¿Tienes una ovejita negra en la familia?

No pierdas la esperanza, simplemente dé su buen testimonio como cristiano, ore por su salvación y predicale. De esa manera tendrán más probabilidades de arrepentirse de sus pecados y recibir a Jesucristo como su Salvador personal (Vea Hechos 16:31-33; Romanos 10:13-17; 1 Corintios 7:14-16 ; Deuteronomio 6:-7 y Lucas 16:19-31). La Biblia no promete la salvación para el hogar. Pero eso no significa que el cristiano no tenga una profunda influencia espiritual en el resto de su familia.

La salvación no es hereditario, ni podemos obligar a nadie pues todos tenemos libre albedrio, pero con nuestras oraciones, evangelismo personal y testimonio o ejemplo podemos ganarlos para Cristo. Para el ateo sepa que con negar la existencia de Dios y el infierno eso no te va a salvar ni a tus amistades o seres queridos tampoco lo cual demuestra a su vez la falta de amor y poco interés en salvar su propio pellejo y la de su familia. Solo busca excusas baratas para tratar de justificar su rechazo a Dios porque ama más su pecado que su propia alma. En fin, “Deberíamos tener como meta suprema en la vida, llegar al cielo con nuestra familia” – Javier Donate, pastor, escritor y conferencista internacional