Gigantes en la Tierra

“Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, que viendo los hijos de Dios (ángeles) que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas” (Génesis 6:1,2).

“Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas…” (Judas 6)

          Todos hemos escuchado sobre personas a quienes consideramos gigantes por lo enorme de sus tamaños. Sin embargo, cuando hablamos de gigantes como los Nefilims NO nos referimos a las personas que tienen la enfermedad del gigantismo como Robert Persing Wadlow (USA), Margarito Machaguay (Perú) o Don Felipe Birriel Fernández (Puerto Rico), ni a gigantes del tamaño de Green Giant o el cíclope de la mitología griega sino a otros tipos de gigantes misteriosos mencionados en la Biblia y en otros documentos antiguos que eran poderosos y temidos por ser descendientes de ángeles caídos. Así que, ¿quiénes eran los Nefilims? ¿De dónde vinieron y qué ocurrió con esta extraña raza de gigantes? ¿Se trataba de una especie ya extinta? ¿o son tal vez el fruto de leyendas o de la desbordante imaginación de nuestros antepasados? Si existieron, ¿en qué momento de la historia? ¿Hay pruebas de su existencia? ¿Por qué desaparecieron?

          Los Nefilim o Nephilim (en hebreo הנּפלים, nefilim, “los caídos”) son, en la Biblia y otros escritos religiosos judíos y cristianos tempranos, un pueblo de gigantes tiranos que nacieron de la union entre los “hijos de Dios” (ángeles) y las “hijas del hombre” (Génesis 6:1-4). Según la traducción y la tradición rabínica, el término nefilim se ha traducido variadamente por “gigantes“, “titanes” y “derribadores”, los que hacen caer a otros. Por tanto, no eran humanos, ni ángeles sino seres únicos de los cuales se piensa que tampoco tendrán resurrección. Sin embargo, aunque poderosos también eran vulnerables y se les podía vencer como lo prueban las crónicas antiguas. Para los paganos estos gigantes eran la mezcla entre dioses y mujeres mientras para que la religión judeo cristiana fueron la mezcla entre mujeres y los ángeles caídos que vinieron, antes y después del diluvio, y tuvieron hijos con ellas.

       Objeciones 1:

¿”En Génesis 6 los hijos de Dios no se refieren a ángeles sino a los hijos de Set y las hijas de los hombres a las hijas de Caín”?

         Algunos sostienen que los “hijos de Dios” en Génesis 6 no se refiere a ángeles sino que eran hombres regenerados, es decir, la descendencia de Set. Antes yo estaba convencido de que este término de “hijos de Dios” tenía que referirse a los hijos de Set pues como muchos encontraba escandaloso y extraño creer que unos ángeles “abandonaron su propio y debido lugar” en los cielos para tener relaciones sexuales con mujeres hermosas aquí en la Tierra y engendrar a su vez una prole híbrida entre humanos y ángeles. Pero mientras más investigo sobre este asunto más pruebas encuentro que esta no puede ser la interpretación correcta. Por ejemplo, dicen que los “hijos de Dios” eran del linaje piadosa de Set (hijo de Adán y Eva posterior a Caín y Abel), y que habían comenzado a sentir intereses carnales, de modo que tomaron como esposas no regeneradas a las hijas de los hombres, las descendientes de Caín.

        Por tanto, de acuerdo a este punto de vista, los descendientes de Set se descarriaron y se casaron con las ‘hijas de los hombres’ indiscriminadamente, basando su elección sólo en la apariencia, sin preocuparse de la santidad, siendo los Nephilim sus hijos. Sin embargo, si estos “hijos de Dios” eran realmente los descendientes de Set y se casaron con las “hijas de los hombres”,o sea, los descendientes de Caín entonces ¿por qué no decir: “Los hijos de Set se casaron con las hijas de Caín”?, ya que en cualquiera de los casos, la confusión habría sido nula. Sin embargo, eso NO es lo que dice la Biblia. De hecho, la porción que nuestra venerada versión Reina Valera traduce como “las hijas de los hombres” en el Hebreo dice: “Las hijas de Adán” (en otras palabras, las hijas de Adán y sus descendientes), no “hijas de Caín”.

