¿Qué y cómo son los ángeles?

        El apologista cristiano, C.S. Lewis, solía decir, “Si no estudias teología no querrá decir que no tengas ideas acerca de Dios, sino que tendrás muchas equivocadas: malas, confusas y anticuadas.” Esto cae como anillo al dedo para muchos ateos y algunos creyentes quienes tienen ideas erróneas o falacias de hombres de paja (malas representaciones) no sólo con respecto a Dios sino también con relación a los ángeles de la Biblia quienes son muy populares, pero erróneamente concebidos.

Como burla o como idea equivocada muchos sostienen que los ángeles de Dios son mujeres inofensivas o niños afeminados. Sin embargo, la Biblia no los describe de esa manera. La palabra “Ángel” viene de la palabra griega “angelos” y de la palabra hebrea “Malak”. Ambas significan: “mensajero”. Se les describe como espíritus que, a diferencia del hombre, no están limitados por las condiciones físicas y vienen de un mundo sobrenatural mucho más poblado, poderoso y de mayores recursos que el mundo de los seres humanos. Por ser criaturas, no aceptan la adoración (Apocalipsis 19:10; 22:8,9) y el hombre, por su parte, ha recibido orden de no adorarlos o rendirle culto (Colosenses 2:18). Habitan el espacio que nos circunda y andan entre nosotros. Algunos están interesados en nuestro bienestar; otros procuran dañarnos. Los ángeles fueron creados buenos, intachables, pero al igual que el hombre fueron dotados del poder de elegir (libre albedrío). De amar a Dios o no amarlo, obedecerle o no obedecerle. Es por esta razón que tenemos dos clases de ángeles: Los celestiales y caídos. En otras palabras, pueden ser nuestros consiervos o enemigos invisibles.

Sin embargo, aunque los ángeles son poderosos e inmortales no son todopoderosos ni eternos sino solo Dios y tampoco pueden ser salvos sino solo el hombre (Hebreos 2:16). Poseen una inteligencia sobrehumana, pero no obstante, tampoco son omniscientes.  También aparecen y desaparecen a voluntad, y viajan con rapidez inimaginable sin empleo de medios naturales pero no son omnipresentes. Aunque como espíritus no tienen carne y huesos (Lucas 24:39) pueden tomar forma humana tal como hicieron en Génesis 18 y 19 cuando se les aparecieron a Abraham y a Lot.

¿Qué forma humana? Todos hemos visto las pinturas, esculturas, ilustraciones, caricaturas, cine, televisión, canciones, juguetes, etc., de varones, hembras y niños “angélicos” con alas y aureolas. Sin embargo, la Biblia NO hace referencia a tales ángeles como pequeños niños desnudos con alitas como Cupido sino como espíritus que toman forma de “varones con vestiduras resplandecientes” cuando se manifiestan a los hombres. Lo mismo se puede decir de los ángeles femeninos. Cada vez que en la Biblia se hace referencia a algún ser angélico SIEMPRE SE LES MENCIONA COMO ÁNGELES MASCULINOS, NUNCA FEMENINOS. En la Biblia se hacen 291 menciones a la aparición de ángeles. En todos los casos, se dice que aparecen en forma de hombre y siempre se usa pronombres o nombres masculinos para referirse a ellos como Gabriel, Miguel e incluso en los apócrifos Rafael y Uriel. Tampoco existe ninguna referencia bíblica a la existencia de aureolas encima de los ángeles y no todos los ángeles tienen alas.

En fin, es posible que Satanás y sus siervos deseen que el hombre tenga la idea errónea de que los ángeles son vulnerables y débiles, como una mujer o como un niño. Sin embargo, esa noción no podría estar más alejada de la realidad. En Apocalipsis se describen ángeles poderosos llevando a cabo las ordenanzas divinas. En 2 de Reyes 19:35 vemos a un simple ángel matando 135,000 asirios en un ratito. Si Dios no lo hubiese detenido, hoy no existiera la raza asiria sobre la tierra, saludos.

“Os aseguro que hay gozo entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se arrepiente” – Lucas 15:10

“Cuando los creyentes parten de este mundo para estar con Cristo, sabemos que, como Lázaro, son llevados al seno de la gloria eterna (Lucas 16:22) ¡Qué gloriosa experiencia para los tales! Cuando bien lo pensamos nos damos cuenta de que ha de ser así, y que nada mejor podríamos esperar. Nuestras almas no conocen el camino para ir a aquel lugar donde el Cristo glorificado mora, pero los ángeles sí. He aquí la omnisciente previsión divina para asegurar la feliz llegada de los redimidos” – Gavin Hamilton

“Los ángeles son amigos invisibles que Dios nos ha concedido para nuestra protección” – Chateaubriand

“Y vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo y una gran cadena en su mano. Prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo cerró y lo selló sobre él, para que no engañara más a las naciones” – Apocalipsis 20:1-3