¿Jesús fue socialista? ¿Tiene el socialismo raíces cristianas?

“El corazón del sabio está a su mano derecha, mas el corazón del necio a su mano izquierda.” – Eclesiastés 10:2

                Algún propagandista socialista lanzó el slogan y muchos mentecatos ignorantes como Hugo Chávez y Maduro lo repiten: «Jesucristo fue el primer socialista y Judas el primer capitalista» Después de todo, ¿Acaso no estaba en contra de los ricos? ¿Acaso no alababa a los pobres y necesitados? ¿Acaso no se rodeó de gente sencilla? ¿Acaso no tronó contra los líderes religiosos de su tiempo, cuyo odio acabó por ocasionar su muerte? ¿Acaso no se saltó la idea elitista del pueblo judío haciéndose amigo de los pobres de otros pueblos?
             Sin embargo, aunque los izquierdistas dicen que el socialismo tiene base bíblica y que esta representa el altruismo y el capitalismo representa el egoísmo, la realidad histórica es que siempre ha sido al revés. Además, Jesús mismo dijo que “Por sus frutos los conoceréis…Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos” (Mateo 7:15-20). El socialismo nunca ha dado buenos frutos. Al contrario, es inmoral y opuesto al cristianismo. Aca unos ejemplos:   
        1. El socialismo nunca fue enseñado por Jesucristo y sus apóstoles. Jesús no fue socialista porque no fue un político. Su mensaje era que la espiritualidad no se mide por la cantidad de bienes materiales que uno tenga sino por el arrepentimiento y la fe en Él. 
            De hecho, la gente de su tiempo esperaba que Jesús fuera algún líder político revolucionario que iba reformar el gobierno y liberarlos de la opresión romana. Sin embargo, esto no estaba en sus planes y por eso dijo que “mi reino no es de este mundo” (Juan 18:36). Su mensaje simplemente era espiritual, no terrenal. Alimentar a la gente con cinco panes y dos peces estaba supuesto a ser un milagro, no un plan económico político.
          2. El socialismo causa muertes. Si el socialismo es tan bueno ¿por qué entonces ha causado las guerras más sangrientas de la historia humana en Rusia, China y todavía en países como Venezuela y Cuba? Para poder ejercer la re-distribución de bienes que han adquirido por medio del robo, los instauradores del socialismo y comunismo, tales como Mao, Lenin, Stalin, Hitler, Castro, y otros, han tenido que asesinar a más de 400 millones de muertes para poner en práctica este podrido y deficiente modelo político/económico.
         3. El socialismo conduce a la pobreza y la miseria. La idea detrás del socialismo es acabar con la pobreza. Sin embargo, el mismo hecho de que el socialismo solo ha conducido a más pobreza para el pueblo y más riqueza para sus dictadores nos dice que no funciona. Después de todo, cada vez que Jesús habla de ayudar al pobre dice que dicha responsabilidad le corresponde a los cristianos como individuos y no al gobierno (Proverbios 9:17; Isaías 58:7; Mateo 5:42; Mateo 25:40; Lucas 14:12-14; 21:1-4 y otros). En ninguno de estos pasajes Jesús menciona al estado, el gobierno, alguna póliza, contribuciones y mucho menos socialismo sino la palabra “vosotros”, es decir, está hablando a los cristianos que componen su iglesia. Una cosa es la iglesia y otra el estado. En otras palabras, “Ser socialista y no arruinar la economía de tu país con hiperinflación es una contradicción hasta biológico.” (Salvador Allende). 
