¿Qué tiene de malo la Música “Cristiana” Contemporánea?

“El único propósito de la música debe ser para la Gloria de Dios y la recreación del espíritu humano”. – Johann Sebastian Bach, compositor, organista, violinista, miembro más importante de una familia de músicos más destacadas de la historia y considerado el último gran maestro del arte del contrapunto y fuente de inspiración para posteriores músicos desde Mozart, Beethoven y muchos otros.

        Hoy día, si un adolescente cristiano quiere escuchar la misma música del mundo, y en muchos casos aún peor que la del mundo, puede hacerlo con la aprobación de su iglesia. Pero el hecho de que nuestros sacrificios de alabanzas se hagan en el nombre de Dios NO significa que el Señor tiene la obligación de aceptarlos (Génesis 4:2-7; Amós 5:21-24). Pues, a Dios no sólo le interesa que le adoremos, sino que también está interesado en la forma que le adoramos (Levítico 10:10; Salmo 89:15-16).

            Este es el problema que tenemos con el movimiento de la Música Cristiana Contemporánea (MCC) en cuanto a la adoración, la cual está haciendo una mezcolanza de metal “cristiano”, salsa “cristiana”, reggaetón “cristiano”, etc. Después de todo el término “Contemporáneo” significa lo que está de moda con el mundo. Ahora ¿cómo podemos distinguir entre la música de Dios y la música del diablo? La Biblia dice que “…un árbol bueno no puede dar malos frutos….por sus frutos (efectos) los conoceréis” (Mateo 7). Por medio de los efectos (frutos) de la música podemos saber cúal es buena música y la que no es del agrado de Dios.

Hay tres formas de saber si una música es lícita o no:        

                    1. Texto. Nuestros himnos y cánticos espirituales tienen que tener una letra bíblica. Si nuestra música contiene falsa doctrina, entonces no es una buena música (Gálatas 1:6-9). Hay que evaluar lo que dice y también lo que no dice de Jesucristo, salvación, pecado, arrepentimiento, Espíritu Santo, etc. Sólo así, estaremos mejor equipados para discernir si en verdad nos conformamos a Cristo en la música misma, en el sonido de las notas y en los textos que cantamos (Colosenses 3:16; Deuteronomio 31:19,21).

2. Música. A Dios no sólo le importa la letra sino también la música, pues la música también es un mensaje (1 Corintios 14:7-8).

          Muchos pueden decirle a su esposa “Te amo”, pero necesitan decírselo de la manera correcta para que realmente signifique algo para ella. Las palabras son sólo parte de lo que es comunicación. Lo mismo sucede con la música. Nuestra música es majestuosa porque creemos en un Dios majestuoso. El estilo de música revela lo que creemos de Dios. Este es el problema de ciertos tipos de música como el rock y el reggaetón, las cuales no transmiten un mensaje cristiano de paz, santidad y la majestuosidad de Dios. No sólo porque la música distorsiona y destruye el mensaje, sino porque no se puede mezclar una música carnal y sensual con las palabras espirituales de la Biblia (Gálatas 5:16-17). Eso es Blasfemia. De acuerdo a Ezequiel, eso es profanar las cosas de Dios (Ezequiel 22:26).

              Es importante saber también que una voz deslizada, velada y de tono sensual como lo hacen algunos cantantes de la MCC, no va a tono con el Cristianismo. Las mujeres que hablan o cantan así son las que asisten a los club nocturnos. Pero la Biblia prohíbe esta inflexión y sonido provocativo de la voz (Proverbios 7:2-5; Isaías 23:15).

3. Cantante. En el Antiguo Testamento Dios tomó su música muy en serio. Pues cuando escogió a sus músicos escogió específicamente a los más dedicados y consagrados de todas las tribus de Israel, es decir, a los levitas (1 Crónicas 15:16). Dios no permitió que cualquiera fuera su músico. En el Nuevo Testamento también era requerido que los ministros musicales estuviesen “llenos del Espíritu Santo” (Efesios 5:18,19). Se deben considerar algunas normas para todo músico que visita nuestra iglesia para cantar. Así como cuando un pastor escoge al evangelista para una campaña así es lo mismo cuando se busca un solista o un coro para venir a cantar. Si el historial de un músico nos crea alguna duda, en cuanto a su testimonio o posición bíblica, debemos tener valor para cuestionarles los puntos en duda.

