Sabemos que muchos fanáticos ateos militantes apelan al ridículo para negar la Biblia lo cual es falaz ya que las burlas no son argumentos válidos. Sin embargo, muchos de los grandes científicos de la historia humana nunca han encontrado incompatibilidad entre la Ciencia y la Biblia. ¿Por qué? Porque aunque la creación de Adán y Eva no fue un proceso natural sino sobrenatural, aun así se puede explicar científicamente. Acá unos cuantos ejemplos:

  1. Creación del primer hombre del polvo de la tierra (Génesis 2:7 y 3:19). No es anticientífico decir que el hombre está hecho del polvo del suelo porque hasta los científicos han demostrado que el cuerpo humano se compone de los mismos elementos que se encuentran precisamente en la tierra. Después de todo, los evolucionistas ateos y agnósticos como Lawrence Krauss, Carl Sagan y Neil deGrasse Tyson también creen que venimos del polvo, pero del polvo de las estrellas el cual a su vez vino de la nada. Nuestra pregunta es ¿cuántos elementos tiene la nada? Ninguna, porque de la nada, nada puede salir. Es por eso que el ateo es como el barro que se le sube el lodo a la cabeza diciendo que no existe el Alfarero.
  1. Aquel que es vida creó la vida (Génesis 2:7 y Juan 1:3-4). Esto concuerda con la ley de la Biogénesis la cual establece que toda vida solo puede venir de vida preexistente. En cambio, los evolucionistas ateos creen que la primera vida vino de materia muerta (evolución orgánica) sin la intervención de una mente inteligente lo cual contradice esta ley científica. Además de que científicos como Francesco Redi, Louis Pasteur, Spallanzani y otros demostraron que eso es operacionalmente imposible De hecho, la observación de la ciencia moderna ha descubierto que las leyes de la física y la química en nuestro universo no permite que la vida venga de lo que no tiene vida. Por tanto, ¿de dónde vino la primera vida? Como la primera vida no pudo haber surgido de materia muerta, la única explicación razonable es que el eterno Dios viviente creó el primer ser humano viviente ya que si no fuera eterno terminaríamos en un pasado infinito.

Sin olvidar que la información del ADN es demasiado complejo y ordenado para que haya surgido por el azar evolutivo y esto mismo lo admitió uno de los científicos que descubrió la doble hélice del ADN, Francis Crick. Además, de que la ciencia moderna nos ha demostrado que una información no puede existir sin una mente inteligente en este caso Dios. Es por eso que otro científico ateo admitió: “En lo referente al origen de la vida sólo hay dos posibilidades: creación o generación espontánea. No hay un tercer camino. La generación espontánea ya fue refutada hace más de cien años atrás y yo no quiero creer en Dios. Por lo tanto, escojo creer lo que es científicamente imposible: generación espontánea surgida por el azar evolutivo.”  – George Wald, ganador de Premio Nobel en medicina o fisiología.

  1. Dios forma enteramente y simultáneamente el cuerpo humano. Esto suena más lógico, científico y razonable que la fantasiosa teoría de la evolución. ¿Por qué? Porque la vida es imposible si los órganos vitales del cuerpo no están completamente desarrollados y funcionando con otros órganos importantes del cuerpo al mismo tiempo. Por ejemplo, para que un corazón funcione ¿qué necesita? Venas, arterias, sangre, el cerebro, etc. En otras palabras, la teoría de la evolución no puede ser verdad porque es imposible que haya vida en un proceso de evolución si todos los órganos no están completos y presentes al mismo tiempo. Si todas las partes de una célula no existen simultáneamente o todos los órganos vitales de un hombre no están presente no puede haber vida. Ningún animal puede vivir con la mitad de un corazón, riñón, pulmón o cualquiera de sus órganos vitales en proceso de evolución. Esto prueba que Dios hizo al hombre completo y perfecto tal como enseña el libro de Génesis, no por medio de un proceso de evolución porque el hombre no puede vivir si sus órganos vitales no están completamente desarrollados o sino muere (Génesis 1:26,27;2:7).

En adición a esto, la reproducción es esencial para la continuidad y sobrevivencia de las especies. Si la evolución de verdad ocurrió entonces les tenemos una pregunta: ¿Cómo es posible para las especies reproducir si sus órganos reproductivos todavía están en proceso de evolución? Pero no solo eso, si el relato de la creación de Génesis no es correcto entonces ¿qué vino primero? ¿El hombre o la mujer? Según evolucionistas fue la mujer porque son el género que reproducen. Sin embargo, si la mujer apareció primero que el hombre entonces ¿cómo se va a embarazar sin un hombre y para qué sus órganos reproductivos evolucionaron si no tenían con quién reproducirse?  Sin olvidar que la reproducción asexual confiere hasta el doble del éxito reproductivo (capacidad de supervivencia) por la misma cantidad de recursos que la reproducción sexual. Así que, ¿cómo pudo esta última captar suficiente ventaja como para ser seleccionada? ¿Y cómo podrían la física y la química por sí solas inventar los aparatos complementarios de la sexualidad simultáneamente? O sea, los procesos naturales no pueden planificar una futura coordinación entre los órganos masculinos y femeninos, sin la intervención de un ser inteligente.

