¿Qué hacer cuando un “testigo” de Jehová toca la puerta de su casa?

“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: !!Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” – Romanos 10:14-17

         Siempre aparecen cuando uno menos lo espera. A veces aparecen cuando estamos todavía acostados en la cama un sábado en la mañana, cuando la familia se sienta el domingo para cenar, cuando estamos bañando al bebe y aun si no los atendemos siguen viniendo con persistencia. Para no sentirse mal educados, algunos cristianos toman su tiempo para hablar con ellos pero luego los dejan frustrados y desconcertados. Pasan las páginas de su biblias con gran rápidez solo para “probar” que Jesús no es Dios sino solo un angel que no murió en una cruz, que aceptar las transfusiones de sangre es un pecado y que la Sociedad Atalaya en Brooklyn, Nueva York es el único canal de comunicación de Dios. Es fácil pensar que es mejor no atender a estos falsos profetas disfrazados de ovejas y echarlos de la casa con una reprensión en vez de sacar el tiempo para predicarles las buenas nuevas de salvación. Algunos hasta bromean quedandose callados cuando tocan sus puertas hasta que se vayan y otros simplemente les responden diciendo que son de otra religión y que por tanto no están interesados por lo que testigo solo se despide y pasa a la otra casa. 
       Pero ¿por que siguen llamando? Primero porque creen que usted será destruido en la batalla de armagedon a menos que usted se una a la organización para salvación (The Watchtower, 11/15/81, p.21). Creen que están tratando de salvar tu vida. Pero sobretodo lo hacen porque creen que no sobrevivirán el armagedon si no predican de casa en casa predicando obras bajo la dirección de la “organización de Dios”. La mayoría de ellos tratan de hacer lo mejor que pueden para servir a Dios. Son como los judíos incrédulos de quienes escribió Pablo diciendo que: “tienen celo de Dios pero no conforme a ciencia (conocimiento)” (Romanos 10:2,3). Los falsos testigos de Jehová son víctimas de víctimas, seguidores ciegos de líderes ciegos. Por tanto, necesitan escapar de la salvación por obras que los hace esclavos de un imperio religioso llamado la Sociedad Atalaya. Pero como dice Pablo: “si no le predicamos quien lo hará…..”. Si ya has hecho el intento sabras lo difícil que es mantener una conversación con estos testigos pero vale la pena el esfuerzo porque ellos necesitan escuchar el evangelio de nosotros. Quizás Dios los puso en las puertas de nuestro hogar para darnos la oportunidad de predicarles el verdadero evangelio de Cristo.
       Después de todo, si nosotros los Bautistas enviamos misioneros a lugares cercanos o distantes y los entrenamos para hablar los idiomas mas difíciles para que puedan alcanzar las almas perdidas. ¿Acaso no deberíamos hacer lo mismo con estas almas perdidas quienes vienen tocando las puertas de nuestra casa? Por otro lado, es importante saber, que no es fácil debatir con estas personas. No basta con aprenderse un versiculo de la Biblia y usarlo como un versículo mágico o como una bala de plata contra estos lobos disfrazados de ovejas. Hay que estudiar mucho sobre esta falsa religión y hacer toneladas de oraciones por ellos. Así que, aca unas razones bíblicas por las cuales deberíamos tener un dialogo con ellos:
  1. Según la Gran Comisión, todo cristiano tiene la responsabilidad de evangelizar a toda criatura (Vea Mateo 18:16-20; Marcos 16.14-18; Lucas 24.36-49 y Juan 20.19-23).  Todos tenenos un alma y la necesidad de un Salvador. Cristo ama y murió por todos, eso incluye por los llamados Testigos de Jehová.
           Por tanto, cuando el testigo quiera hablarle del reino, simplemente digales que usted prefiere hablarles del Rey de ese reino, es decir, de Jesucristo. No deje pasar esa oportunidad ya que es posible que Dios los trajo a su puerta para que usted les dé las buenas nuevas de salvación. Nuestro trabajo es predicarles, el Espiritu Santo se encargará del resto.

2. Si sabes de apologética (la cual no solo consiste en refutar el ateísmo sino en defender la sana doctrina cristiana) entonces ¿por qué no debatir con ellos también? (Vea 1 Pedro 3:15). Si todavía no te sientes listo entonces solo dejales saber el plan de salvación y su testimonio personal lo cual es más importante. Luego trata de prepararte apologéticamente la próxima vez que ellos vengan. Hay muchos buenos libros que pueden ayudarte en eso.

3. Muchos testigos que son alcanzados para Cristo se convierten en grandes ganadores de almas por lo que es otra buena razón de evangelizarlos y orar por ellos.

4. Cuando uno se encuentra con un falso testigo de Jehová siempre querrán dejarle una revista Atalaya, Despertad o algún otro libro al final de la conversación. ¿Qué hacer? Digale que usted acepta sus revistas o libros siempre y cuando ellos acepten un tratado suyo lo cual es otra manera de cumplir con la Gran Comisión. La mayoría de las veces ellos aceptarán la condición y además con este intercambio el testigo también tendrá menos material que repartir (o engañar).

5. Muchos “testigos” de Jehová caen en la doble moral de cerrarle la puerta a los evangélicos que salen a predicar de casa en casa. Por tanto, si les ha abierto la puerta de su casa para escucharlos entonces ellos no tendrán excusa el día que usted toque su puerta también para evangelizarlos.

6. ¿Pero no dice 2 Juan 1:10 que “Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!”? Sí, pero abrir la puerta a un testigo o mormón para evangelizarles NO equivale a aceptar su doctrina falsa. Por tanto, el pasaje se refiere a no dejarse engañar por sus mentiras, no a abrirles la puerta para evangelizarlos y tratar de ganarlos para Cristo lo cual es un mandato divino. Después de todo, no tiene que dejarlos entrar sino que puede atenderlos fuera de su casa.

En fin, recordemos que nuestro deber como cristianos es predicar a toda persona y que evangelizar y hacer apologética no debe limitarse solamente en el uso del Internet, saludos.