         Como dice el Hno. Gerson Montiel, “Puedes tocar instrumentos o cantar en la iglesia, pero si no hay una vida de oración, una vida de estudio bíblico, una vida obediencia a las escrituras y una vida de santidad y mortificación al pecado, no estás realmente adorando a Dios. Simplemente estás haciendo ruido a los oídos de Dios”. Sin olvidar que el músico también debe tener al menos cierto talento musical y que esté de acuerdo con las normas musicales de la iglesia para evitar así la música mediocre e inapropiada (1 Crónicas 25:1; Filipenses 1:10).   

“Amados, debemos tener cuidado con las palabras de la música que cantamos, que esas palabras comuniquen la verdad.” – R.C. Sproul

Objeciones:

“LA MÚSICA FUE CREADA POR DIOS”

           Estoy de acuerdo contigo de que la música fue creada por Dios y que por tanto no es satanica porque todo lo que viene de Dios es bueno. De hecho, la razón por la cual el hombre produce música es porque Dios es musical y al hacernos a su imagen nos hizo seres musicales. ¿Cómo sabemos que Dios es musical? Porque la música ha existido desde la eternidad. Es parte de la naturaleza de Dios y por ende un don de Dios para el hombre. (Sofonías 3:17; Zacarías 9:14; 1 Tesalonicenses 4:16; Mateo 26:30). Pero ¿qué es música cristiana o cuál es la música de Dios? ¿Cuales son los elementos o propiedades básicas de la música?  Empecemos definiendo los términos. Muchos cristianos saben que Dios creó la música, pero mucha gente no sabe que es música. Según su definición, la música es una combinación de sonidos compuesto por melodía, armonía y ritmo (Isaías 23:16; Efesios 5:19 y Colosenses 3:16). No se toca como un loco. Por tanto y técnicamente hablando, no todo género musical que se escucha es verdadera música pues algunos no cumplen con estos requisitos. Pero la gente los acepta como música por el dinero, entretenimiento o porque es lo que a ellos les gusta.

           En cuanto a que esta música sea cristiana se debe recordar que la Biblia define un cristiano a los que son como Cristo (2 Corintios 5:17; 1 Juan 5:4). Es una nueva criatura a quien Dios ha llamado a la santidad lo cual significa separación (y la música del mundo no es la excepción) (Vea Romanos 8:29). Un libro cristiano es un libro que en su contenido, metas, acciones y efectos en el lector manifestará ser como Cristo. Una película cristiana da a conocer el ser como Cristo en su contenido, metas, acciones y efectos en el espectador.

           Así mismo la música cristiana es aquella en la que no solo texto sino también la música y las ejecuciones son conformes a la imagen de Cristo. Decir que cualquier música es cristiana es como decir que cualquiera es un cristiano. Lo único que hace un libro o película o una producción musical sea exclusivamente cristiana es que sea conformada a la imagen de Cristo y no a la del mundo (Romanos 12:1-2). En fin, ¿qué es música cristiana o la verdadera música de Dios? Aquella en la que el texto, música y ejecuciones son conforme a la imagen de Cristo. 

              Después de todo, creemos que Dios, el Creador de la música, inspira a Sus siervos a hacer música sana de manera que no tienen que imitar las del mundo. Pero también creemos que Satanás, quien según Isaías 14:11 y Ezequiel 28:13 tiene una habilidad musical para inspirar a los suyos a hacer música corrompida. Por lo tanto existen muy buenas razones para que seamos cuidadosos al escoger nuestra música, porque así como Dios tiene Su música la cual Él creó con el propósito de darle la gloria y acercarnos más a Él, el diablo también tiene la suya.

“LA MÚSICA ES NEUTRAL”

                    Los que defienden la MCC tienden a decir que la música es neutral o amoral (ni buena, ni mala), y que por lo tanto sólo las palabras importan. Sin embargo, la Biblia al igual que los grandes filósofos, sicólogos, médicos, musicologistas, científicos y profesores de música niegan esto. ¿Y que nos enseña la Biblia? En 1 Samuel 16:14-23, también vemos que existe una ilustración del poder de la música en el Antiguo Testamento, que demuestra que la música no es neutral, cuando se nos dice que el rey Saúl llamó a David para que le tocara su arpa durante sus frecuentes melancolías.