          Además, siempre hemos sido testigos de estas uniones las cuales no son nada nuevo y esto mismo está sucediendo en la actualidad; pero no están naciendo gigantes inicuos como resultado de tales yugos desiguales. Por tanto, esto es otro detalle sumamente importante que los críticos de esta interpretación al parecer no se esfuerzan en notar pues los hijos de esta unión tenían características totalmente fuera de lo ordinario. Estos hijos no eran como Caín, Abel, Set o Noé. ¡No! Estos eran los seres especiales que crecían hasta alcanzar estaturas gigantescas y se nos dice que eran diferentes a los seres que habían nacido a los hijos de los hombres con las “hijas de los hombres”. Se nos dice también que estos seres nacidos eran diferentes y que eran “poderosos” y que hicieron cosas “magníficas por ser hombres “de renombre”, además de ser gigantescos.

          Pero no solo eso. Otro detalle es que el nacimiento de estos seres resultantes de esta unión fue tan seria que INMEDIATAMENTE se nos muestra en el mismo versículo siguiente: “Vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos de su corazón solo era de continuo el mal; y se arrepintió Jehová de haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Por eso dijo Jehová: «Borraré de la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo, pues me arrepiento de haberlos hecho.” Génesis 6: 5-7. En otras palabras, algo extraño y muy perverso debió ocurrir que Dios decidió borrar totalmente de la faz de la tierra a la humanidad y comenzar de cero con una nueva familia, una que todavía no se había corrompido. Si la unión entre los “hijos de Elohim” y las hijas de los hombres fue una simple unión entre los varones descendientes del linaje de Set y las hijas malvadas de los demás hombres, ¿Por qué destruir al mundo? ¿Por qué no simplemente prohibir esta unión para mantener el linaje que Dios quería limpio? La única explicación razonable para esto es los temibles Nephilims eran parte humana y parte angelical como dijimos anteriormente.

           Otra razón por la que los hijos de Dios en Génesis 6 debe referirse a ángeles es porque el término “hijos de Dios” también es una referencia a ángeles, principalmente en el Antiguo Testamento (Vea Daniel 3:25; Job 1:6; Job 2:1 y Job 38:7). Históricamente hablando, “Los hijos de Elohim” en la literatura de los tiempos de Moisés también significaba seres angélicos. En otras palabras, en el Antiguo Testamento los ángeles son llamados hijos de Dios y los hombres siervos de Dios pero en el Nuevo Testamento esto está invertido. Los ángeles son llamados siervos y los cristianos son los hijos de Dios.  Así que, si la designación “hijos de Dios” es constantemente usado en el Antiguo Testamento a ángeles, entonces es lógico concluir que el término en Génesis 6:2 se refiere a ángeles. Después de todo, ¿cómo es posible que por conveniencia nos neguemos a aceptar que “los hijos de Elohim” en Job se refiera a seres angélicos, incluyendo a Satanás, y por el otro lado nos neguemos a entender que estos son los mismos “hijos de Elohim” en Génesis 6 eran tan ángeles como los que se presentaron antes Dios en Job 1? Esta misma porción bíblica también nos dice que Satanás venía de “rodear la tierra y andar por ella”. Pues, si Satanás, igual que los demás “hijos de Elohim” tienen acceso a la tierra, y una tercera parte de estos “hijos de Elohim” cayeron junto con Satanás, ¿Por qué resulta sacrilégico proponer lo que la Biblia parece indicar, es decir, que los “hijos de Elohim” se vinieron a las hijas de los hombres y les engendraron hijos.”?

Objeciones 2:

¿Es posible que los ángeles y las mujeres hayan coexistido íntimamente juntos en la tierra?

          Pero ¿es posible que los ángeles y los hombres hayan coexistido íntimamente juntos en la tierra? ¿Puede un simple mortal ser tocado apasionadamente por un ángel? Entendemos que esto suena como una película fantasiosa de Hollywood quienes han escrito varias historias de amor entre humanos y seres angelicales como los filmes “Wings of Desire” (1987), “Date with an Angel” (1987), “City of Angels” (1998) y “Angela” (2007). Sin embargo, algunos cristianos fundamentales creen que estas relaciones han sucedido en la vida real y otros la consideran pura ficción. Pero ¿es esto solo una vieja fábula basada en la imaginación o una historia olvidada? ¿Cuáles son las evidencias? Bueno, empecemos con la Biblia que es nuestra autoridad y regla de fe y práctica. La Biblia habla de dos clases de ángeles. Los caídos y libres. Los caídos y encadenados se encuentran en 2 Pedro 2:4 y Judas 6 mientras que Satanás y otros ángeles andan libres (Efesios 6:12). Ya llegará su hora.

