras que en latín, la palabra fe (en latín fides) simplemente significa confianza la cual tomamos también de otras palabras como confidencia, fiar, fiel, fehaciente, etc. Por tanto, un bebé todavía no tiene la suficiente madurez para tener fe. De hecho, un bebé ni siquiera entiende el concepto de Dios mucho menos va entender el evangelio de Cristo. Por eso Jesús enseñó que de los tales es el reino de Dios pues no tienen la suficiente madurez para tener fe en la Palabra de Dios. 


“La verdadera misión es anunciar las buenas noticias, que los incrédulos crean, no estar peleando que por qué bautizan a los niños, ese juicio lo definirá el Señor”

Es importante porque el bautismo es parte de la Gran Comisión que Cristo le dejó a su iglesia. Por tanto, a Dios también le importa que su obra misionera se lleve a cabo de la manera correcta, principalmente cuando hay creyentes que piensan que el bautismo en agua salva lo cual es contrario al evangelio de Cristo.


"¿En qué te afecta a ti el bautismo infantil?"

En nada y al bebé tampoco pues simplemente no sirve de nada sino solo para asustarlo o divertirlo mojandole la cabezita. Además de que es inocente de los errores teológicos de sus padres. Pero podría sentirse frustrado cuando crezca y se de cuenta que en la Biblia no enseña tal cosa (Mateo 28:19 y Marcos 16:15-16). Pero no importa, una vez que entienda simplemente lo hará de la manera bíblica, correcta y listo.  

Muchos presbiterianos saben que su paidobautismo no es bíblico por lo que recurren a los llamados padres de la Iglesia diciendo: “Por cierto, entonces también deberías estar de acuerdo con el bautismo infantil porque los primeros Padres lo enseñaron.” ¿Pero demuestra La Patrística el paidobautismo?

         No pues eso seria apelar al cherry picking pues no todos los padres de la Iglesia como el más antiguo de los Padres latinos y montanista, Tertuliano (160-220), Justino Mártir (114-168), el Pastor Hermas (siglo II), La Didaché (siglo II), Epístola de Bernabé (siglo II), La apología de Aristides, entre otros de los primeros escritores cristianos (principalmente los del siglo 1 y 2), no mencionan el bautismo infantil cuando hablan del bautismo en agua. Tertuliano (180 d. C) se opuso al bautismo infantil porque no había evidencia bíblica para esta enseñanza y enseñó que el bautismo es una figura de la resurrección y una profesión publica de nuestra fe en Cristo (Ante-Nicene Fathers, pág. 94). En su “Sobre el bautismo, cap. 17” también enseñó que sólo los que han sido hechos de nuevo en Cristo y creen las doctrinas de Él deben ser bautizados, y que todas las aguas del mar no pueden quitar los pecados. Justino Mártir en su “Apología I, cap.61”, Ireneo y el Pastor Hermas también testifican que solo los que creen deben ser bautizados (Libro I, Visión 3, cáp. 7 Y Ante-Nicene Fathers, Vol. 3, pag.678). 

Hasta la persona que escribió La Didaché (siglo II) habló mucho del bautismo, incluyendo la temperatura del agua pero no dice nada de un bautismo infantil mientras que la Epístola de Bernabé (siglo II) también afirma sobre el bautismo que “Descendemos al agua cargados con nuestros pecados e inmundicias y nos levantamos de ella dando frutos en el corazón reposando nuestro temor y esperanza en Jesús en el espíritu.” (Epístola de Bernabé 11). La razón obvia era porque dicho bautismo infantil era desconocida por las iglesias del Nuevo Testamento y ni siquiera se encuentra en la Biblia. Muchos historiadores reformados y paidobautistas admiten esto como por ejemplo el profesor Luterano de Teología en Earlengen llamado John W. F. Hofling, diciendo que: “Las Sagradas Escrituras no proporcionan evidencia histórica alguna en el sentido de que fuesen bautizados infantes por los apóstoles” (Hofling, Das Sakrament der Taufe, 99. Earlengen, 1846. 2 volúmenes). Hasta los eruditos católicos que también son pedobautistas como el Profesor de Historia de la Iglesia en la Universidad de Munich llamado Dollinger, dice: “No hay evidencia o sugerencia en el Nuevo Testamento de que los apóstoles bautizaran infantes, u ordenaran que fueran bautizados” (John Joseph Ignatius Dollinger, The First Age of the Church, II, 184). La “Enciclopedia de Religión y Ética” editada por el Profesor James Hastings y el Profesor Kirsopp Lake, de la Universidad de 17 Leyden, también afirma lo mismo diciendo que: “No hay indicio alguno del bautismo de infantes en el Nuevo Testamento”. 

