¿Dios ama o no ama al Diablo?

        Muchos ateos militantes dicen que el Dios de los cristianos no es un Dios amoroso porque no ama a Satanás y que por ende la Biblia se contradice. Dicen que “Si Jesús dijo que amen a sus enemigos (Mateo 5:44-45) y Satanás es su enemigo (1 Pedro 5:8) entonces ¿por qué los cristianos no aman a Satanás?”. Solo un fanático ateo militante se le ocurriría la tonta idea de que tenemos que amar a Satanás en vez de Dios o Jesús pues “esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.” (Juan 3:19). Sin embargo, también hay cristianos (aunque muy pocos) como el popular filósofo William Lane Craig que responden a esto diciendo que Dios sí ama al diablo.

        Según Craig, “no siento ninguna incomodidad en afirmar que Dios ciertamente ama a Satanás. ¡De hecho, lo que debería encontrar incómodo sería afirmar que no lo ama! Dios es un ser perfectamente amoroso, cuyo amor no se basa en la conducta de una persona. Satanás es una persona, de hecho, sobre la concepción tradicional es una persona angelical, de belleza y perfección sin precedente entre las criaturas. ¿Cómo no podría Dios amarlo? El hecho de que esa persona esté ahora caída y sea horriblemente mala no implica que Dios deje de amarla, como tampoco dejó de amarnos cuando caímos y nos convertimos en enemigos de Él (Romanos 5:10). Observa que mi afirmación es que Dios ama a todos universal, imparcial e incondicionalmente.” (https://es.reasonablefaith.org/escritos/pregunta-de-la-semana/dios-ama-al-diablo). ¿Pero es todo esto correcto? 

      En primer lugar en ninguna parte de la Biblia ordena a los creyentes a amar a Satanás y cuando dice que amemos a nuestros enemigos se refiere a los seres humanos igual que nosotros. De hecho, en ese mismo contexto de Mateo 5 se nos manda hacerlo principalmente por su salvación. Lo mismo se puede decir de Romanos 5:10 lo cual no tiene nada que ver con el diablo. La Biblia tampoco enseña que Dios ama al diablo e históricamente la religión judeo-cristiana nunca ha enseñado tal cosa por lo que parece que esta creencia de William Lane Craig parece estar basada en la famosa frase de “Dios ama al pecador pero aborrece al pecado”. Sin embargo, otros preguntan “¿Cómo puede Dios amar a Satanás si lo enviará eternamente al LAGO DE FUEGO?”

        Como dice el apologista cristiano, R.C. Sproul, “Hay un problema con la frase: “Dios ama al pecador pero aborrece al pecado” porque Dios envía al pecador al infierno no al pecado…Cuando escucho a predicadores decir que Dios ama a todos incondicionalmente quiero gritar: “Esperen un minuto. Entonces, ¿por qué nos llama a arrepentirnos? ¿Por qué Él nos llama a venir a la cruz de Cristo? Si Dios ama a todos incondicionalmente entonces puedes hacer y creer lo que quieras. Simplemente no es verdad que Dios ama a todos incondicionalmente pues puso una condición absoluta que Él requiere al invitarnos a venir a Cristo y arrepentirnos de nuestros pecados para no ser condenados en el infierno.”

       Además, bíblicamente el amor es una acción que se demuestra orando por la gente (incluyendo por nuestros enemigos humanos) quienes están hecho a la imagen de Dios, predicándoles o ayudándolos en alguna necesidad que tengan para ganarlos como amigos y luego como hermanos en Cristo. Sin embargo, Satanás ya está condenado y no tiene salvación por lo que no se puede amar a Satanás porque no hay nada que podemos hacer por él. El mismo Satanás sabe que le queda poco tiempo y que Jesús ya lo sentenció al lago de fuego preparado para el diablo y sus ángeles (Apocalipsis 12:12 y Mateo 25:41). Por tanto, sólo la humanidad tiene esperanza. Satanás ya ha sido juzgado y no puede ser redimido.

        Dios tampoco puede amar lo que es malo y profano, y Satanás incorpora todo eso por lo que tampoco tiene sentido que Dios o un cristiano ame el maligno pues eso contradice Su propia Palabra (Vea Salmo 5:5; 11:5-7; Proverbios 6:16-19 y 15:9). Por tanto, si según las Sagradas Escrituras, Dios aborrece el hacedor de maldad, ¡cuánto más a Satanás! Si Dios ama Su santidad y bondad tiene que odiar la maldad, de lo contrario no estaría amando Su santidad y bondad. El diablo es todo lo que es la antítesis del Dios que amamos, por ende no podemos amar a Satanás (Salmo 97:10). Si amaramos a Satanás, esto nos forzaría a odiar a Dios, porque la santidad es lo contrario del pecado. 

        Resumiendo, Dios no ama a Satanás porque no hay nada bueno en él, excepto su apariencia (Ezequiel 28:11-15). Sin embargo, el amor de Dios no depende de nuestra apariencia, ni inteligencia sino en nuestra fe en Cristo y el arrepentimiento de nuestros pecados pues “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36).

      En fin, en ninguna parte de la Biblia enseña que Dios ama el diablo ni se nos manda amar a Satanás sino a resistirlo, seguir el ejemplo de Miguel quien dijo a Satanás “el Señor te reprenda” y simplemente dejarlo en las manos de Dios (Santiago 4:7 y Judas 9). 

http://www.gotquestions.org/Espanol/ama-Dios-Satanas.html