          Pero ¿por qué algunos ángeles caídos están en prisiones oscuras en el infierno? ¿Por qué no están libres como los demás? ¿Qué terrible pecado cometieron para merecer tal castigo? “Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, que viendo los hijos de Dios (ángeles) que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas…” (Génesis 6:1-4). Tal parece que estos ángeles no estaban en la rebelión original con Satanás. La caída de Satanás ocurrió antes de la época de Adán mientras que  los ángeles mencionados en este pasaje, aparentemente pecaron después del tiempo de Adán por lo que ellos deben ser los “hijos de Dios”, quienes se tomaron a “las hijas de los hombres” Sin olvidar que en Judas 6 leemos “Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas…” ¿Quiénes son estos ángeles y qué hicieron que Judas los acusa de “no guardar su dignidad”? ¿Acaso lo que hicieron estos ángeles fue grave, como para que hayan sido condenados a prisiones eternas y hayan sido encarcelados hasta esperar el juicio del gran día? Recuerde que Satanás y los ángeles que se rebelaron con él no abandonaron el cielo, sino mas bien fueron echados del cielo.

         Recordemos que los ángeles son superiores al hombre no sólo porque fueron creados innatamente con mayor conocimiento, con inmortales y son “mayores en fuerzas y en potencia” (2 Pedro 2:10,11; Salmo). Por tanto, no es sorpresa que sus hijos, los Nephilim, hayan heredado algo de este poder y por consiguiente eran poderosos gigantes de renombre tal como dice la Biblia y varias leyendas alrededor del mundo. Por tanto, aquellos “hijos del Dios verdadero” fueron ángeles que dejaron el trabajo que Dios les había dado en el cielo, y bajaron a la Tierra y se hicieron para sí cuerpos carnales para tener relaciones sexuales con mujeres hermosas. Pero tales relaciones eran incorrectos para los ángeles y un acto de desobediencia. La Biblia muestra que lo que ellos hicieron fue tan incorrecto como los actos homosexuales de la gente de Sodoma y Gomorra (Judas 6,7).

Objeciones 3:

¿Pero Marcos 12:25, Mateo 22:30 y Lucas 20:34-36 dice que los ángeles no se casan ni tienen sexo?

 “Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán en casamiento, sino que serán como los ángeles que están en los cielos.” – Marcos 12:25

          Yo sé que esto quizás les suena un poco extraño y hasta atrevido a muchas personas. Pero sí nos parece a nosotros que la Biblia claramente indica que los ángeles caídos sintieron atracción sexual por las “hijas de los hombres”. A pesar del texto literal de la Biblia y su interpretación tradicional, es polémica la idea de seres celestiales uniéndose a humanos, especialmente entre muchos cristianos. Para apoyarse citan a Marcos 12:25, Mateo 22:30 y Lucas 20:34-36. Pero en primer lugar, aunque Marcos 12:25 afirma que los ángeles no se casan eso no descarta la posibilidad de que puedan tener deseo sexual. Segundo, lo que indican estos pasajes es que los ángeles del cielo no se casan entre ellos, ángeles con ángeles. Las razones son obvias. Todos son masculinos. Cada vez que en la Biblia se hace referencia a algún ser angélico SIEMPRE SE LES MENCIONA COMO ÁNGELES MASCULINOS, NUNCA FEMENINOS.

           En la Biblia se hacen 291 menciones a la aparición de ángeles. En todos los casos, se dice que aparecen en forma de hombre y siempre se usa pronombres o nombres masculinos para referirse a ellos como Gabriel, Miguel e incluso en los apócrifos Rafael y Uriel. Esto encaja también con Génesis 6 cuando dice “Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, que viendo los hijos de Dios (ángeles masculinos) que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas” (Génesis 6:1-4). Esto explica fácilmente porqué los mismos, al ser VARONES, se vieron atraídos por las “hijas de los hombres”. Algunos cristianos dicen que siempre pensaron que los ángeles siempre aparecen como hombres hasta que se encontraron con Zacarías 5:9 donde indica que posiblemente hay ángeles femeninas. Sin embargo, el mismo pasaje muestra que se trata de una visión y que no corresponde a la realidad material. La realidad material es que siempre que un ángel se materializa lo hace como varón. Esa es la revelación que tenemos en las Escrituras.

