¿Señales y Prodigios?

“Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.” – Mateo 7:21-23

           Muchos ateos militantes tienden a burlarse de los cristianos por las extrañas manifestaciones corporales que observan en las iglesias pentecostales y carismáticas. Lo peor de todo es que los nuevos ateos generalizan estas experiencias emocionales como si todos los creyentes la aceptara o practicara. Sin embargo, sabemos que esto es una falacia de generalización apresurada ya que no todas las religiones son iguales y los cristianos bíblicos (como los Bautistas no reformados) los primeros en criticar este tipo de ridículas experiencias las cuales no tienen nada que ver con el Espíritu Santo. Después de todo, el apóstol Juan exhorta a "no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.” (1 Juan 4:1,6)  Al decir “todo espíritu”, se incluyen también a los espíritus de los pentecostales y carismáticos, a quienes no debemos eximir de un análisis imparcial simplemente porque predican y vociferan incesantemente acerca del Espíritu Santo (1 Tesalonicenses 5:21-23). 
            Tales manifestaciones anti bíblicas y extrabíblicas incluyen temblar físicamente como si estuvieran convulsionando, caer al suelo inconscientemente, gritos, carcajadas incontrolables (llamado espíritu de risa o risa santa) y hablar jerigonzas o repetir sílabas sin sentido las cuales ellos llaman “lenguas angelicales”. Aca tres buenas razones para rechazar tales prácticas:

1) Estas manifestaciones NO se encuentran en la Biblia como algo del Espíritu Santo.

           El apóstol Pablo advirtió “Como te rogué que te quedases en Efeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina,…Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas”(1 Timoteo 1:3 y 6:3-5). También dijo, “Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros.” (1 Corintios 4:6). 
           No hay ejemplo más grande de este punto que tales actividades sin respaldo bíblico, como derribar personas al suelo causándoles desmayos y después llamar a esto una obra del Espíritu Santo. Tampoco hay evidencia en los 2000 años de historia de la iglesia del Nuevo Testamento para confirmar que "caer" de espaldas o temblar incontrolablemente en un servicio de estilo carismático, pueda posiblemente ser la obra del Espíritu Santo. Todos nosotros hemos visto predicadores que han proclamado un gran ungimiento del Espíritu Santo en acción, mientras ellos literalmente le pegan bruscamente a la gente en la frente o les apuntan con el dedo o soplan sobre ellos, (por lo general mujeres en vestidos, es como una clave de con qué espíritu estás tratando). 
          Estas personas engañadas, azotan de espalda al suelo. Estos ministros les pegan de sopetón en la cabeza con la palma de la mano o ponen las manos sobre ellos violentamente, azotándolos al piso de lleno sobre sus espaldas. Mientras que la multitud de "adoradores" aplaude. Si el ministro estuviera usando ropa muy ajustada en lugar de un traje, uno pensaría que era una lucha profesional con el predicador (héroe luchador) andando con paso majestuoso de un lado a otro del púlpito (cuadrilátero). Tales manifestaciones simplemente no tienen fundamento bíblico, ni base histórica cristiana por ende no debería ser aceptado como algo de Dios ya que eso sería agregar a la revelación escrita de Dios la cual ya está completa (Vea Galatas Apocalipsis …. ). Además de que confundir emoción por espiritualidad.

2) Estas manifestaciones contradicen la Palabra de Dios

       Una de las características de estas raras experiencias es que la persona que la experimenta no tiene control de su propio cuerpo y la gente que lo observa, principalmente los que no son creyentes hacen una de dos cosas. Reírse de lo que ve o salir corriendo asustado de la iglesia desordenada. Todo esto es opuesto a la Biblia la cual advierte: “Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos? pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz…pero hágase todo decentemente y con orden.” (1 Corintios 14:23,33,40). “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” (Vea también 2 Timoteo 1:7; 2 Pedro 1:6; 1 Corintios 14:9-40 y Efesios 4:31). 