  1. La humanidad creada de una sola línea sanguínea (Hechos 17:26). Nuevas evidencias en el campo de la genética, confirman las enseñanzas de la Biblia, que todos los humanos están genéticamente relacionados y que descienden de una pareja original creada por Dios. En el año 1995 se realizaron unos estudios sobre los cromosomas Y a partir de 38 grupos étnicos diferentes de alrededor del mundo y los resultados de las estadísticas fueron que todas las personas descendemos de un mismo pariente humano. De la misma manera y aunque la teoría de la evolución tiene demasiados hoyos, Charles Darwin acertó en lo que respecta a una humanidad cuya línea de sangre se remonta exactamente a un mismo hombre. Más aún, Darwin declaró que no tenía intención de desmontar la Biblia al construir su planteamiento. Siglos antes de que llegaran Darwin y los máximos avances científicos, las Sagradas Escrituras ya habían anticipado que los humanos descendemos de una misma pareja, que no son otros que Adán y Eva por mucho que en la actualidad se los haya disfrazado como chimpancés. De hecho, esta es la razón por la cual no tiene sentido ser racistas porque solo hay una raza, la raza humana (Vea Malaquías 2:10).

Pero no solo eso, según la Biblia, Eva fue la primera mujer, madre de la humanidad y última creación terrestre de Dios de la que se tiene registro (Génesis 2:23 y 3:20). ¿Y que otra evidencia científica encontramos? Que este relato bíblico de Eva sigue siendo la misma verdad contada hace siglos y ahora con la ciencia moderna pues los seres humanos descendemos de una primera mujer que poseía las mitocondrias de las cuales descienden todas las de la población humana. El ADN mitocondrial humano se hereda sólo por medio de la madre. En la Biblia se le conoce por el nombre de Eva. La doctora, profesora de biología y experta en ciencia genética, Georgia Purdom, también ha realizado investigaciones y ha escrito numerosos artículos. Tiene un doctorado en genética molecular de la Universidad de Ohio y ha publicado en varias revistas científicas, incluyendo la Revista de Neurociencia y la Revista de Investigación Ósea. Su último trabajo, “La genética de Adán y Eva”, examina el relato de Génesis de los orígenes de la humanidad, desde la perspectiva de la genética. Ella también afirma que “Una de las evidencias genéticas más convincentes que Dios creó una pareja humana, es la investigación del ADN mitocondrial, realizado por el doctor genetista, Nathaniel Jeanson, que claramente demuestra, que el ancestro femenino común de la humanidad (Eva), vivió en el tiempo bíblico hace varios miles de años”. Estos resultados, junto con otras pruebas presentadas en “La genética de Adán y Eva”, contradicen directamente las afirmaciones de los evolucionistas, dijo Purdom. También añade, “Este antepasado femenino no pudo haber vivido hace 100.000 o más años como afirman los evolucionistas. La genética claramente muestra que los humanos y chimpancés no comparten un ancestro común. Hay muchas diferencias en su ADN, que debilita completamente la posibilidad de antepasados comunes hace sólo unos pocos millones de años.”

https://jolimu.wordpress.com/2008/07/26/evolucion-y-la-joven-eva-mitocondrial/

https://answersingenesis.org/es/creacion/cuantas-razas-creo-dios/

5. Los humanos vienen de una pareja humana (Génesis 1:11-26). Obviamente esto está en armonía con la biología y concuerda con lo que los científicos observan, que toda vida, incluyendo el ser humano, se reproduce según su propia especie, es decir, “según su género”, no según otro género (Génesis 1:11-25 y 1 Corintios 15:38-39). Esto también está comprobado por la ley de la Biogénesis la cual establece que las cosas vivientes solo pueden producir cosas vivientes iguales a ellas. En otras palabras, los caballos producen caballos, los monos producen monos, los perros producen perros y los humanos producen humanos. Nunca hemos presenciado el cambio de una especie en otra especie como lo supone la evolución pues cada especie tiene un número de cromosomas que se perpetúan por sí mismas y NO pueden ser entrecruzadas con otras. Existen verdaderos límites naturales al cambio biológico. El evolucionista ateo que quiera creer que en vez de humanos vino de simios o peces es algo fantasioso que no se lo vamos a discutir. Pero que recuerde que eso es solo su creencia, no ciencia.