No se niega que el cambio del bautismo de creyentes por el bautismo de infantes y salvación por gracia por salvación bautismal fue promovida por algunos de llamados padres de la Iglesia como Agustín de Hipona, Orígenes de Alejandría, Cipriano del Cartago y Gregorio Nacianceno. Luego se hizo obligatorio en el Concilio de Cartago (418) y por el emperador Justiniano (482-565). Sin embargo, antes del tercer siglo todos los padres de la iglesia que nacieron de padres cristianos nunca fueron bautizados en su infancia. Hasta Agustín de Hipona quien luego quedó infectado por la falsa doctrina del bautismo infantil y salvación bautismal no fue bautizado por su madre cristiana Mónica cuando era un bebé sino en su adultez (aproximadamente 30 o 32 años). Lo mismo con su hijo Adeodato y su mejor amigo Alipio. Pero no solo Agustín sino también Juan Crisóstomo y sus amigos Rufino y Heliodoro (Jerome, The Early Church Fathers, 2002, pag 2), Gregorio de Naciancero, Ambrosio, Jerónimo en su epístola 78, Epifanio de Salamina y su hermana (Historia del Bautismo, pág. 578. Vicecom., lib. 1, cap.30) y la gran mayoría de los antiguos teólogos dan testimonio de que no fueron bautizados por sus padres cristianos cuando eran bebés sino en una edad madura (Martyrs Mirror, pag 166-170; Historia del Bautismo de P.J. Twisck, p. 335 y 374; H. Montanus, Nietigh., pags 74 y 75 y P.J. Twisck, Chronjk Van Den Ondergank Der Tyan-nen, 4th and 5th Book, pp 136 y 137). 


Backhouse y Tyler también afirman que los padres de la iglesia nacidos en familias cristianas se bautizaron de adultos: “San Basilio de Cesárea, hijo de familia cristiana, es bautizado a los veintisiete años, San Ambrosio, hijo de una familia que se gloriaba de contar con mártires, es bautizado a los treinta años, al ser designado por el pueblo como obispo de Milán; San Juan Crisóstomo, San Jerónimo, San Paulino de Nola, todos ellos de tradición familiar muy cristiana, son bautizados entre los veinte y treinta años; San Agustín, el hijo de santa Mónica, es bautizado a los treinta y dos años por San Ambrosio en la vigilia pascual del 387, juntamente con su amigo Alipio y su hijo de quince años. San Gregorio Nacianceno, hijo del obispo de Nacianzo, se bautiza a los treinta años, después de un naufragio” (E. Backhouse y C. Tyler. Historia de la Iglesia Primitiva desde el siglo I hasta la muerte de Constantino. Editorial Clie 2004, págs. 126-127). Como también escribe otro reconocido historiador, “Respecto a las personas bautizadas, es muy probable que, hasta la segunda mitad del siglo II lo fueron solamente los que habían llegado a la edad de discreción. …no hay evidencias ciertas del motivo por el cual se empezó a bautizar a los niños” (Walker Willinston, Historia de la Iglesia Cristiana. 7ª. Impresión, 1985, pág. 95). 

                          Por tanto, ¿cuál de los padres de la iglesia del primer o segundo siglo fue bautizado en su infancia? Como dice el erudito patrístico, John Newman, NINGUNO (John Neman Davidson Kelly, The Story of John Chrysostom, Ascetic, Preacher, Bishop; 1995, pag 5). Otros historiadores paidobautistas (reformados) que han revisado la doctrina patrística como Heinrich August Wilhelm Meyer, Augustus Neander, Philip Schalf y David F. Wright admiten que el paidobautismo surgió gradualmente en la época post-apostólica pero que al principio los cristianos se bautizaban como una profesión de fe y que “como resume útilmente Leithart: “las primeras liturgias bautismales (…) se construyeron sobre presuposiciones bautistas incluso cuando se incluían niños.” (What has infant baptism done to Baptism?, 2005, págs. 7-8 y History Of the Christian Church, Vol II; 73. Bautismo infantil).