             La música clásica por ejemplo puede y ha sido utilizada para tratamiento de enfermedades como, depresión, retardación mental, insomnio, disminuir la presión sanguínea, disminuir el estrés, reducir el peligro de infecciones y controlar el ritmo cardíaco (Music’s Surprising Power to Heal, 8/92 Reader’s Digest). La música clásica también puede ayudar al desarrollo de los niños, tanto emocional, intelectual y psicomotriz. Sin embargo, música como el metal, reggaetón y otros géneros no producen tales efectos sino lo contrario tanto en hombres, animales y plantas. Como dijo un gran filósofo, Aristóteles, “Las emociones de cualquier clase se producen por la melodía y el ritmo. La música tiene el poder de formar un carácter. La manera en que está formada es tan importante, que los diferentes modos se pueden distinguir por su efecto en el carácter” – Aristóteles, (384-322 a.C.)

      “A MI NO ME AFECTA”

            Esto es engañarse a sí mismo. “¿Tomará el hombre fuego en su seno. Sin que sus vestidos ardan? (Proverbios 6:27-28). Nadie puede jugar con fuego sin quemarse. El profesor de música Joseph Stuessy dijo: “Cualquier tipo de música afecta nuestro estado de ánimo, nuestras emociones, actitudes y nuestro comportamiento…Cualquiera que diga “Puedo escuchar heavy metal sin que me afecte” está muy equivocado. Lo único es que afecta a diferentes personas a diferentes grados y en diferentes maneras.”

  “LA MÚSICA PUEDE SER USADA PARA GANAR ALMAS”

                    Los seguidores de la MCC también declaran que con su música se han alcanzado varias almas para Jesucristo, y que por lo tanto, es una gran herramienta para el evangelismo. Sin embargo, los resultados de lo que hacemos no significa necesariamente que el medio que se está utilizando sea el correcto (Números 20:7-12). Además, en nuestra música cristiana Dios es nuestra audiencia. No el mundo (Colosenses 3:16; Salmo 137:3-4). Hay que agradar a Dios, no a los hombres (1 Juan 2:15-16; Santiago 4:4). Al igual que la oración nuestra música cristiana debe ser vertical, no horizontal y  estamos llamados a ser “imitadores de Dios”(Efesios 5:1; 1 Corintios 11:1). No imitadores del mundo. Mientras que al inconverso no hay que darle lo que le gusta, sino lo que necesita, es decir, JESUCRISTO.

           El Evangelismo tiene sus límites y no tiene que ser disfrazado para lucir más atractivo sino que debe estar gobernado por principios bíblicos (Mateo 10: 14; Marcos 6: 11 y Lucas 9: 5; 10: 10-11; Hechos 13:51). Predícalo tal cual es. Eso hará el trabajo (Isaías 55:11; Romanos 1:16; 10:16-17; 1 Corintios 1:18; 2:4). Además, si ganamos a la gente con lo mundano van a querer lo mundano. Si ganamos a la gente con lo espiritual van a querer lo espiritual. El punto de todo esto es si es estamos haciendo las cosas de la forma que Dios quiere que la hagamos y no como nosotros queramos. Los resultados de lo que hacemos no significa necesariamente que es del agrado de Dios.

   ¿Qué hay de los Gustos?

                    Esto no depende de gustos, cultura o preferencias personales sino de “lo que es agradable al Señor” (Efesios 5:10). Hay que poner la obediencia por encima del gusto “porque los que son de Cristo, han crucificado la carne con sus deseos y pasiones”(Gálatas 5:24). No es malo gustar una música siempre y cuando sea la música correcta. Pero ciertamente hay quienes están más interesados en como el son agrada a sus oídos que a los oídos del Señor.

     ¿SOLO IMPORTA LA INTENCIÓN DEL CORAZÓN?

                    Pero Dios dice: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” (Jeremías 17:9; Marcos 7:21-23). Nuestra adoración debe ser bíblico y no solo de corazón. Ciertamente usando música mundana como rock, reggaetón, mariachi, banda, tambora, ritmos de cumbia, salsa, lo único que se demuestra con esto es un “corazón” lleno de mundanalidad que se refleja en el exterior.

