¿Quién fue mejor maestro? ¿Jesús o Sócrates?

“Puede que Sócrates nos enseñara cómo morir con dignidad; pero Cristo nos permite morir con esperanza.” – Alister McGrath

       Sócrates fue un filósofo clásico ateniense, considerado como uno de los más grandes tanto en la filosofía occidental como de la universal. Pero ¿acaso fue mejor que Jesucristo? Aunque para la época de Sócrates, Jesús todavía no había nacido, algunos ateos tratan de desacreditar de una forma u otra a Cristo, y engrandecer a Sócrates demostrando así que no saben nada de filosofía. Aca algunas razones:

  1. “Jesús decía conocer la verdad y Sócrates decía ser ignorante”

           Si esto es así entonces ya está zanjado la cuestión de quién es el mejor maestro. Después de todo, ¿acaso es mejor ser ignorante que tener conocimientos? Sin embargo, con tal de estar en contra de Jesús, el Maestro de los maestros, los ateos anticristianos están dispuestos a aceptar hasta a un hombre consciente de SU IGNORANCIA que al mismo Dios omnisciente y omnipotente. Jesús nunca mintió, sino que siempre dijo la verdad y es por eso que sus enemigos no podían refutarlo, ni demostrar que era un farsante. Saber una verdad que otro desconoce tampoco es ser arrogante (falacia non sequitur). A menos que el ateo crea que no existen verdades lo cual sería una contradicción lógica ya que dicha afirmación asume ser una verdad absoluta.

             Sin olvidar que muchos hipócritas ateos militantes que dicen esto tratan a los creyentes de “ignorantes” y luego quieren imponernos su ateísmo como si fuera una verdad absoluta. Además, Jesús era la Sabiduría misma por ende no necesitaba buscar sabiduría, lo único que podía hacer era enseñarla. Tampoco decía poseer ninguna verdad, Él dijo ser la verdad y es llamado el verdadero (Juan 14:6). La verdad, en el contexto judío del siglo I d. C., mas que ser una persona que no miente o no se equivoca, era un título de deidad. Así, al identificarse con la verdad, Jesús mismo reconoce ser Dios y un Dios es mejor que un mortal.

2. “Jesús pedía a sus discípulos a actuar según su fe y Sócrates pedía a sus discípulos a actuar según su razón.”

             Quien quiera que dice esto demuestra que no sabe de cristianismo pues la fe que habla Jesús era uno basado en la razón y las evidencias y así lo demostró con sus milagros y cuando sostenía debates apologéticos con sus opositores (Mateo 22:37; Isaías 1:18 y Romanos 12:1). De hecho, el mismo Jesús les pidió a sus discípulos que le creyeran no solo por lo que decía sino también por las obras que hacía (Mateo 5:17-18; Juan 5:39; 5:46). No era una fe ciega sin pruebas como la que tienen los ateos. Sin embargo, hoy sabemos que muchas de las afirmaciones filosóficas de Sócrates son falsas. Solo basta con analizar su metafísica.

           Además, como Dios Omnisciente, Jesús puede saciar todas las inquietudes de cualquier mente deseosa de conocimiento. Sin embargo, su misión era otra más importante. Él sí vino a enseñar, pero no sobre cualquier doctrina, sino sobre Dios mismo. Todo Juan 17 nos revela que lo mejor que el hombre puede hacer es obtener vida eterna, y Cristo cumplió con esa misión (Juan 17:7). Por tanto, Jesús era mejor maestro, pues se basa en evidencia verificable para apoyar sus afirmaciones. Sin olvidar que Jesús no solo animó a sus discípulos a buscar la verdad, sino que también a actuar de manera amorosa, piadosa, y con humildad de corazón. En cambio, Sócrates había sido maestro de Alcibíades y Critias, el más violento de los oligarcas.

             Por cierto, es imposible usar la razón y la lógica en un mundo naturalista ya que si solo somos máquinas de carne en movimiento entonces no razonamos, solo reaccionamos químicamente y nuestra forma de “pensar” sería controlada y ya determinada por las leyes de la física. Esto es algo que admiten ateos como Daniel Dennet, Sam Harris, Stephen Hawking, Richard Dawkins y otros. De hecho, según el materialismo, el ateo ni siquiera tiene libre albedrío, ni consciencia lo que contradice la enseñanza de Sócrates pues él sí creía en la consciencia y que eso demostraba la existencia de un Dios. Es por eso que el uso de la filosofía sólo tiene sentido en un mundo teísta. No ateísta.