 "Pues en "la Doctrina de los apóstoles" o Didajé que es un documento del primer siglo y obviamente más antiguo y con más autoridad que Calvino o George Campbell, dice: 1. En cuanto al bautismo, éste es el modo de bautizar: habiendo previamente dicho todo esto, bautizad en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, en agua viva. 2. Si no tienes agua viva, bautiza en otra agua. Si no puedes en (agua) fría, (bautiza) en caliente. 3. Si, empero, no tienes ni una ni otra, derrama agua sobre la cabeza tres veces en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo." 

De hecho, hasta la persona que escribió La Didaché (siglo II) habló mucho del bautismo, incluyendo la temperatura del agua pero no dice nada de un bautismo infantil sino todo lo contrario y menciona la asperción (rociamiento) pero solo como una opción por si no hay suficiente agua para la inmerción (sumergir). A continuación, una cita de este antiguo documento: “Pero, antes del bautismo, que el que bautiza y el que es bautizado ayunen, y todos los demás que puedan, y ordenaras a aquel que es bautizado que ayune un día o dos antes” (La Didaje 7). De este párrafo se deduce que solo se bautizaba a quienes podían recibir la orden de ayunar uno o dos días de donde se sigue que los infantes no eran bautizados. 

La realidad es que bíblica e históricamente ni el nombre ni el concepto del bautismo infantil aparece en las Escrituras, sino que fue inventado y establecido como ley por la jerarquía católica durante los cinco primeros siglos. Pero era completamente desconocida para las iglesias del Nuevo Testamento. Desde luego, las iglesias leales (anabaptistas) rechazaron esta nueva doctrina, pero Lutero siguió esta errónea práctica (cambiando algunas cosas) cuando lo expulsaron de la iglesia romana y durante la Reforma. Dicho paidobautismo simplemente contradice el orden correcto de las Escrituras tales como Marcos 16:16 y Mateo 28:19. Por algo muchos calvinistas tambien son credobautistas.

¿Pero no dijo Policarpo antes de morir que sirvió a Dios por 86 años y por ende fue bautizado en su infancia?

             En primer lugar, no hay prueba de que Policarpo murió a los 86 años y además ¿de qué forma un bebé sirve a Jesús? ¿Gateando y gritando en la iglesia? Como si fuera poco, los documentos del siglo III conocido como los fragmentos de Harris dice que Policarpo murió a la edad de 104 años por lo que si hacemos la matemática, 104 – 84 = 18. Por tanto, se puede concluir que Policarpo fue bautizado durante su juventud. Esto también lo confirma el historiador reformado, Philip Schalf (History of the Christian Church, Vol. II; 73).   

Algunos paidobautistas dicen que Jerónimo defendió el bautismo de infantes en un diálogo contra Pelagio en donde Critóbulo interroga y el otro Atticus responde. Critóbulo pregunta: “¿Por qué los niños son bautizados?”, Atticus responde, “Para que sus pecados sean perdonados en el bautismo” “¿Por qué? ¿Qué pecados ellos han cometido?” pregunta Critóbulo. Atticus responde, “¿Me preguntas a mí? Dejad que las trompetas evangélicas te respondan.”

             Sin embargo, hay algunos problemas con este argumento. En primer lugar, se duda que dicho dialogo haya sido producido realmente por Jerónimo la cual tenemos bastante razón para dudar puesto que el estilo y materia no concuerda con los escritos de Jerónimo, principalmente en los que habla del bautismo. Es posible que su verdadero autor haya interpolado su propia opinión en sus escritos, así como hay otros escritos sobre el bautismo de infantes que también han sido falsamente atribuidos a Dionisio Areopagita y que hasta los paidobautistas de Magdeburgo han admitido (H. Montanus, págs 7-9; Centur. 1, cap.2. y Jac. Mehrning, Bapt. Hist., 170, 177, 293, 341.).
            Además, aun si se pudiera probar que dicho dialogo viene de la pluma de Jeronimo no se podría demostrar que Jerónimo sostenía el punto de vista de Critóbulo o el de Atticus sobre el bautismo de infantes. Toda persona razonable sabe que los libros que están escritos en forma de diálogos no siempre reflejan las creencias de su autor. Después de todo, ya se ha demostrado que Jerónimo creía y recomendaba el bautismo de adultos y que a pesar de haber nacido en un hogar cristiano no se bautizó como hasta los 30 años. ¿Por tanto, como podría defender el paidobautismo si el mismo se opuso a ello a través de la doctrina y su ejemplo? (Erasmus, Grondig Bewis, carta A., Mart. Ball., fol. 102).