       APARIENCIA EXTERIOR

                    ¿Nunca se han fijado en la apariencia de muchos rockeros y raperos cristianos en los álbumes y en las portadas de los CD’s? Hombres con cabellos largos y caras endurecidas. Aparecen llenos de tatuajes en sus cuerpos y pantallas en sus narices. No sonríen. No parecen felices. Algunos hasta parecen como si quisieran matar a alguien. Pero más importante aún, ¿qué piensa Dios de la apariencia externa de los exponentes de la MCC?

           No esta de mas preguntar ¿qué clase de impresión le están dando al mundo perdido con una apariencia mundana igual a la de los reggaetoneros y metalicos? ¿Qué clase de esperanza le están ofreciendo a los pecadores cuando en sus rostros y en su forma de vestir no expresan el fruto del Espíritu Santo como el amor, gozo, paz, benignidad, bondad y mansedumbre? (Vea Proverbios 21:4,29; Jeremías 5:3; 1 Corintios 11:14; Apocalipsis 9:7,8; 1 Corintios 6:9; Isaías 3:9; Colosenses 3:12; Proverbios 6:16-17; Jeremías 5:3)

PREGUNTAS FINALES

                    En vista de la mala reputación que tiene la música como el rock y reggaetón ¿quisiera un joven cristiano identificarse con un estilo de vida que incluso muchas personas del mundo consideran impropia y desordenada? ( Tito 2:6-8; 1 Tesalonicenses 5:22). ¿Sería sabio de nuestra parte afiliarnos a cualquier tipo de música que en su mayor parte ofende las normas cristianas? (Proverbios 24:1-2,19-20).  ¿Puedes imaginarte que le guste a Dios? ¿Es una música seria? ¿Promueve una sensación de asombro y reverencia? ¿Le da totalmente la gloria al “Cordero que fue inmolado”? (Ap.5:12). ¿Puedes imaginar que esta música la canten los ángeles, los querubines y serafines? ¿Puedes imaginar que cuando llegues al cielo y te encuentres ante la indescriptible majestad del Dios trino de gloria, sea esta clase de música que quieras tocar y la clase de canción que quieras cantar? Ciertamente deberíamos comenzar comprobando cualquier composición de palabras o música a Filipenses 4:8 y hacer estas preguntas: “¿Es verdadera?, ¿es honesta?, ¿es justa?, ¿es pura?, ¿es amable?, ¿es de buen nombre?, ¿es digno de alabanza?”

                En fin, la enseñanza es que Dios NO acepta todo. Que el hecho de que una forma de adoración sea hecha para la gloria de Dios NO significa que es bueno y agradable pues mejor es la obediencia que los muchos sacrificios (1 Samuel 15:21-22; Levítico 10:1,2,10; Éxodo 32:5,17-20). Después de todo, ¿qué es Música Cristiana? La Música Cristiana es aquella en la que el texto, música y ejecuciones son conforme a la imagen de Cristo y para gloria de Él. “No os conforméis (tomar el mismo patrón de vida, alinearse al pensamiento y forma de vida) a este siglo (mundo)”, sino a la transformación de la imagen de Cristo (Romanos 12:1,2).

              Asegúrate de que el mal es reemplazado por el bien. Eso podría significar mejor música: música que glorifica a Dios y “no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas” (Efesios 5:11). ¡Atrévete a ser diferente para que no te lleve la corriente! La Música “Cristiana” Contemporánea es un fuego extraño. ¡Apaga ese fuego!

“Existe una razón por la que los grandes himnos de la Iglesia han perdurado, en algunos casos por cientos de años. No están basados en palabras que nos hacen sentir bien, sino en firmes verdades teológicas”. – James Dobson, Cuando Lo Que Dios Hace No Tiene Sentido, pag. 183.

REFERENCIAS

•        Fisher, T. (2002). La Batalla Por La Música Cristiana. Texas: Oremex Ministries.

•        Garlok, F. (2005). El Lenguaje de la Música. United States: Oremex Ministries (DVD).

•        Blanchard, J. (1991). El Rock Invade La Iglesia. España: Editorial Clie.

•        Watkins, T. Music. Retrieved from http://www.av1611.org/crock.html

  • What’s Wrong with Christian Rock?, de Jeff Godwin

https://www.youtube.com/watch?v=WvBvW8gPvBU