3. “Jesús pedía obediencia y Sócrates pedía cuestionar, sobretodo a la autoridad.”

               Tal parece que los llamados nuevos ateos también ignoran que el mismo Sócrates criticó la democracia cuando se trataba de una elección grupal y que siempre luchó por una Atenea ajustada a las leyes y a la orden. También desconocen que Jesús y el resto de la Biblia exhorta a los creyentes a cuestionar el gobierno y sus propias creencias. La misma Biblia dice “Examinadlo todo” y que “El simple todo lo cree, mas el avisado mira bien sus pasos” (1 Tesalonicenses 5:21 y Proverbios 14:15). Cualquiera que lee los Evangelios puede darse cuenta de que los discípulos le hacían muchas preguntas a Jesús quien también criticaba fuertemente el estado. El hacer esto hizo que sus enemigos lo acusaran de rebelarse contra las autoridades judías y romanas (políticos y religiosos) para llevarlo a la muerte. Por otro lado, hay que recordar que no es malo obedecer a las autoridades siempre y cuando no sea moralmente incorrecto. Hacer lo contrario conduce a una falsa libertad que sólo lleva a la anarquía, el desorden civil y la cárcel.

                En cuanto a la autoridad de Dios, ya viendo los discípulos de Jesús que Él mismo era Dios encarnado (Juan 1:1-3), era lógico rendirse en obediencia al Ser más grande que existe en toda la creación. Aun así, como ya vimos, Jesús siempre dejó el espacio abierto para que le cuestionen y verifiquen sus afirmaciones. Él no tenía que hacerlo, sin embargo, lo hizo. Por otro lado, Sócrates no solo es inferior, por ser humano; sino que muchas de sus afirmaciones son totalmente falsas. Pero no solo las de él, sino las de Platón, Aristóteles, etc. Cristo, por esto, es mucho mejor maestro. Cabe también señalar, que la obediencia que Jesús pide es solo para quien quiere hacerlo, pues Dios nunca obliga a nadie a seguirlo. En eso consiste el libre albedrío. Por tanto, asumir que los cristianos no cuestionan nada es falso pues hasta uno de los más famosos filósofos cristianos decía que “Para investigar la verdad, es preciso dudar, en cuanto sea posible, en todas las cosas.” (Rene Descartes, padre del racionalismo, filosofía moderna y el método cartesiano). En cambio, el ateo militante parece dudar de todo, excepto de su ateísmo.

  1. “Jesús tenía respuestas y Sócrates tenía preguntas”.

           Esto era de esperar, siendo Sócrates un simple mortal. Como maestro, no se puede comparar a Cristo con nadie, pues al ser Dios, posee el atributo o la propiedad de una excelencia cognitiva mas allá de la Omnisciencia. Así que, si tenemos 2 seres, Uno que es infalible y que sabe todo de forma natural y otro que es falible y que sabe algunas cosas, pero tuvo que aprenderlo, entonces ¿quién es mayor de los dos? Obviamente, el que posee todo el conocimiento de forma natural y no tuvo que adquirirlo. Esto le da la facultad de tener todas las respuestas y ninguna pregunta para aprender algo nuevo. Sin embargo, como todo buen maestro, Jesús también hacía muchas preguntas a sus discípulos, no porque desconociera las respuestas sino como método de enseñanza, para ponerlos a prueba, para centrar la atención y para indagar sobre la comprensión (Mateo 17:24-26; Lucas 10:36,37).

            Aunque en el caso del fanático ateo militante sabemos que cuando le hacen preguntas al cristiano no es porque están interesados en aprender sino para contender. Gran diferencia. Además, si Sócrates no tenía respuestas (como asume el argumento ateo) entonces ¿cómo estos ateos lo consideran mejor maestro que Jesús? Un buen maestro enseña a sus estudiantes las respuestas a sus interrogantes. Para eso asistimos a una escuela o la universidad.