En cuanto a Agustín de Hipona algunos paidobautistas dicen que la razón por la que su madre cristiana Mónica no lo bautizó en su infancia era porque su padre, Patricio Aurelio, fue pagano que a veces era generoso y en otras violento.

           Sin embargo, hay varios problemas con este argumento:

1. La pregunta no es si Patricio Aurelio era un tipo amable o violento o si era fiel o infiel a Mónica sino si se opuso a un bautismo infantil de Agustín de Hipona. ¿Respuesta? En ninguna parte de las Confesiones de Agustín dice que su madre no lo pudo bautizar en su infancia porque su padre pagano no quería (Confesiones, 8 y 9, Libro, cap. 6). De hecho, Agustin dice que su madre quiso bautizarlo durante su juventud, pero que lo pospuso debido a sus frecuentes enfermedades y por temor a que se apartara de la fe por las tentaciones juveniles. Pero no dica nada de que su padre se opuso a un bautismo infantil.

2. En el tiempo de Agustín los paganos ya no perseguían a los cristianos porque Constantino hizo del cristianismo la religión oficial del imperio romano por lo que Mónica pudo haber bautizado a su hijo si quería y sin tener problemas con las autoridades. A menos que no creyera en el paidobautismo.  

3. Mónica tampoco hubiese tenido problemas con su marido pagano pues el bautismo de infantes también fue practicado por los paganos griegos y romanos (Enciclopedia Americana, 1990; Eliade, ENCYCLOPEDIA OF RELIGION (1987 y NCYCLOPEDIA OF RELIGION AND ETHICS, 1958). Al contrario, Patricius Aurelius (padre de Agustín) era el que se hubiese metido en problemas si se hubiese opuesto al bautismo pues es una de las doctrinas principales del catolicismo y eso era castigado por la ley debido a su unión de estado eclesiástico. De hecho, hasta el mismo emperador Constantino quien fue un pagano que supuestamente se convirtió en cristiano se bautizó al final de sus días pues en aquel tiempo los únicos que estaban en contra del paidobautismo eran los cristianos credobautistas. No los paganos.

4. Si Mónica no tuvo problemas con su marido pagano por educar a Agustín en su religión ¿por qué tendría problemas en bautizarlo? Eso no tiene sentido.

5. Según los escritos de Jacob Mehrning y H. Montano, la madre de Agustin (Mónica) tampoco fue bautizada en su infancia por sus padres cristianos sino en su adultez (Historia del Bautismo de Jacob Mehrning, pags 363-364 y H. Montano, Nietigh., pags 71-72). Esto es algo que hasta historiadores, teólogos y eruditos paidobautistas (reformados) como Philip Schapf y David F. Wright admiten.

Por tanto, en base a todas las premisas anteriores tal parece que Mónica no bautizó a Agustín en su infancia no porque su padre no quería sino porque ella no era paidobautista sino credobautista. Lamentablemente, aunque el mismo Agustín, su madre Mónica, su querido hijo Adeodato y su mejor amigo Alipio confirmaron el credobautismo con sus ejemplos luego Agustín apostató al bautismo infantil convirtiéndose fanáticamente en un principal defensor. Como ocurrió cuando se enfrentó a los donatistas. Según el famoso historiador católico, Beda el Venerable (672-735) Agustín trató de convencerlos de que el bautismo infantil era una doctrina cristiana, pero cuando los donatistas le pidieron que lo demostrara con las Escrituras y al ver que no podía les dijo que le bastaba con que la Iglesia Católica lo enseñara. Luego los amenazó con la muerte y así sucedió (Bedes, Ecclesiastical History of England, Libro II, cap. 11). Esta acción de Agustín de Hipona me recuerda las palabras del pastor pacificador y gran traductor de nuestra Biblia Reina Valera (la más usada por los hispanos), Casiodoro de Reina, quien dijo: “Hereje era matar a una criatura por una diferencia teológica. La auténtica, la principal, la imperdonable “herejía” era la ausencia de la caridad cristiana con el prójimo…no se matan hombres para matar ideas. Las ideas se defienden con argumentos y escritos, con palabras. No hay espacio para las armas ni para la autoridad del magisterio.” (p. 85). 
                