3) A Dios NO le agrada las mezclas

          Este tipo de servicio desordenado y emocional no tiene su origen en el cristianismo. Al contrario, muchas religiones paganas y sectas como el hinduismo, la nueva era, la santeria, brujeria, nativos, musulmanes, el islam y el mormonismo también tienen estos tipos de experiencias. De hecho, la llamada energía Kundalini, también conocida como el poder de la serpiente es igual a estas experiencias y una práctica más antigua que la misma iglesia. No solo eso, en la Biblia los que temblaban y se caían al suelo ante la presencia de Cristo (Dios) eran sus enemigos, no sus discipulos (Vea Marcos 9:17-27; Isaías 28.13 y San Juan 18:3-6). 
           Por tanto, es pecado tratar de mezclar el paganismo con el cristianismo. “Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, 11ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti. Perfecto serás delante de Jehová tu Dios. Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios.” (Deuteronomio 18:9-14; 1 Corintios 10:20-22 y 3 Juan 11).
          De hecho, los únicos cristianos que cayeron al suelo por el poder del Espíritu Santo fueron Ananías y Safira y eso no fue una bendición de Dios sino un castigo de Dios (Hechos 5:1-11).  En fin, ¿acaso es razonable y lógico que un ser celestial de carácter tan noble, disciplinado y organizado sea el autor de la confusión y del alboroto que reinan en los cultos avivados? A nuestro parecer, no lo es ya que tales manifestaciones son incompatibles con el carácter y las enseñanzas del Espíritu Santo. Sin duda, estaría violando los principios que él mismo expone, como también invalidando el don que él mismo otorga, el don del dominio propio. El Espíritu Santo no puede hacer semejante cosa. Por lo tanto, es imposible que él sea el espíritu que se mueve en los cultos alborotosos, ya que en estos los participantes suelen perder el dominio propio.   

Objeciones:

  1. “La iglesia empezó en el día de Pentecostés donde tuvo estas experiencias”
           En primer lugar, ya la iglesia estaba fundada por Jesús en la tierra y fue organizada con todas sus partes esenciales y estaba funcionando, con alrededor de ciento veinte miembros antes del día de Pentecostés (Mateo 16:18 y Hechos 1:15). El día de Pentecostés se añadieron como tres mil personas a la iglesia ya existente (Hechos 2:41). Segundo, alterar la escena histórica original en busca de apoyo para creencias y prácticas inventadas posteriormente es un acto soberbio de falsificación. No solo colocan, equivocadamente, a los ciento veinte discípulos en la escena, sino que los ponen a alborotar al estilo "avivado", clamando por el bautismo en el Espíritu. 
          Lejos de presentarlos calmadamente "sentados" en su casa, los escenifican cómo parados, con brazos levantados al cielo, pidiendo a voz en cuello el cumplimiento de "la promesa". Confunden "el estruendo como de un viento recio" con el estruendo del culto "avivado" del presente. A resumida cuenta, alteran la escena de Pentecostés para que refleje el pentecostalismo del presente. De hecho y en algunas instancias, el clamor y el escándalo que levantan los avivados son tan fuertes que el estruendo se escucha a dos o tres kilómetros de distancia. La Biblia prohíbe el griterío en los cultos (Efesios 4:31); recomienda orden y decencia (I Cor.14:40) y exhorta a la reverencia (Hebreos 12:28).

Tales prácticas nos recuerda a los nativos de diversas tribus y razas teniendo danzas sagradas, golpeando tambores y brincando alrededor, en espera de levantar a sus dioses, para que otorguen buenas cosas sobre ellos. Qué día tan triste cuando las así llamadas iglesias cristianas imitan adoraciones paganas y ritos carnales para tratar y conseguir que el verdadero Dios viviente les diera algún regalo espiritual. !Ellos estaban sentados.!

2. ¿Qué es lo que une al pueblo de Dios?