  1. “Jesús se sacrificó por el pecado y Sócrates se sacrificó por una democracia justa y por el saber.”

              Aclaración: Sócrates NO se sacrificó, votaron para matarlo porque ya los tenía hartos. De hecho, lo que Sócrates hizo es tan relevante que, no ha cambiado la vida de nadie. En cambio, el sacrificio de Jesús no solo quita el pecado, sino que ha transformado (y lo sigue haciendo) la vida de millares a través de estos 2,000 años de historia. Pueden morir 6 mil millones de Sócrates y sus muertes no serán tan impactantes y relevantes como la de Cristo, que no solo murió, sino que demostró que ni aun la muerte tiene poder sobre él, pues resucitó al tercer día. ¿Alguién ha dicho que Sócrates lo hizo, o algún otro? Creo que tenemos a un maestro que lo que dice no solo es verdad, sino que lo demostró con su resurrección.

             En cuanto a la democracia y el saber, las civilizaciones modernas, grandes universidades y los derechos humanos que disfrutamos actualmente (incluyendo la libertad de expresión) en nuestros países desarrollados se lo debemos a los cristianos que establecieron dichas leyes. Esto es algo que hasta ateos como el filósofo y sociólogo alemán, Jurgen Habermas, reconoce (A Time of Transitions 2006) al igual que otros. Como dice el historiador, Murray N. Rothbard, “Todo lo bueno de la civilización occidental, desde la libertad individual hasta las artes se lo debemos al cristianismo.” (Murray N. Rothbard, economista, historiador y teórico político).

  1. “Jesús dijo que era la verdad y el camino, pero Sócrates dijo conócete a ti mismo y que solo sabe que no sabe nada.”

              De nuevo, Jesús no solo dijo ser la verdad, sino que también demostró ser la verdad y sus frases (como la regla de oro y las del Sermón del Monte) son más populares que las de Sócrates. Es por eso que el gran científico y filósofo cristiano, Sir Isaac Newton dijo, “”Consideramos que las Sagradas Escrituras son la más sublime filosofía. Encuentro más indicios de autenticidad en la Biblia que en cualquier historia profana.” De hecho, es a Jesús a quien se le conoce como el hombre más influyente de la historia (Mateo 24:35).

             Además, Cristo, como maestro, supera en todo y en términos infinitos, no solo a Sócrates, sino a todos juntos a la vez. Es que su poder y autoridad como Dios soberano, su muerte, su sacrificio y su resurrección, lo hacen ser lo más grande que puede ser concebido y lo más excelente que existe. Por esto puede decir que es el camino, es la verdad, la vida, la salvación, la luz del mundo y todo aquello que es digno de alabar en Él. Dada estas condiciones, ¿se puede comparar a este mortal con Cristo? Definitivamente, no.

             Por cierto, la frase de Sócrates que dice: “Conócete a ti mismo y serás inmortal” se refería a que él tenía el principio de que “El Alma Nunca Muere” lo cual contradice la creencia de los ateos de que no existe un alma inmortal. De hecho, momentos previos a su ejecución, sus discípulos trataron todo lo posible para evitarle su muerte. Critón, el discípulo más ardiente de Sócrates, entró a la cárcel y le dijo al maestro:

  • Huye rápidamente Sócrates.
  • ¿Huir? ¿Por qué? – preguntó Sócrates.
  • Bueno no sabes que mañana te van a matar?
  • ¿Matarme? ¿A mi? Nadie me puede matar
  • Sí, mañana tienes que beber la copa de cicuta mortal – insistió Criton: ¡Vamos maestro, huye rápidamente! ¡Escapa a la muerte!
  • Mi querido amigo Critón–respondió el preso–que mal filósofo eres; pensar que un poco de veneno puede matarme.
  • Critón ¿crees que esto es Sócrates? refiriéndose a su cuerpo. Porque esto es lo que van a matar, esta envoltura material pero no a mi. Yo soy mi alma. Nadie puede matar a Sócrates.