         4. El socialismo demuestra una falsa piedad. Jesús nunca les dijo a sus discípulos a dar obligatoriamente al estado romano para que cuidaran a los pobres por nosotros. Al contrario, Jesucristo predicó dar lo propio a los necesitados pues ayudar es compartir lo que uno tiene con los demás de manera libre y voluntaria (1 Timoteo 6:18). Sin olvidar que la Biblia nos enseña a ser un dador alegre con los frutos de nuestro trabajo, no un dador forzado lo cual no es dar con amor y por ende no hay beneficio espiritual (1 Corintios 13:3 y 2 Corintios 9:7). Esto es contrario al socialismo pues muchos de sus líderes tienden a aparentar ser “generosos” pero con el dinero ajeno. Esto lleva a la paradoja de que la solidaridad para el socialismo es una política del Estado y no un acto personal de humanidad con el necesitado. El socialismo, pues, deshumaniza la solidaridad. De hecho, Ananías y Safira, mintieron al querer engañar y pasarse por “generosos” como hacen los socialistas (Hechos 5:1-11).
           5. El socialismo trata de reemplazar a Dios y la familia tradicional por el estado. Por algo la mayoría de los socialistas son gente atea, homosexual y anticristiana. Sin olvidar que cada marcha de la izquierda termina vandalizando la iglesia más cercana pues como decía G.K. Chesterton, “Una vez abolido Dios, el gobierno se convierte en dios”. ¿Cree usted que Jesús estaría dispuesto a obviar este problema?
           6. El socialismo se opone al derecho a la propiedad privada y la aportación de armas las cuales son un principio bíblico. (Vea Deuteronomio 19:14; Proverbios 22:28; 23:10 y Lucas 22:36). El llamado control de armas que han practicado todos los dictadores comunistas y socialistas como Hitler, Stalin, Mao y Pol Pot se trata mas bien del control del pueblo. Es una forma de desarmar al ciudadano y evitar que puedan defenderse de los abusos del estado.
         7. El socialismo promueve la envidia, la codicia y el robo. El socialista ve una casa grande y lujosa y piensa que nadie debería vivir así mientras que el capitalista ve la misma casa grande y lujosa y piensa que todos deberían ser capaces de vivir así. En otras palabras, el socialista cree que si no son ricos entonces que es mejor votar por este sistema para que el gobierno use su poder y quite las propiedades que ganaste para dárselo a otro que no se lo ha ganado. ¡Eso es robo! 
            Jesús no promovió el robo, sino que le exhortó a sus discípulos a dar voluntariamente para proveer al pobre de corazón, libre, voluntaria y altruísticamente. Ademas, ¿quién les dijo a estas personas que tienen el derecho de decir que los bienes de todo el mundo deberían ser distribuido? Robar es inmoral y también es egoísta creer que solo porque vives te mereces los bienes de otro sin ni siquiera habértelo ganado con el sudor de tu frente. (Exodo 20:15; 1 Timoteo 6:4 y 1 Pedro 1:1-2).Dicho de otra manera, el capitalista te enseña a pescar, mientras que el socialista te da un pescado que le robó a otra persona.
8. El socialismo promueve la ociosidad y la vagancia al ofrecer comida, educación, asistencia médica y otros beneficios gratis, principalmente a traves del llamado welfare state (estado del bienestar). La idea de vivir del gobierno o ser un mantenido por otro va en contra de los principios de la Biblia la cual sostiene que el perezoso “que no trabaja que tampoco coma” (2 Tesalonicenses 3:10). Muchos jóvenes que pueden trabajar viven como parásitos del sistema gracias a estos tipos de programas socialistas.
Objeciones:   
¿Pero no nos manda Hechos 2:44-45 y 4:32-35 a ser cristianos socialistas?
               Estos pasajes nos muestran una hermosa ilustración de amor y generosidad, pero no tienen nada que ver con el socialismo puesto que dichas acciones vinieron de la iglesia y no del estado romano lo cual por cierto perseguía cristianos como sucede históricamente en toda sociedad donde se implementa el socialismo o el comunismo. Ni Jesús ni sus apóstoles prohibieron la propiedad privada para los cristianos. De hecho, el pasaje dice que “vendían sus bienes” lo que indica que la propiedad privada era una práctica entre los cristianos. En el socialismo y comunismo la propiedad es del estado. Por tanto, simplemente compartieron sus posesiones o propiedades voluntariamente y no a la fuerza. 
 Pero si el socialismo es malo entonces ¿por qué hay cristianos que son socialistas? 