         Además son innumerables e inmortales por lo que no tienen necesidad de procrear. La procreación es solo necesaria para la sobrevivencia del hombre. Por eso Dios creó la mujer. No para los ángeles quienes no envejecen, ni mueren jamás, ni dejan de existir. Por tanto, recordemos que los ángeles fueron creados desde el principio innumerablemente (Hebreos 12:22) mientras que las multitudes humanas empezaron con una sola pareja. Tercero, el pasaje dice en el cielo, no en la tierra. Nosotros tampoco nos casaremos cuando estemos allá en la Gloria pero sí lo hacemos aquí en la tierra. Nadie se está casando allá arriba y la única boda celestial que se menciona en la Biblia es la del Cordero de Dios (Jesús) y Su Iglesia (Isaías 53:10-12; 2 Pedro 1:3,4). Cuarto, 1 Corintios 11:10 nos puede ayudar a esclarecer un poco mejor esta duda. “Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.” Aquí Pablo instruye a la mujer a cubrir su cabeza como señal de sumisión a su marido y también “por los ángeles” ¿Por qué el apóstol Pablo incluye aquí a los ángeles? ¿Será por lo que sucedió en Génesis 6:4 en la que los ángeles sucumbieron a los encantos físicos de la mujer de la Tierra? Esto da entender que Pablo creía que una mujer descubierta era una tentación para los ángeles.

          Por último, ¿cómo pudieron “los hijos de Dios” (ángeles) casarse con mujeres y reproducir en seres “mitológicos”? La forma en la que tuvieron estas relaciones sexuales es un verdadero misterio y un acertijo biológico. Sin embargo, aunque los ángeles son puramente espíritus (Hebreos 1:7,13,14 y Salmo 104:4) eso no significa que sean asexuales pues cuando los ángeles de Génesis 18: 1-4 se le aparecieron a Abraham, se dice que su apariencia era tan humana, que más tarde, los homosexuales de Sodoma y Gomorra querían tener relaciones sexuales con ellos. ¿No cree que habría sido extremadamente improbable que los Gays de estas dos pervertidas ciudades hubieran deseado tener relación sexual con dos personajes semitransparentes y nada atractivos? Existen otros casos en que los ángeles son confundidos con hombres normales en el Antiguo Testamento, pero en el Nuevo Testamento tenemos el caso, entre varios, en que los ángeles que estaban junto a la tumba vacía de Jesús fueron confundidos con hombres regulares (Lucas 24:4 y Hechos 1:10). Estos “dos varones” o “dos hombres”, según varias otras versiones, eran ángeles con cuerpos físicos. También, en el Nuevo Testamento, en el libro de Hebreos se nos dice: “No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.” ¿Podría usted hospedar a un ángel que no tenga cuerpo? — ¡Lo dudo mucho!

           Recordemos que Dios también es un Espíritu (inmaterial), mas sin embargo, Él se manifestó en carne por medio de Jesucristo hombre, como Emmanuel que significa “Dios con nosotros” e hizo muchas cosas que demostraron que además de ser verdadero Dios también era verdadero hombre. El comió, sintió sed, durmió, se cansó, vivió y murió. Su vida diaria era como la de cualquier ser humano. Jesucristo era 100% humano, así que, si Él hubiera estado casado y engendrado hijos, no habría dejado de ser Dios sino que habrían sido un reflejo de su completa humanidad y todavía podría haber sido y haber hecho todo que fue e hizo (Mateo 1:23; Juan 1:1-3,14 y 1 Timoteo 3:15). Sin embargo, ni Jesús, ni los ángeles de Dios en Génesis 19 tenían esas intenciones. Simplemente eso no estaba en sus planes cuando descendieron a la tierra. Pero con respecto a los ángeles caídos de Génesis 6 la historia es diferente.