     ¿Pero y que hay de lo que dice Ireneo de Lyon (130 a 202 d. C.) quien afirmó: “Porque vino a salvar a todos: y digo a todos, es decir a cuantos por él renacen para Dios, sean bebés, niños, adolescentes, jóvenes o adultos. Por eso quiso pasar por todas las edades: para hacerse bebé con los bebés a fin de santificar a los bebés; niño con los niños, a fin de santificar a los de su edad, dándoles ejemplo de piedad, y siendo para ellos modelo de justicia y obediencia; se hizo joven con los jóvenes, para dar a los jóvenes ejemplo y santificarlos para el Señor” (Contra las herejías 2, 22,4; Carlos Ignacio González, S.J., Ireneo de Lyon, Contra los herejes, Conferencia del Episcopado Mexicano, México 2000)?
            Otros creen que cuando Ireneo habla de regenerar habla de bautismo. Sin embargo, ambas palabras no significan lo mismo y además Ireneo nunca habla en sus escritos sobre bautismo de bebés sino que solo habla de que la obra redentora de Cristo se extiende a toda persona. De hecho, creía que los bebés eran salvos por su inocencia y por ende no era necesario su bautismo en agua [Contra Herejías, 4:28:3]

"Voy a esperar que me presente pruebas acerca de que no hay una regeneración bautismal según los Padres de la Iglesia y es hipócrita que cites la historia y la Patrística cuando te convenga y que cuando no te conviene la desacredites por no ser infalible. Para ser coherente con tu postura directamente no deberías recurrir a la historia o La Patrística."

Horrible falacia de hombre de paja pues el que considere La Biblia como principal libro de texto y autoridad final en cuanto a materia de fe, doctrina y práctica no significa que desecho la historia extrabíblica. Solo significa que para el cristiano los documentos históricos más antiguos y fidedignos sobre la iglesia lo tenemos en la Biblia la cual enseña que el paidobautismo no es el orden correcto. La Biblia es la Palabra inerrante e inspirada de Dios, no los escritos de la Patrística las cuales contienen información valiosa pero no es perfecta debido a que en muchas ocasiones ellos como nosotros no se ponían de acuerdo respecto a la doctrina por lo que no es una fuente infalible o comparable a las Sagradas Escrituras. Admitir esto no es ser hipócrita sino honesto con la realidad. Por tanto, si algún escrito de los llamados Padres de la Iglesia contradice la Biblia entonces es nuestro deber poner la Biblia por encima de ellos pues Dios no miente, ni se contradice, ni se equivoca (Hechos 17:11; 2 Timoteo 3:16-17 y Romanos 3:4). En otras palabras, la Biblia es lo principal, lo demás es secundario pues como dice Jesús, "Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios." (Mateo 22:29).

Por otro lado, usé luego la Patrística y ya se demostró que antes del siglo tercero el bautismo infantil era completamente desconocida para las iglesias del Nuevo Testamento y así lo admiten muchos historiadores paidobautistas y que si algún padre de la Iglesia creía en el bautismo de infantes eso no lo convierte en una doctrina cristiana pues es opuesto a las Sagradas Escrituras (Marcos 16:15-16 y Mateo 28:19).

"Quedaría responder donde habia lugar en Jerusalen para "sumergir" a todos los que ingresaron a la Iglesia en Pentecostes..."