           Quien quiera que hable de un “cristianismo socialista” muestra que no entiende lo que es el socialismo, ni el cristianismo. Como dice Adrian Nuñez Pradas, “Un socialista es alguien que no sabe ni economía ni historia. Sabiendo historia sabes que sus propuestas fallan y con economía sabes por qué”. Por tanto, con respecto a que si un verdadero cristiano puede ser socialista todo depende, puede ser que sea cristiano, pero ignora (como muchos jóvenes mileniales hoy dia) su significado, historia y lo que implica el socialismo. Como dice la Biblia, “Mi pueblo perece por falta de conocimiento” (Oseas 4:6). Pero si ha comprendido todo esto y no le importa, sino que lo sigue apoyando es posible que no sea verdadero cristiano.
 ¿Que Adolfo Hitler era socialista? ¿Cómo puede ser eso posible si el dictador hasta persiguió y encerró comunistas?
            Hitler persiguió y encerró comunistas por razones e intereses nacionalistas. Hay personas que sostienen ideologías similares y aun así se hacen la guerra frecuentemente. Ejemplo de ello, católicos y protestantes o grupos musulmanes quienes comparten un 99% de las mismas creencias pero siguen peleando durante siglos. ¿Por qué? Competencia de territorio, poder, etc. En el caso de Hitler y Stalin quienes fueron aliados y luego enemigos era porque Hitler era un nacionalista socialista por lo que no odiaba a los comunistas rusos porque fueran socialistas. Esa parte le gustaba. Pero no le gustaba que tomaran sus órdenes de Moscú por lo que lo vió como traidores para la Alemania nazi. Su prioridad era socialismo en Alemania, no en Rusia. Por tanto, el hecho de que comunistas y nazistas se mataban entre sí no refuta la idea de que el progresismo, el socialismo y el fascismo estaban presentes an ambos movimientos (al igual que en Italia) en respuesta a la crisis del marxismo, saludos.
 Pero ¿y qué hay del capitalismo? ¿Acaso el sistema capitalista no está construido, basado y beneficiandose sobre el trabajo de los esclavos? 
               Afortunadamente, la evidencia no apoya esta vieja narrativa pues la economía de esclavos nunca fue el motor del crecimiento económico estadounidense, y los sistemas capitalistas nunca necesitaron la esclavitud para tener éxito (Véase «How Slavery Hurt the US Economy» de Karl Smith en Bloomberg»). Sin olvidar que muchos de estos hipócritas son los primeros consumidores de las grandes industrias de Estados Unidos y de la Europa Occidental. Son como el moderno socialista y joven progresista que toma un Uber hacia Starbucks para postear en las redes sociales desde un Iphone para quejarse del capitalismo. Son gente que puede marcharse hacia Cuba o Venezuela si no son de derecha pero siempre escogen y prefieren ir al país capitalista e "imperialista" de USA. Más contradictorio no se puede ser.
         Pero ¿qué es realmente capitalismo? El diccionario define el capitalismo como “un sistema económico, caracterizado por la propiedad privada o corporativa de bienes capitales, por inversiones que están determinadas por decisiones particulares, y por precios, producción, y la distribución de bienes que están determinados principalmente por la competencia en el mercado libre”. Aunque la Biblia no menciona el capitalismo por nombre, sí habla mucho sobre cuestiones económicas. Por ejemplo, secciones enteras del libro de Proverbios y muchas de las parábolas de Jesús, tratan sobre asuntos económicos. Como tal, aprendemos cuál debe ser nuestra actitud hacia la riqueza y cómo debe manejar un cristiano sus finanzas. La Biblia también nos muestra una descripción de nuestra naturaleza humana, que nos ayuda a evaluar el posible éxito o el fracaso de un sistema económico en una sociedad.