           Pero alguno dirá ¿no significa eso que Dios también podría ser tentado? No, por la sencilla razón de que “Dios no puede ser tentado por el mal” y tampoco puede pecar (Santiago 1:13). Sin embargo, cuando tomó forma de hombre “fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (Hebreos 4:15). Ahora tiene un cuerpo transformado incapaz de pecar y sin los límites físicos que tenía antes como el que nosotros también tendremos en el arrebatamiento de los salvos. Pero a diferencia de nuestro Salvador parece ser que estos ángeles no aguantaron la tentación y cayeron en desobediencia convirtiéndose así en ángeles caídos. Por tanto, aunque Dios y los ángeles son espíritus pueden sin embargo materializar sus cuerpos invisibles e inmateriales en cuerpos físicos no solo con el objetivo de que su presencia sea visible para el hombre sino también para realizar actos corpóreos como caminar, beber, comer, hablar, dormir y palpar (Génesis 18:1-8; 19:1-3). ¿No incluiría eso también el sexo? Obviamente eso no fue lo que hicieron los angeles de Dios en Génesis 18 y 19 pero nos da la impresión que los ángeles desobedientes de Génesis 6:4 “fornicaron” con las hijas de los hombres engendrando así a los temerosos Nephilims, mitad ángeles y mitad humanos como también parece indicar Judas 6,7 .

En fin, lo único que demuestra estos pasajes es que los ángeles son célibes y que nosotros también lo seremos EN EL CIELO sin embargo los ángeles caídos de Génesis 6 no lo fueron aquí EN LA TIERRA. Por tanto estos versículos no descartan la posibilidad de que no tienen deseo sexual y el resto de la Biblia tampoco.

 

EVIDENCIAS EXTRA BIBLICAS

         Estos gigantes dejaron su huella en nuestra Historia y luego desaparecieron misteriosamente. Pero además de la Biblia ¿hay algún otro documento histórico que demuestre su existencia? Padres judíos y patrísticos. Los antiguos rabinos (maestros de la religión hebrea), aún antes de Jesús, además de una gran cantidad de los llamados Padres de la Iglesia, estaban convencidos que los “hijos de Dios” de Génesis 6:2 se refiere a ángeles caídos. William Foxwell Albright, destacado orientalista estadounidense, pionero de la arqueología, lingüista y el padre mundial de la arqueología bíblica también reconoce que esta era la forma de pensar de los israelitas.

         La Enciclopedia Judaica concuerda con la creencia de que los gigantes provenían de los hijos de Dios (ángeles caídos) y de las mujeres terrestres y uno de los historiadores judíos más citado por la Cristiandad es Flavio Josefo (n. 3738 – Roma101) quien también estaba convencido de lo mismo. En el Libro de Enoc (libro apócrifo que forma parte del canon de la Iglesia ortodoxa etíope) y citado en la Biblia (Judas 1:14,15), se hace referencia a los Grigori (los padres de los Nefilim según la visión judía tradicional) y se les describe como ángeles, no como descendientes del linaje de Set. Aunque los judíos e historiadores de los tiempos de Jesús no consideraban el Libro de Enoc como inspirado, sin embargo, sí lo consideraban como una fuente con autoridad sobre la historia del pueblo judío. Además, según muchos doctos bíblicos, el Libro de Enoc probablemente fue escrito entre el período en que Malaquías escribió el último libro del Antiguo Testamento y Mateo, tal vez a mediados del Siglo II Antes de Cristo. Por tanto, aunque el libro de Enoc no es un libro canónico arrojan luz sobre lo que creían los judíos con respecto a los gigantes bíblicos llamados Nephilims, los ángeles de Génesis 6 y algunos detalles de la historia humana que la Biblia no cubre. En este libro específico se nos dice que desde la creación y hasta los días de Noé, Dios había asignado a un grupo particular de ángeles para que cuidaran la tierra (Ver Salmo 91:11 para el ministerio actual de los ángeles y escuchar esta serie de Sermones sobre el Ministerio de los Ángeles).

        A estos ángeles el Libro de Enoc les llama los “Vigilantes”. Pero un día estos ángeles “se llegaron … a las hijas de los hombres y les engendraron hijos… porque vieron “que las hijas de los hombres eran hermosas tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas”. Otra fuente de mucha autoridad, que si bien se cita y se menciona en la Biblia, no es inspirada, es el Libro de los Jubileos (de la biblia etíope). Este es un libro, que como el Libro de Enoc, es un libro apócrifo, que fue escrito probablemente en el período inter-testamentario y que también complementa la historia presentada en el Libro de Enoc en Jubileos 10:1-6. Igualmente los gigantes son nombrados en otros textos considerados apócrifos, tales como el libro de Baruc  (también llamado de Baruk o Baruch) cuyo libro pertenece a la Biblia católica que se encuentra en el Antiguo Testamento, perteneciente al grupo de los libros conocidos como apócrifos por los protestantes. Se encuentra ubicado entre Lamentaciones y Ezequiel, como parte de los libros proféticos. En este libro antiguo se nos dice que “…Allí nacieron los famosos gigantes de los primeros tiempos, de alta estatura y expertos en la guerra. Pero no fue a ellos a quienes Dios eligió y les dio el camino de la ciencia; ellos perecieron por su falta de discernimiento, perecieron por su insensatez” (Baruc 3:26, 3:27 ,3:28).

