Mi cuerpo, mi casa, mi auto, mi chica y…¿mi porno?

“No es libre quien no puede controlarse así mismo” – Pitágoras

Don Jon (títulada “Entre sus manos” en Argentina y “Un atrevido donjuán” en el resto de Hispanoamérica) es un filme que trata de un Don Juan moderno que se vincula con todo en la vida como si se tratase siempre de objetos, especialmente las mujeres. Sus amigos lo llaman Don Jon, por su habilidad para conseguir mujeres atractivas cada fin de semana, sin excepción. Aun así, sus mejores conquistas no se comparan con el éxtasis que consigue solo frente al ordenador viendo pornografía. Lo positivo de la película es que demuestra algunas verdades de la vida real como por ejemplo:

1. El porno está haciendo mucho daño en la mente de muchos jóvenes, principalmente hombres pues son más visuales que las mujeres (Proverbios 6:25-26).

2. Adictos hay hasta en la misma iglesia y confesarlo a un sacerdote no es suficiente para vencerlo.

3. Nunca le digas a tu novia o esposa que tienes esta debilidad pues aunque algunas tratarán de ayudarte a romper con el vicio, la mayoría no entenderán y terminarán pidiendote el divorcio lo cual afectará también a los hijos. Consultalo primero y mejor con un amigo de confianza para que te ayude pues el hombre es más visual y activo sexualmente que la mujer (Gálatas 6:1).

Sin embargo, aunque creo que sorprender a tu pareja casada con esta adicción no es buena razón para una separación sino una señal de que necesita ayuda cristiana, si se trata de algo más grave como la pornografía infantil entonces sí creo que se podria considerar la separación familiar y la disciplina de la iglesia. Por otro lado, recordemos que si fuera pornografia suave sigue siendo adulterio y que si no hay frutos de arrepentimiento entonces tal pecado podria también acabar en un divorcio (Mateo 5:28; 5:32 y 19:9).

4. Podrás tener una bellísima novia o esposa como Scarlett Johansson y aun así ella no podrá competir con las que ves en la pantalla de tu computadora pues ya tu cerebro está acostumbrado a tales fantasías. ¿Por qué? Porque el constante consumo de la pornografía se convierte en una droga que desensibiliza al hombre de sentirse atraído de mujeres reales y reconfigura literalmente su cerebro para el porno y no para una verdadera mujer. Esto hace que sufra de una disfunción eréctil y de otros problemas en el momento de tener sexo ya que ha estado entrenando su cerebro con la dopamina que el Internet provee al darle varios clicks a un nuevo video (o imágenes).

En otras palabras, mientras más ves algo nuevo, sorprendente e impactante, más dopamina (respuesta placentera en tu cerebro) se liberará y esto es algo que el Internet provee más que una mujer real pues el estimulo que ofrece es innumerable. Sin olvidar que también empequeñecerá su órgano sexual y causará que tengas menos energía y productividad. Por tanto, para cambiar dicho hábito tienes que reprogramar tu cuerpo absteniendote del porno por unas semanas o meses (dependiendo de tu nivel de adicción) para que vuelva disfrutar mejor del placer de una mujer real que con una imaginaria.

5. El porno destruirá tu vida espiritual, material y tu relación de pareja.

6. El porno te hace sentir miserable.

Lo Negativo de la película: tiene muchas escenas eróticas e innecesarias. En fin, aunque muchos de los adictos a este vicio son ateos progres que creen que dicha abstinencia se trata de religión o masculinidad tóxica, la realidad es que también está afectando a muchos cristianos. Por otro lado, la abstinencia al porno no otorga superpoderes pero sí te ayudará a mejorar todas las areas de tu vida. Quizás esto suene imposible para algunos pero con Cristo todo se puede, saludos.

No a la Pornografía