        Aunque hay algunas críticas válidas sobre la economía capitalista, tales como los monopolios y los residuos contaminantes, estos pueden ser controlados mediante un control gubernamental limitado. Y cuando el capitalismo es sabiamente controlado, genera una significativa prosperidad y libertad económica para su gente. Uno de los mayores argumentos morales contra el capitalismo, es la avaricia, que es la razón por la que muchos cristianos se sienten inseguros en cuanto al sistema de la libre empresa. Los críticos del capitalismo afirman que este sistema hace que la gente se vuelva codiciosa. Pero entonces debemos preguntarnos, si es el capitalismo lo que hace a la gente codiciosa, o si hay gente ya codiciosa que usa la libertad económica del sistema capitalista para lograr sus fines. A la luz de la descripción bíblica de la naturaleza humana (Jeremías 17:9), esto último parece ser la respuesta.
        Debido a que la gente es pecadora y egoísta, algunos van a usar el sistema capitalista para satisfacer su avaricia. Pero esa no es tanto una crítica al capitalismo, sino una realidad de la condición humana. La meta del capitalismo, no es cambiar a la gente mala, sino protegernos de ella. El capitalismo es un sistema en el cual la gente mala puede hacer el menor daño, y la gente buena tener la libertad para hacer buenas obras. El capitalismo funciona bien con individuos cabalmente morales. Pero también funciona inadecuadamente con gente codiciosa y egoísta.
       Es importante darnos cuenta de que hay una diferencia entre el interés propio y el egoísmo. Toda la gente tiene interés propio, el cual puede operar en formas que no son egoístas. Por ejemplo, es de nuestro interés personal el conseguir un trabajo y obtener un ingreso para poder sostener a nuestra familia. Podemos hacerlo de formas que no son egoístas. Por el contrario, otros sistemas económicos tales como el socialismo, ignoran las definiciones bíblicas de la naturaleza humana. Como resultado, ellos permiten que el poder económico esté centralizado, y concentrado en manos de unos pocos codiciosos. Aquellos que se quejan de la influencia que tienen las grandes corporaciones en nuestras vidas, deben considerar la alternativa socialista, donde unos cuantos burócratas gubernamentales, controlan cada aspecto de nuestra vida.
        En otras palabras, así como el neutralismo no existe en la religión (Mateo 12:30) el neutralismo (“no soy de derecha ni de izquierda”) tampoco existe en la política pues solo “Hay dos modelos de sociedad: el capitalismo que premia el esfuerzo y las ganas de progresar o el socialismo donde un conjunto de envidiosos quieren expropiarle el fruto del trabajo al que le va bien” (Javier Milei). Por otro lado, aunque la avaricia es a veces evidente en el sistema capitalista, debemos entender que no es por el sistema en sí, – es porque la avaricia es parte de nuestra naturaleza pecaminosa. La solución radica no en un cambio del sistema económico, sino en un cambio del corazón de los hombres a través del poder del Evangelio de Jesucristo.
         El socialismo es, por definición y por su misma práctica, antagónico con la Fe cristiana y con su antropología. Es un sistema inmoral que enseña que, si no podemos ser ricos, entonces seamos todos igualmente pobres, excepto nuestros dictadores, ellos sí pueden ser ricos. Jesús tiene su propio sistema de gobierno y este sistema lo podremos ver por 1,000 años, en el Milenio donde no tendremos socialismo o comunismo sino teocracia. Sin Cristo no hay justicia, ni paz, ni equidad. Por tanto, aquellos que claman ser “cristianos socialistas” le pedimos que dejen de usar a Jesús para promover su agenda o ideología política pues es deshonesto y antibíblico. En fin y en palabras de Charles Spurgeon, "No quisiera que intercambieses el oro del Cristianismo individual por el metal sin valor del socialismo cristiano” 
 “El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la prédica a la envidia; su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria.” – Winston Churchill 
https://fee.org.es/articulos/no-jes%C3%BAs-no-era-un-socialista/?fbclid=IwAR24rhd6zqxOVczoxBqHMgYdwWE_fwrUtCgQsd3d5fIWJmUEOKM-_zj5skY
https://www.facebook.com/photo?fbid=270361041544310&set=a.245827213997693