          En el Libro de la Sabiduría (otro libro Deuterocanónico de la Biblia) también afirma lo mismo al declarar que “Así también, al comienzo, cuando murieron los orgullosos gigantes, la esperanza del mundo se refugió en una balsa (Arca de Noé) que, conducida por tu mano (Yahvé), dejó al mundo la semilla de una nueva humanidad”. (Sabiduría 14:6). La famosa, conocida y respetada antigua versión griega del Antiguo Testamento llamada la Septuaginta (LXX) usa el término “ángeles” en Génesis 6:4 en lugar de “hijos de Dios”. La Septuaginta es una antigua versión griega que escribieron los judíos del Antiguo Testamento y donde claramente se usa o intercambia las palabras “hijos de Dios” por los ángeles en Job 38:7. En otras palabras, La Septuaginta (LXX) traduce aquí ‘hijos de Dios’ como ‘ángeles de Dios.’ Todo esto muestra que las numerosas fuentes rabínicas como los traductores de la Septuaginta entendieron los eventos registrados en Génesis 6 como los ángeles caídos que procrearon seres híbridos mitad ángeles y mitad humanos conocidos como los Nephilims con las hijas de los hombres. Después de todo, Por tanto, recordemos que la Biblia vino de los judíos, específicamente el Antiguo Testamento, y que esta era la creencia general y la más antigua interpretación del pueblo de Dios antes de que existiera la iglesia. No se puede negar el conocimiento de los Padres Judíos de su propia terminología.

           En cuanto a la patrística (estudio del cristianismo de los primeros siglos y de sus primeros autores conocidos como padres de la Iglesia) los textos y testimonios tomados de las escrituras de varios de los más prominentes Padres de la Iglesia, demuestra que ellos también adoptaron esta interpretación y entendieron que este fue el caso. ¿Acaso los primeros apologistas, grandes teólogos y filósofos de la iglesia primitiva estaba equivocados? Por tanto, aunque los autores modernos discuten la identidad exacta de los “hijos de Dios” que la biblia menciona, las interpretaciones clásicas —cuyos defensores incluyen a Flavio Josefo, Filón de Alejandría, Eusebio de Cesarea, san Justino mártir, Clemente de Alejandría, Orígenes, Tertuliano, Ireneo de Lyon, Lactancio, San Ambrosio de Milán y Atenágoras de Atenas— todos los identifican con los “ángeles de Dios” mencionados antes en el texto bíblico. Antes del siglo 4 o 5 D.C. no existía en ningún lado una interpretación diferente.

       Mucha literatura antigua de los hebreos como el Libro de Enoc, el Libro de los Jubileos y otros escritos demuestran que esta era la visión judía tradicional. Era lo que el pueblo de Dios (incluyendo los patriarcas) creía mucho antes de que existiera la Iglesia. ¿acaso el pueblo de Israel y la iglesia primitiva estuvieron interpretando INCORRECTAMENTE este pasaje de la Biblia por miles de años? Eso como que no me convence. No solo eso. Esta no solo era la creencia general de los antiguos judíos y de los primeros cristianos.  Hay varias leyendas alrededor del mundo que también relata este mismo suceso y hay que recordar que muchas veces los mitos y las leyendas se construyen en gran parte basándose en la verdad. Los Nephilim aparecen en casi todas las culturas desde tiempos inmemorables. Esos gigantes puede que hayan pasado a ser los seres mitológicos adorados por los antiguos Sumerios, Asirios, Egipcios, Aztecas, Mayas, Griegos, Celtas, Camboyanos, Hindúes, Nativos de América del Norte, etc (Hechos 14:11-15). Los textos de diferentes culturas nos hacen sospechar claramente que estos gigantes estaban en la tierra desde hacía mucho tiempo, quizás desde los tiempos de la Atlántida.

