¿La similitud genética entre humanos y los animales prueba la teoría de evolución y el ateísmo?

¿Hasta cuando los ateos entenderán que la teoría de la evolución no es un argumento a favor del ateísmo? Los primeros dos grupos de animales presentados en el meme (caninos y felinos) son ejemplos de microevolución (variabilidad en una misma especie) lo cual todo cristiano acepta (Vea Génesis 1:24,25). De hecho, fueron los científicos creacionistas como el monje católico Gregor Mendel y Edward Blyth los primeros que empezaron a hablar sobre la variabilidad, la herencia y la selección natural. No los ateos. Sin olvidar que las adaptaciones y la selección natural NO es lo mismo que evolución y las variaciones en una misma especie conocido también como MICROevolución NO son pruebas de que una especie puede convertirse en otra especie diferente lo que se conoce como MACROevolución.

La selección natural causa cambios en la misma información genética pues se trata de seleccionar entre la información ya existente y no de la creación de nueva información. Mientras que las mutaciones (errores en el proceso de copiado genético) las disminuye, pero para que las mutaciones causen una macro-evolucion tendrían que aumentar la información genética de la especie para crear nuevas especies y ese es precisamente el problema con esta teoria. Como admite el mismo científico evolucionista, Steven Gould, “La teoría de la evolución por mutación gradual está efectivamente muerta, a pesar de su persistencia como la ortodoxia de libros de texto…Una mutación no produce materia prima principal nueva. Usted no hace una especie nueva al mutar las especies… Esa es una idea común que la gente tiene; que la evolución se debe a las mutaciones al azar. Sin embargo, Una mutación no es la causa del cambio evolutivo.” Stephen J. Gould, Ph.D.(como citado en Sunderland, 1984, p. 106). Sunderland, Luther (1984), Darwin’s Enigma (El Cajon, CA: Master Books). El Dr Lee Spetner también es un experto en genética y afirma en su libro que “Toda mutación que se ha estudiado en un nivel molecular reduce la información genética y no la aumenta” (Not by Chance, The Judaica Press, NY, p.138, 1997).

En cuanto a selección natural se refiere, otros científicos declaran, “La selección natural no conlleva a la creación de nuevas especies.” (Niles Eldredge, Ph.D., “An Extravagance of Species (The Diversity of Fossil Trilobites Poses a Challenge to Traditional Evolutionary Theory)”, Natural History, Vol.89, No.7 (July 1980) p.46 y el biólogo, George Mivart también afirma lo mismo, “La selección natural es incapaz de explicar las etapas incipientes de estructuras útiles.” Por tanto, los cambios ocurren. Pero las variaciones tienen sus límites. Esta es la razón por la que hay diferentes clases de perros pero siguen siendo perros, hay diferentes clases de felinos pero siguen siendo felinos. Lo mismo con los humanos y los simios. Nunca hemos visto que esto cambie. Por lo tanto, si un ateo con orgullo primate quiere creer que los monitos son parte de su familia no hay problema. Eso no se lo discutiremos. Solo que recuerde que eso es su creencia, no ciencia.

El tercero muestra la similitud genética entre humanos y los animales y la anatomía comparativa entre las criaturas la cual NO es prueba de que Dios no existe ni de que tenemos un mismo ancestro en común sino mas bien un mismo Diseñador común para todo. Si los humanos fueran completamente diferentes de todas las otras cosas vivientes, o de hecho, que toda otra cosa viviente fuese completamente diferente, ¿acaso esto nos revelaría al Creador? ¡No! Podríamos pensar que existen muchos creadores en vez de uno. La unidad de la Creación es testimonio al Único Dios Verdadero que hizo todas las cosas (Romanos 1:20). De hecho, también compartirmos un 75% del mismo ADN con el ratón, 50% con un banano y 44% con una mosca de fruta y “la diferencia entre el hombre y los simios es de 48.000 de nucleótidos … Un cambio de solo 3 nucleótidos causa la muerte, no hay posibilidad de cambio.” – Dr. Barney Maddox, líder en genoma genético que investiga el proyecto del genoma humano. Muchos químicos reconocidos como Giuseppe Sermonti, Steve James, John C. Sanford, Michael Behe, el ganador de Premio Nobel en química, Richard Smalley, y muchos otros afirman que la macroevolución no se basa en evidencias científicas sino solo en especulaciones.

La entropía genética también representa otro problema para la evolución (macroevolucion) y la información biológica del ADN tampoco es prueba de que Dios no existe. Al contrario, toda información viene de una mente o fuente inteligente y si la información compleja, ordenada y codificada en el ADN excede todas nuestras tecnologías actuales entonces la única explicación razonable para su origen es que vino una mente inteligente, en este caso, Dios. Como dice Gitt Werner, “Un sistema de códigos siempre es el resultado de un proceso mental… Hay que hacer énfasis en el hecho de que la materia como tal es incapaz de generar ningún código. Todas las experiencias indican que hace falta un ser pensante que ejerza voluntariamente su libre albedrío, cognición y creatividad… No existe ninguna ley natural conocida, mediante la cual la materia pueda generar información, ni tampoco se conoce ningún proceso físico o fenómeno material que pueda hacerlo”. – Gitt Werner (Ph.D. Física y especialista en información) “Diseñado por la información”, pp. 60-61, Werner Gitt, In the Beginning Was Information, CLV, Bielenfeld, Germany, pp. 60-61,79

En fin, la genética no es compatible con la evolución y mucho menos con el ateísmo. Al contrario, son opuestas.

El Argumento de la Información del ADN