      De hecho, una de las más celebres citas de Sócrates es, “La belleza de la mujer se halla iluminada por una luz que nos lleva y convida a contemplar el alma que habita tal cuerpo, y si aquélla es tan bella como ésta, es imposible no amarla.”  También es famoso por decir que “Dios es el verdadero sabio”. Así que, el ateo que considere a Sócrates como el mejor maestro que jamás haya existido se dispara en su propio pie pues el gran filósofo no creía en el materialismo.

            En fin, Jesús fue y sigue siendo no solo mejor maestro que Sócrates sino que supera en todo a cualquiera. Simplemente nos hacemos eco de las palabras del filósofo, escritor y compositor, Jean-Jacques Rousseau, quien dijo en su obra Emilio. “La muerte de Sócrates filosofando tranquilamente con sus amigos es la más dulce que se pueda desear; la de Jesús expirando en los tormentos, injuriado, burlado, maldecido por todo un pueblo es la más horrible que se pueda temer; … Sí, si la vida y la muerte de Sócrates son de un sabio, la vida y la muerte de Jesús son de un Dios. ¿Diremos que la historia del Evangelio ha sido inventado a capricho? Amigo mío, no es así como se inventa, y los hechos de Sócrates, de los que nadie duda, están menos atestiguados que los de Jesucristo.” (Rousseau, 1998: 461).

Objeciones:

“¡Pero Jesús ni siquiera existió!”

         De hecho, existe más evidencias y fuentes históricas a favor de la existencia de Jesús que la de Sócrates. Jesús hasta marcó la división de la historia con nacimiento ANTES Y DESPUÉS DE CRISTO. Muy grande su obra para no haber existido.

“Pero el cristianismo es solo una copia de la filosofía griega”

         Si el cristianismo hubiese sido una copia de la filosofía griega no hubiese sido tan duramente perseguido por los antiguos paganos como cuando eran lanzados a los leones. Los dioses de los romanos sí eran una copia de los dioses griegos pero con diferentes nombres. La religión judeocristiana no. De hecho, hasta la Biblia cuenta que en Atenas, varios filósofos griegos como los epicúreos y estoicos se opusieron contra Pablo porque no querían aceptar la idea de que un Dios sea el Creador de todas cosas sino que preferían creer que todo vino de una materia eterna y por el azar sin una intervención divina. Pablo refutó este pensamiento naturalista diciendo que el verdadero Dios no está limitado por la materia como los falsos dioses que creían los griegos politeístas pues el Dios de la Biblia es un Espíritu (Hechos 17:24,25 y Juan 4:24). En otras palabras, Pablo les muestra a los filósofos atenienses que el Dios inmaterial y monosteísta de los cristianos no es el mismo que los dioses físicos de los griegos.

El argumento cosmológico del Kalam y la navaja de Ockham también demuestra que solo puede haber un solo Dios (no muchos) lo cual descartaría el panteísmo, el hinduismo y todas las demás religiones paganas (incluyendo el ateísmo). Después de todo, nadie ha visto un super hombre llamado Zeus (quien es definido como un dios poderoso, físico e inmortal) ni su gran palacio de cristal,  ni los demás falsos dioses de la mitologia griega en ningún lado del Monte Olimpo. En cambio, hay mucha evidencia histórica de que el Cristo resucitado sí existió. Esta es la razón por la que el paganismo antiguo fue derrotado por la iglesia primitiva la cual no podian detener ni con argumentos válidos ni con derramamiento de sangre (Lea La Patrística y El Libro de los Mártires de John Foxe).  

Por otro lado, los filósofos griegos enseñaron algunas verdades las cuales los filósofos cristianos aceptaban pero eso no significa que el cristianismo los plagió pues la verdad no es griega, ni hebrea, ni romana, ni latina sino que “toda verdad, sea quien fuese el que la predique, viene de Dios” (San Ambrosio de Miláno) como también diría el gran filósofo cristiano, Agustín de Hipona, “Toda verdad es verdad de Dios” pues Dios es la Verdad suprema y final de toda verdad en cuanto a verdad (ipsa Veritas Deus est). El hombre no es la verdad. Si lo fuera no andaría buscándola. Nadie busca lo que él mismo es sino que Dios funda la verdad inmutable, superior y perfecto en nosotros (Tomás de Aquino, De Veritate, q. 11, a.1).