         Los griegos los llamaban Titanes y decían que eran más poderosos incluso que los dioses. En la mitología nórdica, los gigantes eran una raza mitológica con fuerza sobrehumana, descritos como la oposición a los dioses, a pesar de que frecuentemente se mezclaban o incluso se casaban con ellos. Los celtas mencionan a los Fomorianos, una raza de gigantes que habitaba las tierras antes de la llegada de los primeros líderes celtas a las tierras de la ahora Irlanda. Fueron ellos los que construyeron Stonehenge y los otros círculos de piedras menos conocidos que abundan en esas tierras. En las leyendas del Rey Arturo se hace referencia también a una raza de gigantes que habitaba la zona norte del Reino Unido. Los Aztecas y los Mayas mencionan en sus romances a los Pocotzoatl, una de las siete razas racionales humanoides que poblaron América antes de la llegada de egipcios, fenicios, griegos y romanos. La principal característica física de esta raza era su tamaño, entre tres y cuatro metros, una piel grisácea, gruesa y carente de pelo y ojos completamente rojos. Para los Arameos, los Nefilim o Nephilim eran un pueblo de gigantes o titanes hijos de los “hijos de Dios”.

          El término Nephila se refirió específicamente a la constelación de Orión, y así los Nefilim serían descendientes de esta constelación. Textos antiguos hebreos relatan la alianza de varios reyes contra los pueblos de los refaim, enaquim, zomzomin, que luchan con ellos hasta derrotarlos y expulsarlos de sus tierras. Como ocurrió posiblemente en el antiguo Egipto, del que nos llegan hasta nuestros días tradiciones que narran las batallas de los egipcios contra los gigantes. Otros pueblos como los moabitas conocían a estos “colosos” con diferentes nombres, emitas, enaquitas (los enaquim), refaitas, etc. Por tanto, en muchos textos antiguos podemos encontrar innumerables referencias a seres humanoides de exageradas dimensiones, héroes legendarios, que vivieron en la tierra desde tiempos inmemoriales. Los gigantes figuran en las historias de prácticamente todos los pueblos del mundo y tantas menciones ya no pueden ser atribuidas a una simple coincidencia. Posiblemente los gigantes que describen todas estas culturas se traten realmente de seres de carne y hueso y no de simples leyendas ni fruto de la imaginación de ningún escritor. Sin olvidar que se ha encontrado mucha evidencia arqueológica sobre tales gigantes en la tierra como los descomunales bloques de piedra usados en las más variadas construcciones se encuentran diseminados a lo largo y ancho de toda la geografía de este planeta.

          Según el libro apócrifo de Enoc, estos gigantes eran crueles con los hombres y le gustaban hurtar, matar y beber su sangre. Eran tan malvados que los que gigantes que no murieron en el Diluvio universal Dios ordenaba a su pueblo Israel a que los exterminaran donde quiera que los encontraran (caso de Jericó). Todo esto explica porqué Dios queria aniquilar por completo esta raza de inicuos y perversos gigantes sobre la faz de la tierra. No porque Dios es malo como dicen los fanaticos ateos militantes sino para librar a los humanos de la maldad de estos Nephilims y para poder mantener una raza de humanos que no estuviera corrompida por estas uniones antinaturales en la que iba venir el Salvador del mundo. La misma referencia bíblica de Noé acerca del “perfeccionamiento en sus generaciones” puede hacer referencia a la idea de “limpieza de la línea de sangre” de los Nefilim; del cual se puede inferir que según el relato, no habría acendencia Nefilim en la familia de Noé, ni entre sus tres nueras (Génesis 6:1-4). Note que la Biblia nos dice que durante el Diluvio, solamente se salvaron Noé y su familia. No se nos dice que ninguno de los hijos de Noé era gigante ni descendiente de gigantes. En fin, si alguien no le gusta la evidencia que se presenta, su queja entonces está dirigida a la Biblia, no hacia este servidor, saludos.

 

One thought on “¿Quiénes eran los Nefilims?”
  1. Buen post!
    Admiro tu (su) Blog, muchas gracias por publicar.
    Estaría muy chido que después hablaran del porque a pesar de la refutación y desmitificacion de las supuestas”leyendas negras” del cristianismo aun son tan creídas por todos, aun no entiendo por que en estos tiempos de “la informacion” se cree eso?
    Saludos

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