  1. La extracción de la costilla de Adán. Los médicos suelen extraer costillas de forma rutinaria en operaciones de cirugía reconstructiva pues a diferencia de otros huesos estas vuelven a crecer siempre y cuando su membrana de tejido conjuntivo permanezca intacta. Esto se debe a que Dios diseñó la costilla junto con el periostio y los osteoblastos contenidos en ella: los encargados de su regeneración y con toda seguridad Dios sabía cómo extraer una costilla de manera que creciera de nuevo, justo como las costillas lo hacen hoy; sin requerir ningún tipo de milagro especial, pues el milagro ya fue manifiesto en el origen de la creación del hombre. Esto nos dice que Dios es el mejor cirujano del mundo (Génesis 1:31). Por cierto, lo del “sueño profundo” suena como una buena dosis de anestesia (Génesis 2:21). En otras palabras, la costilla que sacó Dios de Adán volvería a crecer por lo que Adán no andaría con un defecto o una costilla menos.
  1. La creación de Eva a partir de la costilla de Adán. Antes de juzgar este relato como una fantasía, pensemos en algunos logros de la ciencia pues ya es sabido que el ser humano ha sido capaz de tomar material biológico de un organismo para hacer otro de la misma especie. Por tanto, ¿por qué dudar de que el Creador Todopoderoso haya podido formar un ser humano de la costilla de otro? De hecho, es interesante saber que los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas que conforman la sangre se producen en la parte esponjosa (médula) de algunos huesos del esqueleto los cuales son: el esternón, los huesos del cráneo, LAS COSTILLAS, el hueso ilíaco y las terminaciones de los huesos de los miembros superiores e inferiores. En la médula ósea roja de los huesos se encuentran las células hematopoyéticas pluripotenciales de las que derivan todas las células de la sangre. Después de los 20 años, los glóbulos rojos, blancos y plaquetas son producidos principalmente por la médula de los huesos planos, como las vértebras, el esternón y LAS COSTILLAS.

Por lo que se puede inferir que Eva derivó de las células pluripotenciales hematopoyéticas contenida en la médula ósea de la costilla de Adán. Es interesante saber que cualquier célula sin necesidad de la reproducción sexual puede dar lugar un organismo como nosotros pues todas las células tienen información en sus núcleos lo cual suena mucho a lo que Adán dijo al ver a Eva “Eres huesos de mis huesos y carne de mi carne” (Génesis 2:23; Deuteronomio 32:4). Otro dato interesante es que para los hebreos la vida ESTABA EN LA SANGRE (Levítico 17:11). Por tanto, no es nada místico ni absurdo pensar en la creación de un ser humano a partir de células que se encuentran en las costillas. Claro, no falta el fanático ateo militante que diga que si Dios tomó sangre de Adán para crear otro ser humano entonces ¿no convertiría eso a Eva en un hombre clonado ya que es el mismo ADN de Adán? La respuesta es no porque lo único que Dios tenía que hacer era eliminar el cromosoma Y y duplicar la X. De hecho, desde Adán y Eva, todo hombre y mujer tiene la combinación de cromosomas para tener una vida normal y reproductiva. Por tanto, Dios creó un ser distinto a Adán, es decir, una mujer en base al hombre, no otro hombre.

Entonces sería:

Adán XY
Eva XX

XY- DIOS DUPLICA EL X APARTIR DEL XY.

X-Y———–XX
Hombre- Mujer

Dios no duplicó XY solo duplicó X.

Quizás otro también pregunte, ¿pero no convierte eso a Eva en hija o hermana de Adán? Tampoco pues ¿quién parió a Eva para que digan que es hija de Adán? ¿A quién fecundó Adán con su esperma para que digan que Eva es su hija? ¿De quién adquirió el cromosoma de mujer para que digan que es hija de alguien? ¿No es Eva la primera mujer? Por tanto, Eva no era su hija. Tampoco es su hermana pues ¿de quién son hijos biológicos ellos dos para que los llamen “hermanos”? Un hijo debe tener los cromosomas de los padres. ¿de quién adquirió Adán y Eva eso para que los llamen hermanos? En fin, Eva no fue hermana o hija de Adán sino una nueva creación y el reflejo del hombre Adán, no su doble.

Otros preguntaran, “Y ¿por qué Dios no hizo a la mujer de la misma forma que al hombre, es decir, directamente del polvo de la tierra? ¿Por qué este milagro especial de la creación de Eva a partir del hueso y la carne? Dios pudo haber hecho a Eva de la misma forma que hizo a Adán pero no quiso hacerla de manera ajena y separada del hombre por dos razones principales: La primera, para que todos nosotros, hombres y mujeres, fuéramos descendientes de Adán y estemos relacionados con él, incluso Eva, la madre de la humanidad y, por supuesto con el postrero, que vendrá a buscar a todos aquellos que le hayan sido fieles: Cristo Jesús, para que disfruten junto a Él de Su reino eterno. ‘Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.’ (1 Corintios 15:45). 

Y la segunda, porque Dios quería que Adán y Eva se casaran y que su unión fuera muy estrecha, como si fueran “una sola carne” (Génesis 2:24; Deuteronomio 32:4). En efecto, el hombre y la mujer han sido creados de forma que pueden complementarse y formar un sólido vínculo de amor y cuidado mutuo. Como dice el Talmud, “La mujer salió de la costilla del hombre, no de los pies para ser pisoteada, ni de la cabeza para ser superior, sino del lado para ser igual, debajo del brazo para ser protegida y al lado del corazón para ser amada

En fin, el libro de Génesis no solo cuenta la historia de nuestro universo sino también de la vida humana. Como dijo el gran científico John Herschel, “Pareciera que todos los descubrimientos realizados por la humanidad tuvieron como único fin confirmar de manera más rotunda la veracidad de todo lo que contienen las Escrituras.”