“Aquellos que renunciarían a su libertad esencial para comprar un poco de seguridad temporal, no merecen libertad ni seguridad”. – Thomas Jefferson

#Quédateencasa está causando aumento en abuso doméstico.
#Quédateencasa está causando aumento en depresión y suicidio.
#Quédateencasa está causando desempleo masivo.
#Quédateencasa está causando hambrunas globales.
#Quédateencasa está causando infecciones en casas.
#Quédateencasa está causando desatención de enfermedades crónicas.
#Quédateencasa no contuvo el coronavirus en España, ni en Italia, ni en NYC, ni en Ecuador o Perú.
#Quédateencasa está causando que la pandemia se prolongue y arriesguemos una segunda y peor ola en el otoño por falta de inmunidad colectiva.
Dime, ¿quienes realmente son los irresponsable ante la evidencia cada vez más abrumadora: aquellos que siguiendo la evidencia científica y médica demandan que los gobiernos pongan a los enfermos en cuarentena y deje al resto trabajar, o aquellos que se guían por el miedo y sin criterio propio repiten #Quédateencasa?

– Joshua Enior Jiménez (Cristiano Conservador)

¿Valió la pena destruir la economía?
¿Valió la pena endeudar la nación?
¿Valió la pena destruir los negocios pequeños y los ahorros de las personas?
¿Valió la pena cerrar los templos y multar a los que se congregaban en nombre de Cristo?
¿Valió la pena dejar libre a los presos mientras que se encarceló a los que se resistían a ser confinados a sus casas como si fueran prisioneros del Estado?
Decidme, pero con evidencia en mano, no con verborrea política y modelos completamente errados sobre falsas suposiciones, ¿cuántas vidas salvó todas estas medidas socialistas? Porque eso es precisamente lo que son: socialismo puro y duro.
Recuerden esto: cuarentena es cuando aíslas los enfermos; tiranía es cuando acorralas a todos en nombre de una falsa seguridad.

– Jeff Deist

Estimada gente:

No denuncie a sus vecinos por tener reuniones familiares. Ellos no tienen la culpa de no ser hoscos y paranoicos como usted.
No denuncie a vendedores de tamales y garnachas; ese es su único sostén, no lo hacen por entretenimiento.
No denuncie las obras; tenga en cuenta que todos esos trabajadores deben llevar el pan a su mesa. De esas obras se sostienen proveedores, las tienditas, las tortilleras.
En una palabra, no sea zopenco y piense que hace un “bien al evitar reuniones y posibles contagios”. Los demás deben buscar el modo de seguir viviendo, piense eso antes de convertirse en un soplón (que no cobra) del gobierno.
Es decir no ande mariconeando…

– Alexa Tovar

“El miedo administrado sabiamente es la mejor de las armas, especialmente para manipular a un pueblo inculto e influenciable” (Quinto Fabio Máximo) Siglo 235 A.C., Africanus El Hijo del Cónsul, Santiago Posteguillo