          La respuesta del movimiento pentecostal y carismático moderno es que  UNA EXPERIENCIA COMÚN es la que une eliminando así las cuestiones doctrinales y unirse alrededor de un conjunto de experiencias. Para ellos, la doctrina divide. La experiencia une.
          La respuesta del cristiano bíblico es que La VERDAD y la DOCTRINA deben unir al pueblo de Dios (Vea Hechos 2:42). Nuestra UNIDAD está basada en nuestro común conocimiento y entendimiento del Hijo de Dios. Es cierto que la doctrina divide, pero también une. Si yo creo en la Trinidad, el libre albedrio, la suficiencia de la Biblia, la deidad de Jesucristo y usted no, entonces estamos divididos. Pero si ambos lo creemos entonces estamos unidos, basados en estas grandes verdades que creemos y entendemos. La verdadera unidad bíblica está basada en un entendimiento y práctica común de la verdad de Dios. Mientras más creamos y practiquemos la verdad de la Palabra de Dios, tanto más unidos estaremos. Cuídese de la pseudofilosofía popular que enfatiza el “amor” a expensas de la verdad de Dios y que enfatiza “unidad” a expensas de la sana doctrina.

3. ¿Daniel y Juan tuvieron estas experiencias de caer en el Espíritu Santo?

           No hay duda en las mentes de aquellos que han escudriñado las Escrituras que esta gente está siendo azotada en el espíritu, pero no por el Espíritu Santo de Dios. Sin embargo, hay quienes tratan de usar la Biblia diciendo que Daniel y Juan fueron arrojados al suelo por el poder de Dios y por ende las llamadas caídas en el espíritu son bíblicos. En Daniel 8:16-18 vemos que si el toque y la experiencia es la obra del Señor, la persona así visitada azotará HACIA ADELANTE sobre su rostro en una posición de contrición y adoración; no HACIA ATRÁS en la posición de un vencido y comprometido. Lo mismo se puede decir de Juan en Apocalipsis 1:17.
         Además, ¿qué hombre honesto puede considerar que una mujer azotando de espalda al suelo en un estado mental y postura física de completa vulnerabilidad, es algo decente y en acuerdo con el orden de Dios? Sólo hombres bajo operación de error se gloriarán de ver a sus esposas tan humilladas en un lugar público y delante de otros hombres. Ciertamente no es un espíritu santo o limpio quien guiará a una mujer a que crea que el Padre la degrade tanto. ¿Pondrá el Espíritu Santo a una mujer tirada sobre su espalda frente a un hombre con quien no está casada en un lugar público? ¡Por supuesto que no! El Espíritu Santo es una personalidad definida. Él es un CABALLERO. Su santo toque sobre una vida no produce una obscena exhibición de emoción. 
           He visto como el ministro se voltea a un lado para reír o para ondear sus brazos a la multitud rugiente. ¡Qué hazme reír de Cristiandad! Con frecuencia dos hombres son empleados para ayudar a poner a las mujeres sobre su espalda y extender una sábana sobre sus cuerpos expuestos. ¿Es esto lo que Jesús hizo a la mujer junto al pozo? ¿Es así como trató a María y Marta? ¿No es esto exactamente lo contrario de su trato a la hija de Jairo y la mujer atrapada en el capítulo ocho de San Juan? Nadie que sigue a Cristo será tan manifiestamente diferente del Maestro en su trato con las mujeres. Cuando Dios toca verdaderamente la vida de un creyente en una manera excepcional, la Biblia enseña que tal creyente siempre caerá hacia adelante, no hacia atrás cuando es visitado por el Señor y si se postra en el suelo como un acto de su voluntad, no resultará ningún daño (Vea Mateo 17:6; 1 Corintios 14:24-25). Esa es la forma bíblica. La Biblia en ningún lugar enseña que el Espíritu Santo robe al hombre su habilidad de pensar y actuar en una forma racional. 
            En conclusión, con criticar estas practicas no cuestionamos la salvación de estos hermanos pues la vida eterna no depende de la cantidad de verdades que uno tenga o sepa sino demostrar que "tienen celo de Dios, mas no conforme a ciencia (conocimiento)" (Romanos 10:2) y que tales errores teológicos pueden conducir al ateísmo. En cambio, la sana doctrina muestra que el hijo de Dios es bendecido en mayor medida por tener la Santa Biblia que si tuviera todos los dones milagrosos y “porque por fe andamos no por vista” (2 Corintios 5:7). Acordémonos de lo que dijo nuestro Señor de los que se pasan pidiendo milagros: “La generación mala y adúltera demanda señal” (Mateo 16:4). En fin, la llenura del Espíritu Santo no es sinónimo a locura sino de cordura