  “Pero el cristianismo solo se basa en argumentos filosóficos las cuales no son pruebas y no sirven para nada. Después de todo, científicos como Hawking, Krauss, Dawkins y Neil deGrasse Tyson creen que la ciencia ha matado la filosofía.” 

          En primer lugar, si los argumentos no son pruebas entonces ¿cómo pueden demostrar eso sin usar argumentos? Si la ciencia es el único camino al conocimiento entonces ¿cómo pueden dar pruebas científicas de que eso es cierto? Además, decir que la filosofía es inútil también es una afirmación filosófica, no una expresión científica por lo que se autorrefutan como una paradoja de Epiménides. De hecho, aquellos ateos militantes que dicen que “La filosofía está muerta” ignoran que el ateísmo no tiene nada que ver con ciencia y que también es una postura filosófica y muy mala por cierto.

            Como dice el reconocido filósofo, el Dr. William Lane Craig, “Es irónico que Hawking haga esta declaración arrogante [“La filosofía está muerta] pues no solo es un insulto a los grandes pensadores de la historia como Aristóteles y Descartes sino también a cada miembro del departamento de filosofía de la universidad de Cambridge donde enseñó Hawking.” Para empeorar las cosas, el mismo Hawking citó un filósofo llamado John W. Carroll para definir las leyes de la naturaleza después de haber dicho que la filosofía ha muerto en su libro, “El Gran Diseño”, lo cual es como dispararse en su propio pie.

            Decir que la filosofía ha muerto es simplemente como decir “No puedo escribir en español” cuando estoy escribiendo en español. En otras palabras, Hawking no solo ignoró que la ciencia es hija de la filosofía, sino que decir que la filosofía ha muerto es una afirmación filosófica. Como dice Aristóteles, “Quien afirma que no se debe filosofar… hace filosofía, porque es propio del filósofo discutir qué se debe y qué no se debe hacer en la vida”. Después de todo, según el astrofísico, cosmólogo, profesor y presidente de la Royal Society, y quien trabajó personalmente con Hawking, Martin John Rees, “Lo conozco muy bien como para decir que Hawking no sabía mucho de filosofía y menos de teología. Así que, creo que no deberíamos darle ningún peso a sus puntos de vistas con respecto a estos temas.”

            Segundo, el cristianismo siempre ha contado no solo con más y mejores argumentos filosóficos que el ateísmo sino también con evidencias científicas como la información biológica y codificación del ADN, la complejidad irreducible, el teorema de Bayes, que usó el físico teórico inglés Stephen Unwin, el teorema del matemático Kurt Gödel,  la sucesión de Fibonacci, la ley de causalidad, el Ajuste Fino y la Optimización del Universo y mucho más. Por alguna buena razón, el gran filósofo Sócrates ni siquiera fue ateo (Lea Apología de Sócrates). De hecho, cuestionaba la existencia de los dioses griegos, pero al igual que Aristóteles, Sócrates tenía una idea de Dios que hoy se considera deísmo. En fin, “Por tanto, tú te has engrandecido, Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos.” – 2 Samuel 7:22 y Isaías 40:25

https://actualidad.rt.com/actualidad/view/113897-jesus-figura-importante-historia-humanidad

          “Jesús de Nazaret, sin dinero y armas, conquistó millones más que Alexander el grande, César, Mohamed y Napoleón; …. Sin escribir una sola línea, puso más bolígrafos en movimiento, inspiró temas para más sermones, oraciones, debates, doctos volúmenes, obras de arte y cantos de alabanza que todo el ejército de los grandes hombres de épocas antiguas y modernas.” – Philip Schaff, teólogo suizo.

https://laverdadysololaverdad.wordpress.com/2012/03/06/existe-alguna-relacion-entre-jesus-de-nazareth-buddha-zoroastro-socrates-y-los-otros-iluminados/

Aca algo de humor, el tipo de “Sócrates” que los ateos relativistas quisieran:

-Maestro, cuánto es 2 más 2
-Yo sólo sé que no se nada
-Es una simple suma
-La respuesta está en tu interior
-Pero no puede decirme el resultado
-No necesitas una respuesta, lo importante es la pregunta

¿Es el cristianismo una copia de la filosofía griega?