Este argumento apela a pura especulación y a la falacia del argumento del silencio pues el hecho de que en Hechos 2:41 no diga que fueron bautizados por inmersión no significa que 3,000 personas se pusieron en fila para ser bautizados con chorritos de agua. Se les caería la mano a los doce apóstoles pues eran demasiadas personas. Además, eso tampoco tiene sentido ni era posible porque en aquel tiempo no habían pozos de agua en Israel pues era mayormente desértico. En cambio, sí habían al menos dos grandes fuentes de agua, el del Jordán (Vea Mateo 3) y la del túnel de Ezequías (en hebreo נקבת חזקיהו, Nikbat Jizkiahu) o túnel de Siloé (en hebreo נקבת השילוח, Nikbat Hashiloaj) que se encuentra en la ciudad de Jerusalén y que lleva el agua de la fuente del Gihón a la piscina de Siloé. Por tanto, la única posibilidad razonable y bíblica es que fueron todos bautizados y durante el tiempo de persecución fue por sumergimiento en una de estas dos fuentes de agua porque eso es lo que significa la palabra "bautizo" en griego y porque esa la forma correcta (Mateo 3:2; Hechos 8:36-39; Romanos 6:3-5; Colosenses 2:12; 1 Corintios 15:3-4 y 1 Pedro 3:21). Por cierto, Hechos 2:38 Pedro refuta el pedobautismo pues dice "Arrepentíos, y bautícese". Sin olvidar que históricamente hablando, bautizarse por rociamiento era completamente desconocida tanto por los judios como la iglesia primitiva.


"¿Pero no enseña Tito 3:5 que el bautismo es agua es el lavamiento de la regeneración?" 

Este pasaje no enseña que el lavamiento de la regeneración es el bautismo en agua. Al contrario, enseña que Cristo es el que salva y te convierte en nueva criatura, no el bautismo en agua, ni las buenas obras. En el momento que aceptas a Cristo como tú Salvador para el perdón de pecados y para servirle eres salvo. El ladrón arrepentido en la cruz fue salvo sin embargo él no tuvo la oportunidad de bautizarse, no hizo ninguna buena obra, ni fue miembro de alguna iglesia. Fue salvo porque le confesó a Jesucristo su fe en El y en su reino (Efesios 2: 8,9 y Hechos 16: 30,31)
. “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”(Juan 1:12,13). De eso se trata la verdadera regeneración (1 Juan 5:1).  	 

Además, 2 Corintios 5:17 no dice que "el que se bautiza en agua nueva criatura es" sino "el que está en Cristo" lo cual se hace cuando recibimos por voluntad propia y decisión personal a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador personal (Juan 1:12-13; Juan 3:3,5-7 y 1 Juan 3:2). Debemos nacer de nuevo pero el bautismo en agua no es la regeneración, sino un símbolo de ella (Romanos 6:1-4; Colosenses 2:12) para identificarse con la muerte, sepultura y resurrección del Señor Jesucristo. En otras palabras, se bautiza a los creyentes, no para que sean salvos, sino porque son salvos. Pero podemos insistir que es necesario si queremos cumplirlo todo, u obedecer todo (Mateo 3:13-15). 

¿Y la Tradición Apostólica 3:5 de Hipólito de Roma (170-235)?

            Algunos paidobautistas citan la Tradición Apostólica 3:5 de Hipólito de Roma (170-235) como apoyo del bautismo infantil porque menciona “niños” bautizándose. Sin embargo, muchos eruditos (incluyendo el Profesor Hendrick F. Stander y Johannes P. Louw) dudan de su autenticidad (Baptism In The Early Church, 2004 pág. 77-78). Aun si fuera autentica ¿por qué tendríamos que creer que los “niños” mencionados ahí son recién nacidos?  

       "Si la persona sufriera algún trastorno físico y/o mental que lo imposibilitará bautizarse por inmersión, ¿cómo debiéramos proceder en esos casos?"

 Tales personas son como niños debido a su condición mental y por ende no serán condenados (Mateo 19:14).

Fuentes:

El Bautismo Extraño y los Bautistas de William Dudley Nevins

-Martyn Lloyd-Jones y el bautismo infantil (Credobautista)

https://theologicalmeditations.blogspot.com/2009/08/martyn-lloyd-jones-was-credo-baptist.html

Bautismo, Charles Spurgeon (Credobautista)

https://www.gracegems.org/C/baptism_spurgeon.htm

-Debate entre R.C Sproul (Paidobautista) y Jhon Macarthur (Credobautista)

NOTA: R.C Sproul reconoció que Jhon Macarthur ganó ese debate; muchos reformados de las redes sociales intentan opacar la derrota de R.C Sproul alegando, que dijo lo que dijo porque no quiso vanagloriarse y prefirio ser “humilde”, algo muy extraño, pues no recuerdo (personalmente) que R.C Sproul haya dicho posteriormente lo mismo en otros debates.