Bonifacio y el Roble de Thor

Bonifacio (680-754) fue un obispo y mártir inglés. Llamado en latín Bonifacius, ‘aquel que hace el bien’, su verdadero nombre era Wynfrith, Winfrith o Winfrid (con el mismo significado en anglosajón). También fue conocido como el «apóstol de los germanos» y el “apóstol de Alemania”.

Pertenecía a una buena familia y manifestó a muy temprana edad su interes por los estudios teológicos en los monasterios de Exeter y Nutcell. Cuando llegó por primera vez a tierras alemanas en Baja Sajonia alrededor del 723, encontró el llamado Roble de Thor.

El roble era un antiguo árbol y uno de los más importantes sitios sagrados de los paganos para adorar a Thor ofreciendo sacrificios humanos (especialmente niños). Sin embargo, Bonifacio tomó una hacha y lo taló para demostrar la superioridad del Dios cristiano sobre Thor. Luego se acercó a los paganos, que se habían reunido y les dijo: “Aquí está el Roble del Trueno, y aquí la Cruz de Cristo que romperá el martillo del dios falso, Thor”.

Al ver los paganos que el llamado dios del trueno no lo derribó empezaron a darle gloria a Cristo y desde entonces se marcó el comienzo de la cristianización de tribus no francas del norte de Alemania.

Cuenta también la leyenda que después de esto, en ese mismo invierno, Bonifacio remplazaría el roble por un pino y, tras leer el evangelio, le daría un nuevo significado, un árbol de paz que “representa la vida eterna porque sus hojas siempre están verdes” y porque su copa “señala al cielo”. En el que en el lugar ya no reinaría la oscuridad sino la luz, la luz de Cristo. Este sería el primer árbol de navidad de la historia.

“Donde quiera que vayan los cristianos, deberían ser conocidos como los destructores de dioses e ídolos de las naciones”. – Justin Bass