Si Dios creó todas las plantas, entonces ¿por qué es pecado o ilegal fumar la marihuana?

          Aunque no lo crean en un día como hoy (20 de abril, o 4/20) se celebra el “día de la hierba” o el día internacional de la marihuana. Pero peor aun, algunos de lo que celebran este día tratan de justificarlo diciendo, “Bueno, si Dios creó todas las plantas, entonces ¿por qué es pecado o ilegal fumar la marihuana?” Algunos de estos mariguaneros o ateos militantes hasta citan Génesis 1:11 y otros versículos (como Génesis 1:29; 3:18) como excusa o para tratar de desacreditar la Biblia diciendo que justifica los efectos “beneficiosos” o dañinos de fumar hierba. También hay un grupo de supuestos “cristianos” llamado “Marihuaneros de Jesús” que usan esta droga para estudiar la Biblia. Sin olvidarnos tampoco de los rastafaris y La Iglesia del Cannabis quienes trasladan la marihuana al plano espiritual para así crear sus propias religiones y venerar la planta como algo sagrado. Mientras que políticos corruptos en algunos países o estados han hecho no solo legal la marihuana sino también otros tipos de drogas como la cocaína obviamente para embrutecer y tener más control del pueblo que la consume.     

              Pero ¿qué enseña realmente la Biblia sobre la marihuana? En primer lugar, en ninguna parte de la Biblia se menciona específicamente la marihuana y habla de usar el fruto de las plantas para alimentarse, no para fumar. Segundo, es cierto que Dios creó la planta de marihuana. Pero el que Dios haya creado dicha planta no significa que la creó para fumarla. Asumir tal cosa es cometer una falacia non sequitur. Ahora bien, sabemos que las plantas no solo proporcionan alimento sino también oxígeno, madera, sombra, ropa, medicina, adorno, papel, cosméticos y otros usos. En el caso de la planta de la marihuana, Dios la creó para ser usada en la fabricación de textiles y papel, y el aceite de sus semillas se puede usar como combustible.       

          Sin embargo, si se usa con la intención de lograr un cierto nivel de intoxicación, entonces es claramente una acción condenada por la Biblia (Vea Efesios 5:18; Gálatas 5:21; 1 Pedro 5:8; Proverbios 23:20-21,29-33; Isaías 5:11; 28:7 y Oseas 4:11). De hecho, la idea de que fumar marihuana puede servir para fines medicinales es falso y anticientífico. Al contrario, contiene elementos que puede causar la adicción, problemas en el aprendizaje, la memoria, enfermedades (principalmente a los bebés durante el embarazo) y una percepción distorsionada de la realidad. Según encuestas, el consumo de la marihuana también suele ser un primer paso, que conduce a la utilización de sustancias cada vez más fuertes, como la cocaína o el crack.     

            Además, la Biblia dice que no se debe ir en contra de las leyes del estado, a menos que sea con algo que no sea de acuerdo a la Escritura (Romanos 13:1-7). Por tanto, mientras la marihuana sea ilegal, será pecado ir en contra de este versículo. Por otro lado, si fuera legal hay que recordar que causa daño a la mente y el cuerpo por lo que tampoco deberíamos emplearlo porque la Biblia dice que el cristiano necesita ser sobrio, pensar con claridad y ejercitar el control propio (1 Pedro 1:13) para conocer la voluntad de Dios (Romanos 12:2) y estar alerta a las maquinaciones del maligno (1 Pedro 5:8).     

          Por tanto, el problema no está en las plantas que Dios creó sino en el uso que le damos. En fin, una persona que diga que como Dios creó la marihuana por ende puede usarlo como quiera muestra que no es una persona inteligente, ni responsable con la naturaleza. Las plantas tienen sus funciones, pero por nuestro propio bien no le demos el uso equivocado, ni corrompamos el propósito con que fueron creadas, saludos.

http://www.tell.cl/magazine/20537/santiago/febrero/2017/entrevistas/contra-la-corriente.html

https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/hechos-sobre-la-marihuana-para-adolescentes/quieres-saber-mas-estas-son-algunas-de-las-preguntas-mas-comunes-sobre-la-marihuana

“Porque mis días se han consumido como humo, Y mis huesos cual tizón están quemados. Mi corazón está herido, y seco como la hierba, Por lo cual me olvido de comer mi pan.” -Salmo 102:3,4